En la víspera del primer aniversario de la Segunda República Española, el 13 de abril de 1932 se reunió el Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, bajo la presidencia del segundo Teniente de Alcalde TOMÁS DE ARMAS QUINTERO con asistencia de cuatro concejales [Moisés Cova Hernández, José Izquierdo e Izquierdo, Sebastián Déniz Hernández, y Pedro Ramírez Vizcaya].
Posteriormente, en el folio 85 se hace constar que entran los Sres. [Francisco] Martínez Viera y [Alejandro] Padrón [Rodríguez].
En el folio 87 vuelto leemos:
Previa la oportuna declaración de urgencia se dio cuenta de una moción suscrita por los Sres. Martínez Viera y Pérez Barrera, en la que proponen que como homenaje y adhesión entusiasta al ilustre ciudadano, primer magistrado de la República Don Niceto Alcalá Zamora, se acuerde dar su nombre a la calle de La Rosa.
El Sr. Fernaud se muestra conforme con la propuesta; pero pregunta si el calificativo de la Rosa de dicha vía perpetúa la memoria de alguna persona, en cuyo caso sería preferible elegir otra calle.
El Sr. Martínez Viera le contesta que no se trata de nombre de persona alguna, pues en ese caso, siguiendo costumbre de siempre suya, lo hubiese respetado, sino que se trata del nombre de una flor.
El Sr. Fernaud indica que una vía importante sería la de los Campos.
[Folio 88]
S.E. en definitiva y por unanimidad, acordó dar el nombre de Alcalá Zamora a la actual calle de La Rosa.
A propuesta de la Presidencia, también se acordó telegrafiar al Presidente de la República felicitándole por el aniversario de la misma y comunicándole que como homenaje a su persona se había acabado de adoptar al acuerdo de dar su nombre a una de las vías mas importantes de la Ciudad.
…/…
Previa la oportuna declaración de urgencia se dio cuenta de una comunicación de la Sociedad Añaza, en la que solicita que el acto de secularización de los Cementerios figure como un acto a celebrar con motivo de de la conmemoración del primer aniversario de la
[Folio 89]
República, y en la que pone de manifiesto sus deseos de asistir en colectividad a dicho acto, en el deseo de darle al mismo la mayor brillantez.
S.E. acordó dejar el asunto sobre de la Mesa, para su resolución en la primera sesión; contestándose a dicha entidad la imposibilidad de celebrar dicha secularización antes del día 14 por no haber tenido la Corporación conocimiento de la misma hasta el momento actual.
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Así fue como el cordobés Niceto Alcalá Zamora y Torres, resultó enaltecido en las placas de una de las vías mas importantes de la Ciudad, y los ediles de Santa Cruz de Tenerife alardearon de fervoroso republicanismo.
Este enaltecimiento sería bastante efímero, pues los sublevados contra el gobierno de la Republica, se ocuparon de quitar dichas placas, con presteza. Detalles de esta quita, espero publicarlos más adelante en este blog.
Por otro lado, hemos visto, una vez más como queda de manifiesto que los concejales chicharreros adolecían del mismo mal que los actuales: su desconocimiento de la Historia de la Ciudad.