FRANCISCO LEIVA MORAL


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FRANCISCO LEIVA MORAL

FRANCISCO LEIVA MORAL nace el 29 de marzo de 1895 en Arroyo de la

Miel, Benalmádena, provincia de Málaga.

Llega a Canarias como marinero cumpliendo el servicio militar obligatorio, en el cañonero LAYA, buque de la Marina Española, uno de los cuatro de la clase Recalde, enviado a patrullar por las Islas Canarias.

Corrían los años 1917-1918.

FRANCISCO LEIVA MORAL conoce a la que posteriormente sería su esposa, AURORA MARRERO MARTÍN, en Santa Cruz de Tenerife.

AURORA MARRERO MARTÍN, natural de Arico Viejo, residía en Santa Cruz donde trabajaba de costurera de ropa de hombre. Se domiciliaba cerca del muelle, donde el LAYA atracaba con frecuencia.

Es muy probable que FRANCISCO LEIVA MORAL y AURORA MARRERO MARTÍN se conocieran en casa de Cheo, un zapatero que vivía en la calle San Sebastián.

Cerca del mentado zapatero residía AURORA MARRERO MARTÍN, y era una zona relativamente cercana del muelle; por tanto, frecuentada por los marineros.

La madre de AURORA MARRERO y su hermano menor, MARTÍN MARRERO MARTÍN, seguían residiendo en Arico Viejo por aquellos tiempos.

Tras comenzar el noviazgo con AURORA MARRERO MARTÍN, Francisco Leiva Moral decide quedarse definitivamente en Tenerife, al acabar el servicio militar, conformando una familia tras contraer matrimonio.

FRANCISCO LEIVA MORAL contrae matrimonio con AURORA MARRERO MARTÍN en torno a 1919-1920.

Fijan su residencia en Arico Viejo, con domicilio en la carretera hacia El Porís de Abona.

Nacen sus primeras hijas, ANA MARÍA y AURORA LEIVA MARRERO

.

Un hermano menor de Francisco, JOSÉ LEIVA MORAL, recalaría en Tenerife siguiendo la estela de su hermano, pues “la vida en el cortijo en Arroyo de la Miel no le gustaba”, según su sobrina Aurora Leiva Marrero.

En este pueblo malagueño quedaron varios hermanos de Frasquito, sobrenombre como era conocido Francisco Leiva Moral por su familia malagueña; entre ellos Diego, Antonio y Juan Leiva Moral.

Su hermano JOSÉ LEIVA MORAL también contrae matrimonio, unos años después en Arico, con una joven del pago de La Degollada de Arico. Posteriormente ejerció como taxista en Santa Cruz, donde se estableció con su familia.

FRANCISCO LEIVA MORAL marchó a Cuba en torno a 1924, a trabajar en la caña de azúcar. También marcharía su cuñado MARTÍN MARRERO MARTÍN. No estuvieron mucho tiempo en la perla del Caribe, volviendo ambos a Tenerife a los pocos años.

Tanto él como su cuñado Martín se instruyeron en las ideologías de izquierdas en su estancia en Cuba.

Posteriormente nace su tercer hijo, un varón que bautizan con el nombre de Antonio.

FRANCISCO LEIVA MORAL, GUARDIA MUNICIPAL DE ARICO.

En 1923 con la instauración de la dictadura de MIGUEL PRIMO DE RIVERA se instauran en España los denominados somatenes.

Resumiendo mucho, podemos decir que los somatenes era organizaciones de individuos autorizados a poseer armas, en sus casas, y así armados, velaban por el orden en los pueblos.

Eran gente de orden, al servicio del poder constituido.

Las Milicias Armadas de Acción Ciudadana, desarrolladas por los golpistas del 18 de julio de 1936, emulaban a los somatenes, pero con mucho más poder represor y licencia para matar.

En Arico, además de los somatenes, comenzaron a prestar servicio dos guardias municipales rurales desde mediados de 1924, cobrando un sueldo de unas 1.620 pesetas anuales. Estos dos guardias inicialmente fueron Juan García Gómez y Eulogio González.

FRANCISCO LEIVA MORAL, habiendo ya vuelto de la isla de Cuba, comenzó a ejercer como guardia municipal rural en Arico a partir de febrero de 1927. Probablemente sustituyendo a Eulogio González, pues desde 1927 hasta 1936 Arico solamente disponía de dos guardias municipales: Francisco Leiva Moral y Juan García Gómez.

Los guardias municipales rurales de Arico, portaban una pistola MAUSER, como arma reglamentaria.

Entre los años 1923 y 1931 los dos guardias municipales, con la ayuda del somatén local, se encargaron del orden en el municipio de Arico.

El somatén de Arico en aquellos años primoriveristas estuvo conformado, entre otros, por los Cabos del distrito de Arico ANTONIO REYES GONZÁLEZ y JOSÉ ALBERTOS, el Sub-cabo del distrito HIPÓLITO GARCÍA GÓMEZ y los somatenistas afiliados ALBERTO DELGADO GONZÁLEZ, ALONSO MARTÍN MARTÍN, JUAN GONZÁLEZ HERNÁNDEZ, JOSÉ MORALES DÍAZ, BENJAMÍN CRISÓSTOMO MORALES y DOMINGO CAMPOS DE LA ROSA.

En 1931 con la llegada de la Segunda República se suprimió el somatén en toda España, quedando FRANCISCO LEIVA MORAL y JUAN GARCÍA GÓMEZ, como guardias rurales del extenso término municipal de Arico.

Posteriormente se establecería un puesto de la Guardia Civil en Arico Nuevo.

FRANCISCO LEIVA MORAL, dado que se movía por todo el término municipal de Arico, por su condición de guardia municipal, se encargaba de la recaudación de las cuotas de los accionistas de las galerías de agua de la localidad.

 

SEGUNDA REPÚBLICA (1931-1936)

 

Tras la proclamación de la SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA, en abril de 1931 comienzan a constituirse muchos de los comités locales de diversos partidos políticos de izquierda, en los diferentes municipios de Tenerife.

En 1931 se constituyó la primera AGRUPACIÓN SOCIALISTA OBRERA DE ARICO, que contaría con un concejal en el ayuntamiento en la persona de JOSÉ RODRÍGUEZ OLIVA, conocido como PEPE OLIVA.

Dicha agrupación se disolvió en poco tiempo.

No sería hasta enero del año 1936 cuando se vuelve a constituir el comité local de la Agrupación Socialista en Arico.

Con mucha probabilidad en la nueva conformación de la Agrupación Socialista de Arico tuvo algo que ver el abogado EMILIANO DÍAZ CASTRO, dirigente socialista y natural de la cercana población de FASNIA.

EMILIANO DÍAZ CASTRO tenía buena amistad con FRANCISCO LEIVA MORAL y también con JOSÉ RODRÍGUEZ OLIVA, telegrafista de Arico Nuevo.

FRANCISCO LEIVA MORAL es nombrado Tesorero de dicho Comité Local de la Agrupación Socialista, cuyo domicilio social se establece en la calle de la Cruz, en Arico el Viejo.

Su presidente es el maestro MANUEL SOLANA SAINZ DE LA LASTRA; como vice-presidente se designa a DOMINGO RAMOS GONZÁLEZ; como secretario a JOSÉ RODRÍGUEZ OLIVA y como vice-secretario a FRANCISCO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ.

GOLPE DE ESTADO DE 18 DE JULIO DE 1936

FRANCISCO LEIVA MORAL fue detenido precozmente tras rebelión militar del 18 de julio de 1936. Precisamente el 20 de julio, dos días después del levantamiento, FRANCISCO LEIVA es hecho preso.

Lo mismo ocurriría con el otro policía local, JUAN GARCÍA GÓMEZ, y con el también funcionario municipal SIXTO MACHADO MARTÍNEZ, secretario municipal de Arico y oriundo de Granada.

Ese día FRANCISCO LEIVA venía desde Granadilla y se dirigía a Arico Nuevo, a encontrarse con los guardias civiles del puesto de la Guardia Civil en Arico Nuevo. Fue detenido por los propios guardias civiles, tras recibir éstos órdenes superiores. Había sido detenido por buenos amigos y compañeros en su labor en pro de la seguridad del municipio.

La relación de amistad era hasta el punto de que los hijos de FRANCISCO LEIVA MORAL compartían juegos infantiles con los hijos de los guardias civiles del puesto de Arico Nuevo.

En aquellos años en Arico Nuevo contaba con puesto de la guardia civil, oficina de telégrafos y médico.

Tras el golpe militar y la consolidación del nuevo gobierno militar, el potentado MARTÍN RODRÍGUEZ Y DÍAZ-LLANOS cedió en Arico Nuevo un salón de su propiedad, frente a la oficina de telégrafos, donde se ubicó un destacamento o puesto militar.

 

MARTIN RGUEZ DIAZ LLANOS - copia

MARTÍN RODRÍGUEZ Y DÍAZ – LLANOS

1879 – 1942

 

La detención por el nuevo gobierno militar establecido de ambos policías municipales, así como del asimismo funcionario municipal SIXTO MACHADO MARTÍNEZ, estaba claramente relacionada con la militancia política en partidos de izquierdas de los mismos. FRANCISCO LEIVA MORAL como fundador y tesorero de la Agrupación Socialista, mientras que el guardia rural JUAN GARCÍA GÓMEZ y el secretario municipal SIXTO MACHADO MARTÍNEZ, por sus militancias en la agrupación local de Izquierda Republicana.

Rápidamente ambos policías locales fueron cesados oficialmente de sus puestos, por Orden del Comandante Militar de Canarias, según Acta del 2 de septiembre de 1936.

Francisco Leiva Moral tras su detección es trasladado a Santa Cruz de Tenerife, donde es encarcelado inicialmente en los barcos prisión.

En la denominada prisión flotante Francisco Leiva estuvo en torno a cincuenta días, hasta que se habilitaron como prisión unos almacenes de la empresa frutera Fyffes, a principios del mes de septiembre de 1936.

Gran parte de los detenidos son trasladados a los denominados salones de Fyffes.

Junto con FRANCISCO LEIVA MORAL también fueron detenidos otros  vecinos de Arico Viejo en aquellos primeros días del golpe militar, con los que compartió cautiverio-. Inicialmente en los barcos prisión y luego en los Salones de Fyffes, oficialmente conocida como PRISIÓN MILITAR COSTA SUR.

Fueron los casos de los concejales socialistas del ayuntamiento de Arico FRANCISCO (JULIO) RODRÍGUEZ GONZÁLEZ y JUAN MARTÍN RODRÍGUEZ (JUAN SEVERIANO), y el también socialista DOMINGO RAMOS GONZÁLEZ, vice-presidente de la Agrupación Socialista de Arico.

Meses más tarde tuvo lugar un negro episodio de las denominadas brigadas del amanecer en el término municipal de Arico.

Una noche de noviembre de 1936 son sacados de sus casas y  DESAPARECIDOS tres vecinos residentes en Arico. Estos tres infortunados fueron el presidente de la Agrupación Socialista de Arico MANUEL SOLANA SAINZ DE LA LASTRA y su esposa PILAR GARCÍA, que residían en el lugar de El Cercado en Arico Viejo, y el médico municipal JOSÉ RIVERA FERNÁNDEZ, que vivía y ejercía en Arico Nuevo.

Hay algo en común entre el maestro MANUEL SOLANA y el médico JOSÉ RIVERA; y es el hecho de no ser hijos del pueblo de Arico, pues era navarro el primero y gallego el segundo. Por ello, carecían ambos de red de familiar en el municipio de Arico, y por ende sería más fácil ser el objetivo de las execrables brigadas del amanecer.

LA VIDA EN LOS SALONES DE FYFFES (1936-1938)

FRANCISCO LEIVA MORAL permaneció dos años detenido como preso gubernativo en los SALONES DE FYFFES.

Es el periodo que va desde la primera semana de septiembre de 1936 hasta agosto de 1938, fecha en la que formó parte de un contingente de presos canjeados con el gobierno republicano.

FRANCISCO LEIVA MORAL no había siso sometido a proceso judicial militar alguno en ese periodo de tiempo, ni se le instruyó ningún procedimiento, ni siquiera se le tomó declaración.

Únicamente el conspicuo capitán de Artillería MANUEL OTERO RUBIDO, DELEGADO DE ORDEN PÚBLICO en la Comandancia Militar, desde el 24 de agosto de 1936, le hizo pasar por uno de sus innumerables interrogatorios, preguntándole a FRANCISCO LEIVA MORAL, si estaba afiliado a algún partido político.

El único motivo para su cautiverio fue éste: estar afiliado a un partido político del Frente Popular.

Desde Arico se desplazaban su esposa y sus hijas a visitarlo, mientras estaba encarcelado, llevándole ropa y alimentos.

Su cuñado, MARTÍN MARRERO MARTÍN, que residía en Santa Cruz, también lo visitaba y se encargaba de recogerle la ropa sucia y llevarle comida.

Esta asistencia a los presos era permitida por los encarceladores.

Y los familiares y amigos de los encarcelados, que podían prestarles ayuda, se acogían a tal tolerancia- A pesar de las dificultades. Entre las cuales no era la menor, la distancia que tenían que recorrer. Como era el caso de los vecinos de Arico, localidad alejada de Santa Cruz por una tortuosa carretera.

Posteriormente, MARTÍN MARRERO MARTÍN, entre octubre de 1936 y enero de 1937, fue también hecho preso. Siendo encarcelado en aquellos SALONES DE FYFFES, convertidos en PRISIÓN COSTA SUR, junto a su cuñado FRANCISCO LEIVA MORAL.

Ambos encarcelados, sin proceso ni sentencia, en absoluta indefensión. Arbitrariamente. Por sus ideas políticas.

Como tantas otras víctimas de la vesania de los vencedores de la Rebelión contra el legítimo Gobierno Republicano de España.

Gobierno electo en urnas democráticas.

Como ya ha sido publicado, es sabido que MARTÍN MARRERO MARTÍN, era miembro del Radio Comunista de Santa Cruz de Tenerife, formando parte de la Célula número 1, con el nº 18 de militante.

Aquella célula nº 1 del Radio comunista de Santa Cruz estaba conformada por FRANCISCO RODRÍGUEZ GUANCHE, ANTONIO MESA HERNÁNDEZ, PEDRO HERNÁNDEZ, ANDRÉS DELGADO y por el propio MARTÍN MARRERO MARTÍN.

Según testimonio oral recabado de sus familiares, MARTÍN MARRERO MARTÍN había sido detenido, como consecuencia de una denuncia efectuada por un vecino de Arico, padre de una joven que Martín Marrero pretendía. Parece que el padre de la joven, no veía bien la posible relación de su hija con MARTÍN MARRERO, al que acusó de pertenecer al Partido Comunista, y de estar suministrando armas o material a un grupo de izquierdistas que estaban huidos en el monte.

MARTIN MARRERO MARTÍN no permaneció mucho tiempo en Fyffes, pues en sería DESAPARECIDO en la SACA DEL 27 DE ENERO DE 1937, junto con otros doce compañeros de cautiverio, entre los que se encontraban sus camaradas del Partido Comunista en Santa Cruz, PEDRO HERNÁNDEZ YANES, JOSÉ YANES SUÁREZ y PEDRO DOMÍNGUEZ CABRERA.

FUSILAMIENTO DE SOLDADOS DE ARICO (25 julio de 1937)

El día 25 de julio de 1937 fueron fusilados en Santa Cruz de Tenerife tres soldados del destacamento de artillería, sito en unos los almacenes del empresario PEDRO DUQUE, en la capital tinerfeña. Almacenes que este empresario había cedido a los militares golpistas. Los soldados fusilados habían sido acusados del intento de llevar a cabo la evasión de los presos de Fyffes.

El soldado ROSENDO CRUZ ÁLVAREZ, natural de La Palma, y los dos soldados de veinticinco años naturales de Arico Viejo, MANUEL ALONSO RODRÍGUEZ y ANTONIO HERNÁNDEZ GARCÍA, habían sido condenados a muerte. El resto de soldados y suboficiales juzgados no fueron condenados a la pena capital.

Este conato de liberación de los presos intentado por unos cuantos  militares, entre los que presumiblemente se encontraban los dos jóvenes soldados de Arico, sucedió mientras FRANCISCO LEIVA MORAL seguía privado de libertad, sin proceso ni juicio, en aquella terrorífica PRISIÓN COSTA SUR.

AURORA LEIVA MARRERO testimonia que MANUEL ALONSO RODRÍGUEZ, a quien conocían coloquialmente como Manolo, le comentó a su padre que estaban preparando la evasión de los presos. PACO LEIVA se escandalizó al escucharlo, y le conminó a que callara y que tuviera cuidado: estás loco… aquí hay muchos espías…”.

El joven MANUEL ALONSO RODRÍGUEZ, amigo y vecino de FRANCISCO LEIVA MORAL en Arico Viejo, era vocal de la Federación Obrera de Arico, fundada en 1935, vinculada a la UGT; y por lo tanto, de ideas de izquierdas.

MANUEL ALONSO RODRÍGUEZ era hijo de Hipólito Alonso y de Ángela Rodríguez.

El otro joven fusilado, ANTONIO HERNÁNDEZ GARCÍA, era también natural de Arico Viejo.

La noticia del fusilamiento de los dos jóvenes de Arico Viejo atemorizó a los habitantes de dicho pueblo.

A la mañana siguiente de conocerse el fusilamiento, AURORA MARRERO, la esposa de FRANCISCO LEIVA MORAL, decide enviar a su hija mayor, ANA LEIVA, a Santa Cruz.

Acompañada de otra joven, ANA LEIVA emprendió viaje a primera hora del día para la capital tinerfeña en el camión del vecino PEDRO DELGADO, que partió con un cargamento de tomates.

Para alojarla en la casa de su tío JOSÉ LEIVA, taxista en la capital tinerfeña.

Y alejarla de Arico.

Parece ser que fue vista por MIGUEL CELEDONIO DÍAZ, miembro de ACCIÓN CIUDADANA EN ARICO, y la noticia de la marcha a Santa Cruz de ANA LEIVA fue puesta en conocimiento de la autoridad militar de Arico.

Esa misma noche un grupo de militares del destacamento de Arico Nuevo, se presentaron en la casa familiar de FRANCISCO LEIVA y tocaron a la puerta.

En el domicilio se encontraba AURORA MARRERO, con sus dos hijos menores AURORA y ANTONIO.

Los militares se comportaron de modo soez; sobre todo un brigada originario de La Palma; y con malos modos, le ordenaron a la desvalida AURORA, que les dejaran entrar en el domicilio para hacer un registro.

Entraron los militares y registraron las dependencias de la casa, mientras los niños estaban presos del pánico.

Aprovechan el abusivo registro, para sustraer el dinero que tenía FRANCISCO LEIVA MORAL, procedente de la recaudación de las galerías y de los afiliados de la Agrupación Socialista, de la cual era tesorero.

Los militares abusadores se retiran, ordenando a AURORA MARRERO que su hija ANA LEIVA debía presentarse en las dependencias del destacamento militar de Arico Nuevo al día siguiente.

ANA LEIVA fue traída por su tío JOSÉ LEIVA MORAL, en su taxi, de vuelta a Arico.

La jovencita ANA LEIVA fue obligada a limpiar las dependencias del destacamento militar de Arico Nuevo.

Tras este incidente, el tío JOSÉ LEIVA MORAL decide entrevistarse con BUENAVENTURA FRÍAS GARCÍA, conspicuo dirigente de derechas de Arico Nuevo, que había sido concejal durante la dictadura de MIGUEL PRIMO DE RIVERA. Tras intermediar con BUENAVENTURA FRÍAS, éste le asegura que “no se preocuparan… que ya no se meterían más con su familia…”

CANJEO CON GOBIERNO REPUBLICANO EN AGOSTO DE 1938

Después de dos largos años de cautiverio, encarcelado sin proceso ni sentencia, habiendo vivido como habían sido DESAPARECIDOS su cuñado MARTÍN MARRERO MARTÍN, así como otros conocidos suyos vecinos de Arico, además de los dos jóvenes soldados fusilados, naturales de Arico Viejo, FRANCISCO LEIVA MORAL se ofrece para ser canjeado con presos de la zona republicana, en un canje de presos que se materializó en  agosto de 1938.

Aquel canje de presos republicanos, desde aquella terrorífica PRISIÓN COSTA SUR o FYFFES, con presos nacionales de la zona republicana, fue probablemente el primero que se llevó a cabo en el transcurso de la Guerra Civil.

Dicho canje fue mediado por observadores británicos, con la participación decisiva de la Cruz Roja Internacional.

Integrado en aquel grupo de casi un centenar de presos de FYFFES, FRANCISCO LEIVA MORAL fue trasladado en la motonave DÓMINE, desde Tenerife hasta el puerto de San Sebastián. Tras unos días de estancia en la cárcel donostiarra de Ondarreta, el grupo de presos canarios es canjeado, junto con otros prisioneros procedentes de Melilla, por la frontera francesa en Irún.

Unos días después, en los primeros días de septiembre, los presos canjeados llegan a Barcelona, habiendo sido entrados a España, por Cérbere en la frontera francesa con la provincia de Gerona.

FRANCISCO LEIVA MORAL, acogido en Barcelona con el resto de presos canjeados, contactó con el líder socialista tinerfeño EMILIANO DÍAZ CASTRO, diputado electo a Cortes en febrero de 1936, a quien el golpe militar le había sorprendido en tierras peninsulares.

EMILIANO DÍAZ CASTRO era presidente de la Agrupación de socialistas refugiados de Canarias, con sede en Barcelona.

EMILIANO DÍAZ CASTRO, en el transcurso de la Guerra Civil, desempeñó cargos de responsabilidad en el gobierno republicano.

Estando en Barcelona FRANCISCO LEIVA MORAL intercedió, con la participación decidida de EMILIANO DÍAZ CASTRO, para que el prisionero tinerfeño ALONSO RODRÍGUEZ DE AZERO Y SALAZAR DE FRÍAS, no fuera fusilado por la autoridad republicana.

ALONSO RODRÍGUEZ DE AZERO Y SALAZAR DE FRÍAS era hijo del conspicuo terrateniente de Arico MARTÍN RODRÍGUEZ Y DÍAZ LLANOS, quien, obviamente  había adherido al golpe militar de Franco, había aportado un local de su propiedad en Arico Nuevo, para que instalara el destacamento militar.

 

FRANCISCO LEIVA MORAL, habiendo sido guardia municipal, en Arico,  conocía al vecino de Arico Nuevo ALONSO RODRÍGUEZ DE AZERO Y SALAZAR DE FRÍAS.

Al verlo prisionero del Ejército Republicano, en Barcelona, FRANCISCO LEIVA MORAL decidió ayudarlo.

La mediación de FRANCISCO LEIVA MORAL con la cooperación  de EMILIANO DÍAZ CASTRO salvó la vida de ALONSO RODRÍGUEZ DE AZERO Y SALAZAR DE FRÍAS.

Esta acción sería determinante años después, facilitando que FRANCISCO LEIVA MORAL pudiera obtener un salvoconducto, que le permitiría retornar a Tenerife, y reunirse con su familia.

FRANCISCO LEIVA MORAL en la ciudad de Barcelona permaneció unos dos meses; al cabo de los cuales pasó a Francia por San Clemente de Sasebas (provincia de Gerona), en compañía de un teniente de infantería y un cabo de carabineros republicanos, según sus propias palabras.

En aquellos momentos ya estaba en marcha la denominada CAMPAÑA DE CATALUÑA, que acabaría finalmente con la conquista por los nacionales de Cataluña, y su triunfo en la Guerra Civil, ante la que hubo de sucumbir el legítimo gobierno republicano.

FRANCISCO LEIVA MORAL, como miles de españoles compelidos a pasar a Francia, acabó ingresando en algún campo de refugiados del sureste francés. Campos, que más bien eran simples campos de concentración franceses.

Quizá su amistad con EMILIANO DÍAZ CASTRO, que también había huido a Francia con su esposa, hicieran que su estancia en tierras galas fuera algo menos penosa.

Del propio testimonio de FRANCISCO LEIVA MORAL se sabe, que en Francia estuvo trabajando, como operario o peón agrícola, con una máquina trilladora, recorriendo las masías de los alrededores de la ciudad de Orleans.

Posteriormente trabajó como peón en una mina cerca del puerto de Séte en el distrito de Montpellier, departamento de Hérault y región de Languedoc-Rosellón.

El puerto de Séte, situado en la costa mediterránea, actualmente es el puerto pesquero más importante de Francia.

La mina cerca del puerto de Séte es muy probable que se trate de la mina de Bauxita en Villeveyrac, pequeña población situada a 18 kilómetros del puerto de Séte.

Mientras trabajaba en dicha mina, FRANCISCO LEIVA MORAL sufrió un accidente, que le produjo una herida importante en la cabeza. Este percance hizo que sufriera, como secuela de este traumatismo craneal, un trastorno de la sudoración facial que le persistió el resto de su vida.

De la bauxita se extrae el aluminio. Mediante un proceso químico, electrolítico.

En ambos trabajos referidos, FRANCISCO LEIVA MORAL estuvo empleado en torno a dos años, hasta 1940.

Mientras estuvo en Francia FRANCISCO LEIVA MORAL no perdió contacto con EMILIANO DÍAZ CASTRO, y parece que éste le intentó convencer de que emigrara a MÉXICO, idea que no compartió, porque en Tenerife le esperaba su esposa e hijos.

Se da la circunstancia que un hermano de FRANCISCO LEIVA MORAL, DIEGO LEIVA, también terminó refugiado en Francia después del final de la guerra. DIEGO LEIVA junto con su esposa e hijos pequeños había huido de Arroyo de la Miel.

Porque Málaga, en un primer momento había quedado en manos del bando nacional; habiendo podido, con la ayuda de un burro, desplazarse hasta la provincia de Valencia.

Finalmente, DIEGO LEIVA MORAL acabaría refugiado en Francia, pero no se encontró con su hermano FRANCISCO en tierras francesas.

 

REGRESO A ESPAÑA

Después de dos años refugiado en Francia, FRANCISCO LEIVA MORAL regresaría nuevamente a la ESPAÑA DE FRANCO, a finales de 1940, habiendo rehusando la proposición de exiliarse en México que le había hecho EMILIANO DÍAZ CASTRO.

Su regreso lo hizo por la provincia de Gerona, atravesando la frontera por Portbou, siendo ingresado en el Campo de Concentración de Figueras. En este campo de concentración sólo estuvo dos días, ya que resultó trasladado al campo de concentración de Reus en Tarragona. En Reus permaneció varios meses.

Posteriormente, desde Reus fue trasladado a la capital de España, al depósito de presos Miguel de Unamuno de Madrid, desde donde a los pocos días es destinado al Batallón de Trabajadores nº 52 de Mesa.

Aquí estuvo en torno a veinte días, ya que en junio de 1941 se le concede la libertad vigilada y provee de un pasaporte o salvoconducto para poder regresar a Tenerife; al pueblo de Arico Viejo donde le esperaba su esposa e hijos.

En la obtención de este salvoconducto tuvo mucho que ver su acción de 1938 en Barcelona, cuando protegió la vida de su conspicuo convecino de Arico, ALONSO RODRÍGUEZ DE AZERO.

Tras recobrar la ansiada libertad, FRANCISCO LEIVA MORAL, munido de pasaporte y salvoconducto, desde Madrid marcha hacia Sevilla, para luego proseguir su periplo de vuelta a casa en Tenerife.

La escala de la ciudad hispalense se encuentra con su hija mayor ANA LEIVA MARRERO, casada con el destacado futbolista tinerfeño CONRADO HERNÁNDEZ DE LOS ÁNGELES, quien había sido fichado por el Sevilla Club de Fútbol en la temporada 1940-1941.

CONRADO HERNÁNDEZ DE LOS ÁNGELES llegó a jugar algunos partidos en la primera división del fútbol nacional.

En la visita a su hija ANA en Sevilla, conocería a su primera nieta.

Por fin llega a Tenerife y a su domicilio en Arico Viejo, donde se reencuentra con su esposa AURORA y sus hijos AURORA y JOSÉ, tras casi tres años desde su partida de nuestra Isla, en agosto de 1938, para ser canjeado.

Retornado a Tenerife, FRANCISCO LEIVA MORAL quedó a disposición de las Autoridades, sometido a la presentación, todos los meses, durante un año.

En 1944 FRANCISCO LEIVA MORAL se encontraba avecindado con su familia en en el pago de La Degollada de Arico, núcleo muy cercano a Arico Viejo y que hoy en día prácticamente ha sido engullido dentro de la misma entidad de población.

El 3 de octubre de 1944, FRANCISCO LEIVA MORAL es nuevamente detenido por la Guardia Civil.

El motivo de esta detención había sido la denuncia que sobre su persona interpuso el vecino de Arico RAMÓN RODRÍGUEZ DÍAZ, tras una acalorada discusión con FRANCISCO LEIVA MORAL que había tenido lugar en la cantina de CONSUELO BELLO GARCÍA, situada en el pago de La Degollada de Arico, el día 1 de octubre.

El denunciante, RAMÓN RODRÍGUEZ DÍAZ, esgrimió en su denuncia que FRANCISCO LEIVA MORAL había proferido frases en contra del actual régimen Nacional, del Generalísimo y de la Guardia civil.

El denunciante RAMÓN RODRÍGUEZ DÍAZ  era falangista y por consiguiente un defensor acérrimo de la causa Nacional-

Dados los antecedentes políticos de FRANCISCO LEIVA MORAL, la guardia civil del puesto de la Villa de Arico, procedió a su detención, redactando el oportuno atestado.

FRANCISCO LEIVA MORAL permaneció detenido durante 19 días, desde el día 3 hasta el día 21  de octubre de 1944.

Fecha esta en la cual se le tomó declaración, siendo puesto en libertad provisional

Con su declaración realizada el 21 de octubre de 1944, dieron inicio las actuaciones de las Diligencias Previas número 375 del año 1944, en Granadilla de Abona, en el Segundo Grupo Expedicionario del Regimiento Numero 141, en la Plaza de Granadilla de Abona.

Para dichas diligencias previas se designó como juez instructor al teniente de complemento ANTONIO MONTENEGRO IRIZAR y actuó como secretario al sargento de Artillería MARCELO GIL BARTOLOMÉ, militares destacados ambos en dicho Segundo Grupo Expedicionario del Regimiento Numero 141, en la Plaza de Granadilla de Abona.

Tras la toma de declaraciones al propio FRANCISCO LEIVA MORAL y al denunciante RAMÓN RODRÍGUEZ DÍAZ, hicieron lo propio con los testigos CONSUELO BELLO GARCÍA, GUMERSINDO DELGADO DELGADO, MARTÍN PÉREZ GONZÁLEZ, RAFAEL DELGADO PADRÓN y ARTURO RODRÍGUEZ MARTÍN.

Todos los testigos esgrimieron argumentos muy parecidos, y en ningún modo acusando a FRANCISCO LEIVA MORAL.

También se realizaron sendos informes por parte de la Guardia civil del puesto de la Villa de Arico sobre el encartado FRANCISCO LEIVA MORAL y el denunciante RAMÓN RODRÍGUEZ DÍAZ.

Finalmente en 14 de diciembre de 1944, el juez instructor de estas diligencias eleva las mismas a la superioridad.

Este procedimiento no tuvo más recorrido.

Según testimonio de su hija AURORA LEIVA, el alcalde de Arico por aquellos años,  IMELDO MORALES DELGADO, intercedió para que no se le hiciera más daño a FRANCISCO LEIVA MORAL, pues era un hombre bueno, pero un hombre llagado.”

Su amigo y correligionario EMILIANO DÍAZ CASTRO, DON EMILIANO, que en el vapor Nyassa había arribado a Veracruz, para exiliarse en México en 1944, pudo volver a Tenerife en alguna ocasión ya en los últimos años del franquismo.

En uno de sus retornos esporádicos a Tenerife, DON EMILIANO contactó con su amigo FRANCISCO LEIVA MORAL, visitando ambos la tumba del amigo común JOSÉ RODRÍGUEZ OLIVA (PEPE OLIVA) en Arico.

PEPE OLIVA había fallecido bastante joven, con 42 años en 1945.

JOSE RODRIGUEZ OLIVA foto

JOSÉ RODRÍGUEZ OLIVA

4 de agosto de 1903 / 4 de enero de 1946

EMILIANO DÍAZ CASTRO, listo para abandonar su exilio mexicano, y regresar a su Tenerife natal, donde deseaba ser inhumado, tras su muerte,  fallecería en Ciudad de México, al conocer la noticia del intento de golpe de estado en España, del 23 de febrero de 1981.

FRANCISCO LEIVA MORAL fallecería el día 12 de julio de 1984, con 89 años de edad, en el Hospital General de La Laguna, actual Hospital Universitario de Canarias.

El cuerpo de FRANCISCO LEIVA MORAL, está enterrado en el cementerio municipal de ARICO VIEJO.

 

FUENTES DOCUMENTALES:

Entrevistas realizadas en el año 2011 a AURORA LEIVA MARRERO y FERNANDO MARTÍN, hija y yerno del biografiado.

Información oral obtenida de FRANCISCO HERNÁNDEZ LEIVA, nieto del biografiado.

Información oral obtenida de MARÍA DEL CARMEN FRÍAS BORGES y MARÍA CANDELARIA DELGADO GARABOTE, vecinas de Arico Viejo.

Registro Civil de la ciudad de La Laguna.

Archivo Histórico Provincial de Tenerife.

Blog de Pedro Medina Sanabria.

Prensa histórica canaria (Portal Jable de la ULPG y Hemeroteca de prensa histórica digitalizada de la ULL).

Bibliografía:

Asociacionismo en Arico entre los años de 1924 a 1936 (I). Asociacionismo político. Arico, un municipio para conocer. La Prensa página 3. El Día sábado 14 de marzo de 2009.  Emiliano Guillén Rodríguez.

Asociacionismo en Arico entre los años de 1924 a 1936 (II). Arico, un municipio para conocer. La Prensa página 1. El Día sábado 13 de junio de 2009.  Emiliano Guillén Rodríguez.

Arico: razón de títulos de empleados municipales entre los años de 1923 a 1960. Arico, un municipio para conocer. La Prensa página 6. El Día sábado 5 de junio de 2010.  Emiliano Guillén Rodríguez.

Las Agrupaciones políticas y sindicales de Arico durante la II República (1931-1936). Octavio Rodríguez Delgado.

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A la memoria del informante Don FERNANDO MARTÍN, yerno de FRANCISCO LEIVA MORAl, triste y recientemente fallecido.

[Por FABIÁN HERNÁNDEZ ROMERO. Última versión del texto: Octubre de 2015.]


 

 

TRASLADAR LAS BANDERAS DE NELSON


 Excmo. Ayuntamiento.

Sesión del día 14 de Mayo de 1936

Testimonio.

 

Se dio cuenta de un escrito de la Junta Insular de Turismo en el que se comunica que aquel Órgano acordó solicitar del Ayuntamiento, a propuesta del Vocal Sr. Martín Albertos, que estudie la posibilidad de trasladar las banderas de Nelson que actualmente se hallan en la Iglesia de la Concepción al Museo Municipal o a otro lugar adecuado para su mejor conservación.

El Sr. [José María] Martín Díaz en nombre de Izquierda Republicana estima que se debe hacer dicho traslado, para lo cual propone que se designe una comisión de Señores Concejales de la que forme parte el Inspector del Museo.

El Sr. [Nicolás] Mingorance [Pérez] {socialista} dice que se había puesto al habla con el Secretario de la Corporación indicándosele que en Julio de 1933, se adoptó un acuerdo solicitando la entrega de dichas banderas y de unas lanzas; pero que quiso ver el resultado de aquel acuerdo, siéndole imposible poderlo ver, por que en día de mañana se ocupará de ello.

Propone que se acuerde en firme la petición de esos trofeos, y dirigiéndose a los centros que corresponda, se nombre a una comisión de Concejales que se haga cargo de los mismos. Estima que si las gestiones que propone realizar no dieran resultado, se debe dirigir la Corporación a Madrid pidiendo se ordene la entrega, aprovechando que esas gestiones pudiera hacerlas el Sr. Alcalde que se encuentra en aquella Villa.: pues perteneciendo las banderas al pueblo, deben radicar en el Museo, máxime cuando se rumorea de que ya faltan algunos trozos a las mismas por causa que diría una que se comprobara el rumor.

El Sr. [Francisco] González y F. Trujillo apoya la idea de la incautación de las banderas, discrepando del Sr. [Nicolás] Mingorance [Pérez] {socialista}, puesto que entrar en posesión de las mismas es fácil, pues al igual que se arrebataron a Nelson se las quitarán al Cura de la Concepción, ofreciéndose para ello.

El Sr. [Óscar] Pestana [Nóbrega] {socialista} justifica el interés en guardar esas banderas en la Iglesia, pues constituyen una fuente de ingresos, por ser muchos los turistas que vienen a visitarlas, diciendo incluso que se cotizan a altos precios trozos de esas banderas.

Cree que se debe facultar a la Comisión que se designe para hacerse cargo de las mismas.

El Sr. [José] González Cabrera dice que ya se ocupó en otra ocasión el Ayuntamiento de su rescate, pero como la existencia de las mismas en la Iglesia da margen a grandes beneficios, por el clero se hizo presión en Madrid para que se opusieran a la entrega. Manifiesta que hay que tener mucho cuidado pues esos señores serán capaces de hacer que vayan al Museo Nacional antes que permitir que se queden en este Museo.

El Sr. [José María] Martín [Díaz] propone que se designe a la Comisión y que si no la entregan, entonces debe ir ésta por ellas sin preámbulos.

Por último S.E. a propuesta del Sr. [Francisco] Rodríguez Guanche acordó oficiar al párroco de la Iglesia referida para que entregue las banderas cogidas al Almirante Nelson, procediendo en consecuencia caso de que se niegue a ello.

El Secretario,

Sec. 4ª. I. Pública.

Cúmplase.

El Alcalde,

ELEVANDO LO ACTUADO A LA AUTORIDAD JUDICIAL


 Z.4,080,813

37

 A U T O.)-.

Santa Cruz de Tenerife viente de Octubre de mil novecientos treinta y cuatro.

RESULTANDO: Que se instruye la presente Causa por orden de la Autoridad Judicial obrante a folio 1, contra los paisanos TUBAL GARCIA PEREZ, FRANCISCO RODRIGUEZ GUANCHE v SANTIAGO ALBERTOS HERNANDEZ; por el supuesto delito de explosivos.

RESULTANDO: Que para el esclarecimiento de los hechos denunciados se han practicado las diligencias conducentes, no habiendo dado el resultado apetecido, según se comprueba por las declaraciones obrantes a folios 8, 9, 10 y 11; así como el de folio 30.

RESULTANDO: Que por el Juez Instructor se propuso a la Autoridad Judicial la libertad de los detenidos por no existir indicios suficientes que justificaran el procesamiento y prisión de los detenidos en el primer resultando.

RESULTANDO: que al paisano TUBAL GARCIA PEREZ, le fue encontrada una pistola Automática marca “loking Class” calibre 6’35, nº 7596 con la correspondiente Licencia y Guía, expedida por la Autoridad competente, y según informe del Jefe de la Policía Gubernativa obrante a folio 36 dicho paisano observa buena conducta.

CONSIDERANDO, que el artículo 532 del Código de Justicia Militar prescribe así mismo que cuando el Juez Instructor haya practicado todas las diligencias para la comprobación del delito y averiguación de las personas responsables expondrá en un dictamen el resultado del sumario elevando las actuaciones a la Autoridad Judicial.

S.S. acordó

Se da por terminado el presente sumario contra los paisanos TUBAL GARCÍA PÉREZ, FRANCISCO RODRIGUEZ GUANCHE Y SANTIAGO ALBERTOS HERNANDEZ, por el presunto delito de tenencia de explosivos, y elévese lo actuado al Ilustrísimo Señor Auditor de Guerra de Canarias acompañado de atento oficio, para la resolución que estime pertinente.

Así lo acordó y firma S.Sª. de que certifico.

[Firmas rubricadas de CONRADO GUINART LLAURADO y de JOSÉ RAMOS, Capitán  Juez, y Sargento Secretario, respectivamente.]

 

Cfr.: A-TMTQ 3426-143-13.- Causa 34 de 1934.- Folio 37.

CONTRA TÚBAL GARCÍA PÉREZ Y DOS MÁS POR TENENCIA DE EXPLOSIVOS


Z.4,053,957

 

Nº 3426                        Legajo 143 – 13

Plaza de Santa Cruz de Tenerife                                Año de 1934.

Comandancia Militar de Canarias.

JUZGADO PERMANENTE

 

Causa número 60

Que se instruye contra el paisano Tubal García Pérez y dos más por tenencia de explosivos.

 

 

Ocurrió el hecho, el   de            de 19

Dieron principio estas actuaciones el 11 de octubre de 19 34.

En prisión preventiva el día 11-10-1934

 

 

JUEZ INSTRUCTOR

SECRETARIO

El Capitán de Infantería don

El Sargento de Caballería don

Conrado Guinart Llaurado

Antonio Carballo Arias

 

Cfr.: A-TMTQ 3426-143-13.- Causa 60 de 1934.- Cubierta.

 

* * * * * * * * * *

Los dos nombres omitidos eran los de FRANCISCO RODRÍGUEZ GUANCHE y SANTIAGO ALBERTOS HERNÁNDEZ.

CANJEADOS DE CANARIAS


El camarada Sosa, diputado a Cortes por Tenerife, visita a los canjeados

 

Junto con los camaradas canjeados de Canarias ha llegado a Barcelona un grupo de antifascistas de Melilla. Damos hoy algunos hechos significativos de la tortura a que estos españoles han estado sometidos en aquella ciudad africana.

Respecto a los canarios tenemos que añadir que entre ellos figuran destacados miembros de nuestro Partido, como Manuel Sanjuan, principal dirigente sindical de Las Palmas; Francisco Rodríguez Guanche, miembro del Comité insular de Tenerife; miembros de la F.E.T.E. (Francisco Pestaña, Lorenzo y Edmundo García Perdomo, etc).

Entre los 90 camaradas canarios, figuran unos 30 socialistas, 30 comunistas y 30 de la C.N.T.

Tan pronto llegaron a Barcelona, acudieron a visitarles el diputado a Cortes por Santa Cruz de Tenerife, camarada Florencio Sosa Acebedo, y el camarada Lucio Illada, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Orotava, que hace tiempo llegó a la España leal evadido de Villacisneros.

También acudieron a saludarlos los diputados socialistas por Canarias, camaradas Díaz Castro y Junco Toral, y otros elementos del Frente Popular de aquellas islas, residentes en Barcelona.

Nuestro camarada Sosa y el Frente Popular de Canarias se ocupan activamente de atender a los camaradas llegados de aquellas islas.

* * * * * * * * * * *

Artículo publicado en el Periódico Frente Rojo. Órgano del Partido Comunista. S.E.I.C. Barcelona, domingo 4 de septiembre de 1938. (página 6).

Fuente: Centro Documental de la Memoria Histórica. Salamanca.

******************

En este interesantísimo texto hay algunas erratas por parte del redactor.

Manuel Sanjuán efectivamente era un destacado dirigente sindical, pero de la isla de La Palma.

Al enumerar a los profesores miembros de la F.E.T.E., se refiere al palmero Francisco Pestana Lorenzo y a Edmundo García Perdomo.

Este artículo complementa la información que apareció en los números de los días 2 y 3 de septiembre de 1938 del periódico Frente Rojo, en relación con el canje de presos llegados a Barcelona.

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[APORTACIÓN DEL AMIGO FABIÁN HERNÁNDEZ ROMERO]

 

 

CIUDADANO DE HONOR ALEJANDRO LERROUX


[Prosiguiendo la lectura del acta de la sesión plenaria municipal del jueves dieciocho de marzo de 1936]

  

[PEDRO GARCÍA CABRERA] se refiere a que hay un asunto que precisa tratar, puesto que él le impediría ocupar de nuevo sus escaños, por ser cuestión de dignidad, y el cual es el de revocar inmediatamente el nombramiento de Ciudadano de honor hecho a favor del Sr. Lerroux.

El Sr. [NICOLÁS Mingorance dice que en la sesión en que tomaron posesión los Concejales del Frente Popular primeramente designados, pidió el expediente de ese nombramiento; que examinado el mismo observó que la designación no era de hijo adoptivo, sino de Ciudadano de honor.

Dice que como el político don Alejandro Lerroux, fue el Jefe del Gobierno que reprimió la revolución de octubre y que como el Frente Popular está compuesto de fuerzas que participaron en aquella, dice que se debe revocar aquel acuerdo, puesto que ello fue producto de la política menuda que realizó el anterior Ayuntamiento y que el único fundamento fue una circular del ayuntamiento de Huelva, pidiendo la adopción de ese acuerdo.

Dice que está resolución se adoptó cuando el pueblo no podía manifestarse, razón por la que se pide que, no siendo del sentimiento popular, y por no tener personalidad para ello el Sr. Lerroux, se adopte el acuerdo que ha solicitado.

El Sr. Presidente dice que la propuesta está en el ánimo de todos, y S.E. acordó revocar el referido acuerdo de nombramiento de Ciudadano de honor de esta Ciudad, a favor del político indicado.

El Sr. González y F. Trujillo pide que como cuando se adoptó el acuerdo se le participó al Sr. Lerroux, se le participe ahora al propio interesado, la resolución que se acaba de adoptar.

S.E. así lo acordó.

El Sr. Crespo solicita que las sesiones comiencen a las seis de la tarde, para que puedan concurrir los señores que son empleados.

También así lo acordó S.E.

Por las razones alegadas por el Sr. García Cabrera, el Sr. Presidente pregunta si se acuerda suspender la sesión para continuarla en el día de mañana a las seis de la tarde, acordándolo así el Ayuntamiento.

 

 

[Con las firmas del Alcalde JOSÉ CARLOS SCHWARTZ HERNANDEZ y de 15 de los concejales presentes, acaba el acta, que es cerrada por la firma del casi sempiterno Secretario Municipal HIPÓLITO FUMAGALLO MEDINA]

ELIGIENDO TENIENTES DE ALCALDE DEL FRENTE POPULAR


[Continuación de la lectura del acta de la sesión plenaria municipal del jueves dieciocho de marzo de 1936]

 

La Presidencia anuncia que se va a proceder a la elección de los Sres. Que hayan de ocupar las Tenencias de Alcaldía que se encuentran vacantes por renuncias de los que los desempeñaban.

Al objeto de que se pongan de acuerdo los señores Concejales sobre la votación, se suspende la sesión por dos minutos.

Reanudada la misma, se `procede a realizar dicha votación, la cual dió el siguiente resultado:

Para 1er Teniente de Alcalde Don Juan Martinez de la Peña, con 19 votos y uno en blanco; para 2º Teniente, Don Jose María Martín Díaz con 19 votos uno en blanco y uno a favor de del Sr. Gonzalez y F. Trujillo; para 3er.Teniente, Don Juan Alonso de Armas , con 19 votos y dos en blanco; para 4º Teniente, Don Pedro Garcia Cabrera, con 19 votos dos en blanco y uno a favor de del Sr. Gonzalez y F. Trujillo; para 6º teniente, D. Santiago Alberto Hernandez, con 19 votos y dos en blanco; para 7º Teniente de Alcalde, Don Salvador Díaz Ferreira, con 20 votos y dos en blanco; y para 8º Teniente, don Manuel Guadalupe [Pérez], con veinte votos y uno en blanco.

En el momento de emitir su voto el Sr. [Moisés] Cova [Hernández], hace uso de la palabra el Sr. [Francisco] Rodríguez Guanche, quien dice que habiendo anunciado en la anterior sesión el Alcalde dimitido [FRANCISCO MARTÍNEZ VIERA] que la mayoría del Ayuntamiento renunciaría a sus cargos, pide que por dignidad y ser una aspiración del pueblo, dimita su cargo de concejal el Sr. [Moisés] Cova [Hernández].

Este le replica que renuncia a la Tenencia de Alcaldía, por ser un cargo que le había conferido el anterior Ayuntamiento; pero como su acta se la debe al pueblo que lo eligió y este le pide que siga en el ejercicio de sus funciones no puede dimitir.

El Sr. [Francisco] Rodríguez Guanche se da por conforme con la explicación dada.

La Presidencia en consecuencia de la votación obtenida por señores designados anteriormente, proclama para las Tenencias de alcaldía que se citan, a los señores que han obtenido la votación más alta anteriormente registrada.

El Sr. Presidente dice que no por deber, sino por una necesidad nacida de sus afectos, dá las gracias a los señores que le han elevado a la Alcaldía. Desde ella imprimirá a su gestión el mismo derrotero en los cargos desempeñados.

Cree no debe escapar a nadie que en esta interinidad que impone la convocatoria para elecciones municipales, escasa va a ser su labor, por lo que solo remarca en este momento la índole política del acto. Pues en los días subsiguientes al 16 de febrero en los que tuvieron que recoger el poder del medio de la calle, anunció desde los balcones de este Ayuntamiento que aquel acto no tenía otra significación sino la de que el pueblo de Tenerife había vuelto a ser dueño de la Casa del Pueblo, la que por tradiciones se había convertido en madriguera de inmoralidades. Aquel acto, fijo, fue solo la anticipación del hecho que plasma su realidad.

Ahora puede decirse que hay un Ayuntamiento auténticamente republicano, que ha de satisfacer las necesidades puesto que solo viene a interesarse en la administración honrada de la comunidad.

Poco podrán hacer, no obstante, se preparará la labor necesaria. Anuncia que ellos darán todas las facilidades y tienen la seguridad de que el pueblo sentirá la sensación de que existen hombres bien intencio0nados que administrarán sus intereses sin favoritismo ni compadrazgo, que fue el padrón de ignominia del anterior Ayuntamiento.

Afirma que estarán en el Ayuntamiento mientras tengan la confianza del pueblo y que se retiraran tan pronto aquella les falte.

Agrega que tiene sentido de responsabilidad y sabe que cuando el pueblo arrebata los mandatos conferidos, no puede estarse con dignidad ni un segundo en los puestos que se usufructuaran.

El Sr. [Pedro] Garcia Cabrera dice que sin necesidad de hacer manifestaciones políticas, debe decir que estamos a merced del pleamar de los movimientos de opinión, y que defenderán la misma trayectoria del Frente Popular.

Para realizar con interés el programa que se confeccione estarán juntos a los republicanos, pero el día, en que no pudieran continuar en esa actitud, seguirán en sus escaños como elementos de oposición.

Mientras tanto agrega, nuestro esfuerzo será el de elaborar en el programa común que se trace para salvar la debacle que pesa sobre el Ayuntamiento, preparando la gestión a la Corporación que les suceda.

Se refiere a que la economía municipal está rendida por lo que difícil será salir airosos, so pena que se siga un plan de restricciones para poder roer el hueso que les han dejado, ya que la pulpa se la llevaron los otros.

Como quiera que el orden del día es amplio y reconoce que los nuevos concejales designados, deben estudiar los asuntos que comprende, procede que se suspenda la sesión, continuándola en el día de mañana, para despachar estos asuntos y no dejar en suspenso la vida administrativa del Ayuntamiento.

JOSÉ-CARLOS SCHWARTZ ALCALDE ELECTO SIN UNANIMIDAD


 

El viernes 13 de marzo de 1936, desembarcó en Tenerife el nuevo Comandante Militar de las Islas Canarias, General de división FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE.

A su recepción asistió JOSÉ-CARLOS SCHWARTZ HERNÁNDEZ, Gobernador Civil Interino desde el domingo 21 de febrero hasta el sábado 14 de marzo de 1936.

* * * * * * * * * *

El acta de la sesión plenaria municipal del jueves dieciocho de marzo de 1936, se inicia en el folio 6º, del libro 29º.

 

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, Capital de la Provincia de este nombre, a dieciocho de marzo de mil novecientos treinta y seis, se reunió el Excmo Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, previamente citado con arreglo a las vigentes disposiciones; bajo la Presidencia del Teniente de Alcalde don Moisés Cova Hernández y con asistencia de los señores Concejales consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el Orden del Día, repartidos con la convocatoria.

Abierta al sesión a las dieciocho y diez horas, fue leída el acta de la anterior que fue aprobada sin discusión y por unanimidad.

Acto seguido el Señor Presidente ordena que se dé lectura a las renuncias presentadas por los siguientes señores de sus cargos de Concejales:

Don Francisco Martínez Viera, Don Rafael J. Calzadilla y Dougour, Don Esteban Pérez Barrera, don Eladio Arroyo Herrera, Don Jerónimo Fernaud Martín, Don Alejandro Padrón Rodríguez, Don Isauro Alvarez Lopez, don José Izquierdo Izquierdo, Don Eulogio Reyes y Reyes, Don Sebastián Castro Díaz,. Este último había formulado su renuncia con anterioridad a este momento.

S.E. por unanimidad acordó aprobar dichas renuncias.

Seguidamente fue leído un oficio del Excmo. Señor Gobernador de la Provincia, – [MANUEL VÁZQUEZ MORO] -, por el que designa a los siguientes señores en calidad de Concejales interinos: Sra. Doña Isabel González y González, Don José Carlos Schwartz Hernández, Don José María Martín Díaz, Don Juan Martínez de la Peña, Don Juan Alonso de Armas, Don Cándido Reverón González, Don Pedro Hernández Pérez, Don Francisco Palacios [Gutiérrez], Don Santiago Alberto Hernández y don Gregorio Cubas Alberto.

Se procedió, con la formalidad de rigor, a dar posesión a los señores presentes de los que se han citado anteriormente. El Sr. Presidente advierte que habiendo renunciado el cargo de concejal, el Sr. Martinez Viera , quedaba vacante la Alcaldía y que en consecuencia procedía hacer la designación de Alcalde.

Se suspende la sesión, y una vez reanudada comienza dicha votación, la que da por resultado 19 votos a favor del Sr. Schwartz, 2 del Sr. García Cabrera y uno en blanco.

El Sr. Schwartz hace uso de la palabra para decir que habían venido al ayuntamiento los diferentes señores que forman el frente popular implicados en el movimiento izquierdista que había triunfado en las últimas elecciones, y con el compromiso de designarle por unanimidad para Alcalde de la población, y que ante ese acuerdo y pese a sus escrúpulos, no había tenido inconveniente en aceptar el cargo, siempre que para él fuese elegido por unanimidad, pues de otra forma no estaba dispuesto a aceptar. Como por el resultado de la votación obtenida se ha visto que el acuerdo ha sido infringido, se ve en la precisión de no aceptar el cargo para el que se le ha designado.

El Sr. [Pedro] García Cabrera manifiesta que aunque ellos están dentro del Frente Popular, les bastaba que hablase uno de sus componentes, pero ante el incidente urgido quiere hacer constar que la minoría Socialista votó al Sr. Schwartz, por creer que es quien debe ocupar la Alcaldía.

Agrega que por su parte existe un amplio margen de confianza hasta tanto se realice el programa que se acuerde llevar a la práctica, apoyándolo mientras se cumpla, estando en consecuencia dispuestos a afrontar los acuerdos adoptados por el Frente Popular por hallarse dentro del mismo.

El Sr. [Francisco] Rodríguez Guanche en nombre de la minoría comunista manifiesta que los votos a los que se ha referido el Sr. Schwartz proceden de aquella minoría, habiéndolo hecho así, por tener preferencia ellos por los más afines, y por no haber participado del acuerdo que se refería, lo ha hecho así.

Entra el Sr. [Manuel] Macías [Fuertes].

El Sr. Schwartz dice que debe reiterar la declaración hecha y que solo aceptaría el cargo, si la votación se hubiese producido por unanimidad, y que al ratificarse el Sr. Rodríguez en lo dicho aquella unanimidad desaparecería, insiste en no aceptar dicho cargo, puesto que si el, contra su voluntad, accedió a que le eligiera, fue por la insistencia de los elementos del Frente Popular.

El Sr. Rodríguez interviene para decir que no acepta el criterio que sustenta el Sr. Schwartz, por las mismas razones alegadas anteriormente, estimando que el Sr. Schwartz, dada la votación obtenida, debía aceptar ese puesto, a pesar de que la minoría comunista se ratifica en su actitud.

El Sr. Presidente manifiesta que habiendo idos elegido por mayoría de votos el Sr. Schwartz no tenía otro remedio que proclamarlo para Alcalde, y que después que ocupe la Presidencia proceda como mejor estime.

El Sr. Palacios manifiesta que había aceptado el cargo de concejal, sacrificándose hasta tal punto que había perdido el jornal, y en virtud de la obligación contraída por los hombres del Frente Popular insta al Sr. Schwartz que acepte el puesto de responsabilidad que se le ha conferido, para hacer ver al pueblo quienes son los que ofrecen o prometen y cumplen diferenciándoles de los que ofrecen y no cumplen, Y como se da el caso, además, de que es el propio pueblo el que pide que la Alcaldía la desempeñe el Sr. Schwartz, cree que no puede sustraerse de esa obligación porque un hombre se equivoque; debiéndose sacrificar, ya que un sacrificio más lo agradecería el pueblo.

La Presidencia proclama para Alcalde de esta Ciudad a don José Carlos Schwartz Hernandez, en virtud de haber obtenido diecinueve votos a su favor en contra de dos para el Sr. [Pedro] García Cabrera y uno en blanco.

Seguidamente abandona la Presidencia el Sr. Cova, haciéndose cargo de la misma el nuevo Alcalde elegido.

 

 

El Sr. [Moisés] Cova [Hernández] desde su escaño, anuncia que para dar facilidades renuncia a su cargo de 7º Teniente de Alcalde, reservándose el cargo de concejal por pertenecer al extra-radio.

Termina manifestando el honor que ha tenido por haber presidido esta sesión de constitución del Ayuntamiento.

La Corporación por unanimidad acordó aceptar la renuncia formulada.

A DISPOSICION DEL EXCMO. SEÑOR COMANDANTE MILITAR


[Oficio número 2276 de la Fiscalía Jurídico Militar de Canarias, encabezado por el escudo de la Segunda República.]

26

Visto su escrito fecha de hoy en el que propone la libertad de los detenidos en virtud de la causa número 10 de este año, paisanos TUBAL GARCIA PEREZ FRANCISCO RODRIGUEZ GUANCHE y SANTIAGO ALBERTOS HERNANDEZ, por no aparecer indicios suficientes para su procesamiento,

A C U E R D O queden en sutuación de libertad por lo que ha dicho procedimiento se refiere, pero quedaran a disposicion del Excmo. Señor Comandante Militar de estas Islas, por si tuvieran otras responsabilidades pendientes para la resolución que dicha Autoridad gubernativamente acuerde.

Lo que traslado a V.E. a los fines de cumplimiento.

Santa Cruz de Tenerife 14 Octubre 1.934.

EL AUDITOR

José Samsó

[Firma rubricada]

[La rubricada firma del Coronel JOSÉ SAMSÓ HENRÍQUEZ va refrendada por el sello ovalado en tinta, de la Auditoria de la Comandancia Militar de las Islas Canarias, ubicado a su izquierda.]

Cfr.: ATMTQ 3426-143-13.- Causa 60 de 1934.- Folio 26.

TRANSCURRIDAS SETENTA Y DOS HORAS DE LA DETENCIÓN


4,080,757

25

PROVIDENCIA DEL JUEZ SR. GUINART LLAURADO . . . . . . . .

En Santa Cruz de Tenerife, a catorce de Octubre de mil novecientos treinta y cuatro.

Estando para transcurrir las setenta y dos horas de la detención de los encartados, y no existiendo indicios suficientes que justifiquen el procesamiento y prisión elévese a la Autoridad Judicial propuesta de libertad de los mmso para los fines que procedan.

Lo proveyó y rubrica S.S. que certifico.

[Somera rúbrica de CONRADO GUINART LLAURADO y firma rubricada de ANTONIO CARBALLO ARIAS, Capitán  Juez, y Sargento Secretario, respectivamente.]

 

DILIGENCIA,. Seguidamente se cumplimetó. Doy fé.

Carballo

[Rubricado]

Cfr.: ATMTQ 3426-143-13.- Causa 60 de 1934.- Folio 25.