EXPEDIENTANDO A UN MUERTO DESAPARECIDO


Hemos visto que el 8 de Noviembre de 1937, se reúne la Comisión Gestora del Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria, bajo la presidencia de su titular el coronel Juan Vara Terán, y con la asistencia de los siguientes gestores:

Francisco La Roche Aguilar
Pedro Duque Déniz
Miguel Llombet Rodríguez
Vicente E. Barrios Pérez
Juan Yanes Perdomo
Juan Pedro Alba Carmona
Maximiliano Díaz Navarro

En aquella fecha ASENSIO AYALA ESPINOSA ya no formaba parte de la Comisión Gestora. Había sido acusado de masón, y reemplazado por MAXIMILIANO DÍAZ NAVARRO, que, como se verá, va a desempeñar un papel estelar en esta tragedia.

Se produce una sesión muy densa en depuraciones de funcionarios y empleados, en aplicación del Decreto 108 de 13 de septiembre de 1937.

Entre los asuntos tratados son destacables los siguientes:

1.- La Corporación Municipal acordó quedar enterada de un escrito de F.E.T. y de las J.O.N.S., dando las gracias por haber accedido a su petición de dar a la Avenida Marítima el nombre de José Antonio Primo de Rivera. (6)

2.- Dar por concluso el expediente instruido por el Gestor Maximiliano Díaz Navarro, al Jefe de Negociado de segunda clase don Lorenzo J. Fernaud Martín, sin declaración de responsabilidad, por haber declarado que se halló afiliado al partido socialista sin pertenecer al Frente Popular. (8)

3.- Separación de los servicios del Médico Honorario don Fernando Barajas Vilches, por haber declarado que se halló afiliado al Frente Popular y a la Masonería, ya que no percibe sueldo ni gratificación alguna, no teniendo otro derecho que el indicado nombramiento honorífico. (9)

 

Este expediente fue instruido por el gestor FRANCISCO LA-ROCHE AGUILAR.

4.-  Sanción de dos meses de suspensión de empleo y sueldo, y además, tres meses a medio sueldo, al Vigilante de Consumos Vicente Delgado Mora, por la falta de no haberse asegurado debidamente de que perteneció a Izquierda Republicana y por haber actuado de Interventor del mismo partido.(10)

 

Expediente instruido por el gestor Miguel Llombet Rodríguez.

5.- Sanción de dos meses a medio sueldo, al Peón Jardinero Don Manuel Mesa Hernández por haber declarado que se halló afiliado a la Unión General de Trabajadores. (11)

El Gestor Instructor de este expediente fue JUAN YANES PERDOMO.

6.- Correctivo de suspensión de empleo y sueldo por dos meses, atendidas las actividades sindicales que desarrolló, al Peón Jardinero Productor López Martos. (12)

Instruyó este expedienteel gestor VICENTE EXPÓSITO BARRIOS PÉREZ.

7.- Resultando de los informes emitidos por la Delegación de Orden Público, que el Guardia municipal Leopoldo Crisóstomo Díaz, que ha declarado no haber pertenecido al Frente Popular, aparece afiliado al partido socialista, la Comisión Gestora, teniendo en cuenta que se trata de un funcionario que cumple correctivo de suspensión de empleo y sueldo que le fue impuesto por anterior expediente, se acordó la apertura de otro que instruirá el Gestor señor  Vicente E. Barrios Pérez, actuando de secretario el funcionario señor Eduardo Champín. (13)

8.- Se dió lectura a una carta del Sr. Alcalde de Burgos, dando noticia de haberse comenzado por la Comisión que preside a los trabajos para erigir un grandioso Monumento Nacional a los Caídos, tributo obligado de España a sus mejores hijos, idea que ha obtenido el beneplácito de S.E. el Generalísimo.

La Comisión Gestora municipal acordó contribuir a dicha suscripción nacional con la cantidad de diez mil pesetas, que se consignará en el Presupuesto para 1938. (22)

8.- Se dió lectura a la instancia que presenta don Enrique López Bello, temporero de este ayuntamiento, que hace renuncia del cargo, por marchar al Ejército de operaciones. La Comisión Gestora acordó quedar enterada y aceptar la renuncia presentada. (23)

9.- Como resultado de esta renuncia, fue sancionado decreto del señor Alcalde nombrando temporero con carácter de provisionalidad, a don Antonio Costa Roca, por razones de urgencia, por resultar el interesado con informe favorable de la Delegación de Orden Público y tenerse que cubrir la vacante del Sr. Bello en la Oficina del subsidio Pro-Combatientes. (23 bis)

10.- Seguidamente y teniendo a la vista el expediente de reparaciones en los grupos escolares, se pasó al examen del incidente planteado entre el Arquitecto Jefe don Otilio Arroyo y la Intervención de fondos.

La Comisión Gestora municipal requirió informe del Secretario, el cual dictamina que  se aprecia una falta de cuidado en el cumplimiento de las normas por parte del Arquitecto.

La Comisión Gestora municipal acordó declarar al arquitecto municipal don Otilio Arroyo Herrera, incurso en falta leve de negligencia e imponerle la corrección de apercibimiento. (27)

Pero el asunto más destacable en relación con el tema central de este artículo, aparece reflejado en en folio 114 vuelto del acta de la sesión. Dice así:

Se acuerda nombrar al Gestor Sr.[Maximiliano] Díaz Navarro para instruir expedientes a los funcionarios excedentes D. Fernando Arozena Quintero y Don José Carlos Schwartz Hernández, y al Arquitecto D. Otilio Arroyo Herrera, para depurar y determinar su actuación política, actuando de Secretario el funcionario municipal Eduardo Champín. (25)

Los números entre paréntesis corresponden a las referencias manuscritas insertas en los documentos testimonios emitidos por el Secretario HIPÓLITO FUMAGALLO Y MEDINA, textos mecanografiados a los que han sido trasladados los acuerdos reflejados en el acta en modo manuscrito.

Las páginas de los Libros de Actas tienen una peculiaridad característica de esta clase de documento público.

Todas llevan un espacio bastante amplio, en el lado izquierdo, que es, y así se denomina, el margen.

En este margen se suele escribir, en primer lugar, la lista de los asistentes, de los cuales se hace mención en el texto del acta, diciendo “citados al margen”.

También se utiliza este amplio espacio dejado en blanco, para escribir las denominadas notas al margen. Normalmente estas notas reflejan un extracto de la resolución o debate recogido en el cuerpo central del acta. Y son muy útiles porque sirven y actúan como índice de contenidos del acta. Constituyendo lo que se describe como brevete.

El brevete del acuerdo último citado, dice así:

Nombrar a Don Maximiliano Díaz Navarro instructor de los expedientes Gubernativos seguidos a don Fernando Arozena y dos más.

Al leer esta nota marginal no he podido evitar sentir dolor.

Primero: por la frialdad administrativa, rayana en el desprecio a las personas, con que se refieren a las otras dos honorables personas expedientadas: “dos más”.

Y segundo: por el hecho de que el honorabilísimo Alcalde destituido y emprisionado en el Fuerte de Paso Alto,  Don JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ, estaba muerto, asesinado desparecido.

Hecho corruto, Esto es, bien sabido.Y ocultado.

Lo cual no sería óbice para que decidieran instruir expediente administrativo de depuración política a un funcionario ¡MUERTO!. Y DESAPARECIDO. 

AVENIDA DE LA ASUNCIÓN


Inicialmente esta vía era conocida como CAMINO DE LA COSTA.

El 23 de junio de 1924, la Comisión Municipal Permanente reunida bajo la presidencia del Alcalde Constitucional FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR acordó aprobar en todas sus partes, otra moción del Sr. Alcalde, relativa a las diferentes vías que se han ocupado en la Rambla llamada XI de Febrero las cuales ostentan sus nombres en virtud de acuerdos del Ayuntamiento, unas y otras en razón a la costumbre, salvo el trayecto comprendido entre la Plaza de Toros y la calle de Viera y Clavijo.

A consecuencia de tal aprobación quedó resuelto que el trayecto comprendido entre la Avenida de Bélgica y la Plaza de la Paz, se denomine “Rambla de la Asunción”; el que media entre la citada Plaza de la Paz y la de Toros, lleve el nombre de “Rambla XI de Febrero”, el trozo que se encuentra comprendido entre la Plaza de Toros y la nombrada calle de Viera y Clavijo se denomine “Rambla de Marcos Peraza”, y el último trayecto de la vía en cuestión, limitado por las calles Viera y Clavijo y de los Campos se llame “Rambla de Isabel II”.

 

Así consta en el folio 98 del Libro Nº 1 de Actas de la Comisión Municipal Permanente. Libro que comienza el día 7 de abril de 1924 y termina el día 8 de septiembre del mismo año 1924.

Resumiendo, podemos decir, que mediante este acuerdo, el espacio físico santacrucero de LA RAMBLA, quedó subdivido así:

1.-

RAMBLA DE ISABEL II

Desde la calle de los Campos a Viera y Clavijo.

La calle de Los Campos es la actual JOSÉ NAVEIRAS.

2.-

RAMBLA DE MARCOS PERAZA

Desde Viera y Clavijo hasta la Plaza de Toros,

3.-

RAMBLA XI DE FEBRERO

Desde la Plaza de Toros hasta la Plaza de La Paz.

4.-

RAMBLA DE LA ASUNCIÓN.

De la Plaza de La Paz a la Avenida de Bélgica.

 

Quedaron bien delimitados los límites de aquellas cuatro calles.

Vías a las que cuesta considerar como nuevas calles, porque ya existían como partes de la RAMBLA.

Siete años más tarde, después de proclamada la Segunda República, el diez de junio de 1931, el Ayuntamiento adopta este acuerdo:

En este momento y previas unas explicaciones del Secretario, el Excmo. Ayuntamiento acordó completar el acuerdo del trece de Mayo último, en el sentido de que la Avenida que parte de la plaza de la Paz a hacia el Sur, lleve el nombre de “Avenida de Blasco Ibáñez”.

Así ha quedado recogido en la página 236 del libro 13 CMP.

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La lápida con el nombre dado a esta avenida, no sería colocada hasta el 24 de agosto de 1934 (libro 25), a propuesta del Concejal FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, aprovechando una visita del diputado radical por Valencia, SIGFRIDO BLASCO, hijo del universal escritor VICENTE BLASCO IBÁÑEZ, en un acto solemne con asistencia de casi toda la clase política y dirigente de la época.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2014/01/20/dos-omisiones-clamosas/

Este SIGFRIDO BLASCO estaría implicado en el escándalo del juego de ruleta trucada, obtenido mediante cohecho por los holandeses Straus y Perl (estraperlo), que estalló en octubre de 1935, el cual dio pie a que el gobierno de ALEJANDRO LERROUX, fuera sustituido por del de Chapapietra.

En noviembre, a este escándalo se sumó otro de corrupción, conocido como de Tayá-Nombela.

El jefe de la CEDA JOSÉ MARÍA GIL ROBLES, maniobró para reemplazar a Chapapietra, pero el presidente Alcalá Zamora, encargó nuevo gabinete a MANUEL PORTELA VALLADARES.

De estos escandalosos episodios estraperlistas, hemos registrado en este blog, la versión dejada por el embajador norteamericano Claude G. Bowers.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/14/viva-el-estraperlo/

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/15/jose-antonio-vuelve-a-gritar-viva-el-estraperlo/

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En plena guerra civil, el 5/10/1936, se tomó un acuerdo para dar nuevos nombres a catorce vías, tal como consta en el folio 149 del libro 30 CMP.

A la de BLASCO IBÁÑEZ se le asignó el de Paseo de LAS ASUNCIONISTAS.

Unos días más tarde, el 14 de octubre, se rectifica este acuerdo en el sentido de que la nueva denominación sea AVENIDA DE LA ASUNCIÓN y no Paseo de Las Asuncionistas, tal como se recoge en el folio 143 del mismo Libro de Actas 30 CMP.

Sin embargo, a pesar de tantas rectificaciones, popularmente se la ha seguido conociendo como AVENIDA DE LAS ASUNCIONISTAS.

Coincidentemente, ese mismo día 14 de octubre de 1936, se acordó también denominar a la calle de Canales Bajas con el nombre de Doctor Guigou.

Las modificaciones de nombres afectarían también a:

1.- FÉLIX BENÍTEZ DE LUGO, sustituido por General Mola

  1. Los nombres de “Rambla XI de Febrero”, “Rambla de Marcos Peraza”, y “Rambla de Isabel II”quedaron  eliminados,siendo sustituidos por el único  de GENERAL FRANCO.

Más recientemente, mediante decreto, – que yo he calificado de alcaldada, de MIGUEL ZEROLO AGUILAR, la Rambla del General Franco, ha pasado a ser conocida como RAMBLA DE SANTA CRUZ.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2008/12/19/la-alcaldada-de-miguel-zerolo-aguilar/

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De toda esta exposición se concluye que la AVENIDA DE LA ASUNCIÓN, popularmente conocida como de LAS ASUNCIONISTAS, no rebasaba la confluencia de las avenidas de SAN SEBASTIÁN y BÉLGICA.

Nada se dice en el acuerdo de 23 de junio de 1924, acerca de la parte residual del antiguo Camino de la Costa, prolongación hacia el sur de la AVENIDA DE LA ASUNCIÓN, desde la confluencia de las avenidas de BÉLGICA y SAN SEBASTIÁN.

En esta parte del CAMINO DE LA COSTA estaban ubicados los Almacenes o Salones de la empresa FYFFES.

Después de la sublevación militar contra el Gobierno Republicano de España, el área de dichos almacenes sería rodeada de alambre de espino, y convertida en PRISIÓN MILITAR COSTA SUR, donde fueron hacinados los presos políticos, y se cometieron toda clase de abusos y asesinatos-desapariciones.

En Wikipedia, hay un artículo sobre esta PRISIÓN DE FYFFES, en el cual se lee este párrafo:

Creada con motivo del levantamiento militar del 18 de julio de 1936, para albergar a las personas opuestas a éste. Se conoce como Prisión de Fyffes a las instalaciones que se habilitaron como centro de detención y cárcel sobre unos antiguos almacenes que fueron cedidos a tal fin por sus propietarios. .3 utilizándose como lugar de detención. Eran los almacenes que la Casa African Eastern, Spain, poseía en la Avenida de Las Asuncionistas de Santa Cruz de Tenerife, que previamente habían pertenecido a la exportadora de plátanos y bananos, Fyffes.

Yerra la WIKIPEDIA.

A la vista de todo lo expuesto, queda diáfanamente claro que la PRISIÓN DE FYFFES, oficialmente PRISION MILITAR COSTA SUR, no estaba situada en la AVENIDA DE LAS ASUNCIONISTAS.

 

En 22 de febrero de 1957, aceptando moción del señor Concejal don Nicolás Quintana Pérez, el Excmo. Ayuntamiento acordó dar el nombre de “República Dominicana” a la nueva plaza que, con arreglo a proyecto anteriormente aprobada por esta corporación quedará formada en la confluencia de la avenida de las Asuncionistas con la calle de San Sebastián y avenida de Bélgica, como prueba de reconocimiento a la joven nación americana que tan patentes muestras de amor han dado hacia la Madre Patria.-

Asimismo se acordó, aceptando propuesta de la Alcaldía Presidencia, dar el nombre de “Avenida de los Reyes Católicos” a la prolongación de la actual de las Asuncionistas, recientemente abierta y urbanizada, o sea el trozo comprendido desde su arranque en la avenida de Bélgica hasta la avenida del Tres de Mayo.-

Así consta en el folio 40 del correspondiente libro de actas de sesiones plenarias de 1957, siendo Alcalde Presidente GUMERSINDO ROBAYNA GALVÁN.

DOS OMISIONES CLAMOSAS


Leyendo el libro «Calles y Plazas de Santa Cruz de Tenerife (1996)» de Juan J. Arencibia de Torres, dentro de la descripción de la Plaza de la Iglesia, casi al final del capítulo VI, me llamó la atención el siguiente párrafo:

¡Qué manía tienen los políticos españoles de cambiar los nombres de las calles y plazas! Esperemos que este «deporte» haya acabado ya de una vez por todas.

En 2003, en otro libro titulado «Pinceladas Canarias», vuelve J.J. Arencibia sobre el mismo tema escribiendo:

Resulta disparatado el cambio de nombres de las calles por razones políticas, Lo mejor en el futuro es no rotular calles con nombres de políticos, sean del color que sean. Los políticos de todas las épocas son buenos para unos y detestables para otros, En materia política es difícil contentar a todos.

Semejante exclamación interjectiva, y la reiteración en el mismo punto siete años más tarde,  suscitó mi curiosidad hacia el tema de los nombres de las calles.

En un libro anterior, publicado en 1994, «CANARIAS Y LOS MILITARES», en su página 176, el Coronel Arencibia había dejado escrito este otro texto:

“El General Dolla, al que recuerdo perfectamente por haber estado en casa de mis Padres en más de una ocasión en Icod, ciudad de la que mi padre fue Alcalde hasta Febrero de 1937”.

Que el hijo de un político tan relevante en la historia de Icod de Los Vinos, durante la Segunda República y el autodenominado Alzamiento Nacional, jefe fundador de Acción Ciudadana en dicha ciudad, que además es sobrino de Julio Arencibia, Alcalde de Icod, que ostentó el poder municipal durante más de 15 años, – desde el 17 de octubre de 1947 hasta su fallecimiento el 28 de marzo de 1963, descalifique a los políticos por cambiar los nombres de las calles, resulta bastante sorprendente, y hasta patético.

Para abonar aún más su posición contraria al cambio de los nombres de calles por decisiones políticas, en otro de sus libros, «Pinceladas Canarias» publicado en 2003, se puede leer el siguiente párrafo:

 

“Hubo un tiempo en que algunas calles santacruceras tuvieron nombres preciosos posiblemente dados por el pueblo y que obedecían a motivos lógicos. Como escribió Martínez Viera:”Modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas” ¿Aprenderán los alcaldes y concejales?

Es verdad que Santa Cruz de Tenerife ha tenido calles con nombres preciosos tales como Libertad, Igualdad y Fraternidad, los cuales fueron eliminados y sustituidos por los de Comandante Sánchez Pinto, General Goded y Capitán Gómez Landero, respectivamente.

La cita de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, está extraída de su artículo «Los Nombres de Nuestras Calles», publicado en 1951, y recopilado dentro del libro «El antiguo Santa Cruz», editado en 1967.

Pero la cita al ser incompleta está descontextualizada.

El párrafo completo de Francisco Martínez Viera dice así:

“Es difícil, repetimos, «desarraigar» un nombre antiguo de una vieja calle. Difícil y complicado. Reconocemos que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas, Aquí en Santa Cruz, en la parte vieja, ya no caben más cambios de nombres. Ahí están las barriadas, para resistir el aluvión… Lo hecho, hecho está y la lección de su eficacia está en la «pugna» que hemos querido destacar.

Lamentablemente, los ediles municipales santacruceros no han prestado atención a estas palabras de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, porque el 21 de febrero de 1977 decidieron cambiar el nombre de la Calle ROSARIO por el de Marcos Redondo.

El artículo de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA constituye una evocación de numerosos nombres antiguos de calles que se han resistido a desaparecer, a pesar de haber sido declarados eliminados y sustituidos por otros nombres oficiales.

Así rememora nombres como Las Flores, El Sol, La Luna, El Clavel, Botón de Rosa, La Gloria, La Marina, La Rosa, San José, San Francisco,…

Y en contraste, menciona otros nombres que si han sido capaces de imponerse, haciendo olvidar los antiguos: Teobaldo Power, Puerta Canseco, Ruiz de Padrón, José Murphy, Ramón y Cajal, Bernabé Rodríguez,…

Y también dice:

El nombre de Pi y Margall ha «triunfado» sobre el de Cayo Blanco, que nada nos dice, ni nada nos recuerda.”

Oculta FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA parte de la verdad, lo que según algunos es contribuir a la mentira.

Veamos por qué.

CALLE PI Y MARGALL

Durante el reinado de ALFONSO XIII, en plena dictadura del GENERAL MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, el día 21 de abril de 1924 tuvo lugar una reunión de la Comisión Municipal Permanente presidida por el Alcalde Constitucional don FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR, a la que asistieron los vocales Anselmo Benítez, Enrique Ponz, ASENSIO AYALA ESPINOSA, José Manuel Guimerá, Marcos Frías y MAXIMILIANO DÍAZ NAVARRO.

En el acta de la sesión puede leerse este párrafo:

“Vista una instancia suscrita por el Sr. Presidente de la “Juventud  Republicana” D. Francisco Martínez Viera, solicitando se acuerde dar el nombre de Don Francisco Pi y Margall, a una de las calles de la población, con motivo de celebrarse el día veintinueve del mes en curso el centenario del nacimiento del mencionado eminente patricio, la comisión Permanente, aceptando propuesta del Sr. Alcalde Presidente, que indicó a tal objeto la calle de Cayo blanco, y después de manifestar el Concejal Sr. Enrique Ponz que creía poco importante dicha calle para llevar el nombre de hombre tan grande e indicar para ello la Avenida Marítima, acordó dar el nombre de Pi y Margall, a la calle de Cayo Blanco.”

Un inciso.

Llama la atención – canta como dicen los pibes – que en plena Dictadura dentro de un régimen monárquico, prosperara una moción para designar una calle con el nombre de un patricio republicano.

Y es aún más llamativo que en el devenir histórico, doce años más tarde, los tres conspicuos vocales cuyos nombres han sido subrayados

FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR

MAXIMILIANO DÍAZ NAVARRO

ASENSIO AYALA ESPINOSA,

participarían decisivamente en la Comisión Gestora Municipal, que, bajo el mando del Coronel de la Guardia Civil JUAN VARA TERÁN, ocupó el Ayuntamiento después del Alzamiento de 18 de julio de 1936.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/16/el-ayuntamiento-ocupado-por-los-sublevados/

 

Hay que señalar que ASENSIO AYALA no duró en este cargo ni un año, ya que sería acusado de masón y destituido en junio de 1937.

Fin del inciso.

El resultado de la instancia del Presidente de la Juventud Republicana fue cambiar el nombre de una calle preexistente por otro.

FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA había sido uno de los concejales destituidos por la aplicación del nuevo Estatuto Municipal de la Dictadura de Primo de Rivera.

Unos diez años más tarde, el día primero de agosto de 1934, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ejerciendo como concejal republicano, siendo en aquel momento Alcalde RAFAEL CALZADILLA, presentó una moción para que el nombre de la antigua PLAZA REAL, que en aquel momento era conocida como PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, conservara este nombre, y simultáneamente se asignara el nombre de PLAZA DE LA REPÚBLICA a una plaza de nueva creación prevista, al este de la anterior.

La moción resultaría aprobada por el Pleno del Ayuntamiento.

Actualmente la CONSTITUCIÓN da nombre a la Avenida que arranca junto a la Terminal de Guaguas, en la confluencia de la Avenida Tres de Mayo con la Avenida Marítima,

Avenida de la Constitución que, físicamente, es una prolongación de la Avenida Marítima hacia Los Llanos, la nueva zona de expansión de Santa Cruz hacia el Sur.

Como tal prolongación de la Avenida Marítima, podría haberse ahorrado el nombre de la Constitución, sin objeción alguna.

Lo cual pone de manifiesto que a la hora de bautizar calle y plazas, los ediles que ha sufrido la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, no han estado muy afortunados.

Paradigmático resulta el caso de la AVENIDA MARÍTIMA, cuyo nombre ha sufrido sucesivos avatares.

Los alzados el 18 de julio pretendieron primeramente quitarle su nombre para dedicar tan importante vía al GENERAL FRANCO.

¡La primera propuesta para dedicar una calle al GENERAL FRANCO fue la de sustituir el nombre de la Avenida Marítima!

En fecha tan temprana después de consumado el golpe militar, como el siete de septiembre de 1936.

En esta fecha todavía no había llegado el GENERAL DOLLA para hacerse cargo del mando supremo de Canarias, al frente de su Comandancia Militar.

Pero ya se habían cometido incontables asesinatos, desapariciones, y toda clase de vesánicas tropelías.

La mencionada propuesta no sería ejecutada.

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/05/24/el-nombre-de-general-franco-a-la-avenida-maritima/

 

Al CAUDILLO POR LA GRACIA DE DIOS, había que dedicarle una calle de más categoría.

Si de paso se llevaban por delante un nombre republicano, mejor que mejor.

Y así sería.

Porque el nombre de la Rambla DEL XI DE FEBRERO, fecha de proclamación de la Primera República Española en 1873, sería eliminado del nomenclátor capitalino, y sustituido por el del GENERAL FRANCO.

Después de la caza, captura y eliminación física de las vidas de tantos republicanos inocentes, el nuevo régimen prosiguió su labor represora en todos los ámbitos de la vida.

Los nombres de las calles y plazas constituyeron un objetivo atacado por aquellos ilegítimos munícipes surgidos del autodenominado Alzamiento. Veremos cómo se llevó a cabo.

Posteriormente, la AVENIDA MARÍTIMA perdería su descriptivo nombre, para ser reemplazado por el de JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA,

Curiosamente, unas semanas después de la fecha de la moción presentada y aprobada, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ocuparía el sillón de Alcalde.

Aunque toda esta historia denota una gran incoherencia en la trayectoria vital de Francisco Martínez Viera, hay que reconocer que con una demora de casi dos décadas sobre sus afanes republicanos, reconoce que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos.

 

* * * * *


LAS DOS OMISIONES CLAMOSAS

El Coronel Arencibia ha publicado un nuevo volumen titulado

«Conozca Santa Cruz de Tenerife: Su historia a través de sus calles, plazas y otras curiosidades»,

Le he dado un vistazo rápido a este nuevo volumen, y me he quedado bastante decepcionado.

Dice haber añadido más de cien nuevas calles. Pero en la mayoría de éstas se ha limitado a transcribir los nombres con un mínimo texto, digno de los mejores telegrafistas de la época del lenguaje Morse.

Reconociendo el esfuerzo llevado a cabo para tal trascripción, tampoco tiene mucho mérito, porque dispuso de la facilidad de encontrarse con el acuerdo de fecha 18 de mayo de 1973, adoptado por la Corporación municipal presidida por Ernesto Rumeu de Armas, antepenúltimo Alcalde pre democrático de Santa Cruz de Tenerife, en el cual se colaron de golpe y porrazo más de un centenar de calles, de las cuales ochenta y ocho nombres corresponden a ínclitos personajes.

Pero lo que resulta imperdonable, por el dolor innecesario que provoca, es que hay dos omisiones clamosas.

No aparecen en el libro dos significados republicanos, que merecían un trato especial.

El primero, Don FRANCISCO MUÑOZ SERRANO, Cabo del Cuerpo de Seguridad Republicano – la Guardia de Asalto – tiene una calle dedicada a su memoria por acuerdo del nuestro ayuntamiento de fecha 22 de noviembre de 1996.

Es una calle pequeña, situada en el barrio de Santa Clara, que desciende desde la calle MAESTRO ESTANY y desemboca en la AVENIDA PRÍNCIPES DE ESPAÑA, casi paralela a la calle SARGENTO PROVISIONAL.

Estas tres vías si aparecen en el libro del Coronel Arencibia.

Lo cual hace menos comprensible la omisión del Cabo Don FRANCISCO MUÑOZ SERRANO.

Y el segundo, el último Alcalde Republicano, Don JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ, asesinado en Octubre de 1936, tiene dedicada a su memoria una plaza en el barrio de Salud Bajo, por acuerdo municipal de fecha 23 de enero de 1978.

Esta plaza está custodiada por los Menceyes Guanches Bencomo, Imobac y Tanausú.

En este caso, en disculpa del Coronel Arencibia, habría que decir que en sus libros no he visto muchas calles y plazas del Barrio de La Salud.

Y además no da muestras de haberse ocupado mucho en conocer de los nombres guanches que rotulan las calles de nuestra Capital,  pues solamente he podido ver tres líneas dedicadas al bravo TINGUARO, – de cuya existencia duda -, y línea y media a la calle situada en  Las Delicias, dedicada a Beneharo, hijo del último gran Mencey de Tenerife.

A pesar de todo, debo dar las gracias al Coronel J.J. Arencibia de Torres, porque, motivado por ese párrafo, me he puesto a la tarea de averiguar la verdadera historia de los nombres de las vías urbanas de Santa Cruz de Tenerife, habiendo encontrando algunos libros y diversos documentos que han incrementado mi deseo de saber más.

De la lectura de éstos, y de su contraste con la documentación original existente en los Archivos, he ido llegando a esta convicción:

Lo que hay publicado adolece de múltiples errores y falacias.

Por falta de rigor de los historiadores o contadores de historias

Concluyendo:

La verdadera historia de nuestras calles y plazas no ha sido escrita y publicada, correctamente.

Como tampoco ha sido publicada la auténtica historia del trágico siglo XX canario. Y por ende de España.

PLAZA DE LA PAZ


En la investigación de los orígenes de las denominaciones de nuestras plazas y calles, – original «leit motiv» de mi introducción en el escabroso mundo de la Recuperación de la Memoria Histórica -, me ha sorprendido encontrar que el capricho y la falta de respeto, ha sido la práctica más que habitual de las sucesivas corporaciones municipales, a la hora de poner y quitar nombres.

En muchas ocasiones se han abierto calles para las que no había nombre preasignado, calles que eran mantenidas en tal situación de provisionalidad, durante mucho tiempo, innominadas, o malamente identificadas con un simple número o letra. Y en otras, se las identificaba también provisionalmente, mediante apelativos tales como transversal, trasera o paralela, de otra vía a la que se hacía servir como referencia.

 

En más de un caso se ha registrado el caso contrario, habiendo sido asignado nombre y hasta encargado lápida con nombre, a alguna plaza o calle que, o bien no había sido construida o nunca fue terminada y bautizada con el nombre previsto.

 

La falta de una normativa clara, o la ignorancia culpable de la corta norma aplicable, ha sido la fuente inspiradora de la acción municipal en la nomenclatura de nuestras vías.

 

Sin exagerar, puede decirse que la arbitrariedad ha sido la norma seguida.

 

Paradigma de esta praxis fue la plaza redonda o circular ubicada en la confluencia de tres antiguos caminos:

1.- Camino de La Laguna; orientado de Este a Oeste.

2.- Camino de los Coches; a su derecha, hacia el Norte.

3.- Camino de la Costa; a su izquierda, hacia el Sur.

 

En 1873, al Camino de Los Coches se le cambió el nombre, denominándolo XI de Febrero, fecha de la proclamación de la efímera Primera República en España.

En 27 de mayo de 1903, el Ayuntamiento acordó dedicar el primer tramo del Camino – o Carretera de La Laguna – , desde la Plaza de Weyler hasta el Puente Zurita, al conspicuo personaje JOSÉ MANUEL PULIDO, denominando a esta calle con el nombre de RAMBLA DE PULIDO.

 

A la confluencia de estos caminos, se le conocía como CUATRO CAMINOS.

El acuerdo municipal para cambiar este nombre por el de PLAZA DE LA PAZ fue adoptado el 20 de noviembre de 1918, cuando la plaza estaba siendo construida, sin haber sido acabada.

 

Así consta en el folio 262 del libro de Actas de Plenos correspondiente al año 1918. Libro que comienza con el registro del acta de la sesión celebrada el 1 de enero de 1918 y llega hasta el folio 289 donde acaba con el texto del acta completa de fecha 26 de diciembre de 1918.

Vayamos al acta de la sesión de 20 de noviembre de 1918:

Se inicia en el folio 257 vuelto.

 

En la Muy Leal, noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de Canarias, a veinte de Noviembre de mil novecientos diez y ocho, siendo la hora de de las diez y seis y cuarenta y cinco minutos, se reunieron en la Sala Consistorial, bajo la presidencia del Señor Alcalde Don Esteban Mandillo y Tejera, los Señores Concejales que al margen se relacionan, con objeto de celebrar sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, del Excmo. Ayuntamiento, por no haber concurrido número suficiente en la primera.

Los relacionados al margen eran:

 

1.

Esteban Mandillo y Tejera liberal conservador

2.

 Francisco González Currá republicano

3.

 José Sicilia Carmona conservador datista

4.

 Anselmo J. Benítez Expósito conservador

5.

 Domingo Ayala Barreda republicano

6.

 Francisco Martínez Viera republicano

7.

 Matías Molina Hernández republicano

8.

 Juan Rumeu y García conservador

9.

 Ángel Crosa y Costa liberal

10.

 Juan Ramírez Filpes conservador

11.

 Andrés Arroyo y González de Chávez conservador

12.

 Adolfo Bencomo y Fernández del Castillo republicano

13.

 Andrés Orozco y Batista republicano

14.

 Eladio Ruiz Frías liberal

15.

 Sixto Fernández del Castillo y Martín republicano

16.

 Juan Bello González  

17.

 Moisés Coba Hernández republicano

 

Entran los señores Guillermo Cabrera Felipe [independiente], y José Siliuto González [conservador datista].

[…

Entra el señor Arturo Escuder Villalonga [republicano.

 

Folio 262

 

Salen los Regidores Señores Rumeu, Arroyo (Don Andrés),Benítez, Vandewalle, Sansón, Ruiz Frías, Sicilia y Siliuto

 

Dase lectura a una moción de los Concejales de la minoría republicana, y en su virtud, Su Excelencia acuerda:

Primero. Que se dé el nombre de “Plaza de la Paz” a la circular que se halla en construcción en el sitio denominado “Cuatro Caminos”.

Segundo. Que también se dé el nombre de “Avenida de Bélgica” a la parte de camino comprendido entre el edificio de las Asuncionistas y la carretera general del Norte, pasando por la granja Agrícola, y

Tercero. Que una comisión de este Excmo. Ayuntamiento pase a saludar, el día veinte y uno de los corrientes, al Señor Cónsul de Bélgica y a expresarle su agrado por la liberación de dicho país.

 

En la sesión municipal celebrada el 24 de abril de 1919, se lee una moción del Regidor D. Jacinto Casariego y Ghirlanda, la cual es apoyada por su autor, y el Ayuntamiento, en consecuencia adopta el acuerdo siguiente:

Que con el fin de patentizar al Diputado a Cortes Don Félix Benítez de Lugo, el mayor agradecimiento de este Cabildo, por sus valiosas gestiones en el asunto relativo al adoquinamiento de la Rambla de Pulido, se dé el nombre de este hijo de Tenerife, al trozo de dicha vía, comprendido entre la esquina de la casa de D. Cristóbal Beautell donde comienza la calle de Alvarez de Lugo, hasta el sitio denominado Cuatro Caminos.

* * * * *

¿Ignoraba el regidor Jacinto Casariego y Ghirlanda el acuerdo de 20 de noviembre de 1918?

¿Por qué en su moción se refiere a la Plaza de la Paz por su antiguo nombre de Cuatro Caminos?

 

El 7 de mayo de 1919, dos sesiones después, Jacinto Casariego y Ghirlanda, ante una propuesta del Sr. Orozco, varía su propuesta inicial para que se le dé el nombre de Félix Benítez de Lugo al trozo de vía comprendido entre la Plaza de la Paz y el Puente Zurita.

* * * * *

El 23 de junio de 1924, la Comisión Municipal Permanente reunida bajo la presidencia del Alcalde Constitucional FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR acordó aprobar en todas sus partes, otra moción del Sr. Alcalde, relativa a las diferentes vías que se han ocupado en la Rambla llamada XI de Febrero las cuales ostentan sus nombres en virtud de acuerdos del Ayuntamiento, unas y otras en razón a la costumbre, salvo el trayecto comprendido entre la Plaza de Toros y la calle de Viera y Clavijo.

A consecuencia de tal aprobación quedó resuelto que el trayecto comprendido entre la Avenida de Bélgica y la Plaza de la Paz, se denomine “Rambla de la Asunción”; el que media entre la citada Plaza de la Paz y la de Toros, lleve el nombre de “Rambla XI de Febrero”, el trozo que se encuentra comprendido entre la Plaza de Toros y la nombrada calle de Viera y Clavijo se denomine “Rambla de Marcos Peraza”, y el último trayecto de la vía en cuestión, limitado por las calles Viera y Clavijo y de los Campos se llame “Rambla de Isabel II”.

 

Así consta en el folio 98 del Libro Nº 1 de Actas de la Comisión Municipal Permanente. Libro que comienza el día 7 de abril de 1924 y termina el día 8 de septiembre del mismo año 1924.

 

3.-

Siete años más tarde, después de proclamada la Segunda República, el diez de junio de 1931, el Ayuntamiento adopta este acuerdo:

En este momento y previas unas explicaciones del Secretario, el Excmo. Ayuntamiento acordó completar el acuerdo del trece de Mayo último, en el sentido de que la Avenida que parte de la plaza de la Paz a hacia el Sur, lleve el nombre de “Avenida de Blasco Ibáñez”.

 

Así ha quedado recogido en la página 236 del libro 13 CMP.

* * * * *

La lápida con el nombre dado a esta avenida, no sería colocada hasta el 24 de agosto de 1934 (libro 25), a propuesta del Concejal FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, aprovechando una visita del diputado radical por Valencia, SIGFRIDO BLASCO, hijo del universal escritor VICENTE BLASCO IBÁÑEZ, en un acto solemne con asistencia de casi toda la clase política y dirigente de la época.

Este SIGFRIDO BLASCO estaría implicado en el escándalo del juego de ruleta trucada, obtenido mediante cohecho por los holandeses Straus y Perl (estraperlo), que estalló en octubre de 1935, el cual dio pie a que el gobierno de ALEJANDRO LERROUX, fuera sustituido por del de Chapapietra.

En noviembre, a este escándalo se sumó otro de corrupción, conocido como de Tayá-Nombela.

El jefe de la CEDA JOSÉ MARÍA GIL ROBLES, maniobró para reemplazar a Chapapietra, pero el presidente Alcalá Zamora, encargó nuevo gabinete a MANUEL PORTELA VALLADARES.

De estos escandalosos episodio hemos registrado en este blog, la versión dejada por el embajador norteamericano Claude G. Bowers.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/14/viva-el-estraperlo/

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/15/jose-antonio-vuelve-a-gritar-viva-el-estraperlo/

* * * * *

En plena guerra civil, el 5/10/1936, se tomó un acuerdo para dar nuevos nombres a catorce vías, tal como consta en el folio 149 del libro 30 CMP.

A la de Blasco Ibáñez se le asignó el de Paseo de Las Asuncionistas.

Unos días más tarde, el 14 de octubre, se rectifica este acuerdo en el sentido de que la nueva denominación sea AVENIDA DE LA ASUNCIÓN y no Paseo de Las Asuncionistas, tal como se recoge en el folio 143 del mismo Libro de Actas 30 CMP.

Sin embargo, popularmente se la ha seguido conociendo como Avenida de Las Asuncionistas.

Coincidentemente, ese mismo día 14 de octubre de 1936, se acordó también denominar a la calle de Canales Bajas con el nombre de Doctor Guigou.

Las modificaciones de nombres afectarían también a:

1.- FÉLIX BENÍTEZ DE LUGO, sustituido por General Mola

2.Los nombres de “Rambla XI de Febrero”, “Rambla de Marcos Peraza”, y “Rambla de Isabel II” quedaron  eliminados, siendo sustituidos por el único  de GENERAL FRANCO.

 

Más recientemente, mediante decreto, – que yo he calificado de alcaldada- , de MIGUEL ZEROLO AGUILAR, la Rambla del General Franco, ha pasado a ser conocida como RAMBLA DE SANTA CRUZ. Y la Avenida del General Mola, ha sido reconvertida en AVENIDA DE LAS ISLAS CANARIAS.

 

Pero debemos parar ya, porque nos hemos desviado en exceso, del tema principal de este opúsculo, que era y es el de la Plaza de la Paz.

Acabemos, señalando que en la actualidad, esta Plaza de la Paz, ha sido movida de su ubicación original, habiendo sido desplazada unos metros hacia su derecha o nordeste, para dejar sitio a los raíles por donde circula el actual tranvía de Santa Cruz de Tenerife a La Laguna.

Un curioso caso de plaza móvil.

 

 

LO QUE HA CONTADO ALEJANDRO CIORANESCU

 

En el apéndice XI dedicado a las CALLES DE SANTA CRUZ, por Alejandro Cioranescu, en su monumental obra «HISTORIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE», Tomo IV, ALEJANDRO CIORANESCU ha dejado estos párrafos:

 

PAZ (Plaza de la).

Plaza formada hacia 1870 en la encrucijada llamada entonces Cuatro Caminos.

Su nombre actual le ha sido puesto en 1918, siendo alcalde Esteban Mandillo.

 

FÉLIX BENÍTEZ DE LUGO.

Nombre que recibió en A: 23/4 y 7/5.1919 el tramo del camino de La Laguna comprendido entre la plaza de la Paz y el puente Zurita y que ha pasado después a formar parte de la avenida General Mola.

 


LO QUE HA CONTADO J.J. ARENCIBIA SOBRE LA PLAZA DE LA PAZ

 

El Coronel Juan J. Arencibia de Torres, en su libro Calles y Plazas de Santa Cruz de Tenerife, ha escrito estas líneas sobre esta plaza:

 

PLAZA DE LA PAZ

Plaza que forman la confluencia de la Rambla del General Franco, Rambla de Pulido, avenida de la Asunción y General Mola.

 

Por razones obvias, se conoció en un principio como Cuatro Caminos. Su nombre actual proviene de 1918, siendo alcalde Esteban Mandillo. Naturalmente, la denominación responde a la finalización de la I Guerra Mundial, ocurrida en el citado año. Esta plaza cuenta con la primera fuente luminosa que se instaló en Santa Cruz, en ella suelen bañarse los hinchas del C. D. Tenerife cuando el equipo consigue triunfos importantes, y, ocasionalmente, algún automóvil conducido por un más que despistado conductor.

 

En su entorno existieron cinco cines: Price, Cinema Victoria, Baudet, La Paz y Víctor. Hoy continúan el primero y el último.

 

Haciendo esquina con la Rambla del General Franco y General Mola estaba la fábrica de tabacos «Victoria», propiedad de Luís Zamorano González, hoy convertida en una entidad bancaria.

CALLE PI Y MARGALL



Durante el reinado de
ALFONSO XIII, en plena dictadura del GENERAL MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, el día 22 de abril de 1924 tuvo lugar una reunión de la Comisión Municipal Permanente, presidida por el Alcalde Constitucional FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR.

El acta de esta sesión municipal de 21 de abril de 1924, se inicia en el folio 16 del libro 1 de Actas de Permanentes.

Libro que, conteniendo doscientos folios numerados, comienza el día 7 abril de 1924, y termina el día 8 de septiembre del mismo año 1924.

En las Casas Consistoriales de la M. L. N. I. y M. B. Ciudad, puerto y `plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de Canarias, a veintiuno de abril de mil novecientos veinticuatro, se reunió la comisión municipal Permanente, en sesión pública ordinaria de primera convocatoria, citada al efecto conforme a las disposiciones vigentes, bajo la `presidencia del Sr. Alcalde Constitucional, don Francisco La-Roche y Aguilar, y con la asistencia de los señores Excmo. Sr. Gobernador Civil Don Antonio Lara y Zárate, se reunieron los señores vocales que al márgen se expresan, para tratar los asuntos figurados en el orden del día, repartido junto con la convocatoria.

Los vocales citados al margen eran:

1 1.-Anselmo Benítez
2 Enrique Pons Losertales
3 Asensio Ayala Espinosa
4 José-Manuel Guimerá Gurrea
5 Marcos Frías
6 Maximiliano Díaz Navarro.

* * * * * * * * *

Resulta, cuando menos, paradójico, leer que el alcalde es denominado Constitucional, cuando la Constitución había sido violentada.

El «pronunciamiento» del GENERAL MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, había sido una flagrante violación de la Constitución,

PRIMO DE RIVERA contó con la connivencia del Rey ALFONSO XIII, quien devino en Rey felón, por no defender y proteger la Constitución, como era su deber.

* * * * * * * * *

Seguidamente se leyó, y la Comisión acordó quedar enterada de un oficio del Sr. Gobernador civil de la provincia comunicando une por disposición de la Presidencia del directorio Militar, se ha modificado el horario oficial que comenzó a regir el día diez y seis del actual, a las veintitrés horas, adelantado la hora legal en sesenta minutos.

En el folio 24 del mencionado libro de actas municipales de permanentes, que estamos manejando, puede leerse este párrafo:

“Vista una instancia suscrita por el Sr. Presidente de la “Juventud  Republicana” D. Francisco Martínez Viera, solicitando se acuerde dar el nombre de Don Francisco Pi y Margall, a una de las calles de la población, con motivo de celebrarse el día veintinueve del mes en curso el centenario del nacimiento del mencionado eminente patricio, la comisión Permanente, aceptando propuesta del Sr. Alcalde Presidente, que indicó a tal objeto la calle de Cayo blanco, y después de manifestar el Concejal Sr. Enrique Ponz que creía poco importante dicha calle para llevar el nombre de hombre tan grande e indicar para ello la Avenida Marítima, acordó dar el nombre de Pi y Margall, a la calle de Cayo Blanco.”

La moción del PRESIDENTE DE LA “JUVENTUD REPUBLICANA”, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, resultaría aprobada por la Comisión Permanente del Ayuntamiento.

FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA sería uno de los concejales destituidos por la aplicación del nuevo Estatuto Municipal de la Dictadura de Primo de Rivera.

Unos diez años más tarde, durante la Segunda República Española, el día primero de agosto de 1934, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ejerciendo como concejal republicano, siendo en aquel momento Alcalde RAFAEL CALZADILLA, presentó una moción para que el nombre de la antigua PLAZA REAL, que en aquel momento era conocida como PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, conservara este nombre, y, simultáneamente se asignara el nombre de PLAZA DE LA REPÚBLICA, a una plaza de nueva creación prevista, al este de la anterior, junto a la Avenida Marítima, frente al edificio del Cabildo Insular.

Esta Plaza de la República desaparecería, siendo engullida por la monumental PLAZA DE LOS CAIDOS o PLAZA DE ESPAÑA.

Curiosamente, unas semanas después de la fecha de la última moción presentada y aprobada, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ocuparía el sillón de Alcalde.

En ambos casos, los resultados obtenidos por FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, consistieron en la ejecución de cambios o sustituciones de nombres anteriores preexistentes por otros nuevos.

Tras estas documentadas acciones de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, podría esperarse que este conspicuo personaje mantuviera su praxis.

Veremos que FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA actuaría como aquel viejo e inverecundo predicador, que recomendaba: Haced lo que yo os digo; no hagáis lo que yo hago.

Porque, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, en un artículo titulado «Los Nombres de Nuestras Calles», publicado en 1951, escribió:

 “Es difícil, repetimos, «desarraigar» un nombre antiguo de una vieja calle. Difícil y complicado. Reconocemos que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas, Aquí en Santa Cruz, en la parte vieja, ya no caben más cambios de nombres. Ahí están las barriadas, para resistir el aluvión… Lo hecho, hecho está y la lección de su eficacia está en la «pugna» que hemos querido destacar.

Este artículo sería recopilado dentro del libro «El antiguo Santa Cruz», editado en 1967, donde yo lo he consultado.

Precisamente con su lectura comencé a documentarme acerca de por los nombres de las vías urbanas de santa Cruz de Tenerife.

La experiencia histórica ha puesto de manifiesto que, lamentablemente, los ediles municipales no han leido este libro.

O si lo ha leído, poca atención y enseñanza sacaron de su lectura.

Porque el 21 de febrero de 1977 en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, decidieron cambiar el nombre de la Calle ROSARIO por el de MARCOS REDONDO.

El artículo de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA constituye una evocación de numerosos nombres antiguos de calles que se han resistido a desaparecer, a pesar de haber sido declarados eliminados y sustituidos por otros nombres oficiales.

Así rememora nombres como Las Flores, El Sol, La Luna, El Clavel, Botón de Rosa, La Gloria, La Marina, La Rosa, San José, San Francisco,…

Y en contraste, menciona otros nombres que si han sido capaces de imponerse, haciendo olvidar los antiguos: Teobaldo Power, Puerta Canseco, Ruiz de Padrón, José Murphy, Ramón y Cajal, Bernabé Rodríguez,…

Y también dice:

El nombre de Pi y Margall ha «triunfado» sobre el de Cayo Blanco, que nada nos dice, ni nada nos recuerda.”

FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, al escribir este comentario sobre el gran republicano décimonónico, omitió mencionar su participación.

O sea que nos contó una parte de la verdad.

Hecho éste, que, según algunos, es contribuir a la mentira.

* * * * * * * * *

Llama la atención – canta como dicen los pibes – que en plena Dictadura dentro de un régimen monárquico, prosperara una moción para designar una calle con el nombre de un patricio republicano.

Y es aún más llamativo que en el devenir histórico, doce años más tarde, los tres conspicuos vocales cuyos nombres han sido subrayados

Francisco La-Roche y Aguilar

Maximiliano Díaz Navarro

Asensio Ayala Espinosa,

participarían decisivamente en la Comisión Gestora Municipal, que, bajo el mando del Coronel de la Guardia Civil JUAN VARA TERÁN, ocupó el Ayuntamiento después del Alzamiento de 18 de julio de 1936.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/16/el-ayuntamiento-ocupado-por-los-sublevados/

ASENSIO AYALA no duró en este cargo ni un año, ya que sería acusado de masón y destituido en junio de 1937.

* * * * * * * * * *

Actualmente la Constitución da nombre a la Avenida que arranca junto a la Terminal de Guaguas, en la confluencia de la Avenida Tres de Mayo con la Avenida Marítima,

Avenida de la Constitución que, físicamente, es una prolongación de la Avenida Marítima hacia Los Llanos, la nueva zona de expansión de Santa Cruz hacia el Sur.

Gozando de tal condición, la de ser prolongación de la Avenida Marítima, podría haberse ahorrado el nombre de la Constitución dado al nuevo tramo, sin objeción alguna.

Queda de manifiesto, que a la hora de bautizar calle y plazas, los ediles que ha sufrido la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, no han estado muy afortunados.

Paradigmático resulta el caso de la Rambla, arteria principalísisma de Santa Cruz, que siendo un todo contínuo, sin embargo, nominalmente ha sido dividida en tres tramos:

1.-

Avenida de Reyes Católicos, en su parte de acceso a la Ciudad, desde la Piscina, la Plaza de la República Dominicana, en la confluencia de las Avenidad de Bélgica y San Sebastiám,

2.-

Avenida de la Asunción, desde esta Plaza hasta la Plaza de la Paz, antiguamente de Cuatro Caminos, en la confluencia de la Rambla de Pulido y Avenida de las Islas Canarias.

3.-

Tramo largo descendente, nominado propiamente Rambla de Santa Cruz, que después de haber sido conocido originalmente como Camino de los Coches, había sido bautizado en 1873, como Rambla XI de Febrero.

En conmemoración de la fecha del once de febrero de aquel año 1873, en que había sido proclamada la Primera República Española,

* * * * * * * *

Retornando a la Avenida Marítima, hay que decir que su nombre ha sufrido sucesivos avatares.

Los alzados el 18 de julio pretendieron primeramente quitarle su nombre para dedicar tan importante vía al GENERAL FRANCO.

¡La primera propuesta para dedicar una calle al GENERAL FRANCO fue la de sustituir el nombre de la AVENIDA MARÍTIMA!

En fecha tan temprana después de consumado el golpe militar, como el siete de septiembre de 1936.

En esta fecha todavía no había llegado el GENERAL ÁNGEL DOLLA LAHOZ para hacerse cargo del mando supremo de Canarias, al frente de su Comandancia Militar.

Pero ya se habían cometido incontables asesinatos, desapariciones, y toda clase de vesánicas tropelías.

La mencionada propuesta no sería ejecutada.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/05/24/el-nombre-de-general-franco-a-la-avenida-maritima/

Al CAUDILLO POR LA GRACIA DE DIOS, había que dedicarle una calle de más categoría.

Si de paso se llevaban por delante un nombre republicano, mejor que mejor.

Y así sería.

Porque el nombre de la Rambla DEL XI DE FEBRERO, de rancio abolengo republicano, sería eliminado del nomenclátor capitalino, y sustituido por el del GENERAL FRANCO.

Después de la caza, captura y eliminación física de las vidas de tantos republicanos inocentes, el nuevo régimen prosiguió su labor represora en todos los ámbitos de la vida.

Los nombres de las calles y plazas constituyeron un objetivo atacado por aquellos ilegítimos munícipes surgidos del autodenominado Alzamiento.

Posteriormente, la Avenida Marítima perdería su descriptivo nombre, para ser reemplazado por el de JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA,

Mas, estas son otras historias, que merecen ser descritas en su lugar y tiempo adecuados.

PI Y MARGALL