[Timbre de 1.50 pesetas estampillado con el sello ovalado de la Comisaría de Guerra de Santa Cruz de Tenerife.]
«Falange Española Tradicionalista y de las J.N.O.S. -.Jefatura Provincial de Milicias-Sta.Cruz de Tenerife – Num. 988 –Don Francisco Davila Regalado, Teniente Mayor de milicias Nacional de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. en la Provincia de Tenerife, de la que es primer Jefe Accidental el Capitan de Infanteria Don Jose Perez Silva.-CERTlFlCO: que el Falangista FRANClSCO FERRER CABO hijo de Jose y de lnes natural de Guia de Isora provincia de Tenerife de 36 años de edad alistado por el Ayuntamiento de . . . . . . . . . reemplazo de 1.924 cuya fecha de ingreso en esta Falange es la de 18 de julio de 1.936, prestó sus servicios en la Bandera de esta Plaza hasta el 4 de Febrero de 1.938. fecha en que marcho al frente de operaciones, habiendo sido licenciado el 14 de agosto de 1.938 por orden de Exmo. Sr. Jefe Divisionario dicese, directo de las Milicia s de F.E.T. y de las J.O.N.S. –
Y para que conste expido el presente en La Laguna de Tenerife a 22 de diciembre de mil novecientos treinta y nueve Año de la victoria.- F.Davila Regañado.- Rubricado.- Vtº Bnº El Capitan Primer Jefe Accidental.- Perez Silva – Rubrocado.- Hay un sello en tinta que dice «Jefatura Provincial de Milicias de F.E.T. y de las J.O.N.S.- Primer Jefe-Sta. Cruz de Tenerife -«
Es copia
El Comisario de Guerra
Luis G. Landero
[Firma rubricada]
[A la izquierda de la rubricada firma del Comisario de Guerra LUIS GÓMEZ LANDERO, está estampado el sello ovalado de la Comisaría de Guerra de Santa Cruz de Tenerife]
Cfr.: Archivo Municipal de Santa Cruz de Tenerife.- Legajo 606.
El Blog de Pedro Medina Sanabria 
Este sujeto de nombre Francisco Ferrer Cabo tubo mucha suerte por ser falangista adepto a la causa del general Franco, porque Emilio Mola, el otro capitoste de la rebelión contra la II República se había, o lo habían matado en accidente de aviación, ya que realizó «servicios» de registro, conducción de presos y otras tareas inconfesables que sabemos que hacían los falangistas en aquellos triste años y, a cambio de sus servicios, el «régimen» agradecido lo movilizó solamente siete meses escasos (de 4 de febrero de 1938 a 14 de agosto del mismo año), sin esperar al fin de la guerra mientras quer a mi suego Modesto Santana y a mi tío Cipriano Dóniz (q.e.p.d.) los tuvo movilizados los tres años de la guerra, jugandose la vida en los peores frentes de combate: Guadalajara el Ebro etc, y luego, cuando acabó la guerra y vinieron licenciados de la Peninsula, desde que llegaron a Tenerife, los movilizaron a ellos y a todos los que no estaban enchufados como el circunspecto, y los tuvieron los cinco años que duró la II Guerra Mundial tirados por las playas, muertos de hambre y llenos de piojos y chinches por mor de la anunciada operación Pilgrin que nuca fue. Se trastó de la «quinta de la chupita» que estuvieron marcando el caki nada menos que ocho años. Como puede apreciar el lector, el enchufismo no es cosa de ahora, viene incluso de la época en la que unos militares dieron un golpe de estado y acabaron con un gobierno legitimado por soberanía popular, para premiar a los adeptos más fieles.
Gracias por leer mi blog.