PABLO IGLESIAS AL CALLEJERO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE


El 24 de marzo de 1926, en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, tiene lugar una sesión extraordinaria del Pleno, presidida por el Alcalde de la Dictadura primorriverista, SANTIAGO GARCÍA SANABRIA.

Asisten 25 concejales, de los cuales deben ser destacados dos:

Miguel Llombet Rodríguez y Asensio Ayala Espinosa.

Volverán a ser actores de este drama, más adelante.

Del Acta de la sesión páginas 33 y 34, extractamos lo que sigue:

“Léese la moción del Sr. Concejal D. Benigno Mascareño[Hernández] relativa a que se de el nombre de Don Pablo Iglesias a una calle de esta ciudad, y después de explicar la Presidencia las razones que le han impulsado a traerla a resolución del Ayuntamiento pleno, y de manifestar que la Permanente no es opuesta a lo que se propone, sino en cuanto  se refiere a la sustitución o cambio de la nomenclatura que ya tienen las vías públicas, concede la palabra a su autor para que la apoye y motive.

Comienza el Sr. Mascareño agradeciendo a sus compañeros de la Permanente le hayan facilitado medio de defender su iniciativa, que pudo resolver libremente.

Expresa que coincide en un todo con el criterio de la misma, considerando acertado el de que se respeten los nombres que ya tienen las calles, pues ello no obsta a sus propósitos.

Añade que no le guían fines partidistas, sino sencillamente el de rendir un tributo a la memoria del que fue íntegro y austero apóstol del proletariado, al par que de satisfacer un anhelo del sector social más importante de la Capital.

Que espera confiadamente el acogimiento favorable de sus compañeros de concejo, pues se trata de quien encarnó todas las virtudes del trabajo, del cual son hijos todos ellos.

Y termina concretando su proposición en el sentido de que se acuerde dar el nombre de Pablo Iglesias a una calle del barrio de Salamanca aún sin el, y conocida por Primera de Obreros, lo que se aprobó unánimemente.”

 

Pregunta: ¿Dónde está esta calle?

ACUERDO MUNICIPAL DE ONCE DE ENERO DE 1937


El 11 de enero de 1937, tiene lugar una reunión de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Extractamos de la lectura del acta que comienza en el folio 18 vuelto del libro de actas de plenos número 31.

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, Capital de la Provincia de este nombre, a once de Enero de mil novecientos treinta y siete, se reunió la Comisión Gestora de este Excmo en sesión pública ordinaria de primera convocatoria, previamente citada con arreglo a las vigentes disposiciones, bajo la Presidencia del Señor Gestor don Asensio Ayala Espinosa, por encontrarse en Junta en el Gobierno civil, el Alcalde accidental Sr. La-Roche, y con asistencia de los señores Gestores consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el orden del día, repartidos con la convocatoria.

Los gestores consignados al margen eran:

1.- Juan Yanes Perdomo

2.- Miguel Llombet Rodríguez

3.- Juan Pedro Alba Carmona

4.- Pedro Duque Déniz

5.- Maximiliano Díaz Navarro

Abierta la sesión a las diecisiete horas, el Secretario infrascrito dió lectura al acta de la anterior, que fué aprobada por unanimidad y sin discusión.

En este momento comparece el Señor La-Roche y ocupa la Presidencia.

A la vista de una comunicación del señor Alcalde de la ciudad de Icod, interesando que se acuerde comunicar al Generalísimo Franco, la patriótica labor realizada por el Comandante General de este Archipiélago Excmo. Sr. Don Ángel Dolla Lahoz, la Comisión Gestora acordó de conformidad con lo interesado,

 

En ese momento, era Alcalde de Icod, desde el 24 de julio de 1936, JOSÉ ARENCIBIA MONTESDEOCA, reconocido como jefe fundador de Acción Ciudadana en Icod, manifestado por el mismo y recogido en el acta de la sesión celebrada por el Ayuntamiento de Icod el 31 de julio de 1936, documento aflorado por PASTOR MANUEL DÍAZ en su documentado libro Icod durante la Segunda República y la Guerra Civil.

Su esposa JOSEFINA TORRES, fue vicepresidenta local de Comité de Damas en Icod, encargado de la Colecta de Oro para costear los gastos de la guerra.

Esta Colecta de Oro se practicaba yendo casa por casa requiriendo a las familias la aportación de cualquier objeto de oro o plata que tuvieran.

Precisamente sobre este personaje, General Dolla, el hijo del recién citado matrimonio icodense, Coronel retirado de Artillería, Juan J. Arencibia de Torres, ha dejado escrito en su libro «Canarias y los Militares», estos párrafos:

El general Dolla y la represión en Canarias

 

El 4 de septiembre de 1936 fue nombrado Comandante Militar de Canarias el general Ángel Dolla Lahoz, que en 1931 había pasado a la situación de reserva. Había nacido en Barcelona el 23 de octubre de 1872 y participado en la guerra de Cuba. Entre 1923 y 1925 intervino, al mando del Regimiento de Cazadores de Alcántara de Caballería de guarnición en Melilla, en la guerra de África. Y como general de brigada estuvo presente en la reducción del levantamiento ocurrido en Jaca en diciembre de 1930. Cesado en febrero de 1937, falleció ese mismo mes cuando regresaba a la Península.

Fue una figura muy discutida y a la que se acusó de endurecer la represión en el archipiélago. Es posible que así fuera, pero realmente en tiempos de guerra son muchos los factores que intervienen en las decisiones de los jefes, por lo que juzgarlas en una situación diferente no es tarea fácil. Las guerras civiles se distinguen generalmente por la intransigencia de uno y otro bando, especialmente por los que quedan en la retaguardia. Lo de Canarias nos llama la atención por ser una región sumada al alzamiento desde el primer momento y en la que, por lo tanto, no hubiera sido difícil adoptar otras conductas más generosas. También es cierto, como indiqué anteriormente, que resulta muy difícil juzgar los hechos cincuenta años después, cuando los comportamientos y las sensibilidades son muy diferentes.

[…] el general Dolla, al que recuerdo perfectamente por haber estado en casa de mis padres en más de una ocasión en Icod, ciudad de la que mi padre fue alcalde hasta febrero de 1937, fue un hombre que recorrió la mayor parte de los pueblos de Tenerife y otros lugares del archipiélago tratando de conocer y remediar las necesidades existentes, que eran muchas. El 1 de diciembre de 1936, podemos leer en La Tarde, que tres días antes había realizado un recorrido que le llevó a visitar Icod, Guía de Isora, Los Cristianos, San Miguel, Granadilla, El Médano y Lomo de Arico. Acompañaban al general, el comandante Tártalo; el gobernador civil, Fuentes Serrano; José Arrate; y el teniente de Intendencia Cándido Luís García Sanjuán, en su calidad de delegado de la denominada «Suscripción Oro» encaminada a recaudar fondos para el Tesoro Nacional. También formaban parte de la comitiva el magistral de la catedral de La Laguna, Heraclio Sánchez, y el canónigo García Ortega, siempre muy cerca del general y sobre el que, según la voz popular, ejercía una gran influencia. En ninguna de estas visitas faltaba una función religiosa.

 

JJ Arencibia, recuerda perfectamente que el general Dolla había estado en la casa de sus padres en Icod, ciudad de la que su padre fue alcalde hasta febrero de 1937.

Y, resalta que en ninguna de sus visitas faltaba una función religiosa, omitiendo toda referencia al incumplimiento reiterado del Quinto Mandamiento (NO MATARÁS) por parte de dicho general y sus acompañantes.

EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ


 

 

Por debajo, y a la derecha, de la carretera general Santa Cruz-La Laguna, una vez superado el Hospital San Juan de Dios, en la zona de Villa Benítez, hay una calle dedicada a enaltecer y conservar la memoria de EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ.

Es una calle relativamente larga, quebrada, algo desangelada porque todas sus parcelas no están edificadas, que arrancando de la confluencia de las calles ELÍAS SERRA RAFOLS, JUAN VARA TERÁN y ANDRÉS OROZCO BATISTA, conduce a la calle MANUEL DE CÁMARA Y CRUZ, junto a la trasera del Castillo de San Joaquín, antigua prisión militar.

Dentro de Villa Benítez se ha honrado con calles a otros conspicuos personajes del siglo XX, tales como SEBASTIÁN CASTRO DÍAZ, MARCOS PERAZA VEGA, ANTONIO VANDEWALLE PINTO, ANTONIO VIVANCO SANTILLÁN y JUAN YANES PERDOMO.

 

EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ forma parte de un conjunto de cincuenta y seis alcaldes, cuya memoria ha sido honrada asignándoles una calle, mediante un acuerdo masivo de nominación viaria, adoptado por el Ayuntamiento de Santa Cruz el 18 de mayo de 1973.

En el libro número 20 de Actas de Plenos de 1973, leemos:

 

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, a dieciocho de mayo de mil novecientos setenta y tres, se reunió el Excmo Ayuntamiento Pleno, en sesión ordinaria de primera convocatoria. Presidió el Iltmo. Sr. Alcalde don Ernesto Rumeu de Armas, y concurrieron los señores Tenientes de Alcalde, don Félix Álvaro Acuña Dorta, don Antonio Quintana Malledo, entró en el número 24 don Isaac Jiménez Calvo, don Juan Domínguez del Toro, don Miguel-Ángel Morales Pestano, don Manuel Bethencourt Pestano y don Felipe Martín Abreu, y los señores concejales, don Modesto Mario Alonso Pinto, don Edmundo Graciano Díaz-Llanos Álamo, don Julio García Peña, don Joaquín Guerrero González, don Luciano Lemus Izquierdo, don Andrés Orozco Maffiote, y don Ramón Pérez-Aldana del Valle entró en el número 34, asistidos del Secretario General don Rafael-Ángel Arranz Delgado.

En el punto 34 se adopta un acuerdo para denominar diversas calles de este término municipal, que carecían de nombre oficial, totalizando 108 calles, según el siguiente detalle:

 

Cincuenta y seis alcaldes
Dieciséis Presidentes del Cabildo
Dos Escritores
Dos Músicos
Un Médico
Un Capitán General
Un Falangista
Un Cura
Una Santa
Los Príncipes de España
Veintiséis Ríos Españoles

 

* * * * *

¿Quién fue EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ?

¿Cómo llegó a ser Alcalde de Santa Cruz?

¿Qué méritos acreditó para merecer que su memoria haya sido conservada dedicándole una calle en esta zona residencial, limítrofe de Santa Cruz con La Laguna?

* * * * *

El 18 de julio de 1936, el Alcalde Republicano de Santa Cruz de Tenerife. JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ es detenido en su casa, trasladado al edificio de Capitanía General (entonces Comandancia Militar), y luego conducido preso al Castillo de Paso Alto, de donde sería desaparecido el 2 de octubre de 1936.

El Coronel JUAN VARA TERÁN, mediante un acto de fuerza, ocupa el Ayuntamiento, y al día siguiente, usurpando el puesto de Alcalde, se constituye en Presidente de la Comisión Gestora constituida con estos nueve conspicuos individuos:

 

Francisco La-Roche Aguilar
Asensio Ayala Espinosa.
Pedro Duque Déniz
Manuel Cruz Delgado
Juan Yanes Perdomo
Miguel Llombet Rodríguez
Juan Pedro Alba Carmona
Francisco Rodríguez Barrios
Vicente Expósito Barrios Pérez

 

Estos dos últimos no están presentes en el momento de la constitución de tal Comisión.

FRANCISCO RODRÍGUEZ BARRIOS alega estar enfermo

VICENTE EXPÓSITO BARRIOS PÉREZ, estaba ausente

El Sr. Presidente queda en adoptar las medidas que procedan, atendidas las circunstancias del caso.

Esta Comisión Gestora convino celebrar sesiones los lunes de cada semana en primera convocatoria y los miércoles de segunda, a las seis de la tarde.

Así, el Coronel JUAN VARA TERÁN, por la fuerza, se hace cargo del gobierno municipal, ejerciendo su Presidencia.

Aproximadamente año y medio después, en las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la Provincia de este nombre, a catorce de marzo de mil novecientos treinta y ocho, se reunió la Comisión Gestora Municipal en sesión pública ordinaria de primera convocatoria, previamente citado con arreglo a las vigentes disposiciones, bajo la Presidencia del Señor Alcalde accidental don Juan Vara Terán, dícese don Francisco La-Roche Aguilar.

 

Así consta en el folio 47 vuelto del libro de Actas de Plenos número 32.

 

En el folio siguiente, leemos:

 

La Presidencia dio cuenta de haber sido aceptada por el Excmo Señor Gobernador Civil, la dimisión presentada por el señor Alcalde don Juan Vara Terán.- La Comisión Gestora acordó quedar enterada y lamentar la ausencia del señor Vara Terán, bajo cuya dirección ha actuado este organismo con toda satisfacción desde la iniciación del glorioso Movimiento Nacional.

 

En esa fecha, 14 de marzo de 1938, el Gobernador Civil era VICENTE SERGIO ORBANEJA, quien hacía apenas una semana que había tomado posesión del cargo.

 

Leemos, comenzando en el folio 54 del libro número 33 de Actas de Plenos:

 

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la Provincia de este nombre, a veintiuno de de marzo de mil novecientos treinta y siete, se reunió la Comisión Gestora Municipal de este Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de primera convocatoria, previamente citado con arreglo a las vigentes disposiciones, bajo la Presidencia del Señor Alcalde don Eusebio Ramos González, y con asistencia de los señores Gestores consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el orden del día repartido con la convocatoria.

 

Los Gestores consignados al margen eran:

 

1  Francisco La Roche Aguilar
2  Juan Pedro Alba Carmona
3  Vicente Expósito Barrios Pérez
4  Manuel Cruz Delgado
5  Pedro Duque Déniz
6  Maximiliano Díaz Navarro
7  Juan Yanes Perdomo
8  Miguel Llombet Rodríguez

 

 

Abierta la sesión a las quince y treinta horas fue leído, ante todo, un oficio del Excmo Sr. Gobernador civil que dice: “En uso de las atribuciones que me están conferidas, con esta fecha (419 de marzo), he acordad nombrar a don Eusebio Ramos Gonzalez, para ocupar el cargo de Alcalde de esta Capital. Y estando presente el señor Ramos, tomó posesión del cargo de Alcalde-Presidente.

El Sr. Ramos saludó a la Corporación, manifestando su esperanza, de que todos han de contribuir a trabajar para el mejoramiento de la Administración Municipal, y la Comisión Gestora acordó consignar en acta la satisfacción de verse presidida por persona en quien concurren tan relevantes condiciones de inteligencia y actividad.

.

Una semana antes esa misma Comisión lamentaba la ausencia del Coronel JUAN VARA TERÁN, dimitido.

El viejo adagio de

«A rey muerto, rey puesto»

resultó así emulado por el de

«A Alcalde dimitido, Alcalde sustituido».

 

Y en el acta no consta ni una breve mención al Coronel JUAN VARA TERÁN. Ni siquiera el parrafito que sería luego habitual durante toda la dictadura franquista de

agradeciéndole los servicios prestados

Sobre las relevantes condiciones de inteligencia y actividad de EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ, carecemos de conocimientos para poder evaluarlas.

En el «Informe sobre la situación política en Tenerife», firmado por el falangista José Guitart el 11 de enero de 1940, conservado en el ARCHIVO GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN, Sección Presidencia, Secretaría General del Movimiento, DNP, caja Nº 221, aflorado por el historiador. Ricardo Guerra Palmero en el anexo V de su reciente libro LA FALANGE EN CANARIAS, editado por el Centro de la Cultura Popular Canaria, ISBN 978-84-7926-552-6, se puede leer este párrafo:

Eusebio Ramos González:

Funcionario de Hacienda, Secretario de la Cámara de Comercio, Secretario de la Cámara de la Propiedad urbana y otros enchufes en los que reúne más de 20.000 pesetas anuales […] Delegado Provincial de Servicios Técnicos pasando a los pocos días a desempeñar el puesto de alcalde [se le acusa de corrupción junto con el contratista Juan Fernández Oliva y su hermano Jesús].

* * * * *

Hasta aquí, esta modesta contribución desvelando parte de la trayectoria vital de EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ, a quien el Ayuntamiento ha otorgado el honor de figurar en el callejero municipal de Santa Cruz de Tenerife.

Si el Ayuntamiento ha considerado que era poseedor de los méritos necesarios y suficientes para tal honor, podemos presumir que los munícipes que así los valoraron, debían conocer su biografía y ejecutoria.

¿O no?

A falta de más datos sobre esta decisión, corresponde al lector enjuiciar si el EUSEBIO RAMOS GONZÁLEZ reunía los méritos necesarios para tal honor.

* * * * *

Extrañamente, el Alcalde ERNESTO RUMEU DE ARMAS, que tantas calles dedicó a tantos conspicuos personajes, no ha figurado en el callejero de Santa Cruz de Tenerife, hasta fecha bastante reciente.

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2015/07/05/alcalde-ernesto-rumeu-de-armas/

 

ANEXO

Los 108 nombres de calles acordados el 18 de mayo de 1973

Ordenados clasificados

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/08/06/los-108-nombres-de-calles-asignados-el-18-de-mayo-de-1973/

LA DEPURACIÓN POLÍTICA EN MARCHA


Como hemos visto, una vez puesta en marcha la gran máquina de la DEPURACIÓN POLÍTICA, nadie quedó exento de pasar por la gran criba.

Todos fueron sometidos a investigación sin importar si eran de los «suyos».

El 14 de junio de 1937, ASENSIO AYALA ESPINOSA, conspicuo Gestor Municipal designado el 19 de julio de 1936, había sido dado de baja en el Ayuntamiento por haber sido masón.

Así consta en el acta de la sesión municipal del 14 de junio de 1937, folio 148 vuelto:

 

El Alcalde dio cuenta de haber recibido oficio del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia, disponiendo sea dado de baja el gestor Don Asensio Ayala, por figurar en la relación de los pertenecientes a la masonería. La Comisión Gestora acordó quedar enterada.

 

Mejor suerte que ASENSIO AYALA tuvo TOMÁS CRUZ GARCÍA, conspicuo abogado y político de la derecha tinerfeña, quien unos días antes de este cese, el 9 de junio de 1937, había dirigido instancia al Excelentísimo Señor Comandante General de Canarias, – a la sazón el general CARLOS GUERRA ZAGALA -, en la cual, atentamente, y con el debido respeto, tiene el honor de exponer:

 

Que, perteneció a la Masonería, por ingreso en la Logia “Añaza”, de esta capital, de la que se separó voluntariamente, primero, por haber solicitado “placha de quite”, y más tarde, por pública retractación de tales ideas, lo que le permitió haber figurado en las Cortes de 1.933, como Diputado católico, y deseando acreditar tales extremos, SUPLICA se sirva disponer que, por el Juzgado Militar que instruye proceso en averiguación de las actividades revolucionarias de la Masonería, se le expida certificación donde conste su verdadera situación con referencia a tal secta antinacional.

El 5 de agosto de 1937, el Coronel Jefe de E.M. de orden de S.E. comunica a Tomás Cruz García:

 De conformidad con lo solicitado por su instancia formulada en 9 del pasado Junio,me complazco en adjuntarle certificado por el que se acredita que no pertenece V. a la Masonería.

Dios guarde a V. muchos años.

Santa Cruz de Tenerife 5 de Agosto de 1937. SEGUNDO AÑO TRIUNFAL.

* * * * *

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/08/27/tomas-cruz-garcia-mason-retractado-y-exonerado/

LA OCUPACIÓN DEL AYUNTAMIENTO POR LOS SUBLEVADOS


Ya hemos visto que, tras producirse la sublevación militar contra el Gobierno legítimo de la Segunda República de España, en 18 de julio de 1936, el Coronel de la Guardia Civil, JUAN VARA TERÁN ocupó el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife sin oposición alguna.

Con tal propósito, dicho Coronel se había trasladado a Tenerife, para sumarse a los sublevados y actuar en el momento preciso.

Asi se deduce de la errática trayectoria ya expuesta en

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2014/07/14/trayectoria-del-coronel-juan-vara-teran-en-1936/

Al día siguiente, el mismo Coronel JUAN VARA TERÁN, junto con ocho conspicuos individuos, y el Secretario Municipal HIPÓLITO FUMAGALLO MEDINA, se reúnen en sesión, de la cual se levantó Acta.

Así es como consta en los folios 89 vuelto y 90 del Libro de Actas Municipales, identificado con el número 30, que se conserva en el Archivo Municipal de Santa Cruz de Tenerife.

En la Ciudad de Sta Cruz de Tenerife a diecinueve de Julio de mil novecientos treinta y seis, siendo la hora de las doce, en el Salón de actos de estas Casas Consistoriales, se reunieron bajo la Presidencia del señor Coronel de la Guardia Civil don Juan Varan Terán, los Sres. Don Manuel Cruz Delgado, don Pedro Duque Déniz, don Asensio Ayala Espinosa, don Miguel Llombet Rodríguez, don Juan Yanes Perdomo, don Francisco La-Roche Aguilar, y don Juan P. Alba, a quienes, según oficio del Sr. Delegado de Hacienda, como mayores contribuyentes, en unión de don Francisco Rodríguez Barrios y don Vicente E. Pérez, ha correspondido formar la comisión Gestora Municipal, que dispone el Bando de esta comandancia Militar, declarando el estado de Guerra.

Abierto el acto y resultando encontrarse presente la mayoría de los Señores que han de constituir dicha comisión Gestora, el Sr. Presidente la dio por constituida.

El Sr. Llombet hace constar que el oficio del Delegado de Hacienda contiene error, por cuanto él, no es mayor contribuyente por Rústica.

Seguidamente se procedió a hacer la designación de los Distritos que ha de regir cada gestor, aprobándose en la forma que sigue:

 

1 1º Don Francisco La-Roche [Aguilar]
2 2º Don Asensio Ayala [Espinosa].
3 3º Don Pedro Duque [Déniz]
4 4º Don Manuel Cruz [Delgado]
5 5º Don Juan Yanes Perdomo
65 6º Don Miguel Llombet [Rodríguez]
7 7º Don Vicente E. Barrios [Pérez]
8 8º Don Juan Pedro Alba [Carmona]

 

A continuación se acordó que el Regidor del primer distrito dirija los asuntos de la Sección Central, Régimen y Personal; el del segundo, los asuntos de Hacienda; el del tercero, los de Agricultura, Aguas, Montes y Jardines; el del Cuarto, Gobernación; el del quinto, Obras; el del sexto, Instrucción Pública y Trabajo.

Todo según el Reglamento de Procedimiento de la Secretaría de la Corporación.

Se convino celebrar sesiones los lunes de cada semana en primera convocatoria y los miércoles de segunda, a las seis de la tarde.

Resultando que no han asistido a este acto el Sr. [Francisco] Rodríguez Barrios por alegar enfermedad y el Sr. V. [Vicente Expósito] Pérez, por estar ausente, el Sr. Presidente queda en adoptar las medidas que procedan, atendidas las circunstancias del caso.

Y sin mas se levanta la presente acta de la que se remitirá seguidamente Certificación al Excmo Sr. Comandante Militar, en cumplimiento de lo que prevenido se halla, firmando todos los asistentes, de que yo, el Secretario, Certifico.

Siguen las firmas de JUAN VARA TERÁN, FRANCISCO LA-ROCHE AGUILAR, ASENSIO AYALA ESPINOSA, PEDRO DUQUE DÉNIZ, MANUEL CRUZ DELGADO, JUAN YANES PERDOMO, JUAN PEDRO ALBA CARMONA, MIGUEL LLOMBET RODRÍGUEZ (ilegible), e HIPÓLITO FUMAGALLO MEDINA, el cual como Secretario da fe firmando el último.

Resulta patética la tímida protesta de MIGUEL LLOMBET RODRÍGUEZ, haciendo ver que él no es el mayor contribuyente por Rústica y que debe haber un error en el escrito del Delegado de Hacienda.

Protesta que consta en acta y no es atendida.

Obsérvese que la idoneidad para ser designados gestores municipales deriva de su condición de ser los máximos contribuyentes en Hacienda.

Dicho de otro modo: que eran las personas más ricas de la ciudad.

O, siendo más precisos, las de mayores rendimientos económicos declarados a Hacienda dentro de su sector de actividad económica.

* * * * *

TRES CALLES DE CONSPICUOS

 

De los nueve conspicuos individuos ocupantes del Ayuntamiento, tres de ellos tienen sus nombres enaltecidos en placas de nuestras calles.

Además de FRANCISCO LA ROCHE, también figuran en nuestro callejero, los nombres de JUAN VARA TERÁN y JUAN YANES PERDOMO.

Ambos en el distrito 6, dentro de la urbanización conocida como Villa Benítez, a quienes se les asignaron estas calles por acuerdo municipal de fecha 18 de mayo de 1973.

EXPEDIENTANDO A UN MUERTO DESAPARECIDO


Hemos visto que el 8 de Noviembre de 1937, se reúne la Comisión Gestora del Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria, bajo la presidencia de su titular el coronel Juan Vara Terán, y con la asistencia de los siguientes gestores:

Francisco La Roche Aguilar
Pedro Duque Déniz
Miguel Llombet Rodríguez
Vicente E. Barrios Pérez
Juan Yanes Perdomo
Juan Pedro Alba Carmona
Maximiliano Díaz Navarro

En aquella fecha ASENSIO AYALA ESPINOSA ya no formaba parte de la Comisión Gestora. Había sido acusado de masón, y reemplazado por MAXIMILIANO DÍAZ NAVARRO, que, como se verá, va a desempeñar un papel estelar en esta tragedia.

Se produce una sesión muy densa en depuraciones de funcionarios y empleados, en aplicación del Decreto 108 de 13 de septiembre de 1937.

Entre los asuntos tratados son destacables los siguientes:

1.- La Corporación Municipal acordó quedar enterada de un escrito de F.E.T. y de las J.O.N.S., dando las gracias por haber accedido a su petición de dar a la Avenida Marítima el nombre de José Antonio Primo de Rivera. (6)

2.- Dar por concluso el expediente instruido por el Gestor Maximiliano Díaz Navarro, al Jefe de Negociado de segunda clase don Lorenzo J. Fernaud Martín, sin declaración de responsabilidad, por haber declarado que se halló afiliado al partido socialista sin pertenecer al Frente Popular. (8)

3.- Separación de los servicios del Médico Honorario don Fernando Barajas Vilches, por haber declarado que se halló afiliado al Frente Popular y a la Masonería, ya que no percibe sueldo ni gratificación alguna, no teniendo otro derecho que el indicado nombramiento honorífico. (9)

 

Este expediente fue instruido por el gestor FRANCISCO LA-ROCHE AGUILAR.

4.-  Sanción de dos meses de suspensión de empleo y sueldo, y además, tres meses a medio sueldo, al Vigilante de Consumos Vicente Delgado Mora, por la falta de no haberse asegurado debidamente de que perteneció a Izquierda Republicana y por haber actuado de Interventor del mismo partido.(10)

 

Expediente instruido por el gestor Miguel Llombet Rodríguez.

5.- Sanción de dos meses a medio sueldo, al Peón Jardinero Don Manuel Mesa Hernández por haber declarado que se halló afiliado a la Unión General de Trabajadores. (11)

El Gestor Instructor de este expediente fue JUAN YANES PERDOMO.

6.- Correctivo de suspensión de empleo y sueldo por dos meses, atendidas las actividades sindicales que desarrolló, al Peón Jardinero Productor López Martos. (12)

Instruyó este expedienteel gestor VICENTE EXPÓSITO BARRIOS PÉREZ.

7.- Resultando de los informes emitidos por la Delegación de Orden Público, que el Guardia municipal Leopoldo Crisóstomo Díaz, que ha declarado no haber pertenecido al Frente Popular, aparece afiliado al partido socialista, la Comisión Gestora, teniendo en cuenta que se trata de un funcionario que cumple correctivo de suspensión de empleo y sueldo que le fue impuesto por anterior expediente, se acordó la apertura de otro que instruirá el Gestor señor  Vicente E. Barrios Pérez, actuando de secretario el funcionario señor Eduardo Champín. (13)

8.- Se dió lectura a una carta del Sr. Alcalde de Burgos, dando noticia de haberse comenzado por la Comisión que preside a los trabajos para erigir un grandioso Monumento Nacional a los Caídos, tributo obligado de España a sus mejores hijos, idea que ha obtenido el beneplácito de S.E. el Generalísimo.

La Comisión Gestora municipal acordó contribuir a dicha suscripción nacional con la cantidad de diez mil pesetas, que se consignará en el Presupuesto para 1938. (22)

8.- Se dió lectura a la instancia que presenta don Enrique López Bello, temporero de este ayuntamiento, que hace renuncia del cargo, por marchar al Ejército de operaciones. La Comisión Gestora acordó quedar enterada y aceptar la renuncia presentada. (23)

9.- Como resultado de esta renuncia, fue sancionado decreto del señor Alcalde nombrando temporero con carácter de provisionalidad, a don Antonio Costa Roca, por razones de urgencia, por resultar el interesado con informe favorable de la Delegación de Orden Público y tenerse que cubrir la vacante del Sr. Bello en la Oficina del subsidio Pro-Combatientes. (23 bis)

10.- Seguidamente y teniendo a la vista el expediente de reparaciones en los grupos escolares, se pasó al examen del incidente planteado entre el Arquitecto Jefe don Otilio Arroyo y la Intervención de fondos.

La Comisión Gestora municipal requirió informe del Secretario, el cual dictamina que  se aprecia una falta de cuidado en el cumplimiento de las normas por parte del Arquitecto.

La Comisión Gestora municipal acordó declarar al arquitecto municipal don Otilio Arroyo Herrera, incurso en falta leve de negligencia e imponerle la corrección de apercibimiento. (27)

Pero el asunto más destacable en relación con el tema central de este artículo, aparece reflejado en en folio 114 vuelto del acta de la sesión. Dice así:

Se acuerda nombrar al Gestor Sr.[Maximiliano] Díaz Navarro para instruir expedientes a los funcionarios excedentes D. Fernando Arozena Quintero y Don José Carlos Schwartz Hernández, y al Arquitecto D. Otilio Arroyo Herrera, para depurar y determinar su actuación política, actuando de Secretario el funcionario municipal Eduardo Champín. (25)

Los números entre paréntesis corresponden a las referencias manuscritas insertas en los documentos testimonios emitidos por el Secretario HIPÓLITO FUMAGALLO Y MEDINA, textos mecanografiados a los que han sido trasladados los acuerdos reflejados en el acta en modo manuscrito.

Las páginas de los Libros de Actas tienen una peculiaridad característica de esta clase de documento público.

Todas llevan un espacio bastante amplio, en el lado izquierdo, que es, y así se denomina, el margen.

En este margen se suele escribir, en primer lugar, la lista de los asistentes, de los cuales se hace mención en el texto del acta, diciendo “citados al margen”.

También se utiliza este amplio espacio dejado en blanco, para escribir las denominadas notas al margen. Normalmente estas notas reflejan un extracto de la resolución o debate recogido en el cuerpo central del acta. Y son muy útiles porque sirven y actúan como índice de contenidos del acta. Constituyendo lo que se describe como brevete.

El brevete del acuerdo último citado, dice así:

Nombrar a Don Maximiliano Díaz Navarro instructor de los expedientes Gubernativos seguidos a don Fernando Arozena y dos más.

Al leer esta nota marginal no he podido evitar sentir dolor.

Primero: por la frialdad administrativa, rayana en el desprecio a las personas, con que se refieren a las otras dos honorables personas expedientadas: “dos más”.

Y segundo: por el hecho de que el honorabilísimo Alcalde destituido y emprisionado en el Fuerte de Paso Alto,  Don JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ, estaba muerto, asesinado desparecido.

Hecho corruto, Esto es, bien sabido.Y ocultado.

Lo cual no sería óbice para que decidieran instruir expediente administrativo de depuración política a un funcionario ¡MUERTO!. Y DESAPARECIDO. 

DOS OMISIONES CLAMOSAS


Leyendo el libro «Calles y Plazas de Santa Cruz de Tenerife (1996)» de Juan J. Arencibia de Torres, dentro de la descripción de la Plaza de la Iglesia, casi al final del capítulo VI, me llamó la atención el siguiente párrafo:

¡Qué manía tienen los políticos españoles de cambiar los nombres de las calles y plazas! Esperemos que este «deporte» haya acabado ya de una vez por todas.

En 2003, en otro libro titulado «Pinceladas Canarias», vuelve J.J. Arencibia sobre el mismo tema escribiendo:

Resulta disparatado el cambio de nombres de las calles por razones políticas, Lo mejor en el futuro es no rotular calles con nombres de políticos, sean del color que sean. Los políticos de todas las épocas son buenos para unos y detestables para otros, En materia política es difícil contentar a todos.

Semejante exclamación interjectiva, y la reiteración en el mismo punto siete años más tarde,  suscitó mi curiosidad hacia el tema de los nombres de las calles.

En un libro anterior, publicado en 1994, «CANARIAS Y LOS MILITARES», en su página 176, el Coronel Arencibia había dejado escrito este otro texto:

“El General Dolla, al que recuerdo perfectamente por haber estado en casa de mis Padres en más de una ocasión en Icod, ciudad de la que mi padre fue Alcalde hasta Febrero de 1937”.

Que el hijo de un político tan relevante en la historia de Icod de Los Vinos, durante la Segunda República y el autodenominado Alzamiento Nacional, jefe fundador de Acción Ciudadana en dicha ciudad, que además es sobrino de Julio Arencibia, Alcalde de Icod, que ostentó el poder municipal durante más de 15 años, – desde el 17 de octubre de 1947 hasta su fallecimiento el 28 de marzo de 1963, descalifique a los políticos por cambiar los nombres de las calles, resulta bastante sorprendente, y hasta patético.

Para abonar aún más su posición contraria al cambio de los nombres de calles por decisiones políticas, en otro de sus libros, «Pinceladas Canarias» publicado en 2003, se puede leer el siguiente párrafo:

 

“Hubo un tiempo en que algunas calles santacruceras tuvieron nombres preciosos posiblemente dados por el pueblo y que obedecían a motivos lógicos. Como escribió Martínez Viera:”Modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas” ¿Aprenderán los alcaldes y concejales?

Es verdad que Santa Cruz de Tenerife ha tenido calles con nombres preciosos tales como Libertad, Igualdad y Fraternidad, los cuales fueron eliminados y sustituidos por los de Comandante Sánchez Pinto, General Goded y Capitán Gómez Landero, respectivamente.

La cita de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, está extraída de su artículo «Los Nombres de Nuestras Calles», publicado en 1951, y recopilado dentro del libro «El antiguo Santa Cruz», editado en 1967.

Pero la cita al ser incompleta está descontextualizada.

El párrafo completo de Francisco Martínez Viera dice así:

“Es difícil, repetimos, «desarraigar» un nombre antiguo de una vieja calle. Difícil y complicado. Reconocemos que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas, Aquí en Santa Cruz, en la parte vieja, ya no caben más cambios de nombres. Ahí están las barriadas, para resistir el aluvión… Lo hecho, hecho está y la lección de su eficacia está en la «pugna» que hemos querido destacar.

Lamentablemente, los ediles municipales santacruceros no han prestado atención a estas palabras de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, porque el 21 de febrero de 1977 decidieron cambiar el nombre de la Calle ROSARIO por el de Marcos Redondo.

El artículo de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA constituye una evocación de numerosos nombres antiguos de calles que se han resistido a desaparecer, a pesar de haber sido declarados eliminados y sustituidos por otros nombres oficiales.

Así rememora nombres como Las Flores, El Sol, La Luna, El Clavel, Botón de Rosa, La Gloria, La Marina, La Rosa, San José, San Francisco,…

Y en contraste, menciona otros nombres que si han sido capaces de imponerse, haciendo olvidar los antiguos: Teobaldo Power, Puerta Canseco, Ruiz de Padrón, José Murphy, Ramón y Cajal, Bernabé Rodríguez,…

Y también dice:

El nombre de Pi y Margall ha «triunfado» sobre el de Cayo Blanco, que nada nos dice, ni nada nos recuerda.”

Oculta FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA parte de la verdad, lo que según algunos es contribuir a la mentira.

Veamos por qué.

CALLE PI Y MARGALL

Durante el reinado de ALFONSO XIII, en plena dictadura del GENERAL MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, el día 21 de abril de 1924 tuvo lugar una reunión de la Comisión Municipal Permanente presidida por el Alcalde Constitucional don FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR, a la que asistieron los vocales Anselmo Benítez, Enrique Ponz, ASENSIO AYALA ESPINOSA, José Manuel Guimerá, Marcos Frías y MAXIMILIANO DÍAZ NAVARRO.

En el acta de la sesión puede leerse este párrafo:

“Vista una instancia suscrita por el Sr. Presidente de la “Juventud  Republicana” D. Francisco Martínez Viera, solicitando se acuerde dar el nombre de Don Francisco Pi y Margall, a una de las calles de la población, con motivo de celebrarse el día veintinueve del mes en curso el centenario del nacimiento del mencionado eminente patricio, la comisión Permanente, aceptando propuesta del Sr. Alcalde Presidente, que indicó a tal objeto la calle de Cayo blanco, y después de manifestar el Concejal Sr. Enrique Ponz que creía poco importante dicha calle para llevar el nombre de hombre tan grande e indicar para ello la Avenida Marítima, acordó dar el nombre de Pi y Margall, a la calle de Cayo Blanco.”

Un inciso.

Llama la atención – canta como dicen los pibes – que en plena Dictadura dentro de un régimen monárquico, prosperara una moción para designar una calle con el nombre de un patricio republicano.

Y es aún más llamativo que en el devenir histórico, doce años más tarde, los tres conspicuos vocales cuyos nombres han sido subrayados

FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR

MAXIMILIANO DÍAZ NAVARRO

ASENSIO AYALA ESPINOSA,

participarían decisivamente en la Comisión Gestora Municipal, que, bajo el mando del Coronel de la Guardia Civil JUAN VARA TERÁN, ocupó el Ayuntamiento después del Alzamiento de 18 de julio de 1936.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/16/el-ayuntamiento-ocupado-por-los-sublevados/

 

Hay que señalar que ASENSIO AYALA no duró en este cargo ni un año, ya que sería acusado de masón y destituido en junio de 1937.

Fin del inciso.

El resultado de la instancia del Presidente de la Juventud Republicana fue cambiar el nombre de una calle preexistente por otro.

FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA había sido uno de los concejales destituidos por la aplicación del nuevo Estatuto Municipal de la Dictadura de Primo de Rivera.

Unos diez años más tarde, el día primero de agosto de 1934, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ejerciendo como concejal republicano, siendo en aquel momento Alcalde RAFAEL CALZADILLA, presentó una moción para que el nombre de la antigua PLAZA REAL, que en aquel momento era conocida como PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, conservara este nombre, y simultáneamente se asignara el nombre de PLAZA DE LA REPÚBLICA a una plaza de nueva creación prevista, al este de la anterior.

La moción resultaría aprobada por el Pleno del Ayuntamiento.

Actualmente la CONSTITUCIÓN da nombre a la Avenida que arranca junto a la Terminal de Guaguas, en la confluencia de la Avenida Tres de Mayo con la Avenida Marítima,

Avenida de la Constitución que, físicamente, es una prolongación de la Avenida Marítima hacia Los Llanos, la nueva zona de expansión de Santa Cruz hacia el Sur.

Como tal prolongación de la Avenida Marítima, podría haberse ahorrado el nombre de la Constitución, sin objeción alguna.

Lo cual pone de manifiesto que a la hora de bautizar calle y plazas, los ediles que ha sufrido la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, no han estado muy afortunados.

Paradigmático resulta el caso de la AVENIDA MARÍTIMA, cuyo nombre ha sufrido sucesivos avatares.

Los alzados el 18 de julio pretendieron primeramente quitarle su nombre para dedicar tan importante vía al GENERAL FRANCO.

¡La primera propuesta para dedicar una calle al GENERAL FRANCO fue la de sustituir el nombre de la Avenida Marítima!

En fecha tan temprana después de consumado el golpe militar, como el siete de septiembre de 1936.

En esta fecha todavía no había llegado el GENERAL DOLLA para hacerse cargo del mando supremo de Canarias, al frente de su Comandancia Militar.

Pero ya se habían cometido incontables asesinatos, desapariciones, y toda clase de vesánicas tropelías.

La mencionada propuesta no sería ejecutada.

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/05/24/el-nombre-de-general-franco-a-la-avenida-maritima/

 

Al CAUDILLO POR LA GRACIA DE DIOS, había que dedicarle una calle de más categoría.

Si de paso se llevaban por delante un nombre republicano, mejor que mejor.

Y así sería.

Porque el nombre de la Rambla DEL XI DE FEBRERO, fecha de proclamación de la Primera República Española en 1873, sería eliminado del nomenclátor capitalino, y sustituido por el del GENERAL FRANCO.

Después de la caza, captura y eliminación física de las vidas de tantos republicanos inocentes, el nuevo régimen prosiguió su labor represora en todos los ámbitos de la vida.

Los nombres de las calles y plazas constituyeron un objetivo atacado por aquellos ilegítimos munícipes surgidos del autodenominado Alzamiento. Veremos cómo se llevó a cabo.

Posteriormente, la AVENIDA MARÍTIMA perdería su descriptivo nombre, para ser reemplazado por el de JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA,

Curiosamente, unas semanas después de la fecha de la moción presentada y aprobada, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ocuparía el sillón de Alcalde.

Aunque toda esta historia denota una gran incoherencia en la trayectoria vital de Francisco Martínez Viera, hay que reconocer que con una demora de casi dos décadas sobre sus afanes republicanos, reconoce que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos.

 

* * * * *


LAS DOS OMISIONES CLAMOSAS

El Coronel Arencibia ha publicado un nuevo volumen titulado

«Conozca Santa Cruz de Tenerife: Su historia a través de sus calles, plazas y otras curiosidades»,

Le he dado un vistazo rápido a este nuevo volumen, y me he quedado bastante decepcionado.

Dice haber añadido más de cien nuevas calles. Pero en la mayoría de éstas se ha limitado a transcribir los nombres con un mínimo texto, digno de los mejores telegrafistas de la época del lenguaje Morse.

Reconociendo el esfuerzo llevado a cabo para tal trascripción, tampoco tiene mucho mérito, porque dispuso de la facilidad de encontrarse con el acuerdo de fecha 18 de mayo de 1973, adoptado por la Corporación municipal presidida por Ernesto Rumeu de Armas, antepenúltimo Alcalde pre democrático de Santa Cruz de Tenerife, en el cual se colaron de golpe y porrazo más de un centenar de calles, de las cuales ochenta y ocho nombres corresponden a ínclitos personajes.

Pero lo que resulta imperdonable, por el dolor innecesario que provoca, es que hay dos omisiones clamosas.

No aparecen en el libro dos significados republicanos, que merecían un trato especial.

El primero, Don FRANCISCO MUÑOZ SERRANO, Cabo del Cuerpo de Seguridad Republicano – la Guardia de Asalto – tiene una calle dedicada a su memoria por acuerdo del nuestro ayuntamiento de fecha 22 de noviembre de 1996.

Es una calle pequeña, situada en el barrio de Santa Clara, que desciende desde la calle MAESTRO ESTANY y desemboca en la AVENIDA PRÍNCIPES DE ESPAÑA, casi paralela a la calle SARGENTO PROVISIONAL.

Estas tres vías si aparecen en el libro del Coronel Arencibia.

Lo cual hace menos comprensible la omisión del Cabo Don FRANCISCO MUÑOZ SERRANO.

Y el segundo, el último Alcalde Republicano, Don JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ, asesinado en Octubre de 1936, tiene dedicada a su memoria una plaza en el barrio de Salud Bajo, por acuerdo municipal de fecha 23 de enero de 1978.

Esta plaza está custodiada por los Menceyes Guanches Bencomo, Imobac y Tanausú.

En este caso, en disculpa del Coronel Arencibia, habría que decir que en sus libros no he visto muchas calles y plazas del Barrio de La Salud.

Y además no da muestras de haberse ocupado mucho en conocer de los nombres guanches que rotulan las calles de nuestra Capital,  pues solamente he podido ver tres líneas dedicadas al bravo TINGUARO, – de cuya existencia duda -, y línea y media a la calle situada en  Las Delicias, dedicada a Beneharo, hijo del último gran Mencey de Tenerife.

A pesar de todo, debo dar las gracias al Coronel J.J. Arencibia de Torres, porque, motivado por ese párrafo, me he puesto a la tarea de averiguar la verdadera historia de los nombres de las vías urbanas de Santa Cruz de Tenerife, habiendo encontrando algunos libros y diversos documentos que han incrementado mi deseo de saber más.

De la lectura de éstos, y de su contraste con la documentación original existente en los Archivos, he ido llegando a esta convicción:

Lo que hay publicado adolece de múltiples errores y falacias.

Por falta de rigor de los historiadores o contadores de historias

Concluyendo:

La verdadera historia de nuestras calles y plazas no ha sido escrita y publicada, correctamente.

Como tampoco ha sido publicada la auténtica historia del trágico siglo XX canario. Y por ende de España.

FRANCO HIJO PREDILECTO DE ESPAÑA


El 23 de noviembre de 1936 la Comisión Gestora de Santa Cruz de Tenerife, presidida por el Coronel de la Guardia Civil JUAN VARA TERÁN, celebra otra de sus sesiones semanales.

Así es como figura reflejada en el libro de actas número 30, al final del folio 162:

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, Capital de la Provincia de este nombre, a dos de noviembre de mil novecientos

continuando en la página trasera de dicho folio 162

treinta y siete, se reunió el Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de primera convocatoria previamente citado con arreglo a las vigentes disposiciones; bajo la Presidencia del Sr. Alcalde Don Juan Vara Terán y con asistencia de los Señores Gestores consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el orden del día, repartido con la convocatoria.

Los gestores consignados al margen eran estos siete:

1.  Francisco La Roche Aguilar
2.  Asensio Ayala Espinosa
3.  Juan Yanes Perdomo
4.  Miguel Llombet Rodríguez
5.  Vicente [Expósito] Barrios Pérez
6.  Pedro Duque Déniz
7.  Manuel Cruz Delgado
8.  Juan Pedro Alba Carmona
9.  Maximiliano Díaz Navarro

 

Abierta la sesión a las diecisiete horas y cinco minutos, el Secretario infrascrito dió lectura al acta de la anterior que fue aprobada por unanimidad y sin discusión.

Saltamos al folio 175 vuelto, donde se trata el punto 7 del orden del día.

Visto un escrito del señor Alcalde de Teruel, trasladando acuerdo de dicho Ayuntamiento, sobre nombramiento de Su Excelencia el Generalísimo don Francisco Franco Bahamonde, Hijo Predilecto de España, la Comisión Gestora acordó de conformidad con lo interesado y que se cumpla lo dispuesto en el número 3º del acuerdo de que se trata.

Lo que sorprende de esta conformidad con lo interesado por el señor alcalde de Teruel, es el contraste con la decisión tomada por el Ayuntamiento santacrucero siete semanas antes, cuando acordó nombrar a Franco hijo MUY predilecto.

No cabe ninguna duda: el Ayuntamiento chicharrero se había adelantado al deseo del turolense, superándolo con el MUY.

La ola de aduloneria y postración ante el líder providencial, caudillo por la gracia de dios, no paraba de crecer.

 

FUNCIÓN PATRIÓTICA DE LA MASA CORAL


El lunes 2 de noviembre de 1936, la Comisión Gestora de Santa Cruz de Tenerife, presidida por el Coronel de la Guardia Civil JUAN VARA TERÁN, celebra otra de sus sesiones semanales.

Así es como figura reflejada en el libro de actas número 30, conservado en el Archivo Municipal de Santa Cruz de Tenerife.

 Comienza al final del folio 162:

 En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, Capital de la Provincia de este nombre, a dos de noviembre de mil novecientos

 continuando en la página trasera de dicho folio 162

 treinta y siete, se reunió el Excmo, Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de primera convocatoria previamente citado con arreglo a las vigentes disposiciones; bajo la Presidencia del Sr. Alcalde Don Juan Vara Terán y con asistencia de los Señores Gestores consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el orden del día, repartido con la convocatoria.

 Los gestores consignados al margen eran estos nueve:

1.  Francisco La Roche Aguilar
2.  Asensio Ayala Espinosa
3.  Juan Yanes Perdomo
4.  Miguel Llombet Rodríguez
5.  Vicente Expósito Barrios Pérez
6.  Pedro Duque Déniz
7.  Manuel Cruz Delgado
8.  Juan Pedro Alba Carmona
9.  Maximiliano Díaz Navarro

 

Abierta la sesión a las diecisiete horas y cinco minutos, el Secretario infrascrito dió lectura al acta de la anterior que fue aprobada por unanimidad y sin discusión.

 Después de tratar varios asuntos de trámite, en el folio 164 vuelto, puede leerse este párrafo:

 Previa declaración de urgencia, se dio lectura a la instancia por la cual don Eliseo Hernández González, en concepto de Secretario de la Masa Coral Tinerfeña, solicita el Teatro Guimerá para una función patriótica con asistencia de la Banda municipal de música, con autorización para practicar los ensayos en dicho Coliseo a partir de mañana y horas de seis tarde a once noche, la Comisión Gestora acordó acceder a todo lo solicitado.

 La urgencia estaba justificada porque la función patriótica estaba prevista para el sábado siguiente, día 7, habiendo sido ya anunciada. mediante un polícromo cartel patriótico, con banderas acompañando a una foto de un soberbio animal en color sepia.

19361107 CARTEL FUNCIÓN

CALLE PI Y MARGALL



Durante el reinado de
ALFONSO XIII, en plena dictadura del GENERAL MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, el día 22 de abril de 1924 tuvo lugar una reunión de la Comisión Municipal Permanente, presidida por el Alcalde Constitucional FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR.

El acta de esta sesión municipal de 21 de abril de 1924, se inicia en el folio 16 del libro 1 de Actas de Permanentes.

Libro que, conteniendo doscientos folios numerados, comienza el día 7 abril de 1924, y termina el día 8 de septiembre del mismo año 1924.

En las Casas Consistoriales de la M. L. N. I. y M. B. Ciudad, puerto y `plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de Canarias, a veintiuno de abril de mil novecientos veinticuatro, se reunió la comisión municipal Permanente, en sesión pública ordinaria de primera convocatoria, citada al efecto conforme a las disposiciones vigentes, bajo la `presidencia del Sr. Alcalde Constitucional, don Francisco La-Roche y Aguilar, y con la asistencia de los señores Excmo. Sr. Gobernador Civil Don Antonio Lara y Zárate, se reunieron los señores vocales que al márgen se expresan, para tratar los asuntos figurados en el orden del día, repartido junto con la convocatoria.

Los vocales citados al margen eran:

1 1.-Anselmo Benítez
2 Enrique Pons Losertales
3 Asensio Ayala Espinosa
4 José-Manuel Guimerá Gurrea
5 Marcos Frías
6 Maximiliano Díaz Navarro.

* * * * * * * * *

Resulta, cuando menos, paradójico, leer que el alcalde es denominado Constitucional, cuando la Constitución había sido violentada.

El «pronunciamiento» del GENERAL MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, había sido una flagrante violación de la Constitución,

PRIMO DE RIVERA contó con la connivencia del Rey ALFONSO XIII, quien devino en Rey felón, por no defender y proteger la Constitución, como era su deber.

* * * * * * * * *

Seguidamente se leyó, y la Comisión acordó quedar enterada de un oficio del Sr. Gobernador civil de la provincia comunicando une por disposición de la Presidencia del directorio Militar, se ha modificado el horario oficial que comenzó a regir el día diez y seis del actual, a las veintitrés horas, adelantado la hora legal en sesenta minutos.

En el folio 24 del mencionado libro de actas municipales de permanentes, que estamos manejando, puede leerse este párrafo:

“Vista una instancia suscrita por el Sr. Presidente de la “Juventud  Republicana” D. Francisco Martínez Viera, solicitando se acuerde dar el nombre de Don Francisco Pi y Margall, a una de las calles de la población, con motivo de celebrarse el día veintinueve del mes en curso el centenario del nacimiento del mencionado eminente patricio, la comisión Permanente, aceptando propuesta del Sr. Alcalde Presidente, que indicó a tal objeto la calle de Cayo blanco, y después de manifestar el Concejal Sr. Enrique Ponz que creía poco importante dicha calle para llevar el nombre de hombre tan grande e indicar para ello la Avenida Marítima, acordó dar el nombre de Pi y Margall, a la calle de Cayo Blanco.”

La moción del PRESIDENTE DE LA “JUVENTUD REPUBLICANA”, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, resultaría aprobada por la Comisión Permanente del Ayuntamiento.

FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA sería uno de los concejales destituidos por la aplicación del nuevo Estatuto Municipal de la Dictadura de Primo de Rivera.

Unos diez años más tarde, durante la Segunda República Española, el día primero de agosto de 1934, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ejerciendo como concejal republicano, siendo en aquel momento Alcalde RAFAEL CALZADILLA, presentó una moción para que el nombre de la antigua PLAZA REAL, que en aquel momento era conocida como PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, conservara este nombre, y, simultáneamente se asignara el nombre de PLAZA DE LA REPÚBLICA, a una plaza de nueva creación prevista, al este de la anterior, junto a la Avenida Marítima, frente al edificio del Cabildo Insular.

Esta Plaza de la República desaparecería, siendo engullida por la monumental PLAZA DE LOS CAIDOS o PLAZA DE ESPAÑA.

Curiosamente, unas semanas después de la fecha de la última moción presentada y aprobada, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ocuparía el sillón de Alcalde.

En ambos casos, los resultados obtenidos por FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, consistieron en la ejecución de cambios o sustituciones de nombres anteriores preexistentes por otros nuevos.

Tras estas documentadas acciones de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, podría esperarse que este conspicuo personaje mantuviera su praxis.

Veremos que FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA actuaría como aquel viejo e inverecundo predicador, que recomendaba: Haced lo que yo os digo; no hagáis lo que yo hago.

Porque, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, en un artículo titulado «Los Nombres de Nuestras Calles», publicado en 1951, escribió:

 “Es difícil, repetimos, «desarraigar» un nombre antiguo de una vieja calle. Difícil y complicado. Reconocemos que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas, Aquí en Santa Cruz, en la parte vieja, ya no caben más cambios de nombres. Ahí están las barriadas, para resistir el aluvión… Lo hecho, hecho está y la lección de su eficacia está en la «pugna» que hemos querido destacar.

Este artículo sería recopilado dentro del libro «El antiguo Santa Cruz», editado en 1967, donde yo lo he consultado.

Precisamente con su lectura comencé a documentarme acerca de por los nombres de las vías urbanas de santa Cruz de Tenerife.

La experiencia histórica ha puesto de manifiesto que, lamentablemente, los ediles municipales no han leido este libro.

O si lo ha leído, poca atención y enseñanza sacaron de su lectura.

Porque el 21 de febrero de 1977 en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, decidieron cambiar el nombre de la Calle ROSARIO por el de MARCOS REDONDO.

El artículo de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA constituye una evocación de numerosos nombres antiguos de calles que se han resistido a desaparecer, a pesar de haber sido declarados eliminados y sustituidos por otros nombres oficiales.

Así rememora nombres como Las Flores, El Sol, La Luna, El Clavel, Botón de Rosa, La Gloria, La Marina, La Rosa, San José, San Francisco,…

Y en contraste, menciona otros nombres que si han sido capaces de imponerse, haciendo olvidar los antiguos: Teobaldo Power, Puerta Canseco, Ruiz de Padrón, José Murphy, Ramón y Cajal, Bernabé Rodríguez,…

Y también dice:

El nombre de Pi y Margall ha «triunfado» sobre el de Cayo Blanco, que nada nos dice, ni nada nos recuerda.”

FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, al escribir este comentario sobre el gran republicano décimonónico, omitió mencionar su participación.

O sea que nos contó una parte de la verdad.

Hecho éste, que, según algunos, es contribuir a la mentira.

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Llama la atención – canta como dicen los pibes – que en plena Dictadura dentro de un régimen monárquico, prosperara una moción para designar una calle con el nombre de un patricio republicano.

Y es aún más llamativo que en el devenir histórico, doce años más tarde, los tres conspicuos vocales cuyos nombres han sido subrayados

Francisco La-Roche y Aguilar

Maximiliano Díaz Navarro

Asensio Ayala Espinosa,

participarían decisivamente en la Comisión Gestora Municipal, que, bajo el mando del Coronel de la Guardia Civil JUAN VARA TERÁN, ocupó el Ayuntamiento después del Alzamiento de 18 de julio de 1936.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/16/el-ayuntamiento-ocupado-por-los-sublevados/

ASENSIO AYALA no duró en este cargo ni un año, ya que sería acusado de masón y destituido en junio de 1937.

* * * * * * * * * *

Actualmente la Constitución da nombre a la Avenida que arranca junto a la Terminal de Guaguas, en la confluencia de la Avenida Tres de Mayo con la Avenida Marítima,

Avenida de la Constitución que, físicamente, es una prolongación de la Avenida Marítima hacia Los Llanos, la nueva zona de expansión de Santa Cruz hacia el Sur.

Gozando de tal condición, la de ser prolongación de la Avenida Marítima, podría haberse ahorrado el nombre de la Constitución dado al nuevo tramo, sin objeción alguna.

Queda de manifiesto, que a la hora de bautizar calle y plazas, los ediles que ha sufrido la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, no han estado muy afortunados.

Paradigmático resulta el caso de la Rambla, arteria principalísisma de Santa Cruz, que siendo un todo contínuo, sin embargo, nominalmente ha sido dividida en tres tramos:

1.-

Avenida de Reyes Católicos, en su parte de acceso a la Ciudad, desde la Piscina, la Plaza de la República Dominicana, en la confluencia de las Avenidad de Bélgica y San Sebastiám,

2.-

Avenida de la Asunción, desde esta Plaza hasta la Plaza de la Paz, antiguamente de Cuatro Caminos, en la confluencia de la Rambla de Pulido y Avenida de las Islas Canarias.

3.-

Tramo largo descendente, nominado propiamente Rambla de Santa Cruz, que después de haber sido conocido originalmente como Camino de los Coches, había sido bautizado en 1873, como Rambla XI de Febrero.

En conmemoración de la fecha del once de febrero de aquel año 1873, en que había sido proclamada la Primera República Española,

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Retornando a la Avenida Marítima, hay que decir que su nombre ha sufrido sucesivos avatares.

Los alzados el 18 de julio pretendieron primeramente quitarle su nombre para dedicar tan importante vía al GENERAL FRANCO.

¡La primera propuesta para dedicar una calle al GENERAL FRANCO fue la de sustituir el nombre de la AVENIDA MARÍTIMA!

En fecha tan temprana después de consumado el golpe militar, como el siete de septiembre de 1936.

En esta fecha todavía no había llegado el GENERAL ÁNGEL DOLLA LAHOZ para hacerse cargo del mando supremo de Canarias, al frente de su Comandancia Militar.

Pero ya se habían cometido incontables asesinatos, desapariciones, y toda clase de vesánicas tropelías.

La mencionada propuesta no sería ejecutada.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/05/24/el-nombre-de-general-franco-a-la-avenida-maritima/

Al CAUDILLO POR LA GRACIA DE DIOS, había que dedicarle una calle de más categoría.

Si de paso se llevaban por delante un nombre republicano, mejor que mejor.

Y así sería.

Porque el nombre de la Rambla DEL XI DE FEBRERO, de rancio abolengo republicano, sería eliminado del nomenclátor capitalino, y sustituido por el del GENERAL FRANCO.

Después de la caza, captura y eliminación física de las vidas de tantos republicanos inocentes, el nuevo régimen prosiguió su labor represora en todos los ámbitos de la vida.

Los nombres de las calles y plazas constituyeron un objetivo atacado por aquellos ilegítimos munícipes surgidos del autodenominado Alzamiento.

Posteriormente, la Avenida Marítima perdería su descriptivo nombre, para ser reemplazado por el de JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA,

Mas, estas son otras historias, que merecen ser descritas en su lugar y tiempo adecuados.

PI Y MARGALL