AGRADECIMIENTO Y DISCULPA DE LERROUX AL AYUNTAMIENTO


En las Casas Consistoriales de la M. L. N. I. M. B. Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de Canarias, a veinte y seis de septiembre de mil novecientos veinte y tres, se reunió el Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, citada al efecto conforme a las disposiciones vigentes, bajo la presidencia del Sr. Alcalde accidental Don Arturo López de Vergara, y con la asistencia de los Sres. Concejales que al margen se expresan, para tratar de los asuntos incluidos en el orden del día repartido junto con la convocatoria.

Los concejales reseñados al margen eran éstos dos:

ENRIQUE CARRERAS Y LUGO-VIÑA

ISAURO ÁLVAREZ LÓPEZ

 

Abierta la sesión a las diez y siete horas y cuarenta minutos, el infrascrito Secretario dió lectura al acta de la sesión anterior la cual fué aprobada por unanimidad y sin discusión.

Después de algunos ruegos formulados por el Concejal Sr. Alvarez López, la presidencia manifestó que el insigne parlamentario Don Alejandro Lerroux le encargó hiciese presente a la Corporación su agradecimiento por las atenciones recibidas durante su corta permanencia en esta Capital, y que le disculpara por no haberla saludado personalmente, debido a la premura con que ha tenido que emprender el viaje de regreso.

35

El Ayuntamiento, acordó quedar enterado con aprecio de las anteriores manifestaciones.

El acta de esta sesión municipal datada el veinte y seis de septiembre de mil novecientos veinte y tres termina con este largo párrafo:

Viéronse los últimos números del Boletín Oficial de la Provincia y Su Excelencia acordó quedar enterado de su contenido, con lo que se levantó la sesión siendo la hora de las diez y ocho minutos y de todo lo que yo el infrascrito Secretario certifico; debiendo hacer constar que el Sr Alcalde Don Andrés Orozco y Batista, y los Sres. Concejales Don Luis Rodríguez Figueroa, Don Domingo Ayala y Don Constantino Manrique, no han concurrido a esta sesión por hallarse en uso de licencias; y se ignoras por qué causas no han asistido a la misma los Sres. Regidores Don Sebastián Déniz, don Sebastian Cifra, Don Julian Hernández Clavijo, Don Juan Franchy, don Eladio Ruiz Frias, Don Enrique Álvarez, Don José Izquierdo, don Maximino Acea, Don Inocencio Fernández del Castillo, Don Adolfo Ramas, Don Eladio Arroyo, Don Anselmo J Benítez, Don Manuel Fernández, Don Francisco Martinez Viera, Don Moisés Cova, Don Francisco La Roche, Don Eloy Sansón, Don Juan Ramírez, Don Eulogio Reyes, Don José Siliuto, Don José Sicilia, Don Fernando Franquet, Don Cesar Perera, Don Santiago Garcia Cruz, y Don José Ruiz Rodriguez.

A renglón seguido figuran las firmas de ARTURO LÓPEZ DE VERGARA, ENRIQUE CARRERAS Y LUGO-VIÑA, e ISAURO ÁLVAREZ LÓPEZ.

No firmaron los concejales LEONARDO RUFINO DEL CASTILLO y ERASMO DE ARMAS MARRERO, que se habían incorporado a la sesión en momentos separados.

La firma del Secretario certificante ANGEL CROSA, cierra el acta de la sesión municipal de fecha veinte y seis de septiembre de mil novecientos veinte y tres, que se extiende desde las páginas 34 a la 40, del libro número 28 de actas de plenos municipales de Santa Cruz de Tenerife.

El acta siguiente, datada en primero de octubre de 1923, da cuenta de la sesión presidida por el Gobernador civil CARLOS BATLLE, en la cual se da lectura, y aplica, el Decreto de 30 de septiembre de 1923, cesando en sus funciones, y finalizando su cometido, todos los Concejales, que son reemplazados instantáneamente por los Vocales asociados del mismo Ayuntamiento.

Decreto fruto del golpe militar protagonizado por el General MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, contando con la connivencia del rey ALFONSO XIII, quien, devino en REY FELÓN, al no defender la legalidad de la Constitución que había jurado.

Dando paso al primer Ayuntamiento de la DICTADURA, presidido por SANTIAGO GARCÍA SANABRIA.

 

ALEJANDRO LERROUX GARCÍA LICENCIADO EN DERECHO EN 1923


Cuenta Wikipedia:

Alejandro Lerroux García (La Rambla, Córdoba, 4 de marzo de 1864 – Madrid, 27 de junio de 1949)

Nacido en la localidad cordobesa de La Rambla, su juventud la pasó en Barcelona. Fue allí donde comenzó su carrera como abogado y su faceta periodística.

 

Como en tantas otras ocasiones constatadas, una vez más yerra Wikipedia, dando información incierta.

No fue en BARCELONA donde comenzó su carrera COMO ABOGADO el conspicuo ALEJANDRO LERROUX GARCÍA.

Siendo diputado a Cortes por Barcelona, ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, se examinó para obtener el título de Bachiller en el Instituto de Figueras, Girona, el 30 de septiembre de 1904.

La Universidad de Barcelona le expide su título de bachiller en 27 de febrero de 1905.

Cuando está próximo a cumplir 41 años.

Siendo diputado a Cortes por Barcelona, el bachiller ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, en 9 de septiembre de 1922 se matricula en la Sección Universitaria de Canarias, La Laguna, para participar en los exámenes de la convocatoria extraordinaria de septiembre, de las asignaturas de la Licenciatura en Derecho.

 

 1 Historia de España
 2 Historia de la Literatura
 3 Lógica Fundamental
 4 Derecho Natural
 5 Economía Política
 6 Derecho Romano
 7 Historia General del Derecho
 8 Derecho Político
 9 Derecho Canónico
10 Derecho Administraativo
11 Derecho Civil primer curso
12 Derecho Penal
13 Derecho Civil segundo curso
14 Procedimientos Judiciales,
15 Derecho Internacional Púbico
16 Hacienda Pública
17 Práctica Forense
18 Derecho Mercantil
19 Derecho Internacional Privado

 

Al matricularse, Alejandro Lerroux presentó el preceptivo certificado de haber sido «vacunado y revacunado contra viruela hallándose en periodo de inmunidad»

El certificado fue expedido el mismo 9 de septiembre de 1922 en Santa Cruz de Tenerife, por el Licenciado en Medicina y Cirugía José Naveiras Zamorano, a su vez relevante y prestigiosa figura del Partido Republicano Tinerfeño. AULL FD, L, núm. 1.

Así lo aseveran los catedráticos ALFREDO MEDEROS PÉREZ Y PEDRO GILI TRUJILLO, en la página 340 de su voluminoso libro

PROFESORADO Y ALUMNOS EN LA RESTABLECIDA

UNIVERSIDAD DE SAN FERNANDO DE LA LAGUNA

 (1913-1927)

editado por el servicio de publicaciones de la Universidad de La Laguna en 2015.

* * * * * * * * * * * * * *

La obtención del título de Licenciado en Derecho por la Universidad de La Laguna, del conspicuo ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, quedó reflejada en la prensa local tinerfeña, en 9 de septiembre de 1923.

 

EI SR. LERROUX, ABOGADO

En la Universidad de La Laguna ha obtenido el título de LICENCIADO EN DERECHO, el ilustre parlamentario, señor Lerroux, quien con tal motivo, ha recibido numerosas felicitaciones, algunas muy expresivas de importantes personalidades de Madrid.

Invitado por el Alcalde de esta capital, señor Orozco, ayer almorzó el Señor Lerroux en Arafo, en unión de otros amigos y correligionarios

El señor Lerroux visitó también la Villa de Güimar, siendo objeto de cariñosos agasajos.

Hoy, a la una de la tarde, se celebrara en el Hotel Pino de Oro, el banquete que le ofrece el Ayuntamiento de esta capital al ilustre hombre público, don Alejandro Lerroux.

Mañana se embarcará el señor Lerroux para Las Palmas, con objeto de proseguir viaje para la Península en el vapor “Antonio Delfino”

 

En columna anexa, bajo el epígrafe de NOTAS MUNICIPALES, se reitera el anuncio de la comilona ofrecida por el Ayuntamiento chicharrero.

 

Hoy, a la una de la tarde, se celebrará en el Hotel Pino de Oro, el banquete que le ofrece el Ayuntamiento de esta capital al ilustre hombre público, don Alejandro Lerroux.

* * * * * * * * * * * * * *

 EL PROGRESO DIARIO REPUBLICANO AUTONOMISTA DECANO DE LA PRENSA DE TENERIFE, publica en la portada de su número 3576, editado el miércoles 26 de septiembre de 1923, esta noticia:

 

Viaje del Sr-Lerroux

En el vapor español Romeu regresó hoy al mediodía a la Península, después de pasar unos días en esta Capital, nuestro respetable amigo el insigne republicano, don Alejandro Lerroux.

Al muelle fueron a despedirle el Directorio Republicano y muchos correligionarios y amigos particulares suyos.

A causa de la anormalidad que existe hoy en España, el señor Lerroux ha tenido que regresar a Madrid, apenas llegado a esta Isla, por reclamar su presencia los correligionarios de la Península

Por esta anticipación de su regreso, el señor Lerroux no ha podido cumplir buena parte de la misión que le trajo a Canarias.

Con el ilustre parlamentario se embarcaron tambien el Jefe del partido republicano de Sevilla, señor Martinez Barrios, persona prestigiosísima, y su secretario, señor Sánchez Fúster.

A todos deseamos feliz travesía.

* * * * * * * * * * * * * *

La anormalidad existente en España , a que se refiere el cronista, era el golpe militar protagonizado por el General MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, respaldado por el rey ALFONSO XIII, quien, con su connivencia devino en REY FELÓN, al no defender la legalidad de la Constitución que había jurado.

* * * * * * * * * * * * * *

Con un apretadísimo programa de actos, o agenda política, como se dice hoy, el matriculado NOALUMNO de la Universidad de La Laguna, don ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, tuvo tiempo para ser examinado de

¡DIECINUEVE ASIGNATURAS EN UNA CONVOCATORIA!

¡ADMIRABLE!

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Resumiendo:

A la vista queda que el conspicuo personaje ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, NO había comenzado su larga carrera política, siendo ABOGADO.

Ni siquiera era Bachiller.

Ya estaba algo talludito,- contaba 58 años de edad – cuando fue agraciado con el título de LICENCIADO EN DERECHO, en la Universidad de la Laguna, quedando facultado para poder ejercer como ABOGADO.

* * * * * * * * * *

Ante tamaña hazaña, no puedo evitar que me venga a la mente la palabra INVERECUNDIA.

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El Doctor JOSÉ NAVEIRAS ZAMORANO, tiene en Santa Cruz de Tenerife una calle dedicada a enaltecer su memoria.

Calle que originalmente se denominaba Calle Los Campos.

El 23/02/1931 se reunió la Comisión Municipal Permanente en sesión pública ordinaria, acordando cambiar el nombre de esta calle por el de Tacoronte.

Así es como consta en la página 350 del libro de actas nº 24:

Se dio lectura a un escrito de la Comisión de Fomento proponiendo la variación de nombres de algunas calles de la población. Su Excelencia, después de hacer el Secretario las oportunas observaciones relacionadas con disposiciones de las Ordenanzas Municipales adoptó el acuerdo en todo conforme con lo propuesto por dicha Comisión de Fomento, en cuyo dictamen se introduce solamente de variación que a la calle de Noria Alta se dé el nombre de Ciudad de La Laguna, y a la de los Campos el de Tacoronte.

El expresado informe de la Comisión de Fomento dice como sigue:

“Asimismo propone a V.E. la variación de algunos nombres de calles y dotación de ellos a otras en la siguiente forma: (Ya estos rótulos están incluidos en la anterior relación)

 

calle del Peligro …               Ciudad de Icod
calle de la Luna …               Villa de la Orotava
calle de Noria alta …            Tacoronte
“        “  Campos …              Ciudad de La Laguna
“        “La Palma …              Guía de Isora
 
Calles sin nombre:
 
Barrio del Asilo:
Calle nº 12 …                       Adeje
“    “     9…                            Los Silos
“    “   11…                            Villa de Güimar
“    “  10…                             Puerto de la Cruz
 
Perú:
 
Calle nº 1…                          La Matanza
“    “  2 …                              La Victoria
“    “  3  …                             Santa Ursula
“    “  4 …                              Arafo
Transversal  “    “  1 …          Granadilla
Transversal  “    “ 2 …          Garachico

 

Parece que este acuerdo no llegó a materializarse al sobrevenir la proclamación de la Segunda República.

En el libro 24, consta el acuerdo del ayuntamiento republicano, de fecha 12/02/1934, asignando a una calle de la Capital.el nombre de DOCTOR JOSE NAVEIRAS.

Acuerdo que sería respetado por los sublevados el 18 de julio de 1936.

Al conspicuo republicano, ANDRÉS OROZCO BATISTA, también se le ha dedicado una calle para conservar su memoria, en la zona de Vlla Benítez.

 

 POR HABER DICHO QUE HABÍAN GANADO LAS IZQUIERDAS


 

Z.4,053,571

 

Plaza de Santa Cruz de Tenerife                                     Año de 19 36

Nº 3624                                      Legº 149-20

 

Comandancia Militar de Canarias

 

JUZGADO PERMANENTE

 

Causa nº 146 = Bis=

Diligencias previas nº = 113 =

Con carácter urgente en comprobación de los hechos que se denuncian, contra Florencio Rubio Morente y Gonzalo Marrero Fariña

 

Ocurrió el hecho, el    de               de 19

 

Dieron principio estas actuaciones el 3 de Agosto de 1936

 

 

JUEZ INSTRUCTOR

SECRETARIO
El Capitán de Infantería don

El Sargento de Caballería don

Antonio Perez Linares y Rodríguez

Antonio Carballo Arias

Otro.- El Alferez del Cuerpo de Tren Don Ramón Díaz Gutierrez

Otro.- El Cabo de Ingenieros.- Don Pedro Ramón Martínez

 

Cfr.: A-TMTQ 3624-149-1- Causa 146 Bis de 1936.- Cubierta.

 

* * * * * * * * * * * * * * * *

JULIO MORALES CRUZ y GONZALO MARRERO FARIÑA fueron acusados de haber dicho en el Hospital Civil, donde trabajaban como enfermeros, que las izquierdas habían ganado.

Por ello fueron ingresados en la Prisión anexa al Cuartel de Caballería.

Ambos serían procesados permitiéndoseles designar como abogado defensor al abogado ANDRÉS OROZCO BATISTA.

Finalmente serían condenados a sendas multas de QUINIENTAS pesetas que abonaron mediante papel de pagos al Estado, el 14 de septiembre de 1936.

EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ


 

 

Por debajo, y a la derecha, de la carretera general Santa Cruz-La Laguna, una vez superado el Hospital San Juan de Dios, en la zona de Villa Benítez, hay una calle dedicada a enaltecer y conservar la memoria de EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ.

Es una calle relativamente larga, quebrada, algo desangelada porque todas sus parcelas no están edificadas, que arrancando de la confluencia de las calles ELÍAS SERRA RAFOLS, JUAN VARA TERÁN y ANDRÉS OROZCO BATISTA, conduce a la calle MANUEL DE CÁMARA Y CRUZ, junto a la trasera del Castillo de San Joaquín, antigua prisión militar.

Dentro de Villa Benítez se ha honrado con calles a otros conspicuos personajes del siglo XX, tales como SEBASTIÁN CASTRO DÍAZ, MARCOS PERAZA VEGA, ANTONIO VANDEWALLE PINTO, ANTONIO VIVANCO SANTILLÁN y JUAN YANES PERDOMO.

 

EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ forma parte de un conjunto de cincuenta y seis alcaldes, cuya memoria ha sido honrada asignándoles una calle, mediante un acuerdo masivo de nominación viaria, adoptado por el Ayuntamiento de Santa Cruz el 18 de mayo de 1973.

En el libro número 20 de Actas de Plenos de 1973, leemos:

 

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, a dieciocho de mayo de mil novecientos setenta y tres, se reunió el Excmo Ayuntamiento Pleno, en sesión ordinaria de primera convocatoria. Presidió el Iltmo. Sr. Alcalde don Ernesto Rumeu de Armas, y concurrieron los señores Tenientes de Alcalde, don Félix Álvaro Acuña Dorta, don Antonio Quintana Malledo, entró en el número 24 don Isaac Jiménez Calvo, don Juan Domínguez del Toro, don Miguel-Ángel Morales Pestano, don Manuel Bethencourt Pestano y don Felipe Martín Abreu, y los señores concejales, don Modesto Mario Alonso Pinto, don Edmundo Graciano Díaz-Llanos Álamo, don Julio García Peña, don Joaquín Guerrero González, don Luciano Lemus Izquierdo, don Andrés Orozco Maffiote, y don Ramón Pérez-Aldana del Valle entró en el número 34, asistidos del Secretario General don Rafael-Ángel Arranz Delgado.

En el punto 34 se adopta un acuerdo para denominar diversas calles de este término municipal, que carecían de nombre oficial, totalizando 108 calles, según el siguiente detalle:

 

Cincuenta y seis alcaldes
Dieciséis Presidentes del Cabildo
Dos Escritores
Dos Músicos
Un Médico
Un Capitán General
Un Falangista
Un Cura
Una Santa
Los Príncipes de España
Veintiséis Ríos Españoles

 

* * * * *

¿Quién fue EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ?

¿Cómo llegó a ser Alcalde de Santa Cruz?

¿Qué méritos acreditó para merecer que su memoria haya sido conservada dedicándole una calle en esta zona residencial, limítrofe de Santa Cruz con La Laguna?

* * * * *

El 18 de julio de 1936, el Alcalde Republicano de Santa Cruz de Tenerife. JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ es detenido en su casa, trasladado al edificio de Capitanía General (entonces Comandancia Militar), y luego conducido preso al Castillo de Paso Alto, de donde sería desaparecido el 2 de octubre de 1936.

El Coronel JUAN VARA TERÁN, mediante un acto de fuerza, ocupa el Ayuntamiento, y al día siguiente, usurpando el puesto de Alcalde, se constituye en Presidente de la Comisión Gestora constituida con estos nueve conspicuos individuos:

 

Francisco La-Roche Aguilar
Asensio Ayala Espinosa.
Pedro Duque Déniz
Manuel Cruz Delgado
Juan Yanes Perdomo
Miguel Llombet Rodríguez
Juan Pedro Alba Carmona
Francisco Rodríguez Barrios
Vicente Expósito Barrios Pérez

 

Estos dos últimos no están presentes en el momento de la constitución de tal Comisión.

FRANCISCO RODRÍGUEZ BARRIOS alega estar enfermo

VICENTE EXPÓSITO BARRIOS PÉREZ, estaba ausente

El Sr. Presidente queda en adoptar las medidas que procedan, atendidas las circunstancias del caso.

Esta Comisión Gestora convino celebrar sesiones los lunes de cada semana en primera convocatoria y los miércoles de segunda, a las seis de la tarde.

Así, el Coronel JUAN VARA TERÁN, por la fuerza, se hace cargo del gobierno municipal, ejerciendo su Presidencia.

Aproximadamente año y medio después, en las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la Provincia de este nombre, a catorce de marzo de mil novecientos treinta y ocho, se reunió la Comisión Gestora Municipal en sesión pública ordinaria de primera convocatoria, previamente citado con arreglo a las vigentes disposiciones, bajo la Presidencia del Señor Alcalde accidental don Juan Vara Terán, dícese don Francisco La-Roche Aguilar.

 

Así consta en el folio 47 vuelto del libro de Actas de Plenos número 32.

 

En el folio siguiente, leemos:

 

La Presidencia dio cuenta de haber sido aceptada por el Excmo Señor Gobernador Civil, la dimisión presentada por el señor Alcalde don Juan Vara Terán.- La Comisión Gestora acordó quedar enterada y lamentar la ausencia del señor Vara Terán, bajo cuya dirección ha actuado este organismo con toda satisfacción desde la iniciación del glorioso Movimiento Nacional.

 

En esa fecha, 14 de marzo de 1938, el Gobernador Civil era VICENTE SERGIO ORBANEJA, quien hacía apenas una semana que había tomado posesión del cargo.

 

Leemos, comenzando en el folio 54 del libro número 33 de Actas de Plenos:

 

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la Provincia de este nombre, a veintiuno de de marzo de mil novecientos treinta y siete, se reunió la Comisión Gestora Municipal de este Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de primera convocatoria, previamente citado con arreglo a las vigentes disposiciones, bajo la Presidencia del Señor Alcalde don Eusebio Ramos González, y con asistencia de los señores Gestores consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el orden del día repartido con la convocatoria.

 

Los Gestores consignados al margen eran:

 

1  Francisco La Roche Aguilar
2  Juan Pedro Alba Carmona
3  Vicente Expósito Barrios Pérez
4  Manuel Cruz Delgado
5  Pedro Duque Déniz
6  Maximiliano Díaz Navarro
7  Juan Yanes Perdomo
8  Miguel Llombet Rodríguez

 

 

Abierta la sesión a las quince y treinta horas fue leído, ante todo, un oficio del Excmo Sr. Gobernador civil que dice: “En uso de las atribuciones que me están conferidas, con esta fecha (419 de marzo), he acordad nombrar a don Eusebio Ramos Gonzalez, para ocupar el cargo de Alcalde de esta Capital. Y estando presente el señor Ramos, tomó posesión del cargo de Alcalde-Presidente.

El Sr. Ramos saludó a la Corporación, manifestando su esperanza, de que todos han de contribuir a trabajar para el mejoramiento de la Administración Municipal, y la Comisión Gestora acordó consignar en acta la satisfacción de verse presidida por persona en quien concurren tan relevantes condiciones de inteligencia y actividad.

.

Una semana antes esa misma Comisión lamentaba la ausencia del Coronel JUAN VARA TERÁN, dimitido.

El viejo adagio de

«A rey muerto, rey puesto»

resultó así emulado por el de

«A Alcalde dimitido, Alcalde sustituido».

 

Y en el acta no consta ni una breve mención al Coronel JUAN VARA TERÁN. Ni siquiera el parrafito que sería luego habitual durante toda la dictadura franquista de

agradeciéndole los servicios prestados

Sobre las relevantes condiciones de inteligencia y actividad de EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ, carecemos de conocimientos para poder evaluarlas.

En el «Informe sobre la situación política en Tenerife», firmado por el falangista José Guitart el 11 de enero de 1940, conservado en el ARCHIVO GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN, Sección Presidencia, Secretaría General del Movimiento, DNP, caja Nº 221, aflorado por el historiador. Ricardo Guerra Palmero en el anexo V de su reciente libro LA FALANGE EN CANARIAS, editado por el Centro de la Cultura Popular Canaria, ISBN 978-84-7926-552-6, se puede leer este párrafo:

Eusebio Ramos González:

Funcionario de Hacienda, Secretario de la Cámara de Comercio, Secretario de la Cámara de la Propiedad urbana y otros enchufes en los que reúne más de 20.000 pesetas anuales […] Delegado Provincial de Servicios Técnicos pasando a los pocos días a desempeñar el puesto de alcalde [se le acusa de corrupción junto con el contratista Juan Fernández Oliva y su hermano Jesús].

* * * * *

Hasta aquí, esta modesta contribución desvelando parte de la trayectoria vital de EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ, a quien el Ayuntamiento ha otorgado el honor de figurar en el callejero municipal de Santa Cruz de Tenerife.

Si el Ayuntamiento ha considerado que era poseedor de los méritos necesarios y suficientes para tal honor, podemos presumir que los munícipes que así los valoraron, debían conocer su biografía y ejecutoria.

¿O no?

A falta de más datos sobre esta decisión, corresponde al lector enjuiciar si el EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ reunía los méritos necesarios para tal honor.

* * * * *

Extrañamente, el Alcalde ERNESTO RUMEU DE ARMAS, que tantas calles dedicó a tantos conspicuos personajes, no ha figurado en el callejero de Santa Cruz de Tenerife, hasta fecha bastante reciente.

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2015/07/05/alcalde-ernesto-rumeu-de-armas/

 

ANEXO

Los 108 nombres de calles acordados el 18 de mayo de 1973

Ordenados clasificados

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/08/06/los-108-nombres-de-calles-asignados-el-18-de-mayo-de-1973/

LA AUTONOMÍA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS CANARIOS


[En el libro de actas municipales del año 1918, iniciamos la lectura en el folio 280 vuelto]

 

En la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de Canarias, a veinte y uno de diciembre de mil novecientos diez y ocho, siendo la hora de las diez y seis, se reunieron en la Sala Consistorial con la presidencia del Señor Alcalde accidental Don Juan Rumeu y García, los Señores Concejales que al margen se consignan, para verificar sesión pública extraordinaria del Excmo. Ayuntamiento.

[Los concejales consignados al margen, eran estos:]

1

Juan Rumeu y García

2

Enrique Álvarez y Álvarez

3

Andrés Arroyo y González de Chávez

4

José Sicilia Carmona

5

Anselmo J. Benítez y Expósito

6

Antonio Vivanco y Santillán

7

Ángel Crosa y Costa

8

Andrés Orozco y Batista

9

Adolfo Bencomo y Fernández del Castillo
10 Pedro Maffiotte y La-Roche
11 Eladio Arroyo Herrera
12 Francisco Martínez Viera
13 Erasmo de Armas Marrero
14 Matías Molina
15 Pedro del Toro Santana
16 Domingo Ayala Barreda
17 Francisco González Currá
18 Sixto Fernández del Castillo
19 Guillermo Cabrera y Felipe
20 Eloy Sansón y Pons

 

Abierta la sesión, la Presidencia, en breves conceptos, explicó el objeto de la reunión, disponiendo la lectura de dos proposiciones suscritas por los Concejales Señores Orozco y Arroyo y González de Chávez.

Asunto relativo a la autonomía regional.

Concedida la palabra al Señor Orozco, manifestó que al presentar la proposición de que se había dado lectura, cumplía un deber inherente al programa idealista de la minoría republicana, por estimar momento oportuno el actual en que se halla planteado en la Nación el problema de las autonomías regionales iniciado por Cataluña y las provincias Vascongadas; que la separación de ésta de Canarias de la Metrópoli la abona los fundamentos que existen para aspirar a ese régimen, que ya fue proclamado en la asamblea regional verificada en esta Ciudad en el año de mil novecientos once, y que el regionalismo en estas islas responde a una realidad geográfica.

Atendiendo a las leyes generales que regulan la vida de la Nación, dice que las mismas no encajan ni se acomodan a las especiales características de esta región. Al efecto menciona la ley de pantanos, sin eficacia, porque debió haber sido de embalses, por lo que a estas islas se refiere; la que benefició recientemente a los agricultores con motivo de los perjuicios ocasionados por la guerra, que no pudo ser aplicada a Canarias; la de colonización y tantas otras que han anormalizado la vida insular.

Hablando del desenvolvimiento de nuestras iniciativas, recordó que no ha sido posible constituir una empresa naviera con capitales, del país, precisamente por no existir en la región un organismo capacitado para imponer un tributo; circunstancias todas que demandan el régimen autonómico. En este mismo orden de ideas, el Señor Orozco se extiende en manifestaciones relacionadas con el aspecto económico del problema, haciendo resaltar el gravísimo error en que se incurrió al crear los Cabildos insulares sin dotarlos de una hacienda que les permita cumplir su misión.

Por último, abogó resueltamente por la reunión de una Asamblea que recoja, estudie y concrete el programa de nuestras aspiraciones autonómicas.

Usa de la palabra. El Concejal Señor Sansón y Pons, y empieza haciendo constar que ratifica las manifestaciones que, acerca de este mismo asunto hizo presentes en la última sesión ordinaria, por entender que esta Corporación carece de personalidad para demandar la autonomía de los poderes públicos, opinando, por el contrario, que nos debemos concretar a pedir la autonomía municipal, que debe ser aspiración preferente de todo municipio. Para la autonomía regional, añadió, no estamos capacitados, ni podemos llevar la voz de la región, pues antes, y como base primordial, precisa hacer opinión bien orientada. Terminó su discurso comba   tiendo, por las razones expuestas la totalidad de la proposición de la minoría republicana, apoyando la del Señor Arroyo y González de Chávez y solicitando de los Señores Crosa y Vivanco que expongan su criterio sobre el particular.

Entra el Señor Delgado Rodríguez.

Concedida la palabra al Señor Crosa y costa, dice que la citada proposición que firma el Señor Orozco y demás compañeros de minoría, la estima totalmente inoportuna y fuera de ocasión y de lugar, mostrándose partidario de la unidad nacional y provincial, y de la autonomía de los municipios.

En el caso que se debate, entiende que es preciso oír la voz de toda la región por medio de sus representaciones genuinas, a fin de que los acuerdos lleven el evalúo que emana de las aspiraciones conjuntas, y luego, concretadas, debidamente, elevarlas al Gobierno Central.

Deja la presidencia al Señor Rumeu y la ocupa el segundo Teniente de de Alcalde Don Pedro del Toro.

Añade el Señor Crosa que todas las regiones de España, incluso Cataluña, han abordado el problema de la autonomía que ahora solicitan, después de largos años de estudios, por lo que nosotros no debemos precipitarnos, pues si las aspiraciones que se evidenciaran, no llegaran a ser congruentes, haríamos resaltar tan solo nuestra incapacidad. En tal sentido, la iniciativa no debe cristalizar en esta Corporación sino en la Liga Regional o en los Cabildos insulares.

Manifiesta que en las Asambleas de mil novecientos ocho y mil novecientos once no se habló de autonomía sino de descentralización, y que a pesar de las deliberaciones y de la calma y serenidad que precedió a las mismas, ningún resultado positivo obtuvimos; que si ahora, en Cataluña, ha surgido el problema del nacionalismo, entonces nosotros tuvimos en el tapete el del provincialismo, que pretendimos resolver con un nuevo régimen económico – administrativo.

Por lo que respecta a un concierto con el Estado para el percibo de rentas que constituyan la hacienda de la provincia, cree que, como no existen estadísticas, ni sabemos lo que se recauda, ni lo que el Estado gasta, no podríamos llegar a nada satisfactorio en este sentido.

Entra el Señor Ramírez Filpes.

Interviene en el debate el Señor Vivanco. Dice que él no pertenece a la Liga Regionalista y que aún hallándose conforme con el espíritu de la proposición del Señor Orozco, exima que no deben adoptarse los acuerdos que contiene por no ser el Ayuntamiento el llamado, sino únicamente para solicitar la autonomía municipal. Hace presente que el aspecto económico de este asunto es el más importante, y que si Cataluña se ha lanzado al fin al pedir la autonomía regional, lo ha hecho después de una intensa y laboriosa preparación.

Deja la presidencia el Señor del Toro y la ocupa el Señor Rumeu.

Concedida la palabra al Señor Arroyo y González de Chávez, comienza haciendo constar que en su significación de las derechas, de la extrema derecha si se quiere, viene a mantener los principios autonomistas, tan radicales como los del Señor Orozco, pues él ha sido siempre regionalista y lo será toda la vida, en el sentido de que las entidades que se denominan región, municipio, etc., tengan derecho a la autonomía. Pero que entiende que el Estado no debe dar nada a la región, pues solo le cabe reconocer lo que se le pide.

Se opone a la proposición del Señor 0rozco, en los términos en que se halla redactada, estimando que como el Ayuntamiento está en el caso de velar por las prerrogativas de su propia autonomía, no puede ni debe pedir la de la región.

Haciendo un estudio de las teorías regionalistas, dice que siempre las ha sustentado, extendiéndose en consideraciones respecto al proceso del origen y formación de los organismos naturales, desde el individuo y la familia que necesitan asociarse con el mutuo apoyo, de donde nacen los municipios, hasta la constitución del Estado, nacido de la unión de las regiones y éstas de los municipios.

Alude al proyecto de ley sobre régimen de la hacienda local que presentó a las cortes el señor Maura en el año mil novecientos, haciendo ver que en el mismo se condensan, íntegras, las aspiraciones totales de los municipios.

Entiende que pedir nosotros la misma autonomía que solicitan Cataluña y las Vascongadas, equivale a ir contra el mismo regionalismo, que implica la ley de variedad.

Termina su discurso el Señor Arroyo y González de Chávez, oponiéndose a que el ayuntamiento pida la autonomía regional, cuando lo que debe pedir es la municipal; entendiendo que la autonomía para la región, cuando lo que debe pedir es la municipal; entendiendo que la autonomía para la región ha de ser solicitada por todos los ayuntamientos para la región ha de ser solicitado por todos los ayuntamientos para que pueda ser oída, pero que antes hay que definir las aspiraciones en una reunión de odas las fuerzas intelectuales de la provincia.

Hace uso nuevamente de la palabra el Señor Orozco y dice que parece extraño que estando todo conforme en el fondo del asunto, que se debate, existan, no obstante, las disenciones que se han manifestado.

Refiriéndose a su proposición, insiste en sus puntos de vista, añadiendo que la pétition de la autonomía regional la considera de carácter imperioso.

Hace presente que la Unión Patriótica definió perfectamente las atribuciones que pedía para la región, las cuales leyó, por lo que le llama mucho la atención que el Señor Crosa haya dicho que en las Asambleas de mil novecientos ocho y mil novecientos once, no se trató de la autonomía.

Terminó el Señor Orozco preguntando si los que en aquel entonces mostraronse  partidarios del regionalismo han cambiado de criterio, censurando agriamente la conducta.de los políticos que mixtificaron las nobles aspiraciones que alentó y encarnó “Unión Patriótica”.

Interviene de nuevo el Señor Arroyo y González de Chávez, afirmando rotundamente que si la autonomía regional, que solicita al Señor Orozco, la pide solo esta Corporación, la solicitud quedará empequeñecida; negó que él haya claudicado de las ideas que sustentara “Unión Patriótica”, y reta a que se le demuestre lo contrario.

Aludió a los políticos culpables del desastre de aquella entidad, que recorieron.los pueblos de la isla y actuaron en escenarios avalorando sus predicaciones con grandes golpes de pecho y con actitudes que se tradujeron solo en el medro personal.

Entran los señores Vandewalle y Casariego.

Habla nuevamente el Señor Orozco y dice que para plantear el problema de la autonomía regional de Canarias debe haber una entidad, siendo preciso buscarla, por ser el de ahora el momento propicio, pues no hay tiempo que perder.  Afirma que el Estado tiene que estudiar ese problema, y que ahora, antes de la asamblea solicitada, es la ocasión de pedirla al poder central, y luego convocar esa Asamblea para que condense la aspiración y la haga prevalecer.

Reconoce que el Señor Arroyo y González de Chávez no es de los que abandonaron los ideales y las orientaciones que sustentó la ”Unión Patriótica”, y lo reconoce así porque ya había constar que aquel saludable movimiento de opinión pública, quedó abandonado por los mismos que lo iniciaron,

vuelve a intervenir en el debate el Señor Crosa, y sostiene que no es el Ayuntamiento el llamado a tomar la iniciativa en este asunto, pues podríamos tropezar con el inconveniente de que los demás organismos provinciales o insulares no aceptaran nuestra propuesta.

Hace uso de la palabra el Señ0r Regidor Don Guillermo Cabrera y Felipe, y dice que pudiéramos, concretar el acuerdo, resolviendo dirigirnos a los Poderes públicos, diciendo a los mismos que el Ayuntamiento de esta Ciudad opina que debe solicitar la autonomía, no una especial, sino en términos generales sin perjuicio de que seguidamente se obtengan opiniones concretas, de las demás entidades y organismos de la región; mostrándose en este punto partidario de la asamblea  de que se ha venido hablando.

Suficientemente debatido el asunto, y después de breves aclaraciones de los señores Orozco y González de Chávez, la Excelentísima Corporación, por unanimidad, adoptó el siguiente acuerdo;

Primero.

Dirigirse al poder central manifestándole que esta Corporación considera conveniente la solución de los problemas canarios, por lo que debe concedérsenos una autonomía regional dentro de la integridad de la’ soberanía de la Nación; que se dirija a todas las corporaciones oficiales para que, si lo estima oportuno, eleven al poder central idéntico acuerdo; y que para concretar cual haya de ser la autonomía que se considera conveniente a la perfecta organización de la región canaria, se convoque une asamblea de todas las corporaciones y organismos de la provincia, la cual adoptará los acuerdos que estime oportunos; y

Segundo. Solicitar del Gobierno lleve a las Cortes un proyecto de restauración de autonomía municipal, en el que, devolviendo a los Ayuntamientos la plenitud de capacidad para regirse como entidades naturales, se les reconozca autonomía administrativa, sobre todos los asuntos que se les encomendaba en el artículo noventa y siete del proyecto de Ley sobre régimen local que presentó a las Cortes el Excmo. Señor Don Antonio Maura, en el año mil novecientos.

Con lo que se levantó la sesión siendo la hora de las diez y ocho y cuarenta y cinco minutos, de todo lo que yo, el infrascrito Secretario interino, certifico; debiendo hacer constar que han dejado de concurrir al acto los Señores Don Esteban Mandillo, por encontrarse en uso de licencia, y Don Sixto Lecuona, Don José García Lanzaran, Don Moisés Coba, Don Toribio V. Expósito, Don José Siliuto, Don Eulogio Reyes, Don Arturo Escuder, Don Humberto Lecuona, Don Juan Bello, Don Eladio Ruiz, Don Santiago Negrín, y Don Antonio Delgado Lorenzo, por causas que se ignoran. = Sobre raspado; = dos  proposiciones suscritas;= Vale

 

[En el folio 284 acaba el acta suscrita por las firmas manuscritas rubricadas de los asistentes]

* * * * * * * * * * * * * * * *

Políticos canarios, en su mayoría reaccionarios y conservadores, solicitando la autonomía regional en 1918.

Cuando todavía el pueblo canario no se había repuesto de los los padecimientos ocasionados por la crisis derivada de la primera gran guerra europea.

CONSTITUCIÓN DEL AYUNTAMIENTO REPUBLICANO DE 1931


El acta de la sesión de constitución del Ayuntamiento republicano, se inicia en la página 62 del Libro 13 CMP, el cual, como hemos visto, había sido habilitado para Libro de Actas de Sesiones Plenarias del Ayuntamiento Republicano, de la siguiente forma:

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de este nombre, siendo las quince horas y diez minutos del día diez y ocho de Abril de mil novecientos treinta y uno, bajo de la Presidencia del Excmo. Sr. Gobernador Civil Don Antonio Lara y Zárate, se reunieron los señores expresados al márgen, que deben constituir este Ayuntamiento como Concejales elegidos el doce del actual mes, para celebrar la sesión inaugural, y para la cual han sido convocados por la expresada superior autoridad civil.

De los 36 concejales electos, – cuya distribución política era de 21 republicanos, 10 monárquicos, 3 socialistas, y 2 liberales – estaban presentes 34, cuyos nombres aparecen en el acta expresados al margen.

Abierta la sesión, el Sr. Gobernador civil presidente ordenó que por el Secretario autorizante se diera lectura a la comunicación que dirigió a la Alcaldía expresando haberse dispuesto por el Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación la constitución de todos los Ayuntamientos de esta provincia, acatando el resultado del sufragio del día doce, salvo en aquellas localidades, en que se hubiesen formulado o formulen protestas por coacciones o falseamiento de la elección, y, en consecuencia de cuya órden superior, se ha dispuesto por el Gobierno de esta provincia que la constitución de este Ayuntamiento,

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en la forma expresada, tuviera lugar en este día y hora de las quince.

A continuación el Secretario infrascrito, por orden presidencial dio lectura a la lista de los treinta y seis señores proclamados Concejales, como resultado del sufragio celebrado el mencionado día doce del mes en curso.

El Sr. Gobernador en el uso de la palabra, comenzó diciendo, que era tal su estado de agotamiento, que no sabía si las pocas palabras que tenía que pronunciar serían un intento superior a sus fuerzas.- Me toca cumplir – dijo – un deber que me corresponde en el ejercicio de mi cargo.- Se puede ejercer la justicia – expresó – y por los tribunales o por mediación de órganos que obren en representación del poder público, o por el pueblo mismo, en función de soberanía, como juez supremo.- El derroche, el malgastar los caudales públicos y la francachela de la dictadura – añadió – aquella parte que se llama responsabilidades, debe ser depurada y juzgada por medio de tribunales, sean ordinarios o especiales, al hacerse la revisión de la obra de la Dictadura.

Antes de proseguir con la transcripción del texto del cuerpo principal del acta, conviene señalar que a su izquierda, en el margen, figura una póliza de 2ª clase por importe de 60 pesetas, A0034803, matada de forma manuscrita en tinta negra, con la fecha 18/4/1931, manuscrita en tres líneas de arriba abajo.

Y debajo de esta póliza se lee este brevete:

Esta póliza reintegra la toma de posesión del Señor Alcalde, conforme a la vigente ley del Timbre.

El Secretº

HFumagallo

Continuemos con el cuerpo principal del texto del acta.

Pero ahora – dijo – ha sido el mismo pueblo en funciones soberanas el que ha reintegrado en sus

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puestos, sin intermediarios, a los que fueron brutalmente desposeídos de sus cargos por un Gobierno faccioso.

En los dias anteriores a las elecciones algunos de los cuales me parecieron interminables – manifestó – no era el propósito de mis amigos ir a la lucha con carácter puramente local, sino con carácter político, es decir, nacional. Y hoy, al reintegrarse aquí los Concejales en sus puestos – dijo – se encontrarán con dos aspectos interesantes de la cuestión municipal: primero, el aspecto económico, porque la situación económica es de tal índoles, que necesita ser estudiada y detenidamente meditada; y otro aspecto, más esencial, en cuanto al Ayuntamiento de la Dictadura, desalentó a grandes sectores de opinión, al establecer esa nueva fórmula que se puede llamar del derroche, gastando no solo lo del pueblo de hoy, sino también lo del pueblo del futuro.

Ante esos problemas, hay que meditar serenamente, para conocer el estado de la hacienda municipal exponiendo al pueblo con toda sencillez y claridad la situación y los remedios posibles para su solución.

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Y otrora – continuó diciendo – desde este sitio, con el asentimiento del pueblo, que me estimula y me fortalece, pronunció para terminar, las palabras de fórmula; que en su expresión sencilla, son mas elocuentes que los mejores discursos y las más vibrantes alocuciones: En nombre del Gobierno de la Republica Española, quedan posesionados de sus cargos los Concejales que constituyen el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

En este momento, en medio de grandes ovaciones y acompañado del Alcalde interino Sr. Orozco, abandonó el Salón de sesiones el Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia.

Reanudada la sesión ocupó la presidencia el Alcalde interino señor Orozco, anunciando que con arreglo al la Ley de mil ochocientos setenta y siete, se iba a proceder a la elección de Alcalde.

El Sr. Sansón, indicó la conveniencia de que el nombramiento se haga por aclamación, proponiendo para dicho cargo a don Andrés Orozco.

El Sr. García Cruz, manifestó que como quiera que estamos cansados de que las leyes se vengan vulnerando un dia y otro dia, consideraba que la votación para Alcalde, debía hacerse con estricta sujeción a lo dispuesto en la ley.

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Y habiéndose acordado así, se procedió a practicar la elección en forma legal, dando como resultado el escrutinio treinta y tres votos a favor de don Andrés Orozco Batista y una papeleta en blanco.

En su virtud quedó nombrado Alcalde de esta Ciudad dicho señor, quien pronunció las palabras que siguen:

Al ser designado por el Sr. Gobernador para ocupar este puesto con carácter provisional, fue grande la gratitud que experimenté por la designación que en mi persona había recaido, pero esa gratitud aumenta hoy al ser elegido por el ayuntamiento.

Tiene para mi una importancia grande, el que no sean solo mis amigos, sino todos los sectores, que con sus sufragios, han contribuido al resultado de mi elección.

Habiendo ocupado ya en otra ocasión este puesto, del que fui arrojado por la Dictadura, vuelvo nuevamente a él por voluntad de mis amigos y compañeros.

Para la labor municipal, árdua y difícil que se prepara, es necesaria la colaboración y el apoyo de todos los sectores políticos y yo requiero para ello a todos los Sres. Concejales sin distinción de matices.

Hablaba antes el Sr. Gobernador

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civil de la lucha electoral hasta el momento de las elecciones, y yo digo que al acudir los de las izquierdas a la lucha, habíamos pensado en los dos puntos: en el problema político y el problema local, que pudiera llamarse administrativo, aunque para mi, política y administración sean una misma cosa.

Al contrario que la Dictadura, el Gobierno de la República respeta íntegramente el sufragio, y en lugar de pedir Ayuntamientos a su hechura, decide que vayan a ellos los elegidos por el mandato popular. Pero con la República, resultamos más obligados que nunca a hacer un enorme sacrificio, para restablecer el crédito y la autoridad de la Corporación.- La República no solo requiere el órden, sino que exige el trabajo constante y el sacrificio permanente.

Carga muy pesada es la que tenemos encima, y para dejar en buen lugar a la Corporación municipal, es necesario que pongamos yodos los medios a nuestro alcance para salir airosamente adelante, lo que podremos lograr.

Contando con la colaboración de todos los señores concejales, con la de los funcionarios municipales, que íntegramente me la han ofrecido, y

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con el apoyo del pueblo, todo lo que significa una adhesión explícita, a cualquier sacrificio que fuera necesario pedir.

De otra manera, sin esa colaboración de todos, y especialmente la de mis correligionarios, sería imposible trabajar por los intereses de la Corporación.

Y terminó su discurso el Sr. Alcalde, dirigiendo un saludo a los Sres. Concejales y al pueblo de Santa Cruz, representado por ellos.

En seguida se procedió a elegir uno por uno, los ocho Tenientes de alcalde que según la ley corresponden a este Ayuntamiento, resultando elegido y proclamado para primer Teniente, don Rafael J. Calzadilla Dugour, por veinticuatro votos y diez papeletas en blanco: para segundo Teniente, don Santiago García Cruz, por veintitrés votos y once papeletas en blanco; para tercer Teniente don Arturo Lopez de Vergara y Albertos, veintitrés votos y once papeletas en blanco;para cuarto Teniente, don Sebastián Cifra y Castro, veintitrés votos y once papeletas en blanco; para quinto Teniente, don Francisco García Martín, por diez y nueve votos, doce papeletas en blanco y tres pa

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peletas nulas en que se consignaba el nombre de don Santiago García Martín; para sexto Teniente, don Francisco Martínez Viera, por veintitrés votos y once papeletas en blanco; para séptimo Teniente, don Moisés Cova Hernández, por veintisiete votos y siete papeletas en blanco; y para octavo Teniente, don Erasmo de Armas Marrero, por veintitrés votos y once papeletas en blanco.

Seguidamente el Excmo. Ayuntamiento acordó que fueran dos los Regidores Síndicos, y practicadas las votaciones en forma legal, resultaron elegidos para estos cargos, don Eladio Arroyo Herrera, por veinticuatro votos y diez papeletas en blanco, y don Sebastián Castro Diaz, por veintitrés votos y once papeletas en blanco.

Y debiendo determinarse el órden numérico de los Regidores para que cada cual ocupe su respectivo puesto y pueda sustituir o suplir al que le preceda en el desempeño de la alcaldía o Tenencias, se procede a verificarlo por el orden de votos que cada uno obtuvo en la elección en la forma que sigue:

Primero, D. Matías Molina Hernández; segundo, D. Eloy Sansón Pons; tercero, D. José Manuel Guezala García; cuarto, D. Tomás de Armas Quintero; quinto, D. Fernando Franquet Solé; sexto

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D. José Izquierdo Izquierdo; séptimo D. Esteban Perez Barrera; octavo D. Maximino Acea Perdomo; noveno, D. Pedro García Cabrera; décimo D. Sebastián Déniz Hernández; undécimo D. Juan Ramírez Filpes; duodécimo, D. Isauro Alvarez López; décimo tercero D. Jerónimo Fernaud Martín; décimo cuarto, D. Pedro Ramírez Vizcaya; décimo quinto, D. Luis Diaz Malledo; décimo sexto, D. Salvador Díaz Ferreira; décimo séptimo, D. Eulogio Reyes Reyes; décimo octavo, D. Domingo Cruz Gil; décimo noveno, D. José Siliuto González; vigésimo D. José González Cabrera; vigésimo primero, D. Ernesto Pestana Nóbrega; vigésimo segundo, D. Enrique Alvarez Alvarez; vigésimo tercero, D. Alejandro Padrón Rodríguez; vigésimo cuarto, D. Cándido García Dorta; y vigésimo quinto D. Agustín Morales Santiago.

En este momento hizo uso de la palabra el Sr. Martínez Viera, para pedir que el primer acuerdo del ayuntamiento fuera el de dirigirse al Gobierno provisional de la República, expresándole la mas fervorosa adhesión de la Corporación.

A dicha solicitud se adhirió el Sr. García Cabrera, en nombre

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de la minoría socialista del Ayuntamiento, manifestando al propio tiempo que esta seguiría en la Corporación una política francamente obrera, procurando siempre buscar satisfacción a los intereses y aspiraciones de la clase. Hizo referencia al problema de las Casas baratas, del que la minoría se ocupará con todo cariño, y también al de los empleados municipales; y aludiendo a anormalidades que deben evitarse, citó el caso de los Guardias municipales y empleados del Consumos, que trabajan catorce horas.

En nombre de la mencionada minoría socialista, saludó al pueblo y a la Corporación municipal, pidiendo a esta que respetara la voluntad de aquel, exteriorizada el dia de la proclamación del nuevo régimen, dando el nombre de plaza de la República a la de la Constitución y el de Fermín Galán a la calle de Alfonso XIII.

El Sr. Franquet después de adherirse a la petición del Sr. Martínez Viera, pidió que este Ayuntamiento se dirigiera a todos los de las capitales de provincia, para que Cataluña depusiera su actitud separatista, acatando las disposiciones del Gobierno de la República

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española. En caso de no ser eso aceptado – añadió – en el plazo de seis días todas las provincias boicotearían los productos catalanes.

El Sr. Presidente expresó que en esta sesión solo podía acordarse la elección de cargos y fijar el dia y hora de sesiones; y que los demás asuntos correspondía tratarlos en la próxima sesión. Añadió que por tratarse de una propuesta de carácter general, podía tomarse desde luego en consideración la del Sr. Martínez Viera; manifestando, con referencia a la del Sr. Franquet, que el Gobierno había abordado el problema catalán, esperándose una favorable solución a los intereses de la patria; pero que, no obstante, la proposición del Sr. Franquet, como la del Sr. García Cabrera, podrían tratarse ampliamente en la próxima sesión.

Después de lo expuesto por la presidencia, solamente se acordó expresar al gobierno la adhesión de esta Corporación.

Por unanimidad quedó designado el lunes de cada semana y hora de las diez y ocho y treinta minutos para la celebración de las sesiones ordinarias, en cumplimiento del artículo cincuenta y siete de la ley

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Municipal, declarado definitivamente constituido el Ayuntamiento, dándose por terminado el acto a las diez y seis y cuarenta y cinco, y firmando la presente los Sres. Concejales asistentes que con los Sres. Don Ernesto Pestana Nóbrega y don Domingo Cruz Gil que no han dado razón de su ausencia, componen este Ayuntamiento, del que yo el Secretario certifico.

Siguen las firmas de 31 de los 34 concejales asistentes

AOrozco    RJ Calzadilla      Francisco García        Arturo López de Vergara

Sebastian Cifra  José González Francisco Martínez Viera          Moisés Cova

Eladio Arroyo [Ilegible]         Matías Molina     Eloy Sansón          Tomás de Armas

Fernando Franquet     José Izquierdo            Esteban Pérez         Max Acea

Pedro García Galvan Sebastián Déniz          Juan Ramirez          Isauro Alvarez

Jeronimo Fernaud       Pedro Ramírez   S. D Ferreira      E Reyes Siliuto

Pedro García Cabrera          Alvarez      Alejandro Padron

 

[página 74]

A Morales Erasmo de Armas

 

Todas estas firmas, menos una, son legibles.

Acaba el acta con la inconfundible firma del Secretario Hipólito Fumagallo Medina.

Se nota la ausencia de las firmas de José Manuel Guezala, Elías Díaz Malledo y Cándido García Dorta, porque figuran los huecos con sus nombres manuscritos a lápiz, sin cubrir.

COMENTARIOS

Del texto leído del acta, llaman la atención algunos párrafos:

1.-

La referencia que hace el Gobernador civil Don Antonio de Lara y Zárate a las protestas por coacciones o falseamiento de la elección.

Lo que daba el mensaje de que las elecciones no habían sido limpiamente democráticas en todos los lugares.

A tal efecto y firmada por el propio gobernador civil Antonio de Lara, sería publicada, ocupando toda la portada del número 47 (extraordinario) del Boletín Oficial de la Provincia, de fecha Lunes 20 de Abril de 1931, una Circular con este texto:

GOBIERNO CIVIL de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife

CIRCULAR

Cumpliendo instrucciones del Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación, se hace público por medio de este periódico oficial, para general conocimiento:

Que las protestas o reclamaciones por atropellos, coacciones o falseamiento de las elecciones municipales verificadas en esta provincia el pasado dia doce, deberán presentarse hasta las doce de la noche del día veintiuno del corriente, en este Gobierno civil, las pertenecientes a los pueblos de la Isla de Tenerife, y en las Delegaciones del Gobierno, las que correspondan a los de La Palma, Gomera y Hierro, de donde serán enviadas con urgencia a este Centro.

Una vez presentada una protesta sus firmantes deberán antes del sábado veinticinco del actual, si se trata de pueblos de la isla de Tenerife, presentar en el Gobierno civil cuantos medios de prueba consideren convenientes para acreditar la veracidad de la misma; y en el caso de que se refiera a los de las otras indicadas Islas, hacer la presentación también en este Centro, pero ampliándose el plazo probatorio hasta el día treinta del mes en curso y hora de las doce de su noche.

Santa Cruz de Tenerife, 19 de Abril de 1931

El Gobernador

A. Lara y Zárate

2.-

La apelación a que debe hacerse la revisión de la obra de la Dictadura, exigiendo responsabilidades por el derroche, el malgastar los caudales públicos y la francachela de la dictadura, a la que llama Gobierno faccioso, y acusa de que ha estado gastando no solo lo del pueblo de hoy, sino también lo del pueblo del futuro.

Visto con la perspectiva histórica actual, podríamos considerar que esta exigencia de responsabilidades podría ser considerada como un afán de revancha.

Deseo revisionista de la política anterior a la llegada de la Segunda República, que posiblemente constituyó un error estratégico, que se volvería contra sus preconizadores, conociendo como conocemos hoy, la tragedia posterior vivida por España-

Mas, en historia, no deben hacerse juicios diacrónicos.

No tiene ninguna utilidad plantear futuribles, y es bastante aventurado.

Aquella sociedad española de entonces era muy diferente a la de hoy.

Las circunstancias vitales eran mucho más difíciles y los valores eran distintos.

3.-

La despedida del Gobernador en medio de grandes ovaciones y acompañado del Alcalde interino.

La verdad es que el discurso del gobernador no había sido gran cosa.

Pero eran tiempos de mucho fervor político.

4.-

Se aplica la Ley de mil ochocientos setenta y siete.

Que era una ley de la etapa de la Restauración monárquica.

5.-

El alcalde es elegido por votación secreta y escrutinio.

Porque esta práctica había dejado de ejercerse durante la Dictadura.

6.-

Las manifestaciones protocolarias de agradecimiento del alcalde elegido Andrés Orozco, habiendo ocupado ya en otra ocasión este puesto, del que fue arrojado por la Dictadura

7.-

Su manifestación de que política y administración sean una misma cosa.

Parece una vieja cantinela que también se utiliza hoy en día.

8.-

La República no solo requiere el orden, sino que exige el trabajo constante y el sacrificio permanente.

También suena a vieja cantinela, que sería muy utilizada por los prebostes, reiteradamente y con diversas matizaciones, junto con el falso «vengo a servir y no a servirme», cuando tomaban posesión de los cargos oficiales. Cargos para los que habían sido designados por el gobierno del «Caudillo por la gracia de dios », al que también declaraban su adhesión inquebrantable.

Aunque este comentario parece un salto hacia delante en la historia, engarza con el siguiente.

9.-

Interviene Francisco Martínez Viera, para pedir que el primer acuerdo del ayuntamiento fuera el de dirigirse al Gobierno provisional de la República, expresándole la mas fervorosa adhesión de la Corporación.

Como se ve, en lo tocante a fervorosas adhesiones, en todos los tiempos cocían habas.

A la luz de lo que hoy sabemos sobre la evolución de los acontecimientos, conociendo la transformación política posterior de algunos de estos “fervorosos republicanos”, tan respetuosos y partidarios del sufragio en abril de 1931, nadie se hubiera aventurado a predecir cual sería su comportamiento tanto en el periodo republicano inmediato, como durante la guerra civil y la dictadura subsiguiente.

Pero no deben hacerse juicios diacrónicos en el relato histórico.

10.-

El concejal socialista Pedro García Cabrera, tras adherirse a la petición del concejal republicano Francisco Martínez Viera, aprovecha su primera intervención para tratar asuntos sociales: problema de las Casas baratas, los empleados municipales; y los Guardias municipales y empleados del Consumos, que trabajan catorce horas.

Acto seguido propone que sean cambiados dos nombres de calles de nombres monárquicos proponiendo dar el nombre de plaza de la República a la de la Constitución y el de Fermín Galán a la calle de Alfonso XIII.

Petición que no es concedida.

11.-

Suena tremendamente actual el discurso del concejal Fernando Franquet Solé, – cuyos apellidos parecen de extracción catalana -, demandando que Cataluña depusiera su actitud separatista, acatando las disposiciones del Gobierno de la República, amenazando que no ser aceptado, en el plazo de seis días todas las provincias boicotearían los productos catalanes.

Eliminando la referencia a la República, cualquiera diría que dichas palabras han sido pronunciadas con motivo del Estatut de Cataluña recién aprobado por las Cortes en este mes de mayo de 2006.

Escarbando en la Memoria Histórica hemos encontrado un documento de 1932, que abunda en lo anunciado por el concejal Fernando Franquet.

Se trata de un cartel confeccionado en la imprenta Ramiro Gómez de Talavera, con este texto:

¡ESPAÑOL!

¡Guerra al Estatuto catalán!

En tanto que el intelectual, el obrero y el profesional castellanos, no podrán ejercer cargos en Cataluña, los catalanes podrán hacerlo en toda España.

¡¡ESO ES EL ESTATUTO CATALAN!!

¡COMERCIANTES! ¡PUEBLO!

Hasta no saber a que ateneros, no compréis productos catalanes.

Mientras para Cataluña, salieron millones y millones de pesetas y para esa Región, se dictaron leyes proteccionistas, Castilla sucumbía, por falta de protección y auxilio.

En este comercio, no admitimos visita de viajantes catalanes o que representes casas catalanas, interin no sepamos el resultado de la discusión del ESTATUTO.

* * * * *

 

Resumiendo:

El 18 de abril de 1931, en la sesión de constitución de la Corporación Municipal de Santa Cruz de Tenerife, ésta quedó así:

Alcalde: Andrés Orozco Batista [Republicano]

8 Tenientes de Alcalde:

Primer Teniente: Rafael J. Calzadilla Dugour [Republicano]

Segundo Teniente: Santiago García Cruz [Republicano]

Tercer Teniente: Arturo López de Vergara y Albertos [Republicano]

Cuarto Teniente: Sebastián Cifra Castro [Republicano]

Quinto Teniente: Francisco García Martín [Socialista]

Sexto Teniente: Francisco Martínez Viera [Republicano]

Séptimo Teniente: Moisés Cova Hernández [Republicano]

Octavo Teniente: Erasmo de Armas Marrero [Republicano]

2 Regidores Síndicos:

Eladio Arroyo Herrera [Republicano]

Sebastián Castro Díaz [Republicano]

Concejales:

1º Matías Molina Hernández [Republicano]

2º Eloy Sansón y Pons [Monárquico]

3º José Manuel Guezala García [Monárquico]

4º Tomás de Armas Quintero [Republicano]

5º Fernando Franquet Solé [Republicano]

6º José Izquierdo e Izquierdo [Republicano]

7º Esteban Pérez Barrera [Republicano]

8º Maximino Acea Perdomo [Republicano]

9º Pedro García Cabrera [Socialista]

10º Sebastián Déniz Hernández [Republicano]

11º Juan Ramírez Filpes [Monárquico]

12º Isauro Álvarez López [Republicano]

13º Jerónimo Fernaud Martín [Monárquico]

14º Pedro Ramírez Vizcaya [Monárquico]

15º Luis Diaz Malledo [Republicano]

16º Salvador Díaz Ferreiras [Republicano]

17º Eulogio Reyes y Reyes [Monárquico]

18º Domingo Cruz Gil [Republicano] – Ausente en la sesión.

19º José Siliuto González [Monárquico]

20º José González Cabrera [Socialista]

21º Ernesto Pestana Nóbrega [Republicano] – Ausente en la sesión

22º Enrique Alvarez Alvarez [Monárquico]

23º Alejandro Padrón Rodríguez [Republicano]

24º Cándido García Dorta [Monárquico]

25º Agustín Morales Santiago [Monárquico]

HABILITACIÓN DEL LIBRO DE ACTAS MUNICIPALES


Cuando inicié mi trabajo de pesquisa documental en el Archivo Municipal de Santa Cruz de Tenerife, al preguntar por los Libros de Actas Municipales de aquella época, el Archivero, Febe Fariña, y yo quedamos desolados, porque no fuimos capaces de localizar ninguno de los libros de actas de los Plenos Municipales de 1931 a 1938.

En la estantería correspondiente a los libros de Plenos, había seis libros numerados del 1 al 6, que comprendían el periodo correspondiente a la Dictadura de Primo de Rivera, durante la cual fue Alcalde Don Santiago García Sanabria.

El número 1 comenzaba con el acta de fecha 20 de febrero de 1924.

El número 6 acababa con el acta de fecha 7 de octubre de 1930.

Los libros de actas de plenos que están a continuación en dicha estantería, correspondían al periodo franquista.

El primero de estos libros de actas de pleno, identificado con otro número 1, que iniciaba otra serie de libros de actas de plenos municipales, comenzaba con el acta de fecha 9 de enero de 1939.

Desconcertados por esta «desaparición de libros» buscamos otra vía alternativa para la investigación del periodo.

Esta vía consistió en desbrozar unos legajos que contenían una documentación muy fragmentaria y bastante fragmentada e incompleta: Eran oficios, listados y algunos otros papeles de la actividad plenaria del Ayuntamiento.

Cuando el análisis de estos papeles se agotó, solicité ver los libros de Actas de las Comisiones Municipales Permanentes.

Y – ¡eureka! – encontramos las actas de plenos municipales a partir del folio 61 del libro 13 de Comisiones Municipales Permanentes.

* * * * * * * * * *

Al proclamarse la Segunda República Española, en Santa Cruz de Tenerife, se constituye un nuevo ayuntamiento republicano, presidido por Andrés Orozco y Batista, aplicando la ley municipal de 1877.

Para dejar constancia de las deliberaciones se habilita el libro 13 CMP, escribiendo en su página 61 este texto:

Diligencia

Este libro que se reintegra con el correspondiente a la toma de posesión del Sr. Alcalde don Andrés Orozco y Batista, se habilita para continuar extendiendo en él las actas de este Excmo. Ayuntamiento, constituido ahora con arreglo a la Ley Municipal de mil ochocientos setenta y siete por orden del Gobierno Provisional de la República.

Santa Cruz de Tenerife, a diez y ocho de Abril de mil novecientos treinta y uno.ye un nuevo ayuntamiento republicano, presidido por Andrés Orozco y Batista, aplicando la ley municipal de 1877.

Para dejar constancia de las deliberaciones se habilita el libro 13 CMP, escribiendo en su página 61 este texto:

D

VºBº                      El Secretario

El Alcalde             HFumagallo

AOrozco 

CALVO SOTELO EN UN ACTA MUNICIPAL de SANTA CRUZ


El veintiuno de Mayo de mil novecientos treinta se reunió el Excelentísimo Ayuntamiento Pleno en sesión ordinaria correspondiente al segundo cuatrimestre, bajo la presidencia del Señor Alcalde Don Santiago García Sanabria.

En el folio 115 del Libro nº 6 de Actas de Plenos, se registra esta controversia:

Se sometieron a la aprobación las cuentas de los presupuestos municipales, de los ejercicios de mil novecientos veinte y cuatro-mil novecientos veinticinco a veintiocho.

El Sr.[Andrés] Arroyo [y González de Chaves] – dijo – que no podía dar su conformidad a dichas cuentas creyendo debieran ser examinadas por la Comisión de Hacienda, antes de aprobarlas el Pleno.

Como este asunto está íntimamente ligado al desarrollo administrativo de Municipio en los últimos años, añadió, debiera ser objeto de un amplio estudio por parte del Concejo, para conocer el estado de la hacienda municipal y sus posibilidades futuras.

Pasó a ocuparse del régimen de los nuevos Ayuntamientos, una vez terminada la Dictadura, y dijo que éstos no son una continuación automática de los anteriores, sino que actúan por cuenta propia, con una labor fiscalizadora y depuradora.

Explica que al negar su voto a este asunto, lo hace porque quiere analizar antes la potencialidad económica de Ayuntamiento, así como la cuantía de lo desembolsado en las obras ejecutadas y lo que queda para las que han de realizarse.

Continúa el acta en el folio 115 vuelto:

También le interesa conocer lo que ha de cobrarse por las contribuciones especiales de esas mismas obras, y ello requiere un amplio estudio, que en su opinión debe realizar la Comisión de Hacienda.

El Sr. Alcalde contestó al Sr. Arroyo y dijo que como no rehuye ni teme a una fiscalización de la labor del Municipio en los últimos años, no ve ningún inconveniente en que se practique el análisis que propone dicho concejal, y que antes por el contrario, lo desea.

Añadió que cumpliendo lo que ofreció a los señores Orozco y Arroyo, dio órdenes a todas las oficinas del Municipio para que se les facilitaran cuantos datos les interese conocer.

Pidió la palabra el Sr. Orozco para adherirse a las manifestaciones del señor Arroyo.

El señor Arroyo vuelve a hacer uso de la palabra para decir que se padece un error de ilusión, y cree obedece a la procedencia de la Alcaldía, en tiempos de la Dictadura, donde tanto, dice, se fantaseaba y derrochaba.

Habla extensamente de la política que siguieron en los ministerios de Hacienda y Fomento los señores Calvo Sotelo y Guadalhorce, y termina exponiendo que se congratularía de que todos esos pesimismos se convirtieran en optimismos.

Le contesta de nuevo el alcalde que dice que no entra a discutir si Calvo Sotelo lo hizo bien o mal en el Ministerio de Hacienda, pues a él nada le interesa. Sólo quiere recoger la palabra ilusión, que citó el señor Arroyo.

Expone que su política al frente de la alcaldía se ha basado en realidades y no en ilusiones; que Santa Cruz no podía ejecutar con sus medios normales la labor inmensa que tenía por delante; que no ha habido fantasías ni derroche, a menos que se crea que hermosear la población, pavimentar sus calles y paseos, sea un derroche.

El pueblo – añade – está de acuerdo con que se hagan obras y todos pagan con gusto la parte que les toca, pues tiene la Alcaldía ejemplos contundentes de ello. La masa de contribuyentes ha creído en la necesidad de la reforma urbana de nuestra capital y el Municipio contó siempre con el apoyo de todo el vecindario, anticipándose en muchos casos a pedir la Alcaldía la ejecución de obras que les había de afectar económicamente.

Cita el caso de un distinguido anciano, persona de relieve en Santa Cruz, a quien las obras municipales le han costado muchos miles de pesetas, que le dijo que las pagaba con gusto, pues quería morir viéndolas terminadas.

Expresa que todas las obras acometidas por el ayuntamiento constituían una verdadera necesidad, y que Santa Cruz comenzaba ahora a ser ciudad.

Contestando a interpelaciones de los señores Orozco y Arroyo, dijo el alcalde que las tarifas municipales son las mismas de hace diez años, con excepción de las de construcciones, agua y cementerios, que han sido ligeramente aumentadas.

Insiste el señor Arroyo en su punto de vista, manifestando que quiere conocer a fondo la hacienda municipal, en todos los pormenores, pues de lo contrario, con el Estatuto o contra el Estatuto, con el gobierno o contra el Gobierno, y con el gobernador o contra el gobernador, se marcharía del ayuntamiento, aunque sobre él cayera el rigor de una multa.

El señor García Sanabria recoge estas manifestaciones del señor Arroyo y le dice que no tendrá necesidad de recurrir a actitud tan extrema, pues él es el más interesado en complacerle.

De nuevo interviene el señor Orozco para refutar los argumentos expuestos por la presidencia, con respecto al superávit del presupuesto ordinario y dice que lamentaría que tuviera el señor Sanabria que rectificar las cifras anunciadas, que cree son las cuentas del Gran Capitán.

La Presidencia.- Aquí no hay cuentas del Gran Capitán.

Surge otro vivo debate al intervenir el señor Ayala para manifestar que no pueden considerarse inexactas las cifras dadas por la alcaldía.

Le replican los señores Orozco y Arroyo, diciendo éste que el señor Ayala demuestra la unidad de procedencia con la alcaldía y que no ha podido despegarse de sus hábitos como concejal del anterior ayuntamiento.

El señor Arroyo sostiene un diálogo con el alcalde y dice el señor Sanabria que para tratar estos asuntos debiera sentarse en los escaños de los concejales y no defenderlos desde la presidencia.

Termina por fin el debate y se acuerda que la Comisión de Hacienda examine las cuentas, pudiendo adherirse a ella todos los señores Concejales que lo deseen y facilitando el alcalde una memoria sobre la situación municipal, para conocimiento de la corporación.


 

OPORTUNISMO POLÍTICO Y PLEITO INSULAR

Antes de proseguir con el relato, con el fin de fijar el momento histórico, conviene hacer un alto en el camino para hacer algunos comentarios.

1.

Sobre las manifestaciones vertidas por ANDRÉS ARROYO Y GONZÁLEZ DE CHAVES, hay que señalar que en esa época, este conspicuo personaje, nacido en el Puerto de la Cruz el 6 de noviembre de 1.883,  era bien conocido como católico y monárquico tradicionalista,

Su declaración de fe en la soberanía popular, pronunciada en la sesión anterior de constitución del ayuntamiento, se compadece muy poco con lo que aparecería en su obra «El Generalísimo Franco, restaurador de la patria», publicada en 1937.

Y mucho menos con lo que sería su trayectoria personal antes, durante, y después de la Rebelión Militar contra el gobierno republicano de España.

Rebelión Militar que produjo la más cruenta de las guerras civiles registrada en España, y sometió a España y a los españoles a la más larga Dictadura de nuestra Historia Patria.

ANDRÉS ARROYO Y GONZÁLEZ DE CHAVES, atacando la gran labor regidora del Alcalde García Sanabria, aprovecha la ocasión para demeritarla, por haber ejercido como Regidor Municipal durante la Dictadura de Primo de Rivera.

2.-

Más sorprendente resulta la adhesión a sus palabras por parte del conspicuo ANDRÉS OROZCO BATISTA, nacido en Santa Cruz el 24 de febrero de 1888, heredero de hondas raíces araferas, abogado de clara manifestación republicana, secundando la perorata de un individuo, con el cual poca concomitancia política podía compartir.

La explicación habría que buscarla en que ANDRÉS OROZCO BATISTA había sido Alcalde durante seis meses (del 1 de abril hasta el 30 de septiembre de 1924), habiendo sido reemplazado en el sillón de la alcaldía, por don Santiago García Sanabria, después del Pronunciamiento del general Miguel Primo de Rivera y Orbaneja.

Como Don Santiago García Sanabria había sido un excelentísimo Alcalde, Andrés Orozco daría satisfacción a su deseo de venganza personal, atacando a Don Santiago por lo que consideraba su flanco débil: la ilegitimidad dimanante del hecho haber sido Alcalde durante la Dictadura de Primo de Rivera.

Pero don Santiago, con gran habilidad, no entra al trapo de la provocación y soslaya la diatriba, dando toda clase de facilidades para la investigación y análisis de las cuentas municipales cuestionadas.

3.

Por la coincidencia invocando el sempiterno Pleito Insular, al reclamar la vuelta a la Provincia Única de Canarias, dividida en dos por Primo de Rivera, se ve que no importaba ser republicano o monárquico carlista.

Todo ello merece ser calificado como una demostración de oportunismo político sin escrúpulos.

Oportunismo político inescruposo de dos politicuchos, que resulta sangrante, cuando se analiza la trascendencia histórica dada al lamentable asesinato de JOSÉ CALVO SOTELO, hecho luctuoso acontecido en la madrugada del 13 de julio de 1936.

Lamentable suceso histórico, que, manipulado hasta la saciedad, ha dado lugar a una de las falacias históricas, urdidas en relación con el origen de la guerra civil española, cuyos primeros disparos se produjeron en Melilla,  el 17 de julio de 1936.

Falacia histórica insostenible, de la cual se ha hecho eco hasta la Wikipedia, que dice en

http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Calvo_Sotelo

En la madrugada del 13 de julio de 1936 un grupo de guardias de asalto y de militantes socialistas le secuestró en su domicilio -simulando una detención- y le asesinó. Este suceso fue el que provocó que el general Francisco Franco decidiese unirse al golpe de Estado que desde hacía tiempo se preparaba contra la República. En la dictadura fue honrado como Protomártir de la Cruzada o Protomártir del Movimiento Nacional.

Cuando está ampliamente documentado, y aclarado, que el avión británico matrícula G-ACYR, de Havilland 89 modelo Dragon Rapide, que vino desde Croydon (Inglaterra) hasta Gran Canaria, con el propósito de transportar al General Franco, desde Canarias a Marruecos, había sido contratado el jueves 9 de julio de 1936, habiendo despegado el sábado 11, y aterrizando en el aeródromo de Gando (Gran Canaria) en las primeras horas de la tarde del martes 14 de julio de 1936.

CAIDA DEL DICTADOR PRIMO DE RIVERA


El 28 de enero de 1930 el dictador MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA presenta su dimisión.

El Rey Alfonso XIII designa al viejo general africanista, DÁMASO BERENGUER Y FUSTÉ, para reasumir la normalidad constitucional.

Pero la situación política y social del país había cambiado, a pesar de la dictadura.

El caciquismo conservador no tenía el mismo poder que antaño.

El 27 de agosto de 1930 republicanos, socialistas y catalanistas de izquierda firman el Pacto de San Sebastián para una acción conjunta.

REPERCUSIÓN DE LA CAIDA DE PRIMO DE RIVERA EN EL AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

La caída del Dictador Primo de Rivera y la formación del gobierno por Berenguer, había tenido su repercusión también en el ámbito municipal isleño.

En Santa Cruz de Tenerife cambió el Ayuntamiento el 10 de marzo de 1930.

Así ha quedado reflejado en los folios 103 y siguientes, del Libro nº 6 de Actas de Plenos Municipales:

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, Capital de la Provincia de este nombre, a diez de marzo de mil novecientos treinta, se reunieron bajo la presidencia del Excmo. Sr. Gobernador Civil D. Angel Guinea León, siendo las doce horas, los señores anotados al margen.

En el margen hay una póliza A0015093, de 2ª clase, cuyo importe es de 80 pesetas, debidamente matasellada con un cuño ovalado, en tinta negra, en el que puede leerse ALCALDIA CONSTITUCIONAL- STA CRUZ DE TENERIFE – CANARIAS.

El brevete escrito debajo de la póliza dice:

Esta poliza se fija para reintegro de la toma de posesión del Sr. alcalde, según lo dispuesto en la vigente ley del Timbre.

Señores-

D. Santiago García Sanabria

No hay más anotaciones al margen.

Esto es, el escribano ha usado la forma habitual de comienzo de casi todas las actas municipales, pero ha omitido escribir los nombres de los señores anotados al margen.

No ha hecho lo que dice haber hecho. Y el infrascrito Secretario, que da fé, ni lo advierte.

Puede que la explicación a esta omisión venga dada por la continuación del acta, que prosigue así:

Acto seguido el Sr. gobernador Presidente, ordenó al infrascrito Secretario, diera lectura, como lo verificó, al acta de la proclamación de concejales, que han de integrar esta Corporación municipal, según el Real Decreto de 15 de Febrero, ppdo. De dicha acta resulta que los señores proclamados concejales, son los que siguen:

Don Enrique Álvarez [Álvarez] .- Don Eulogio Reyes [Reyes] .- Don Juan Ramírez Filpes.- Don Antonio Wandewalle [y Pinto].- Don Juan Rumeu García.- Don Andrés Llombet Rodríguez.- Don José Ruiz de Arteaga.- Don Andrés de Arrroyo y González de Chavez.- Don Maximino Acea Perdomo.- Don Francisco Rodríguez Barrios.- Don Francisco González Currá .- Don Julián Sáenz Martínez.- Don Francisco García Morales .- Don Luis Hernández Domínguez.- Don Tomás de Armas Quintero.- Don Moisés Cova Hernández.- Don Arturo Escuder Villalonga.- Don José Izquierdo e Izquierdo.- Don Sebastián Cifra y Castro.- Don Matías Molina Hernández.- Don Octavio Hernández Otazo.- Don Andrés Orozco Batista -.- Don Emilio Fernández Oliva.- Don Sebastián Déniz Hernández.- Don Domingo Ayala Barreda.- Don Pedro Duque Déniz.- Don Eliseo García Pérez.- Don José Regidor Peña.- Don José Siliuto González.- Don Rafael Calzadilla y Dugour, todos presentes en sesión, y, además los señores Don Cristóbal Beautell, Jaime Massanet, Don Angel Romero y don Juan P. Alba, de los cuales los señores Massanet y Romero, han dado cuenta de no concurrir a este acto, por encontrarse enfermos, ignorandose * el motivo por que no ha concurrido el Sr. Beautell, y habiendo presentado el Sr. Alva instancia solicitando se le releve del nombramiento, por causa de enfermedad.

Inmediatamente el Sr. Gobernador, declaró posesionados de sus cargos a todos los Sres. proclamados.

Seguidamente el propio Sr. Gobernador, entregó al Secretario infrascrito para su lectura y conocimiento de la Corporación, un telegrama mediante el cual el Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación, traslada Real Orden fecha ocho del actual, por la cual el Gobierno, en uso de las facultades que le reconoce el antes citado R.D. en su artículo diez, se nombra Alcalde de esta capital a don Santiago García Sanabria, señor que encontrandose * presente en el Salón, fue posesionado en su cargo de Alcalde de Santa Cruz de Tenerife, por el Sr. Gobernador civil quien declaró constituido el Ayuntamiento.

Hecho lo anterior, el Sr. Gobernador, dijo que aprovechava * la ocasión de ser esta la primera vez que se veía en la presición * de hablar ante el pueblo tinerfeño para dirigirle un saludo y darle las gracias por la acogida que le ha dispensado. Añadió que desde la otra vez que residió en elo país, guarda de él un gratísimo recuerdo y que la palabra Tenerife ha evocado en sus sentimientos gratísimos afectos. Ofreció el Sr. Gobernador velar sin descanso y luchar con interés por la prosperidad de la provincia.

Y terminó manifestando que esperaba que ésta Corporación desenvolviese su actuación con el mayor acierto.

El Sr. García Sanabria acompañó al Sr. Gobernador hasta la Puerta del Palacio Municipal, y una vez vuelto a la presidencia. Se dirigió a la Corporación manifestando que le era muy grata saludarla. Expresó que la situación de la administración municipal es difícil y grave, porque se trata de labor en plena ejecución y no de obra a comenzarse, lo que requiere la mejor voluntad por parte de todos, pues no es lo mismo venir a comenzar una obra inspirada en el propio criterio, que venir a fiscalizar y continuar otra hallada en plena realización.

Se encuentra esta Corporación con una labor a medio realizar, labor que podrá ser mejor o peor, no siendo yo – dijo – el llamado a juzgarla, pero si el llamado a requerir un estudio sereno y noble de ella, libre de todo prejuicio, para que si algún resultado pudiera derivarse de ella, no pierda estérilmente.

Yo espero terminó diciendo el Sr. Alcalde – que todos los presentes vengan al Ayuntamiento animados de los mejores deseos y propósitos, inspirándose en un deber de cooperación, que puede ser de fiscalización también, pero de fiscalización leal, noble y elevada, como la calidad de la obra y los sentimientos que han animado a sus propulsores, exige que sea. Con esta confianza he aceptado el nombramiento queme confirma en el cargo y descansando en ella misma me siento en este sillón.

El concejal Sr.[Andrés] Orozco [y Batista]  usó de la palabra, formulando varias protestas en nombre propio y en el del partido republicano, al que representa en la Corporación.

Protestó de las normas para la renovación de las corporaciones, opuestas a los principios democráticos, y de la designación de Alcalde de R.O., sistema que considera como un atentado a la soberanía del pueblo, cuyas manifestaciones – dijo – las hacía con toda clase de consideraciones para la persona que ocupa la Alcaldía.

Pidió a la Alcaldía que, ya que lo demás ha sido inevitable, se procurase, al menos, se efectúe por elección en el seno del mismo Ayuntamiento, la elección de Tenientes de Alcalde que forman la Permanente.

Declaró que los concejales republicanos vienen a fiscalizar la labor del Ayuntamiento anterior, libre y noblemente.

Desde luego – continuó – no vengo a traer al seno del Ayuntamiento pasiones políticas ni criterios cerrados de bandería sino a dejar oir la voz de mi propia conciencia y la del partido a que pertenezco.

No es este el momento de – dijo – de fiscalizar la actuación de la anterior Corporación, para lo que llegará el oportuno momento.

Los republicanos – expresó – no venimos animados sino del deseo de de acertar.

Dijo – que por ser político ha venido al Ayuntamiento, en momentos cuyas dificultades, él y su partido, son los primeros en reconocer.

Aludió- a la división de la provincia, lamentando que al llevarse a cabo no saliera ninguna voz de protesta de las Corporaciones tinerfeñas. Añadió por último que aprovechaba la ocasión para hacer presente, públicamente, aunque tarde, la protesta del partido republicano por aquel hecho y por la actitud de las corporaciones llamadas a hacer oír su voz para protestar de él.

Terminó solicitando constase que este Ayuntamiento no puede hacerse partícipe de nada de lo hecho por la Corporación anterior.

Sl Sr. Alcalde – expresó que iba a contestar brevemente al Sr. Orozco, ya que la constitución del los ayuntamientos en la forma que se ha hecho, es cosa que viene de arriba y aunque se protesta por ella, hemos de acatarla, como ha acatado el mismo Sr. Orozco desde el momento en que se encuentra aquí.

En cuanto al modo de proveer las tenencias de Alcaldía, me complace manifestar al Sr. Orozco – dijo – haberme anticipado a sus deseos, pues ayer mismo hablé al Sr. Gobernador en tal sentido, y hoy he repetido mis demandas, pudiendo esperarse que las autoridades gubernativas no utilicen las facultades que se reservaron y que la designación de Tenientes de este Municipio, se haga por la Corporación libremente.

En cuanto a la labor realizada por el pasado Ayuntamiento – añadió – debe examinarse muy bien, pues confío – dijo – que cuando el Sr. Orozco la conozca al detalle aunque no rectifique su criterio, nos juzgará benévolamente.

Y terminó diciendo que momento llegará de discutirlo y explicarlo todo, por no ser esta sesión sino de constitución, el adecuado para ello.

El Sr .[Andrés] Arroyo [y González de Chaves]  – en el uso de la palabra – dijo – que la había pedido para fijar su actitud y manifestar a la corporación porqué ha aceptado el cargo de concejal.

Si este – dijo – no estuviera declarado de aceptación obligatoria, es indudable que yo no estaría aquí, pues entiendo, con el Sr. Orozco, que es la soberanía popular a la única que compete designar sus administradores.

Como el Gobierno constituido – añadió – en su decreto, declara la obligación de aceptar el cargo, aquí estoy, sin ideas preconcebidas de obstrucción sistemática, sino con un sincero afán de servir al pueblo y suscribir sin reservas cuanto sea beneficioso para sus intereses de todos los órdenes.

Yo no estaría aquí – añadió- si entendiera que continuamos en una dictadura nacional o local – vengo – expresó a colaborar en una labor discutible y difaman, que pueda en cualquier momento ser intervenida y discutida por todos.

En tal forma – dijo – colaboraría con el Ayuntamiento y con el Alcalde, haciendo lo posible por justificar su posición en el escaño.

Se adhirió a las manifestaciones del Sr. Orozco, en lo referente a la provisión de las Tenencias de Alcaldía, por estimar que no concurren aquí circunstancias que amparen un regimen de excepción.

Se adhirió igualmente a la protesta del Sr. Orozco, por la actitud de las Corporaciones al producirse la división de la provincia.

Quiero ser – terminó diciendo el Sr. Arroyo – el último concejal, pero dispuesto para colaborar en todos los asuntos legales y que se apoyen en criterio de justicia.

No habiendo nada más que hacer en este día, se suspendió la sesión para continuarla en el de mañana a las quince horas, con objeto de designar los tenientes de alcalde, concejales jurados, comisiones y demás procedentes para la definitiva constitución del Ayuntamiento.-

IMPONIENDO NOMBRES A LAS CALLES EN LA SEGUNDA REPÚBLICA


 

Ya hemos visto que en la sesión constitutiva del ayuntamiento republicano, de fecha 18 de abril de 1931, el concejal socialista PEDRO GARCÍA CABRERA había efectuado una propuesta para cambiar nombres de calles. Propuesta que no prosperó porque el Alcalde-Presidente expresó que en dicha sesión solo podían acordarse la elección de cargos y fijar el día y hora de sesiones, y que los demás asuntos correspondía tratarlos en la próxima sesión

Por ello, el tema quedó aplazado para ser debatido posteriormente.

No sería hasta el 13 de abril de 1931 cuando volvería a suscitarse la cuestión de los nombres de las calles.

En la página 133 del libro 13 CMP de Actas municipales de la Segunda República, comienza el texto manuscrito de la sesión celebrada por el Pleno Municipal Republicano, de fecha 13 de mayo de 1931.

Es un acta bastante larga y densa, cuyo contenido ocupa 8 folios casi completos, llegando hasta la página 158.

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de este nombre, a trece de Mayo de mil novecientos treinta y uno, se reunió el Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, previamente citado con arreglo a las disposiciones vigentes, bajo de la Presidencia del Sr. Alcalde don Andrés Orozco y Batista, y con asistencia de los señores concejales que al margen se relacionan, para tratar los asuntos que constan en el orden del día, repartido en la convocatoria.

 

Los concejales consignados al margen eran éstos:

 

1 Rafael J.   Calzadilla Dugour
2 Santiago García   Cruz
3 Arturo López de   Vergara
4 Sebastián Cifra   Castro
5 Francisco García   Martín
6 Moisés Cova Hernández
7 Erasmo de Armas   Marrero
9 Eladio Arroyo   Herrera
10 Matías Molina   Hernández
11 Tomás de Armas   Quintero
12 Fernando Franquet   Solé
13 José Izquierdo e   Izquierdo
14 Esteban Pérez   Barrera
15 Pedro García   Cabrera
16 Sebastián Déniz   Hernández
17 Juan Ramírez Filpes
18 Pedro Ramírez   Vizcaya
19 Isauro Álvarez   López
20 Jerónimo Fernaud   Martín
21 Salvador Díaz   Ferreira
22 Domingo Cruz   Gil
23 José González   Cabrera

Abierta la sesión a las diez y ocho horas y cuarenta y cinco minutos, el infrascrito Secretario dio lectura al acta anterior que se aprobó por unanimidad y sin discusión.

En este momento el Sr. alcalde dio cuenta del fallecimiento del concejal electo don Ernesto Pestana Nóbrega, enalteciendo los relevantes méritos del finado, que muere en plena juventud, pero habiendo dado pruebas de su gran actividad y talento.- Su Excelencia acordó por unanimidad hacer constar en acta su sentimiento y que se comunique el pésame a sus familiares.

* * * * *

Dentro del acta de esta sesión de fecha 13 de mayo de 1931, que estamos escudriñando, al final de la página 154, continuando en la página siguiente 155, se puede leer:

Se dio lectura a una proposición que con carácter urgente suscriben los Sres. García Cabrera, González Cabrera y García Martín, para que en esta misma sesión se acuerde variar los nombres que ostentan algunas calles, dándoles otros que reflejen los sentimientos republicanos socialistas de estos momentos políticos.- La Corporación acordó declarar urgente el asunto.- El Sr. alcalde, enumeró las calles a que, a su juicio, debía cambiárseles el nombre.- el excmo. Ayuntamiento conforme con la propuesta de la Presidencia, acordó como sigue:

[1] Que la calle de Alfonso XIII, se denomine lo sucesivo del ”Capitán Galán”;

[2] La de Eduardo Cobián, del ”Capitán García Hernández”:

[3] La de la Reina María Cristina, de “Mariana Pineda”;

[4] La de, dícese, la alameda del Duque de Santa Elena, de “14 de abril”;

[5] La calle de San Francisco de Paula, de “Los Estudiantes”;

[6] La plaza de Isabel II, de “Patricio Estévanez”

[7] Y la Plaza de la Iglesia, de “1º de Mayo”

Esto fue acordado, el trece de Mayo de mil novecientos treinta y uno, por el Pleno del Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria.

Hasta donde sabemos en este momento, las Ordenanzas Municipales aprobadas en marzo de 1926, refrendadas por el Gobierno Civil en febrero de 1927, estaban vigentes.

Y en estas Ordenanzas se había establecido:

Artículo 880.- Las calles y plazas del término municipal, llevarán un nombre que será el que el Excmo. Ayuntamiento acuerde. Una vez puesto no podrá cambiarse.

Es obvio que el Ayuntamiento hizo caso omiso de tal artículo de las Ordenanzas, ejerciendo a tope su facultad para rectificar un acuerdo mediante otro acuerdo, saltándose las Ordenanzas vigentes. Asimismo resulta llamativo que la Corporación acordó declarar urgente el asunto, habiendo tantas apremiantes necesidades económicas y sociales de los ciudadanos que atender, con exigente urgencia.

* * * * *

De todos modos, los siete nombres asignados a las siete vías afectadas, no perdurarían en el tiempo, salvo el de Patricio Estévanez, que se ha conservado de un modo muy peculiar.

Tras la sublevación militar denominada Alzamiento de julio de 1936, dichos nombres serían eliminados y reemplazados por los que escogieron, arbitrariamente, los sublevados ocupantes del poder por la fuerza de las armas.

Pero esta es otra historia que esperamos poder publicar más adelante.

* * * * *

Si puedo adelantar que la documentación consultada hasta ahora, evidencia que los conspicuos Alejandro Cioranescu y J.J. Arencibia han faltado a la verdad en sus pretendidos libros históricos, cuando han tratado acerca del nomenclátor callejero o viario de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife.

La autoridad y fiabilidad de ambos, en temas históricos, deja mucho que desear.

Sobre los atributos de la Ciudad, hoy en 2013, me permito opinar que ya no resulta tan benéfica. Y su Puerto da penita ver como ha sido agredido y vilipendiado por politicuchos y plumíferos, más que interesados en que se lleve a cabo el puerto de Granadilla.