El 11 de enero de 1937, tiene lugar una reunión de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Extractamos de la lectura del acta que comienza en el folio 18 vuelto del libro de actas de plenos número 31.
En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, Capital de la Provincia de este nombre, a once de Enero de mil novecientos treinta y siete, se reunió la Comisión Gestora de este Excmo en sesión pública ordinaria de primera convocatoria, previamente citada con arreglo a las vigentes disposiciones, bajo la Presidencia del Señor Gestor don Asensio Ayala Espinosa, por encontrarse en Junta en el Gobierno civil, el Alcalde accidental Sr. La-Roche, y con asistencia de los señores Gestores consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el orden del día, repartidos con la convocatoria.
Los gestores consignados al margen eran:
1.- Juan Yanes Perdomo
2.- Miguel Llombet Rodríguez
3.- Juan Pedro Alba Carmona
4.- Pedro Duque Déniz
5.- Maximiliano Díaz Navarro
Abierta la sesión a las diecisiete horas, el Secretario infrascrito dió lectura al acta de la anterior, que fué aprobada por unanimidad y sin discusión.
En este momento comparece el Señor La-Roche y ocupa la Presidencia.
A la vista de una comunicación del señor Alcalde de la ciudad de Icod, interesando que se acuerde comunicar al Generalísimo Franco, la patriótica labor realizada por el Comandante General de este Archipiélago Excmo. Sr. Don Ángel Dolla Lahoz, la Comisión Gestora acordó de conformidad con lo interesado,
En ese momento, era Alcalde de Icod, desde el 24 de julio de 1936, JOSÉ ARENCIBIA MONTESDEOCA, reconocido como jefe fundador de Acción Ciudadana en Icod, manifestado por el mismo y recogido en el acta de la sesión celebrada por el Ayuntamiento de Icod el 31 de julio de 1936, documento aflorado por PASTOR MANUEL DÍAZ en su documentado libro Icod durante la Segunda República y la Guerra Civil.
Su esposa JOSEFINA TORRES, fue vicepresidenta local de Comité de Damas en Icod, encargado de la Colecta de Oro para costear los gastos de la guerra.
Esta Colecta de Oro se practicaba yendo casa por casa requiriendo a las familias la aportación de cualquier objeto de oro o plata que tuvieran.
Precisamente sobre este personaje, General Dolla, el hijo del recién citado matrimonio icodense, Coronel retirado de Artillería, Juan J. Arencibia de Torres, ha dejado escrito en su libro «Canarias y los Militares», estos párrafos:
El general Dolla y la represión en Canarias
El 4 de septiembre de 1936 fue nombrado Comandante Militar de Canarias el general Ángel Dolla Lahoz, que en 1931 había pasado a la situación de reserva. Había nacido en Barcelona el 23 de octubre de 1872 y participado en la guerra de Cuba. Entre 1923 y 1925 intervino, al mando del Regimiento de Cazadores de Alcántara de Caballería de guarnición en Melilla, en la guerra de África. Y como general de brigada estuvo presente en la reducción del levantamiento ocurrido en Jaca en diciembre de 1930. Cesado en febrero de 1937, falleció ese mismo mes cuando regresaba a la Península.
Fue una figura muy discutida y a la que se acusó de endurecer la represión en el archipiélago. Es posible que así fuera, pero realmente en tiempos de guerra son muchos los factores que intervienen en las decisiones de los jefes, por lo que juzgarlas en una situación diferente no es tarea fácil. Las guerras civiles se distinguen generalmente por la intransigencia de uno y otro bando, especialmente por los que quedan en la retaguardia. Lo de Canarias nos llama la atención por ser una región sumada al alzamiento desde el primer momento y en la que, por lo tanto, no hubiera sido difícil adoptar otras conductas más generosas. También es cierto, como indiqué anteriormente, que resulta muy difícil juzgar los hechos cincuenta años después, cuando los comportamientos y las sensibilidades son muy diferentes.
[…] el general Dolla, al que recuerdo perfectamente por haber estado en casa de mis padres en más de una ocasión en Icod, ciudad de la que mi padre fue alcalde hasta febrero de 1937, fue un hombre que recorrió la mayor parte de los pueblos de Tenerife y otros lugares del archipiélago tratando de conocer y remediar las necesidades existentes, que eran muchas. El 1 de diciembre de 1936, podemos leer en La Tarde, que tres días antes había realizado un recorrido que le llevó a visitar Icod, Guía de Isora, Los Cristianos, San Miguel, Granadilla, El Médano y Lomo de Arico. Acompañaban al general, el comandante Tártalo; el gobernador civil, Fuentes Serrano; José Arrate; y el teniente de Intendencia Cándido Luís García Sanjuán, en su calidad de delegado de la denominada «Suscripción Oro» encaminada a recaudar fondos para el Tesoro Nacional. También formaban parte de la comitiva el magistral de la catedral de La Laguna, Heraclio Sánchez, y el canónigo García Ortega, siempre muy cerca del general y sobre el que, según la voz popular, ejercía una gran influencia. En ninguna de estas visitas faltaba una función religiosa.
JJ Arencibia, recuerda perfectamente que el general Dolla había estado en la casa de sus padres en Icod, ciudad de la que su padre fue alcalde hasta febrero de 1937.
Y, resalta que en ninguna de sus visitas faltaba una función religiosa, omitiendo toda referencia al incumplimiento reiterado del Quinto Mandamiento (NO MATARÁS) por parte de dicho general y sus acompañantes.