AGRADECIMIENTO Y DISCULPA DE LERROUX AL AYUNTAMIENTO


En las Casas Consistoriales de la M. L. N. I. M. B. Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de Canarias, a veinte y seis de septiembre de mil novecientos veinte y tres, se reunió el Excmo. Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, citada al efecto conforme a las disposiciones vigentes, bajo la presidencia del Sr. Alcalde accidental Don Arturo López de Vergara, y con la asistencia de los Sres. Concejales que al margen se expresan, para tratar de los asuntos incluidos en el orden del día repartido junto con la convocatoria.

Los concejales reseñados al margen eran éstos dos:

ENRIQUE CARRERAS Y LUGO-VIÑA

ISAURO ÁLVAREZ LÓPEZ

 

Abierta la sesión a las diez y siete horas y cuarenta minutos, el infrascrito Secretario dió lectura al acta de la sesión anterior la cual fué aprobada por unanimidad y sin discusión.

Después de algunos ruegos formulados por el Concejal Sr. Alvarez López, la presidencia manifestó que el insigne parlamentario Don Alejandro Lerroux le encargó hiciese presente a la Corporación su agradecimiento por las atenciones recibidas durante su corta permanencia en esta Capital, y que le disculpara por no haberla saludado personalmente, debido a la premura con que ha tenido que emprender el viaje de regreso.

35

El Ayuntamiento, acordó quedar enterado con aprecio de las anteriores manifestaciones.

El acta de esta sesión municipal datada el veinte y seis de septiembre de mil novecientos veinte y tres termina con este largo párrafo:

Viéronse los últimos números del Boletín Oficial de la Provincia y Su Excelencia acordó quedar enterado de su contenido, con lo que se levantó la sesión siendo la hora de las diez y ocho minutos y de todo lo que yo el infrascrito Secretario certifico; debiendo hacer constar que el Sr Alcalde Don Andrés Orozco y Batista, y los Sres. Concejales Don Luis Rodríguez Figueroa, Don Domingo Ayala y Don Constantino Manrique, no han concurrido a esta sesión por hallarse en uso de licencias; y se ignoras por qué causas no han asistido a la misma los Sres. Regidores Don Sebastián Déniz, don Sebastian Cifra, Don Julian Hernández Clavijo, Don Juan Franchy, don Eladio Ruiz Frias, Don Enrique Álvarez, Don José Izquierdo, don Maximino Acea, Don Inocencio Fernández del Castillo, Don Adolfo Ramas, Don Eladio Arroyo, Don Anselmo J Benítez, Don Manuel Fernández, Don Francisco Martinez Viera, Don Moisés Cova, Don Francisco La Roche, Don Eloy Sansón, Don Juan Ramírez, Don Eulogio Reyes, Don José Siliuto, Don José Sicilia, Don Fernando Franquet, Don Cesar Perera, Don Santiago Garcia Cruz, y Don José Ruiz Rodriguez.

A renglón seguido figuran las firmas de ARTURO LÓPEZ DE VERGARA, ENRIQUE CARRERAS Y LUGO-VIÑA, e ISAURO ÁLVAREZ LÓPEZ.

No firmaron los concejales LEONARDO RUFINO DEL CASTILLO y ERASMO DE ARMAS MARRERO, que se habían incorporado a la sesión en momentos separados.

La firma del Secretario certificante ANGEL CROSA, cierra el acta de la sesión municipal de fecha veinte y seis de septiembre de mil novecientos veinte y tres, que se extiende desde las páginas 34 a la 40, del libro número 28 de actas de plenos municipales de Santa Cruz de Tenerife.

El acta siguiente, datada en primero de octubre de 1923, da cuenta de la sesión presidida por el Gobernador civil CARLOS BATLLE, en la cual se da lectura, y aplica, el Decreto de 30 de septiembre de 1923, cesando en sus funciones, y finalizando su cometido, todos los Concejales, que son reemplazados instantáneamente por los Vocales asociados del mismo Ayuntamiento.

Decreto fruto del golpe militar protagonizado por el General MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, contando con la connivencia del rey ALFONSO XIII, quien, devino en REY FELÓN, al no defender la legalidad de la Constitución que había jurado.

Dando paso al primer Ayuntamiento de la DICTADURA, presidido por SANTIAGO GARCÍA SANABRIA.

 

ALEJANDRO LERROUX GARCÍA LICENCIADO EN DERECHO EN 1923


Cuenta Wikipedia:

Alejandro Lerroux García (La Rambla, Córdoba, 4 de marzo de 1864 – Madrid, 27 de junio de 1949)

Nacido en la localidad cordobesa de La Rambla, su juventud la pasó en Barcelona. Fue allí donde comenzó su carrera como abogado y su faceta periodística.

 

Como en tantas otras ocasiones constatadas, una vez más yerra Wikipedia, dando información incierta.

No fue en BARCELONA donde comenzó su carrera COMO ABOGADO el conspicuo ALEJANDRO LERROUX GARCÍA.

Siendo diputado a Cortes por Barcelona, ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, se examinó para obtener el título de Bachiller en el Instituto de Figueras, Girona, el 30 de septiembre de 1904.

La Universidad de Barcelona le expide su título de bachiller en 27 de febrero de 1905.

Cuando está próximo a cumplir 41 años.

Siendo diputado a Cortes por Barcelona, el bachiller ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, en 9 de septiembre de 1922 se matricula en la Sección Universitaria de Canarias, La Laguna, para participar en los exámenes de la convocatoria extraordinaria de septiembre, de las asignaturas de la Licenciatura en Derecho.

 

 1 Historia de España
 2 Historia de la Literatura
 3 Lógica Fundamental
 4 Derecho Natural
 5 Economía Política
 6 Derecho Romano
 7 Historia General del Derecho
 8 Derecho Político
 9 Derecho Canónico
10 Derecho Administraativo
11 Derecho Civil primer curso
12 Derecho Penal
13 Derecho Civil segundo curso
14 Procedimientos Judiciales,
15 Derecho Internacional Púbico
16 Hacienda Pública
17 Práctica Forense
18 Derecho Mercantil
19 Derecho Internacional Privado

 

Al matricularse, Alejandro Lerroux presentó el preceptivo certificado de haber sido «vacunado y revacunado contra viruela hallándose en periodo de inmunidad»

El certificado fue expedido el mismo 9 de septiembre de 1922 en Santa Cruz de Tenerife, por el Licenciado en Medicina y Cirugía José Naveiras Zamorano, a su vez relevante y prestigiosa figura del Partido Republicano Tinerfeño. AULL FD, L, núm. 1.

Así lo aseveran los catedráticos ALFREDO MEDEROS PÉREZ Y PEDRO GILI TRUJILLO, en la página 340 de su voluminoso libro

PROFESORADO Y ALUMNOS EN LA RESTABLECIDA

UNIVERSIDAD DE SAN FERNANDO DE LA LAGUNA

 (1913-1927)

editado por el servicio de publicaciones de la Universidad de La Laguna en 2015.

* * * * * * * * * * * * * *

La obtención del título de Licenciado en Derecho por la Universidad de La Laguna, del conspicuo ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, quedó reflejada en la prensa local tinerfeña, en 9 de septiembre de 1923.

 

EI SR. LERROUX, ABOGADO

En la Universidad de La Laguna ha obtenido el título de LICENCIADO EN DERECHO, el ilustre parlamentario, señor Lerroux, quien con tal motivo, ha recibido numerosas felicitaciones, algunas muy expresivas de importantes personalidades de Madrid.

Invitado por el Alcalde de esta capital, señor Orozco, ayer almorzó el Señor Lerroux en Arafo, en unión de otros amigos y correligionarios

El señor Lerroux visitó también la Villa de Güimar, siendo objeto de cariñosos agasajos.

Hoy, a la una de la tarde, se celebrara en el Hotel Pino de Oro, el banquete que le ofrece el Ayuntamiento de esta capital al ilustre hombre público, don Alejandro Lerroux.

Mañana se embarcará el señor Lerroux para Las Palmas, con objeto de proseguir viaje para la Península en el vapor “Antonio Delfino”

 

En columna anexa, bajo el epígrafe de NOTAS MUNICIPALES, se reitera el anuncio de la comilona ofrecida por el Ayuntamiento chicharrero.

 

Hoy, a la una de la tarde, se celebrará en el Hotel Pino de Oro, el banquete que le ofrece el Ayuntamiento de esta capital al ilustre hombre público, don Alejandro Lerroux.

* * * * * * * * * * * * * *

 EL PROGRESO DIARIO REPUBLICANO AUTONOMISTA DECANO DE LA PRENSA DE TENERIFE, publica en la portada de su número 3576, editado el miércoles 26 de septiembre de 1923, esta noticia:

 

Viaje del Sr-Lerroux

En el vapor español Romeu regresó hoy al mediodía a la Península, después de pasar unos días en esta Capital, nuestro respetable amigo el insigne republicano, don Alejandro Lerroux.

Al muelle fueron a despedirle el Directorio Republicano y muchos correligionarios y amigos particulares suyos.

A causa de la anormalidad que existe hoy en España, el señor Lerroux ha tenido que regresar a Madrid, apenas llegado a esta Isla, por reclamar su presencia los correligionarios de la Península

Por esta anticipación de su regreso, el señor Lerroux no ha podido cumplir buena parte de la misión que le trajo a Canarias.

Con el ilustre parlamentario se embarcaron tambien el Jefe del partido republicano de Sevilla, señor Martinez Barrios, persona prestigiosísima, y su secretario, señor Sánchez Fúster.

A todos deseamos feliz travesía.

* * * * * * * * * * * * * *

La anormalidad existente en España , a que se refiere el cronista, era el golpe militar protagonizado por el General MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, respaldado por el rey ALFONSO XIII, quien, con su connivencia devino en REY FELÓN, al no defender la legalidad de la Constitución que había jurado.

* * * * * * * * * * * * * *

Con un apretadísimo programa de actos, o agenda política, como se dice hoy, el matriculado NOALUMNO de la Universidad de La Laguna, don ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, tuvo tiempo para ser examinado de

¡DIECINUEVE ASIGNATURAS EN UNA CONVOCATORIA!

¡ADMIRABLE!

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Resumiendo:

A la vista queda que el conspicuo personaje ALEJANDRO LERROUX GARCÍA, NO había comenzado su larga carrera política, siendo ABOGADO.

Ni siquiera era Bachiller.

Ya estaba algo talludito,- contaba 58 años de edad – cuando fue agraciado con el título de LICENCIADO EN DERECHO, en la Universidad de la Laguna, quedando facultado para poder ejercer como ABOGADO.

* * * * * * * * * *

Ante tamaña hazaña, no puedo evitar que me venga a la mente la palabra INVERECUNDIA.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

 

El Doctor JOSÉ NAVEIRAS ZAMORANO, tiene en Santa Cruz de Tenerife una calle dedicada a enaltecer su memoria.

Calle que originalmente se denominaba Calle Los Campos.

El 23/02/1931 se reunió la Comisión Municipal Permanente en sesión pública ordinaria, acordando cambiar el nombre de esta calle por el de Tacoronte.

Así es como consta en la página 350 del libro de actas nº 24:

Se dio lectura a un escrito de la Comisión de Fomento proponiendo la variación de nombres de algunas calles de la población. Su Excelencia, después de hacer el Secretario las oportunas observaciones relacionadas con disposiciones de las Ordenanzas Municipales adoptó el acuerdo en todo conforme con lo propuesto por dicha Comisión de Fomento, en cuyo dictamen se introduce solamente de variación que a la calle de Noria Alta se dé el nombre de Ciudad de La Laguna, y a la de los Campos el de Tacoronte.

El expresado informe de la Comisión de Fomento dice como sigue:

“Asimismo propone a V.E. la variación de algunos nombres de calles y dotación de ellos a otras en la siguiente forma: (Ya estos rótulos están incluidos en la anterior relación)

 

calle del Peligro …               Ciudad de Icod
calle de la Luna …               Villa de la Orotava
calle de Noria alta …            Tacoronte
“        “  Campos …              Ciudad de La Laguna
“        “La Palma …              Guía de Isora
 
Calles sin nombre:
 
Barrio del Asilo:
Calle nº 12 …                       Adeje
“    “     9…                            Los Silos
“    “   11…                            Villa de Güimar
“    “  10…                             Puerto de la Cruz
 
Perú:
 
Calle nº 1…                          La Matanza
“    “  2 …                              La Victoria
“    “  3  …                             Santa Ursula
“    “  4 …                              Arafo
Transversal  “    “  1 …          Granadilla
Transversal  “    “ 2 …          Garachico

 

Parece que este acuerdo no llegó a materializarse al sobrevenir la proclamación de la Segunda República.

En el libro 24, consta el acuerdo del ayuntamiento republicano, de fecha 12/02/1934, asignando a una calle de la Capital.el nombre de DOCTOR JOSE NAVEIRAS.

Acuerdo que sería respetado por los sublevados el 18 de julio de 1936.

Al conspicuo republicano, ANDRÉS OROZCO BATISTA, también se le ha dedicado una calle para conservar su memoria, en la zona de Vlla Benítez.

 

LA PLACA DE MÁRMOL CON LA INSCRIPCIÓN PLAZA DE PRIMO DE RIVERA


En el Libro Diario de Intervención de Pagos del Ejercicio de 1929, figura una anotación contable el día 26 de enero de 1929, identificada con el número de asiento 6, capitulo 6, artículo 8, con esta explicación:

Policía urbana y rural: Gastos Generales.- D. Nicolás Granados importe de la adjunta factura por una placa de mármol con la inscripción de Plaza de Primo de Rivera. Acuerdo 7 de Enero 1929.- Metálico Pesetas 400.

Buscando en el legajo de Gastos de 1929, fue encontrado el libramiento citado por don Jorge de Foronda y Cubillas.

Libramiento número 6 del Presupuesto de 1929, Capítulo 4, Artículo 8, Policía Urbana y Rural Gastos Generales.

El Alcalde 1º Ordenador de Pagos del Presupuesto del este Ayuntamiento al Depositario de Fondos del mismo:

Sírvase V. satisfacer de los fondos que obran en su poder, la cantidad de cuatrocientas pesetas a D. Nicolás Granados, importe de la adjunta factura por una placa de mármol con la inscripción de “Plaza de Primo de Rivera”.

Y aparece añadida, dos líneas más abajo, la frase

Acuerdo del 7 enero 1929.

Se retendrá Vd. los impuestos a favor del Estado, según resulta de la liquidación consignada al pié.

Y en virtud de este libramiento, del cual se ha de tomar razón por la intervención de este Ayuntamiento, y con el Recibí del interesado, será abonada a V. en cuenta la expresada cantidad.

Santa Cruz de Tenerife, a 26 de enero de 1929.

El Alcalde,

SGSanabria

[Firmado y rubricado]

Tomé razón

El Interventor,                      RECIBÍ,

N. Granados

[firmado y rubricado]

Sentado en la Intervención en su cuenta respectiva          Sentado en la Depositaría

Sentado al 6 y                                                         al nº 6

Exhibió cédula personal de 13ª clase núm. 17371 expedida en este a 6 de Septiembre de 1928.

En el margen izquierdo, un poco más arriba de la altura de la firma del Interventor, hay una tabla recuadrada, que dice:

LIQUIDACIÓN Pesetas Cts.
Importe Integro 400
Idem del 1,=  400    
Recargo transitorio 20    
sobre el anterior    
Impuesto . . . = 80 4 80
Líquido abonable . . . . 395 20

Como no podía ser menos, el Libramiento va reintegrado con los timbres y pólizas correspondientes.

Archivado junto al Libramiento está la adjunta factura de la Empresa ARTE E INDUSTRIA Talleres de Ornamentación y Mármoles N. GRANADOS, cuya actividad comprendía las Decoraciones en todos los estilos en Cemento, Yeso Estopado y Pasta Madera, Sepulcros, Panteones, Cruces y Lápidas, según proyectos que facilita la Casa en Mármoles de Carrara y Belga, Zócalos, Pavimentos, Peldaños y Tapas de Muebles en variados y raros mármoles,  con  Talleres en la Avenida de Asuncionistas y Oficinas y Exposición en la calle José Suárez Guerra 26, presenta el 4 de Enero de 1929, al Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, una factura por Una Placa de mármol Blanco carrara 4 c/m. grueso con tallados en relieve según dibujo e inscripción PLAZA PRIMO DE RIVERA, por el precio convenido de Pesetas 400.-

Esta factura lleva manuscrito el Recibí con la firma de N. Granados, y va reintegrada con dos timbres móviles de 15 y 10 céntimos, respectivamente, además de un Timbre Municipal de 10 céntimos, estando matados dichos sellos con la fecha manuscrita 4/1/29.

El nombre de FERNANDO no aparece, en ningún momento, en toda esta documentación aflorada.

A mayor abundamiento, es evidente que nuestro rumano historiador, no manejó o hizo caso omiso del Legajo número 173 del año 1929, rotulado

Reforma Plaza de la Constitución.

En este legajo hay un documento, identificado con el número 8776, dirigido al Presidente del Cabildo Insular, con este texto:

Tengo el honor de remitir a V.S. para conocimiento de esa Corporación de su digna Presidencia y por si tiene a bien darle su conformidad, en lo que afecta a los terrenos obtenidos por derribo del Castillo de San Cristóbal y construcción de la Avenida Marítima, propiedad de ambas Corporaciones, plano aprobado por este Ayuntamiento Pleno de la reforma de la Plaza de la Constitución, prolongación hasta la Avenida Marítima de la calle de Alfonso XIII, construcción de la plaza de Primo de rivera y ampliación de las entradas al Muelle –Dique Sur.

Agradeceré mucho a V.S. tenga a bien manifestarme su conformidad a dicho proyecto.

Dios guarde a V.S. muchos años.

Santa Cruz de Tenerife 8 de Agosto de 1929

A esta comunicación responde el Presidente del Cabildo Francisco La Roche, el 8 de noviembre de 1929, mediante oficio con el membrete del Cabildo Insular de Tenerife, Núm, 481, Ngdo. Fomento, dirigido al Alcalde de Santa Cruz de Tenerife, que tiene Entrada en el Registro de la Secretaría Municipal, con el número 6525, en fecha 11 noviembre 1929, de este tenor:

Pasado a informe de la Ponencia de fomento, el expediente incoado con motivo del oficio de V.S. fecha 8 de agosto último, dicha Ponencia lo ha emitido en los términos siguientes:

La infrascrita Ponencia de Fomento, ha examinado el expediente incoado con motivo de oficio de la Alcaldía de esta capital, remitiendo, para recabar la conformidad de V.E. en lo que afecta a los terrenos obtenidos por derribo del Castillo de San Cristóbal, y construcción de la Avenida Marítima, el plano aprobado por el Excmo. Ayuntamiento, comprensivo de la reforma de la Plaza de la Constitución, prolongación hasta la Avenida Marítima de la calle de Alfonso XIII, construcción de la Plaza de Primo de Rivera y ampliación de las entradas del Muelle-dique Sur.

 

En ambos escritos se diferencia claramente entre la Plaza de la Constitución y la Plaza de Primo de Rivera.

Esto es, estamos en presencia de dos plazas distintas.

 

Lo cual hace inexplicable el error cometido por Alejandro Cioranescu, en el Tomo III, Capítulo VIII dedicado al tema del Ornato Público, páginas 432 y 433, cuando escribiendo sobre la Plaza de la Candelaria, afirma que en 1929 se le había llamado plaza Fernando Primo de Rivera, pero perdió su nombre antes de haber sido inaugurada.

 

Doblemente inexplicable porque Alejandro Cioranescu es también autor de la obra de encargo «Historia del Cabildo de Tenerife».

 

Además, Cioranescu ignoró la documentación relacionada con estas Plazas, de la época en que Francisco Martínez Viera desempeñó tareas edilicias en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

* * * * * * * * * * * * *

Cabe preguntarse:

¿Adonde fue a parar esta placa de PRIMO DE RIVERA?

DOS OMISIONES CLAMOSAS


Leyendo el libro «Calles y Plazas de Santa Cruz de Tenerife (1996)» de Juan J. Arencibia de Torres, dentro de la descripción de la Plaza de la Iglesia, casi al final del capítulo VI, me llamó la atención el siguiente párrafo:

¡Qué manía tienen los políticos españoles de cambiar los nombres de las calles y plazas! Esperemos que este «deporte» haya acabado ya de una vez por todas.

En 2003, en otro libro titulado «Pinceladas Canarias», vuelve J.J. Arencibia sobre el mismo tema escribiendo:

Resulta disparatado el cambio de nombres de las calles por razones políticas, Lo mejor en el futuro es no rotular calles con nombres de políticos, sean del color que sean. Los políticos de todas las épocas son buenos para unos y detestables para otros, En materia política es difícil contentar a todos.

Semejante exclamación interjectiva, y la reiteración en el mismo punto siete años más tarde,  suscitó mi curiosidad hacia el tema de los nombres de las calles.

En un libro anterior, publicado en 1994, «CANARIAS Y LOS MILITARES», en su página 176, el Coronel Arencibia había dejado escrito este otro texto:

“El General Dolla, al que recuerdo perfectamente por haber estado en casa de mis Padres en más de una ocasión en Icod, ciudad de la que mi padre fue Alcalde hasta Febrero de 1937”.

Que el hijo de un político tan relevante en la historia de Icod de Los Vinos, durante la Segunda República y el autodenominado Alzamiento Nacional, jefe fundador de Acción Ciudadana en dicha ciudad, que además es sobrino de Julio Arencibia, Alcalde de Icod, que ostentó el poder municipal durante más de 15 años, – desde el 17 de octubre de 1947 hasta su fallecimiento el 28 de marzo de 1963, descalifique a los políticos por cambiar los nombres de las calles, resulta bastante sorprendente, y hasta patético.

Para abonar aún más su posición contraria al cambio de los nombres de calles por decisiones políticas, en otro de sus libros, «Pinceladas Canarias» publicado en 2003, se puede leer el siguiente párrafo:

 

“Hubo un tiempo en que algunas calles santacruceras tuvieron nombres preciosos posiblemente dados por el pueblo y que obedecían a motivos lógicos. Como escribió Martínez Viera:”Modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas” ¿Aprenderán los alcaldes y concejales?

Es verdad que Santa Cruz de Tenerife ha tenido calles con nombres preciosos tales como Libertad, Igualdad y Fraternidad, los cuales fueron eliminados y sustituidos por los de Comandante Sánchez Pinto, General Goded y Capitán Gómez Landero, respectivamente.

La cita de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, está extraída de su artículo «Los Nombres de Nuestras Calles», publicado en 1951, y recopilado dentro del libro «El antiguo Santa Cruz», editado en 1967.

Pero la cita al ser incompleta está descontextualizada.

El párrafo completo de Francisco Martínez Viera dice así:

“Es difícil, repetimos, «desarraigar» un nombre antiguo de una vieja calle. Difícil y complicado. Reconocemos que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas, Aquí en Santa Cruz, en la parte vieja, ya no caben más cambios de nombres. Ahí están las barriadas, para resistir el aluvión… Lo hecho, hecho está y la lección de su eficacia está en la «pugna» que hemos querido destacar.

Lamentablemente, los ediles municipales santacruceros no han prestado atención a estas palabras de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, porque el 21 de febrero de 1977 decidieron cambiar el nombre de la Calle ROSARIO por el de Marcos Redondo.

El artículo de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA constituye una evocación de numerosos nombres antiguos de calles que se han resistido a desaparecer, a pesar de haber sido declarados eliminados y sustituidos por otros nombres oficiales.

Así rememora nombres como Las Flores, El Sol, La Luna, El Clavel, Botón de Rosa, La Gloria, La Marina, La Rosa, San José, San Francisco,…

Y en contraste, menciona otros nombres que si han sido capaces de imponerse, haciendo olvidar los antiguos: Teobaldo Power, Puerta Canseco, Ruiz de Padrón, José Murphy, Ramón y Cajal, Bernabé Rodríguez,…

Y también dice:

El nombre de Pi y Margall ha «triunfado» sobre el de Cayo Blanco, que nada nos dice, ni nada nos recuerda.”

Oculta FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA parte de la verdad, lo que según algunos es contribuir a la mentira.

Veamos por qué.

CALLE PI Y MARGALL

Durante el reinado de ALFONSO XIII, en plena dictadura del GENERAL MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, el día 21 de abril de 1924 tuvo lugar una reunión de la Comisión Municipal Permanente presidida por el Alcalde Constitucional don FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR, a la que asistieron los vocales Anselmo Benítez, Enrique Ponz, ASENSIO AYALA ESPINOSA, José Manuel Guimerá, Marcos Frías y MAXIMILIANO DÍAZ NAVARRO.

En el acta de la sesión puede leerse este párrafo:

“Vista una instancia suscrita por el Sr. Presidente de la “Juventud  Republicana” D. Francisco Martínez Viera, solicitando se acuerde dar el nombre de Don Francisco Pi y Margall, a una de las calles de la población, con motivo de celebrarse el día veintinueve del mes en curso el centenario del nacimiento del mencionado eminente patricio, la comisión Permanente, aceptando propuesta del Sr. Alcalde Presidente, que indicó a tal objeto la calle de Cayo blanco, y después de manifestar el Concejal Sr. Enrique Ponz que creía poco importante dicha calle para llevar el nombre de hombre tan grande e indicar para ello la Avenida Marítima, acordó dar el nombre de Pi y Margall, a la calle de Cayo Blanco.”

Un inciso.

Llama la atención – canta como dicen los pibes – que en plena Dictadura dentro de un régimen monárquico, prosperara una moción para designar una calle con el nombre de un patricio republicano.

Y es aún más llamativo que en el devenir histórico, doce años más tarde, los tres conspicuos vocales cuyos nombres han sido subrayados

FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR

MAXIMILIANO DÍAZ NAVARRO

ASENSIO AYALA ESPINOSA,

participarían decisivamente en la Comisión Gestora Municipal, que, bajo el mando del Coronel de la Guardia Civil JUAN VARA TERÁN, ocupó el Ayuntamiento después del Alzamiento de 18 de julio de 1936.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/16/el-ayuntamiento-ocupado-por-los-sublevados/

 

Hay que señalar que ASENSIO AYALA no duró en este cargo ni un año, ya que sería acusado de masón y destituido en junio de 1937.

Fin del inciso.

El resultado de la instancia del Presidente de la Juventud Republicana fue cambiar el nombre de una calle preexistente por otro.

FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA había sido uno de los concejales destituidos por la aplicación del nuevo Estatuto Municipal de la Dictadura de Primo de Rivera.

Unos diez años más tarde, el día primero de agosto de 1934, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ejerciendo como concejal republicano, siendo en aquel momento Alcalde RAFAEL CALZADILLA, presentó una moción para que el nombre de la antigua PLAZA REAL, que en aquel momento era conocida como PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, conservara este nombre, y simultáneamente se asignara el nombre de PLAZA DE LA REPÚBLICA a una plaza de nueva creación prevista, al este de la anterior.

La moción resultaría aprobada por el Pleno del Ayuntamiento.

Actualmente la CONSTITUCIÓN da nombre a la Avenida que arranca junto a la Terminal de Guaguas, en la confluencia de la Avenida Tres de Mayo con la Avenida Marítima,

Avenida de la Constitución que, físicamente, es una prolongación de la Avenida Marítima hacia Los Llanos, la nueva zona de expansión de Santa Cruz hacia el Sur.

Como tal prolongación de la Avenida Marítima, podría haberse ahorrado el nombre de la Constitución, sin objeción alguna.

Lo cual pone de manifiesto que a la hora de bautizar calle y plazas, los ediles que ha sufrido la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, no han estado muy afortunados.

Paradigmático resulta el caso de la AVENIDA MARÍTIMA, cuyo nombre ha sufrido sucesivos avatares.

Los alzados el 18 de julio pretendieron primeramente quitarle su nombre para dedicar tan importante vía al GENERAL FRANCO.

¡La primera propuesta para dedicar una calle al GENERAL FRANCO fue la de sustituir el nombre de la Avenida Marítima!

En fecha tan temprana después de consumado el golpe militar, como el siete de septiembre de 1936.

En esta fecha todavía no había llegado el GENERAL DOLLA para hacerse cargo del mando supremo de Canarias, al frente de su Comandancia Militar.

Pero ya se habían cometido incontables asesinatos, desapariciones, y toda clase de vesánicas tropelías.

La mencionada propuesta no sería ejecutada.

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/05/24/el-nombre-de-general-franco-a-la-avenida-maritima/

 

Al CAUDILLO POR LA GRACIA DE DIOS, había que dedicarle una calle de más categoría.

Si de paso se llevaban por delante un nombre republicano, mejor que mejor.

Y así sería.

Porque el nombre de la Rambla DEL XI DE FEBRERO, fecha de proclamación de la Primera República Española en 1873, sería eliminado del nomenclátor capitalino, y sustituido por el del GENERAL FRANCO.

Después de la caza, captura y eliminación física de las vidas de tantos republicanos inocentes, el nuevo régimen prosiguió su labor represora en todos los ámbitos de la vida.

Los nombres de las calles y plazas constituyeron un objetivo atacado por aquellos ilegítimos munícipes surgidos del autodenominado Alzamiento. Veremos cómo se llevó a cabo.

Posteriormente, la AVENIDA MARÍTIMA perdería su descriptivo nombre, para ser reemplazado por el de JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA,

Curiosamente, unas semanas después de la fecha de la moción presentada y aprobada, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ocuparía el sillón de Alcalde.

Aunque toda esta historia denota una gran incoherencia en la trayectoria vital de Francisco Martínez Viera, hay que reconocer que con una demora de casi dos décadas sobre sus afanes republicanos, reconoce que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos.

 

* * * * *


LAS DOS OMISIONES CLAMOSAS

El Coronel Arencibia ha publicado un nuevo volumen titulado

«Conozca Santa Cruz de Tenerife: Su historia a través de sus calles, plazas y otras curiosidades»,

Le he dado un vistazo rápido a este nuevo volumen, y me he quedado bastante decepcionado.

Dice haber añadido más de cien nuevas calles. Pero en la mayoría de éstas se ha limitado a transcribir los nombres con un mínimo texto, digno de los mejores telegrafistas de la época del lenguaje Morse.

Reconociendo el esfuerzo llevado a cabo para tal trascripción, tampoco tiene mucho mérito, porque dispuso de la facilidad de encontrarse con el acuerdo de fecha 18 de mayo de 1973, adoptado por la Corporación municipal presidida por Ernesto Rumeu de Armas, antepenúltimo Alcalde pre democrático de Santa Cruz de Tenerife, en el cual se colaron de golpe y porrazo más de un centenar de calles, de las cuales ochenta y ocho nombres corresponden a ínclitos personajes.

Pero lo que resulta imperdonable, por el dolor innecesario que provoca, es que hay dos omisiones clamosas.

No aparecen en el libro dos significados republicanos, que merecían un trato especial.

El primero, Don FRANCISCO MUÑOZ SERRANO, Cabo del Cuerpo de Seguridad Republicano – la Guardia de Asalto – tiene una calle dedicada a su memoria por acuerdo del nuestro ayuntamiento de fecha 22 de noviembre de 1996.

Es una calle pequeña, situada en el barrio de Santa Clara, que desciende desde la calle MAESTRO ESTANY y desemboca en la AVENIDA PRÍNCIPES DE ESPAÑA, casi paralela a la calle SARGENTO PROVISIONAL.

Estas tres vías si aparecen en el libro del Coronel Arencibia.

Lo cual hace menos comprensible la omisión del Cabo Don FRANCISCO MUÑOZ SERRANO.

Y el segundo, el último Alcalde Republicano, Don JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ, asesinado en Octubre de 1936, tiene dedicada a su memoria una plaza en el barrio de Salud Bajo, por acuerdo municipal de fecha 23 de enero de 1978.

Esta plaza está custodiada por los Menceyes Guanches Bencomo, Imobac y Tanausú.

En este caso, en disculpa del Coronel Arencibia, habría que decir que en sus libros no he visto muchas calles y plazas del Barrio de La Salud.

Y además no da muestras de haberse ocupado mucho en conocer de los nombres guanches que rotulan las calles de nuestra Capital,  pues solamente he podido ver tres líneas dedicadas al bravo TINGUARO, – de cuya existencia duda -, y línea y media a la calle situada en  Las Delicias, dedicada a Beneharo, hijo del último gran Mencey de Tenerife.

A pesar de todo, debo dar las gracias al Coronel J.J. Arencibia de Torres, porque, motivado por ese párrafo, me he puesto a la tarea de averiguar la verdadera historia de los nombres de las vías urbanas de Santa Cruz de Tenerife, habiendo encontrando algunos libros y diversos documentos que han incrementado mi deseo de saber más.

De la lectura de éstos, y de su contraste con la documentación original existente en los Archivos, he ido llegando a esta convicción:

Lo que hay publicado adolece de múltiples errores y falacias.

Por falta de rigor de los historiadores o contadores de historias

Concluyendo:

La verdadera historia de nuestras calles y plazas no ha sido escrita y publicada, correctamente.

Como tampoco ha sido publicada la auténtica historia del trágico siglo XX canario. Y por ende de España.

PLAZA DE LA PAZ


En la investigación de los orígenes de las denominaciones de nuestras plazas y calles, – original «leit motiv» de mi introducción en el escabroso mundo de la Recuperación de la Memoria Histórica -, me ha sorprendido encontrar que el capricho y la falta de respeto, ha sido la práctica más que habitual de las sucesivas corporaciones municipales, a la hora de poner y quitar nombres.

En muchas ocasiones se han abierto calles para las que no había nombre preasignado, calles que eran mantenidas en tal situación de provisionalidad, durante mucho tiempo, innominadas, o malamente identificadas con un simple número o letra. Y en otras, se las identificaba también provisionalmente, mediante apelativos tales como transversal, trasera o paralela, de otra vía a la que se hacía servir como referencia.

 

En más de un caso se ha registrado el caso contrario, habiendo sido asignado nombre y hasta encargado lápida con nombre, a alguna plaza o calle que, o bien no había sido construida o nunca fue terminada y bautizada con el nombre previsto.

 

La falta de una normativa clara, o la ignorancia culpable de la corta norma aplicable, ha sido la fuente inspiradora de la acción municipal en la nomenclatura de nuestras vías.

 

Sin exagerar, puede decirse que la arbitrariedad ha sido la norma seguida.

 

Paradigma de esta praxis fue la plaza redonda o circular ubicada en la confluencia de tres antiguos caminos:

1.- Camino de La Laguna; orientado de Este a Oeste.

2.- Camino de los Coches; a su derecha, hacia el Norte.

3.- Camino de la Costa; a su izquierda, hacia el Sur.

 

En 1873, al Camino de Los Coches se le cambió el nombre, denominándolo XI de Febrero, fecha de la proclamación de la efímera Primera República en España.

En 27 de mayo de 1903, el Ayuntamiento acordó dedicar el primer tramo del Camino – o Carretera de La Laguna – , desde la Plaza de Weyler hasta el Puente Zurita, al conspicuo personaje JOSÉ MANUEL PULIDO, denominando a esta calle con el nombre de RAMBLA DE PULIDO.

 

A la confluencia de estos caminos, se le conocía como CUATRO CAMINOS.

El acuerdo municipal para cambiar este nombre por el de PLAZA DE LA PAZ fue adoptado el 20 de noviembre de 1918, cuando la plaza estaba siendo construida, sin haber sido acabada.

 

Así consta en el folio 262 del libro de Actas de Plenos correspondiente al año 1918. Libro que comienza con el registro del acta de la sesión celebrada el 1 de enero de 1918 y llega hasta el folio 289 donde acaba con el texto del acta completa de fecha 26 de diciembre de 1918.

Vayamos al acta de la sesión de 20 de noviembre de 1918:

Se inicia en el folio 257 vuelto.

 

En la Muy Leal, noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, capital de la provincia de Canarias, a veinte de Noviembre de mil novecientos diez y ocho, siendo la hora de de las diez y seis y cuarenta y cinco minutos, se reunieron en la Sala Consistorial, bajo la presidencia del Señor Alcalde Don Esteban Mandillo y Tejera, los Señores Concejales que al margen se relacionan, con objeto de celebrar sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, del Excmo. Ayuntamiento, por no haber concurrido número suficiente en la primera.

Los relacionados al margen eran:

 

1.

Esteban Mandillo y Tejera liberal conservador

2.

 Francisco González Currá republicano

3.

 José Sicilia Carmona conservador datista

4.

 Anselmo J. Benítez Expósito conservador

5.

 Domingo Ayala Barreda republicano

6.

 Francisco Martínez Viera republicano

7.

 Matías Molina Hernández republicano

8.

 Juan Rumeu y García conservador

9.

 Ángel Crosa y Costa liberal

10.

 Juan Ramírez Filpes conservador

11.

 Andrés Arroyo y González de Chávez conservador

12.

 Adolfo Bencomo y Fernández del Castillo republicano

13.

 Andrés Orozco y Batista republicano

14.

 Eladio Ruiz Frías liberal

15.

 Sixto Fernández del Castillo y Martín republicano

16.

 Juan Bello González  

17.

 Moisés Coba Hernández republicano

 

Entran los señores Guillermo Cabrera Felipe [independiente], y José Siliuto González [conservador datista].

[…

Entra el señor Arturo Escuder Villalonga [republicano.

 

Folio 262

 

Salen los Regidores Señores Rumeu, Arroyo (Don Andrés),Benítez, Vandewalle, Sansón, Ruiz Frías, Sicilia y Siliuto

 

Dase lectura a una moción de los Concejales de la minoría republicana, y en su virtud, Su Excelencia acuerda:

Primero. Que se dé el nombre de “Plaza de la Paz” a la circular que se halla en construcción en el sitio denominado “Cuatro Caminos”.

Segundo. Que también se dé el nombre de “Avenida de Bélgica” a la parte de camino comprendido entre el edificio de las Asuncionistas y la carretera general del Norte, pasando por la granja Agrícola, y

Tercero. Que una comisión de este Excmo. Ayuntamiento pase a saludar, el día veinte y uno de los corrientes, al Señor Cónsul de Bélgica y a expresarle su agrado por la liberación de dicho país.

 

En la sesión municipal celebrada el 24 de abril de 1919, se lee una moción del Regidor D. Jacinto Casariego y Ghirlanda, la cual es apoyada por su autor, y el Ayuntamiento, en consecuencia adopta el acuerdo siguiente:

Que con el fin de patentizar al Diputado a Cortes Don Félix Benítez de Lugo, el mayor agradecimiento de este Cabildo, por sus valiosas gestiones en el asunto relativo al adoquinamiento de la Rambla de Pulido, se dé el nombre de este hijo de Tenerife, al trozo de dicha vía, comprendido entre la esquina de la casa de D. Cristóbal Beautell donde comienza la calle de Alvarez de Lugo, hasta el sitio denominado Cuatro Caminos.

* * * * *

¿Ignoraba el regidor Jacinto Casariego y Ghirlanda el acuerdo de 20 de noviembre de 1918?

¿Por qué en su moción se refiere a la Plaza de la Paz por su antiguo nombre de Cuatro Caminos?

 

El 7 de mayo de 1919, dos sesiones después, Jacinto Casariego y Ghirlanda, ante una propuesta del Sr. Orozco, varía su propuesta inicial para que se le dé el nombre de Félix Benítez de Lugo al trozo de vía comprendido entre la Plaza de la Paz y el Puente Zurita.

* * * * *

El 23 de junio de 1924, la Comisión Municipal Permanente reunida bajo la presidencia del Alcalde Constitucional FRANCISCO LA-ROCHE Y AGUILAR acordó aprobar en todas sus partes, otra moción del Sr. Alcalde, relativa a las diferentes vías que se han ocupado en la Rambla llamada XI de Febrero las cuales ostentan sus nombres en virtud de acuerdos del Ayuntamiento, unas y otras en razón a la costumbre, salvo el trayecto comprendido entre la Plaza de Toros y la calle de Viera y Clavijo.

A consecuencia de tal aprobación quedó resuelto que el trayecto comprendido entre la Avenida de Bélgica y la Plaza de la Paz, se denomine “Rambla de la Asunción”; el que media entre la citada Plaza de la Paz y la de Toros, lleve el nombre de “Rambla XI de Febrero”, el trozo que se encuentra comprendido entre la Plaza de Toros y la nombrada calle de Viera y Clavijo se denomine “Rambla de Marcos Peraza”, y el último trayecto de la vía en cuestión, limitado por las calles Viera y Clavijo y de los Campos se llame “Rambla de Isabel II”.

 

Así consta en el folio 98 del Libro Nº 1 de Actas de la Comisión Municipal Permanente. Libro que comienza el día 7 de abril de 1924 y termina el día 8 de septiembre del mismo año 1924.

 

3.-

Siete años más tarde, después de proclamada la Segunda República, el diez de junio de 1931, el Ayuntamiento adopta este acuerdo:

En este momento y previas unas explicaciones del Secretario, el Excmo. Ayuntamiento acordó completar el acuerdo del trece de Mayo último, en el sentido de que la Avenida que parte de la plaza de la Paz a hacia el Sur, lleve el nombre de “Avenida de Blasco Ibáñez”.

 

Así ha quedado recogido en la página 236 del libro 13 CMP.

* * * * *

La lápida con el nombre dado a esta avenida, no sería colocada hasta el 24 de agosto de 1934 (libro 25), a propuesta del Concejal FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, aprovechando una visita del diputado radical por Valencia, SIGFRIDO BLASCO, hijo del universal escritor VICENTE BLASCO IBÁÑEZ, en un acto solemne con asistencia de casi toda la clase política y dirigente de la época.

Este SIGFRIDO BLASCO estaría implicado en el escándalo del juego de ruleta trucada, obtenido mediante cohecho por los holandeses Straus y Perl (estraperlo), que estalló en octubre de 1935, el cual dio pie a que el gobierno de ALEJANDRO LERROUX, fuera sustituido por del de Chapapietra.

En noviembre, a este escándalo se sumó otro de corrupción, conocido como de Tayá-Nombela.

El jefe de la CEDA JOSÉ MARÍA GIL ROBLES, maniobró para reemplazar a Chapapietra, pero el presidente Alcalá Zamora, encargó nuevo gabinete a MANUEL PORTELA VALLADARES.

De estos escandalosos episodio hemos registrado en este blog, la versión dejada por el embajador norteamericano Claude G. Bowers.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/14/viva-el-estraperlo/

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/15/jose-antonio-vuelve-a-gritar-viva-el-estraperlo/

* * * * *

En plena guerra civil, el 5/10/1936, se tomó un acuerdo para dar nuevos nombres a catorce vías, tal como consta en el folio 149 del libro 30 CMP.

A la de Blasco Ibáñez se le asignó el de Paseo de Las Asuncionistas.

Unos días más tarde, el 14 de octubre, se rectifica este acuerdo en el sentido de que la nueva denominación sea AVENIDA DE LA ASUNCIÓN y no Paseo de Las Asuncionistas, tal como se recoge en el folio 143 del mismo Libro de Actas 30 CMP.

Sin embargo, popularmente se la ha seguido conociendo como Avenida de Las Asuncionistas.

Coincidentemente, ese mismo día 14 de octubre de 1936, se acordó también denominar a la calle de Canales Bajas con el nombre de Doctor Guigou.

Las modificaciones de nombres afectarían también a:

1.- FÉLIX BENÍTEZ DE LUGO, sustituido por General Mola

2.Los nombres de “Rambla XI de Febrero”, “Rambla de Marcos Peraza”, y “Rambla de Isabel II” quedaron  eliminados, siendo sustituidos por el único  de GENERAL FRANCO.

 

Más recientemente, mediante decreto, – que yo he calificado de alcaldada- , de MIGUEL ZEROLO AGUILAR, la Rambla del General Franco, ha pasado a ser conocida como RAMBLA DE SANTA CRUZ. Y la Avenida del General Mola, ha sido reconvertida en AVENIDA DE LAS ISLAS CANARIAS.

 

Pero debemos parar ya, porque nos hemos desviado en exceso, del tema principal de este opúsculo, que era y es el de la Plaza de la Paz.

Acabemos, señalando que en la actualidad, esta Plaza de la Paz, ha sido movida de su ubicación original, habiendo sido desplazada unos metros hacia su derecha o nordeste, para dejar sitio a los raíles por donde circula el actual tranvía de Santa Cruz de Tenerife a La Laguna.

Un curioso caso de plaza móvil.

 

 

LO QUE HA CONTADO ALEJANDRO CIORANESCU

 

En el apéndice XI dedicado a las CALLES DE SANTA CRUZ, por Alejandro Cioranescu, en su monumental obra «HISTORIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE», Tomo IV, ALEJANDRO CIORANESCU ha dejado estos párrafos:

 

PAZ (Plaza de la).

Plaza formada hacia 1870 en la encrucijada llamada entonces Cuatro Caminos.

Su nombre actual le ha sido puesto en 1918, siendo alcalde Esteban Mandillo.

 

FÉLIX BENÍTEZ DE LUGO.

Nombre que recibió en A: 23/4 y 7/5.1919 el tramo del camino de La Laguna comprendido entre la plaza de la Paz y el puente Zurita y que ha pasado después a formar parte de la avenida General Mola.

 


LO QUE HA CONTADO J.J. ARENCIBIA SOBRE LA PLAZA DE LA PAZ

 

El Coronel Juan J. Arencibia de Torres, en su libro Calles y Plazas de Santa Cruz de Tenerife, ha escrito estas líneas sobre esta plaza:

 

PLAZA DE LA PAZ

Plaza que forman la confluencia de la Rambla del General Franco, Rambla de Pulido, avenida de la Asunción y General Mola.

 

Por razones obvias, se conoció en un principio como Cuatro Caminos. Su nombre actual proviene de 1918, siendo alcalde Esteban Mandillo. Naturalmente, la denominación responde a la finalización de la I Guerra Mundial, ocurrida en el citado año. Esta plaza cuenta con la primera fuente luminosa que se instaló en Santa Cruz, en ella suelen bañarse los hinchas del C. D. Tenerife cuando el equipo consigue triunfos importantes, y, ocasionalmente, algún automóvil conducido por un más que despistado conductor.

 

En su entorno existieron cinco cines: Price, Cinema Victoria, Baudet, La Paz y Víctor. Hoy continúan el primero y el último.

 

Haciendo esquina con la Rambla del General Franco y General Mola estaba la fábrica de tabacos «Victoria», propiedad de Luís Zamorano González, hoy convertida en una entidad bancaria.

LAS PLACAS DE AZULEJOS


 

El desaguisado de quita y pon, o mejor dicho, cambiar lápidas de calles y plazas, proseguiría dentro del Ayuntamiento republicano de Santa Cruz de Tenerife.

En la sesión celebrada dos semanas después de la aprobación de la propuesta de Plaza de la República preconizada por FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, el 15 de Agosto de 1.934, se dió cuenta de un informe de la Sección de Fomento, en el que se dice que las placas de azulejos adquiridas por suscripción popular con los nombres de “Plaza de la República” y de «Don  Adolfo Benítez», deben ser aceptadas, dando las gracias a los donantes y que, en cuanto a su colocación, se espere, para la de la Plaza de la República, a que sea una realidad una vez que construyan los edificios allí proyectados, y que se coloque desde ahora la destinada a Don Adolfo Benítez.

El Sr. Francisco García Martín, apoya el aludido dictamen, que suscribe, diciendo que deben ser aceptadas aunque por algunos se juzgue que no sean todo lo a propósito que fuera de desear.

El Sr. Esteban Pérez Barrera, dice que siente  intervenir en este asunto, pero se ve obligado hacerlo para manifestar que no esté conforme con que sean colocadas esas lápidas, por no considerarlas adecuadas para ponerlas en los sitios que se indican.

Estima que el Ayuntamiento pudiera encargar la confección de placas para ser colocadas en los lugares dichos, de acuerdo con un sentido de estética que  hermanase con la importancia de los lugares aludidos.

Por último S.E. acordó que quedaran a la exposición de los Señores Concejales las lápidas donadas para que examinadas por estos digan si procede o no emplazarlas en los indicados sitios: dejando sobre la mesa el expediente correspondiente.

Es escrito de donación de las placas era del siguiente tenor:

 

Al Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Excmo. Sr.

Francisco González Trujillo, mayor de edad, de esta vecindad, con domicilio en la calle Ferrer nº 49, a V.E. atentamente expone:

Que por iniciativa de varios entusiastas, se llevó a efecto una suscripción encaminada a recaudar fondos para la adquisición de dos artísticas placas de azulejos con el nombre de la Plaza de la República y otras dos con el del ciudadano, ya fallecido, don Adolfo Benítez y estando ya en nuestro poder dichos rótulos, son asi mismo nuestros deseos el que queden colocados en sus respectivos sitios a cuyo fin dirijimos la presente instancia a ese Excmo. Ayuntamiento a fin de que, previa entrega de las mimas, se sirva, si así lo tiene a bien, ordenar su rápida colocación.

Es gracia que espera alcanzar de V.E.

Sta Cruz Tenerife 28 de Julio 1934

 

[firmado y rubricado, legible Francisco González]

Parece que el autor de esta instancia no dominaba la escritura burocrática, y tampoco andaba muy fuerte en sintaxis. Aunque en buena voluntad y generosidad estaba sobrado.

La coincidencia de la fecha de esta instancia con la de la proposición de Francisco Martínez Viera es curiosa.

Parece como si fuera una constante de la municipalidad santacrucera confeccionar las placas de las plazas, antes de haber construido las mismas.

En la sesión siguiente celebrada el 22 de agosto de 1934, se retoma la cuestión, que aparece reflejada en el acta de la siguiente forma:

 

Se dio cuenta del asunto dejado en la sesión anterior, sobre la mesa y que se refiere a un informe de la Comisión de Fomento en el que se propugna por la aceptación de unas placas de azulejos adquiridos por suscripción popular con los nombres de «Plaza de la República» y «Adolfo Benítez”, para ser colocadas en las que llevan los titulares respectivos.

 

El Sr. Francisco García Martín apoya el dictamen y cree que deben ser aceptadas esas placas, pues aparte de que a el no le desagradan, sabe que bastantes personas son de su parecer.

 

Cree que no haya inconveniente para su aceptación ya que sería de pésimo efecto, inclusive, desairar a los donantes.

 

El Sr. Esteban Pérez Barrera se ratifica en lo que anteriormente y sobre el particular había expresado, lamentando que los adquirentes no hubiesen tenido el cuidado de consultar con el Ayuntamiento dichos modelos al objeto de que al adquirir las placas tuviesen de antemano la conformidad municipal.

Insiste en que no son de buen gusto las mismas y no basta la gratuitidad de ellas para que se ofenda al buen gusto

.

El Sr. Francisco García Martín propone que se acepten y se den las gracias, y después de otras manifestaciones de varios señores concejales, el Ayuntamiento así lo acuerda, sin que ello implique que las mismas sean emplazadas en los lugares referidos.

 

Extraño acuerdo de aceptación de unas lápidas para las cuales no se decidía su colocación.

Como las buenas formas no estaban reñidas con la acción política, el Ayuntamiento, envía al autor de la instancia antedicha el siguiente escrito:

7ª. Fomento

..

El Excmo. Ayuntamiento en sesión celebrada el día 22 del pasado mes de Agosto adoptó el siguiente acuerdo:

“Aceptar las placas de azulejos adquiridas por suscripción popular con los nombres de “Plaza de la República” y “Adolfo Benítez”, dandole las gracias a Vd. y a los demás donantes de las mismas por su desinteresado desprendimiento”

Lo que le comunico a Vd para su conocimiento y como resolución a su instancia de fecha 28 de Julio ppdo.

Viva Vd muchos años.- Santa Cruz de Tenerife 7 de Septiembre de 1934.

 

Sr. Don Francisco Gonzalez Trujillo.- Ferrer 49.

Como puede verse en esta carta agradeciendo las placas de azulejos adquiridas por suscripción popular, no se menciona para nada que el acuerdo municipal no implicaba su emplazamiento.

¿Cortesía o hipocresía política?

PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN EN 1934


El 28 de julio de 1934, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, estando en funciones de Alcalde Accidental, sustituyendo a TOMÁS DE ARMAS QUINTERO, presenta este escrito:

 

AL EXCMO/. AYUNTAMIIENTO.

Excmo.Sr:

Generalmente se viene llamando Plaza de la República a la de la

Constitución, lo que origina confusiones perjudiciales para el Comer-

cio, viajeros, etc .

Cuando al advenimiento de la República el Ayuntamiento consideró conveniente cambiar los nombres de algunas calles y plazas, su acuerdo

no alcanzó, acaso por no existir razón para ello, a la plaza de la Cons-

titución, a la que, en la actualidad y oficialmente, corresponde este nom-

bre.

Pero la Alcaldía, al observar la reiterada frecuencia con que se

usa el calificativo República, se estima en el deber de recoger el deseo

que espontáneamente se manifiesta en el sentido de acusar una omisión

y, con fundamento en ello, tiene el honor de proponer a V.E. que si lo

estima oportuno acuerde dar el nombre de “Plaza de la República” a la

que ha de quedar formada a la entrada de la ciudad entre el muelle y

el edificio del Cabildo insular.

Si así se acordase no habría ya lugar a la confusión antes indica-

da, y e1 deseo general quedaría complacido al rotu1arse “Plaza de la Re-

pública» a la que es objeto de esta propuesta.

Casas Consistoriales, 28 de julio de 1934

El Alcalde

[Firma rubricada, legible F M Viera]

 

Tres días después, el 1º de agosto de 1934, se reunió el Excelentísimo Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, citado con arreglo a las disposiciones vigentes, bajo la presidencia del señor Alcalde don Tomás de Armas Quintero [Republicano] y con asistencia de los señores concejales consignados:

 

Eulogio Reyes y Reyes [Monárquico]

Sebastián Déniz Hernández [Republicano]

Francisco Martínez Viera [Republicano]

Moisés Cova Hernández [Republicano]

Francisco García Martín [Socialista]

 

Abierta al sesión, el Secretario Hipólito Fumagallo y Medina, dió lectura al acta de la sesión anterior que fue aprobada por unanimidad y sin discusión.

Se dio lectura a una moción del Sr. Martínez Viera, que luego apoya, referente a que se de el nombre de Plaza de la República a la que quedará en la Avenida Marítima y el nuevo edificio del Cabildo Insular, para evitar así las confusiones que hoy existen debido a que algunos llaman a dicha, dícese Plaza de la República a la de la Constitución.

 

Estima el señor Martínez Viera que el nombre de Constitución no se ha abolido por el Ayuntamiento, no existiendo razón para suprimirlo.

 

Cree que la nueva plaza será digna del nombre que ha de llevar.

 

Después de un breve debate en el que intervienen los Sres. Francisco García Martín, y el concejal proponente, S.E. acuerda aprobar la propuesta formulada.

 

Entra el Sr. Eladio Arroyo Herrera.

 

Repárese en las expresiones empleadas en su escrito por el proponente y las diferencias o matizaciones recogidas en el acta de la sesión.

 

Esta sesión de 1º de agosto de 1934, sería la última sesión presidida por el Alcalde TOMÁS DE ARMAS QUINTERO.

 

RAFAEL J. CALZADILLA DUGOUR, se haría cargo de la Alcaldía provisionalmente durante dos semanas, hasta que el 16 de agosto de 1934, es nombrado para este puesto FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA.

 

Obsérvese que la propuesta del edil FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA no pretende cambiar el nombre de la PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, sino muy al contrario, mantener dicho nombre, y que se le dé el nombre de PLAZA DE LA REPÚBLICA, a la nueva plaza a construir entre el Cabildo y la Avenida Marítima.

Esto es, estamos en presencia de una nueva operación para darle nombre a una plaza proyectada y que ni siquiera había comenzado su construcción.

Un caso paralelo al de la PLAZA DE PRIMO DE RIVERA tampoco construida, y casi en la misma ubicación prevista para la anterior.

Y debemos tener presente que nos estamos refiriendo al lugar en el que hoy está la PLAZA DE ESPAÑA y aledaños.

Al llegar a este punto necesitamos retomar el texto previamente subrayado de la sesión de fecha 21 de julio de 1930, sesión el la cual el Alcalde SANTIAGO GARCÍA SANABRIA manifestó que la lápida para la Plaza de Primo de Rivera, se adquirió por acuerdo de la Corporación, para colocarla en dicha plaza; pero que por el derribo del Castillo de San Cristóbal, no se tenía sitio para ella, por lo cual se había dispuesto no colocarla, estando esa placa pendiente de lo que la Corporación en definitiva acuerde.

O sea, que en 1930 como consecuencia del derribo del Castillo de San Cristóbal, no había quedado sitio para construir la Plaza proyectada con el nombre de Primo de Rivera.

Y cuatro años más tarde, en 1934, el Alcalde FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA trae la propuesta de nuevo nombre para una plaza que ha de quedar formada a la entrada de la ciudad entre el muelle y el edificio del Cabildo insular.

¿Había sitio o no había sitio?

* * * * *

FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA sería Alcalde Santa Cruz de Tenerife hasta marzo de 1936, fecha en la cual dimite tras producirse en las Elecciones Generales el triunfo del FRENTE POPULAR.

De su biografía política, es recordable que en 1924 FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, en calidad de Presidente de la Juventud Republicana había solicitado cambiar el nombre de una calle preexistente por otro.

Concretamente, el de la calle CAYO BLANCO que mútose en PI Y MARGALL.

Asimismo, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA había sido uno de los concejales destituidos por la aplicación del Estatuto Municipal de la Dictadura de MIGUEL PRIMO DE RIVERA.

Dictadura implantada en España con la connivencia del rey ALFONSO XIII, devenido en felón, al vulnerar la Constitución que tenía la obligación de proteger.

LOS NOMBRES DE NUESTRAS VÍAS URBANAS


FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, en un artículo titulado «Los Nombres de Nuestras Calles», publicado en 1951, escribió:

 “Es difícil, repetimos, «desarraigar» un nombre antiguo de una vieja calle. Difícil y complicado. Reconocemos que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas, Aquí en Santa Cruz, en la parte vieja, ya no caben más cambios de nombres. Ahí están las barriadas, para resistir el aluvión… Lo hecho, hecho está y la lección de su eficacia está en la «pugna» que hemos querido destacar.

Este artículo sería recopilado dentro del libro «El antiguo Santa Cruz», editado en 1967.

La experiencia histórica ha puesto de manifiesto que, lamentablemente, los ediles municipales que ha padecido esta Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, que ha sido hasta 1927, Capital de la Provincia de Canarias,y actualmente lo es de Tenerife, no han leído este libro.

O si lo ha leído, poca atención y enseñanza sacaron de su lectura.

Porque el 21 de febrero de 1977, en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, decidieron cambiar el nombre de la Calle ROSARIO por el de MARCOS REDONDO.

El artículo de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA constituye una evocación de numerosos nombres antiguos de calles que se han resistido a desaparecer, a pesar de haber sido declarados eliminados y sustituidos por otros nombres oficiales.

Así rememora nombres como Las Flores, El Sol, La Luna, El Clavel, Botón de Rosa, La Gloria, La Marina, La Rosa, San José, San Francisco,…

Y en contraste, menciona otros nombres que si han sido capaces de imponerse, haciendo olvidar los antiguos: Teobaldo Power, Puerta Canseco, Ruiz de Padrón, José Murphy, Ramón y Cajal, Bernabé Rodríguez,…

Y también dice:

El nombre de Pi y Margall ha «triunfado» sobre el de Cayo Blanco, que nada nos dice, ni nada nos recuerda.”

Oculta FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA parte de la verdad, lo que según algunos es contribuir a la mentira.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/09/16/calle-pi-y-margall/

Abundando algo más en el tema del cambio de nombres de las calles y plazas de nuestra Ciudad, hay que recordar que FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA había sido uno de los concejales destituidos por la aplicación del nuevo Estatuto Municipal de la Dictadura de Primo de Rivera.

Unos diez años más tarde, el día primero de agosto de 1934, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ejerciendo como concejal republicano, siendo en aquel momento Alcalde RAFAEL CALZADILLA, presentó una moción para que el nombre de la antigua PLAZA REAL, que en aquel momento era conocida oficialmente como PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, conservara este nombre, y simultáneamente se asignara el nombre de Plaza de La República a una plaza de nueva creación prevista, al este de la anterior.

La moción resultaría aprobada por el Pleno del Ayuntamiento.

De estas acciones de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA se puede concluir que este conspicuo personaje no practicó lo que luego predicaría.

Esto es, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA actuó como aquel viejo e inverecundo predicador,  que recomendaba: Haced lo que yo os digo; no hagáis lo que yo hago.

Ha quedado bien probado documentalmente, que FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA había actuado como un políticucho renombrador de vías urbanas.

Curiosamente, unas semanas después de la fecha de la moción presentada y aprobada, FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA ocuparía el sillón de Alcalde.

Toda esta historia, denota una gran incoherencia en la trayectoria vital de FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, si  bien hay que reconocer, que, aunque con una demora de casi dos décadas sobre sus afanes republicanos, reconoce que modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial y sólo produce trastornos.

* * * * *

Actualmente la Constitución da nombre a la Avenida que arranca junto a la Terminal de Guaguas, en la confluencia de la Avenida Tres de Mayo con la Avenida Marítima,

Avenida de la Constitución que, físicamente, es una prolongación de la Avenida Marítima hacia Los Llanos, la nueva zona de expansión de Santa Cruz hacia el Sur.

Gozando de tal condición, la de ser prolongación de la Avenida Marítima, podría haberse ahorrado el nombre de la Constitución dado al nuevo tramo, sin objeción alguna.

Lo cual pone de manifiesto que a la hora de bautizar calle y plazas, los ediles que ha sufrido la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, no han estado muy afortunados.

Paradigmático resulta el caso de la Rambla, arteria principalísima de Santa Cruz, que siendo un todo contínuo, sin embargo, nominalmente ha sido dividida en tres tramos:

1.-

AVENIDA DE REYES CATÓLICOS, en su parte de acceso a la Ciudad, desde la Piscina, la Plaza de la República Dominicana, en la confluencia de las Avenida de Bélgica y San Sebastián

2.-

AVENIDA DE LA ASUNCIÓN, desde esta Plaza hasta la Plaza de la Paz, antiguamente de Cuatro Caminos, en la confluencia de la Rambla de Pulido y Avenida de las Islas Canarias.

3.-

Tramo largo descendente, nominado propiamente Rambla de Santa Cruz, que después de haber sido conocido originalmente como Camino de los Coches, había sido bautizado en 1873, como RAMBLA XI DE FEBRERO.

En conmemoración de la fecha del ONCE DE FEBRERO de aquel año 1873, en que había sido proclamada la efímera Primera República Española,

* * * * * * * *

Retornando a la Avenida Marítima, hay que decir que su nombre ha sufrido sucesivos avatares.

Los alzados el 18 de julio pretendieron primeramente quitarle su nombre para dedicar tan importante vía al GENERAL FRANCO.

¡La primera propuesta para dedicar una calle al GENERAL FRANCO fue la de sustituir el nombre de la AVENIDA MARÍTIMA!

En fecha tan temprana después de consumado el golpe militar, como el siete de septiembre de 1936.

En aquella fecha todavía no había arribado al Archipiélago Canario, el GENERAL ÁNGEL DOLLA LAHOZ, para hacerse cargo del mando supremo de Canarias, al frente de su Comandancia Militar.

Comandancia Militar, que, tras la llegada del mentado general, empezó a ser denominada Comandancia General.

Pero ya se habían cometido incontables asesinatos, desapariciones, y toda clase de vesánicas tropelías, antes de la llegada del fatídico General DOLLA, de infausto recuerdo, quien no hizo más que proseguir la matanza iniciada con anterioridad.

Mientras tanto, la mencionada propuesta municipal para dedicar la Avenida Marítima al General Franco, no sería llevada a efecto.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/05/24/el-nombre-de-general-franco-a-la-avenida-maritima/

Al CAUDILLO POR LA GRACIA DE DIOS, había que dedicarle una calle de más categoría.

Si de paso se llevaban por delante un nombre republicano, mejor que mejor.

Y así sería.

Porque el nombre de la Rambla DEL XI DE FEBRERO, de rancio abolengo republicano, sería eliminado del nomenclátor capitalino, y sustituido por el del GENERAL FRANCO.

Después de la caza, captura y eliminación física de las vidas de tantos republicanos inocentes, el nuevo régimen prosiguió su labor represora en todos los ámbitos de la vida.

Los nombres de las calles y plazas constituyeron un objetivo atacado por aquellos ilegítimos munícipes surgidos del autodenominado Alzamiento.

Posteriormente, la Avenida Marítima perdería su descriptivo nombre, para ser reemplazado por el de JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA.

* * * * * * * * *

Leyendo el libro «Calles y Plazas de Santa Cruz de Tenerife (1996)» de Juan J. Arencibia de Torres, dentro de la descripción de la Plaza de la Iglesia, casi al final del capítulo VI, me llamó la atención el siguiente párrafo:

¡Qué manía tienen los políticos españoles de cambiar los nombres de las calles y plazas! Esperemos que este «deporte» haya acabado ya de una vez por todas.

En 2003, en otro libro titulado «Pinceladas Canarias», vuelve J.J. Arencibia sobre el mismo tema escribiendo:

Resulta disparatado el cambio de nombres de las calles por razones políticas, Lo mejor en el futuro es no rotular calles con nombres de políticos, sean del color que sean. Los políticos de todas las épocas son buenos para unos y detestables para otros, En materia política es difícil contentar a todos.

Semejante exclamación interjectiva, y la reiteración en el mismo punto siete años más tarde, suscitó mi curiosidad hacia el tema de los nombres de las calles.

En un libro anterior, publicado en 1994, «CANARIAS Y LOS MILITARES», en su página 176, el Coronel Arencibia había dejado escrito este otro texto:

“El General Dolla, al que recuerdo perfectamente por haber estado en casa de mis Padres en más de una ocasión en Icod, ciudad de la que mi padre fue Alcalde hasta Febrero de 1937”.

Ciertamente, JOSÉ ARENCIBIA MONTESDEOCA había sido Alcalde de Icod de los Vinos, durante la feroz etapa represora desencadenada por los alzados el 18 de julio de 1936.

Es mas, JOSÉ ARENCIBIA MONTESDEOCA, en el acta de la sesión de 31 de julio de 1936, se reconoce como jefe fundador de Acción Ciudadana en Icod.

Anteriormente, FRANCISCO ARENCIBIA MONTESDEOCA, había sido tercer teniente de alcalde, desde el 21 de febrero de 1935 hasta el 3 marzo de 1936, formando parte de tres gobiernos sucesivos en la Corporación republicana de Icod.

Con todo, el más destacado de esta saga familiar, sería, JULIO ARENCIBIA MONTESDEOCA, Alcalde de Icod, que ostentó el poder municipal durante más de 15 años, – desde el 17 de octubre de 1947 hasta su fallecimiento el 28 de marzo de 1963,

Que con estos antecedentes familiares, el Coronel J.J. Arencibia, descalifique a los políticos, por cambiar los nombres de las calles, resulta bastante sorprendente, y hasta patético.

Para abonar aún más su posición contraria al cambio de los nombres de calles por decisiones políticas, en otro de sus libros, «Pinceladas Canarias» publicado en 2003, J.J Arencibia había escrito el siguiente párrafo:

 “Hubo un tiempo en que algunas calles santacruceras tuvieron nombres preciosos posiblemente dados por el pueblo y que obedecían a motivos lógicos. Como escribió Martínez Viera:”Modificar el nomenclátor de una ciudad es perjudicial. Para perpetuar hechos y personas, las calles nuevas” ¿Aprenderán los alcaldes y concejales?

Como puede leerse, J.J Arencibia cita parcialmente al conspicuo FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA.

Es verdad que Santa Cruz de Tenerife ha tenido calles con nombres preciosos, tales como LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD, los cuales fueron eliminados y sustituidos por los de COMANDANTE SÁNCHEZ PINTO, GENERAL GODED y CAPITÁN GÓMEZ LANDERO, respectivamente.

* * * * * * * * * *

En todo caso, y a modo de resumen, es una evidencia histórica que los sucesivos ediles padecidos por la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, que ha sido hasta 1927, Capital de la Provincia de Canarias, han ignorado las Ordenanzas Municipales aprobadas en marzo de 1926, refrendadas por el Gobierno Civil en febrero de 1927.

Ordenanzas redactadas por Don SANTIAGO GARCÍA SANABRIA, que al no haber sido derogadas expresamente, estaban vigentes.

Y en aquellas Ordenanzas se había establecido:

Artículo 880.- Las calles y plazas del término municipal, llevarán un nombre que será el que el Excmo. Ayuntamiento acuerde. Una vez puesto no podrá cambiarse.

Lo más escandaloso de esta ignorancia edilicia, es que muchos casos, para, de modo pretencioso, apoyar su vulneración de la Ordenanza, la Corporación acordaba declarar urgente el asunto del cambio de nombre, descuidando otras apremiantes necesidades, económicas y sociales, de los ciudadanos que debían atender, con más que exigente urgencia.

EL FRENTE POPULAR EN EL AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ DE TENERIFE


Producido el triunfo del Frente Popular en las Elecciones Generales de febrero de 1936, TOMÁS SALGADO PÉREZ, gobernador civil de la efímera etapa del Gobierno de MANUELPORTELA VALLADARES, abandona Tenerife, siendo sustituido interinamente por JUAN SÁNCHEZ REAL, Presidente de la Audiencia Provincial, siguiendo el protocolo ordinario de sustitución de la primera autoridad civil de la provincia.

Asi consta en la portada del Boletín Oficial de la Provincia número 23 del viernes 23 de febrero de 1936, donde aparece publicada esta circular:

GOBIERNO CIVIL

de la Provincia

DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

Con esta fecha, y por orden del Excmo. Señor Ministro de la Gobernación, me he encargado interinamente del mando de esta Provincia, cesando por lo tanto el Excmo. Sr. don Tomás Salgado Pérez, que venía desempeñándolo en propiedad.

Lo que hago público en este periódico oficial, para general conocimiento.

Santa Cruz de Tenerife, 19 de Febrero de 1936.

El Gobernador civil interino,

Juan Sánchez Real

Este encargo sería efímero, pues tres días después, el número siguiente, 24, del Boletín Oficial de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, correspondiente al lunes 24 de febrero de 1936, publica en su portada este texto:

GOBIERNO CIVIL

de la Provincia

DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

CIRCULAR

Con esta fecha, y por orden del Excmo. Señor Ministro de la Gobernación, me he encargado interinamente del Gobierno de la provincia, cesando por lo tanto el Iltrmo. Sr. Presidente de la Audiencia Provincial, don Juan Sánchez Real, que venía desempeñándolo con el mismo carácter.

Lo que hago público en este periódico oficial, para general conocimiento.

Santa Cruz de Tenerife, 21 de Febrero de 1936.

El Gobernador civil interino,

José Carlos Schwartz

El 12 de marzo de 1936 dimite el Alcalde FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA y el resto de los concejales del Partido Republicano Tinerfeño “interpretando el sentir manifestado desde ayer, en que se demuestra que no tenemos la confianza popular, por consecuencia de la elección última”).

Los dimitidos, junto con el Alcalde FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA, fueron:

1

Isauro Álvarez López

2

Eladio Arroyo Herrera

3

Rafael J. Calzadilla

4

Sebastián Castro Díaz

5

Jerónimo Fernaud Martín

6

José Izquierdo e Izquierdo

7

Alejandro Padrón Rodríguez

8

Esteban Pérez Barrera

9

Eulogio Reyes y Reyes

Estas renuncias serían aceptadas en la sesión plenaria siguiente, de fecha 18 de marzo de 1936.

Para cubrir las vacantes producidas en el Consistorio, el Gobernador civil interino, JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ, designa a estos diez concejales:

1

 Fernando Crespo Llorente

2

 Francisco González Fernández Trujillo

3

 Manuel Guadalupe Pérez

4

 Pedro Hernández Pérez

5

 Manuel Macías Sánchez

6

 Nicolás Mingorance Pérez

7

 Oscar Pestana Ramos

8

 Cándido Reverón González

9

 Francisco Rodríguez Guanche

10

 Fulgencio Santaella Tuells

Por otro lado el Gobernador civil interino, JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ, dispone que sean reintegrados a sus cargos de concejales, los socialistas PEDRO GARCÍA CABRERA y JOSÉ GONZÁLEZ CABRERA, que habían sido cesados por orden gubernativa en el año 1934.

JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ estuvo actuando como Gobernador civil interino, tres semanas, desde el 21 de febrero hasta el 13 de marzo de 1936, ambos inclusive.

El 14 de marzo de 1936 toma posesión de su cargo el nuevo Gobernador Civil MANUEL VÁZQUEZ MORO, apareciendo en la portada del número 33 del Boletín Oficial de la Provincia, la trascripción de su nombramiento, en la forma siguiente:

Presidencia del Consejo de Ministros

DECRETO

De acuerdo con el Consejo de Ministros,

Vengo en nombrar Gobernador civil de la

provincia de Santa Cruz de Tenerife a

don Manuel Vázquez Moro.

Dado en Madrid a cuatro de Marzo de mil

novecientos treinta y seis.

Niceto Alcalá-Zamora y

Torres

El Presidente del Consejo de Ministros

 

Manuel Azaña Díaz

(«Gaceta» 5-3-1936)

Tan pronto como toma posesión, MANUEL VÁZQUEZ MORO, nombra a estos concejales.

1

Juan Alonso de Armas

Unión Republicana

2

Santiago Albertos Hernández

Socialista

3

Gregorio Cubas Alberto

Izquierda Republicana

4

Isabel González González

Comunista

5

Pedro Hernández Pérez

Unión Republicana

6

José María Martín Díaz

Izquierda Republicana

7

Juan Martínez de la Peña

Unión Republicana

8

Francisco Palacios

Socialista

9

Cándido Reverón González

Unión Republicana

10

José Carlos Schwartz Hernández

Izquierda Republicana

Se produce así el hecho histórico de ver a una mujer como concejal de Santa Cruz de Tenerife.

Se trata de ISABEL GONZÁLEZ GONZÁLEZ, antigua fundadora de la Agrupación Socialista Femenina de Santa Cruz de Tenerife, devenida posteriormente en comunista, conocida pro su seudónimo periodístico de AZUCENA ROJA.

El Acta de constitución de la Agrupación Socialista Femenina de Santa Cruz de Tenerife, figura en este enlace de Internet

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/02/18/17-de-febrero-de-1920-constitucion-de-la-agrupacion-femenina-socialista/

Para conocer algo más de esta gran mujer, sugiero leer el libro escrito por JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ ACEVEDO, Azucena Roja, Camino de Octubre.

En el nuevo Ayuntamiento figuran 8 concejales de Izquierda Republicana, 6 socialistas, 5 de Unión Republicana y 3 comunistas.

* * * * * * * * * * *

Incorporados todos los nombrados a sus cargos municipales, en la sesión plenaria del 18 de marzo de 1936, se registra la votación para elegir al Alcalde, obteniendo JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ (de Izquierda Republicana) 19 votos de 22 emitidos, pasando a ocupar la Alcaldía.

CALLE ALCALÁ ZAMORA


 

En la víspera del primer aniversario de la Segunda República Española, el 13 de abril de 1932 se reunió el Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, bajo la presidencia del segundo Teniente de Alcalde TOMÁS DE ARMAS QUINTERO con asistencia de cuatro concejales [Moisés Cova Hernández, José Izquierdo e Izquierdo, Sebastián Déniz Hernández, y Pedro Ramírez Vizcaya].

Posteriormente, en el folio 85 se hace constar que entran los Sres. [Francisco] Martínez Viera y [Alejandro] Padrón [Rodríguez].

 

En el folio 87 vuelto leemos:

Previa la oportuna declaración de urgencia se dio cuenta de una moción suscrita por los Sres. Martínez Viera y Pérez Barrera, en la que proponen que como homenaje y adhesión entusiasta al ilustre ciudadano, primer magistrado de la República Don Niceto Alcalá Zamora, se acuerde dar su nombre a la calle de La Rosa.

El Sr. Fernaud se muestra conforme con la propuesta; pero pregunta si el calificativo de la Rosa de dicha vía perpetúa la memoria de alguna persona, en cuyo caso sería preferible elegir otra calle.

El Sr. Martínez Viera le contesta que no se trata de nombre de persona alguna, pues en ese caso, siguiendo costumbre de siempre suya, lo hubiese respetado, sino que se trata del nombre de una flor.

El Sr. Fernaud indica que una vía importante sería la de los Campos.

[Folio 88]

S.E. en definitiva y por unanimidad, acordó dar el nombre de Alcalá Zamora a la actual calle de La Rosa.

A propuesta de la Presidencia, también se acordó telegrafiar al Presidente de la República felicitándole por el aniversario de la misma y comunicándole que como homenaje a su persona se había acabado de adoptar al acuerdo de dar su nombre a una de las vías mas importantes de la Ciudad.

…/…

Previa la oportuna declaración de urgencia se dio cuenta de una comunicación de la Sociedad Añaza, en la que solicita que el acto de secularización de los Cementerios figure como un acto a celebrar con motivo de de la conmemoración del primer aniversario de la

[Folio 89]

República, y en la que pone de manifiesto sus deseos de asistir en colectividad a dicho acto, en el deseo de darle al mismo la mayor brillantez.

S.E. acordó dejar el asunto sobre de la Mesa, para su resolución en la primera sesión; contestándose a dicha entidad la imposibilidad de celebrar dicha secularización antes del día 14 por no haber tenido la Corporación conocimiento de la misma hasta el momento actual.

* * * * *

Así fue como el cordobés Niceto Alcalá Zamora y Torres, resultó enaltecido en las placas de una de las vías mas importantes de la Ciudad, y los ediles de Santa Cruz de Tenerife alardearon de fervoroso republicanismo.

Este enaltecimiento sería bastante efímero, pues los sublevados contra el gobierno de la Republica, se ocuparon de quitar dichas placas, con presteza. Detalles de esta quita, espero publicarlos más adelante en este blog.

 

Por otro lado, hemos visto, una vez más como queda de manifiesto que los concejales chicharreros adolecían del mismo mal que los actuales: su desconocimiento de la Historia de la Ciudad.