VÍCTOR ZURITA, MANUEL MIRÓ Y AMADEO HERNÁNDEZ

Víctor Zurita Soler (31/07/1891 – 24/01/1974), – telegrafista, periodista excepcional, poeta consumado y patriota convencido, – fundador de «La Tarde», periódico vespertino tinerfeño durante 55 años, (1927 a 1982), publicó en 1937 el libro

«En Tenerife planeó Franco el movimiento nacionalista»

subtitulado

«Anécdotas y escenas de la estancia del Generalísimo

en Canarias y su salida para Tetuán»

Este libro de 127 páginas, editado por Publicaciones de LA TARDE, impreso en la Imprenta El Productor, con dibujos de Borges, portada de Davó y fotografías de Adalberto Benítez, se construyó con los reportajes sobre el tema, publicados en su propio periódico, a partir del mes de enero de 1937. Reportajes con los que el periódico «La Tarde» alcanzó tiradas inusitadas para su época.

Reportajes escritos en un lenguaje considerado muy periodístico y hasta coloquial, recogiendo diversos testimonios, entre los que destacan los que Víctor Zurita Soler recibió directamente del Coronel Jefe del Estado Mayor de Franco en Tenerife, Teódulo González Peral.

A pesar de este respaldo de persona tan importante, y del contenido casi hagiográfico de lo publicado, el libro fue sometido a la censura oficial, y el censor ordenó la supresión de las páginas 7, 8, 9, 10, 29, 30, 31 y 32, además de un párrafo completo de la página 126.

Este libro de Víctor Zurita Soler ha sido utilizado y referido como fuente histórica por muchos historiadores.

Uno de sus capítulos (páginas 68 a 74) se titula

EL CONSERJE DE LA COMANDANCIA

Este conserje – dice Víctor Zurita Soler – era el guardia civil Manuel Miró Mestres.

Víctor Zurita Soler afirma en la página 68:

Manuel Miró fue el hombre de confianza de Franco mientras el general residió en Tenerife.

Dentro de la amplia entrevista que el periodista realiza al guardia Miró, en la página 70, éste dice:

… al llegar el «Viera» al Puerto de la Luz, el Jefe de Policía, don Luis de Teresa, a quien conocía de Tenerife, practicó la detención de un conocido ácrata que había embarcado con nosotros, llamado Amadeo Hernández.

 

¿Es ésta la auténtica verdad histórica?

 Documentos existentes en la Causa numero 92 de 1936, contradicen lo que Víctor Zurita Soler ha puesto en boca del guardia civil Manuel Miró Mestres.