HA MUERTO MOLA


«Padre nuestro que estás en los Cielos … !, finalizó.la crónica de «El Tebib :Arrumi» en la que nos daba cuenta; de la angustiosa y fatal noticia.

Padre nuestro que estás en los Cielos….repetimos nosotros helados de terror, reunidos junto a la radio, en el comedor del Hospital, en esta tarde espantosamente triste del frente de Asturias y de todos los frentes de España.

Antes habíamos escuchado la voz emocionada, del general Queipo de Llano que ponía un responso sobre el recuerdo de algún personaje que no pudimos saber quien era por haber abierto la radio ya comenzada la audición. Un presentimiento, algo inexplicable pero cierto, nos hizo pensar en una gran desgracia. ¿Qué ha sucedido? ¿Qué dijo? Nadie se atrevió a dar un nombre y Queipo había dicho y esto si que lo oímos bien: «Dios no ha querido que viera la entrada de sus hombres en la población, cuya liberación fue por él planeada. Muere cuando llegaba la hora de su triunfo definitivo.»

Apenas iniciada la crónica de EI Tebib Arrumi, exclamamos todos a una: ¡Mola! ¡Ha sido Mola! Y nuestro semblantes reflejaron la enorme angustia que nos invadía.

Un silencio profundo puso en el ambiente el sello del dolor y la crónica siguió desgranando sus palabras para finalizar con la invocación al Dios de los Justos: «Padre Nuestro que estás en los Cielos …”

¿Qué pasó después por nuestro espíritu? Una ráfaga de pesimismo, de imposibilidad, de fatal predestinación. «¡Hombre de poca fé!» ¿No sabes que es ésta la que salva? Y, en el acto, la fortaleza estuvo con nosotros. Me levanté y, con visible emoción, dije: Muchachos, a trabajar; la memoria de Mola se honra jurándole mayor valor y más eficaz rendimiento. ¡Viva España! ¡Honor al insigne General caído!

¡A trabajar!

Cfr.:

ESTAMPAS DE LA GUERRA.- Páginas 67 y 68.- Autor: Francisco de Armas, Capitán Médico ex director del Hospital de Grado.-1937.- II Año Triunfal.- Editorial Canaria S.A. Las Palmas.

MASONERÍA, SEGUNDA REPÚBLICA Y GUERRA CIVIL


En en 1931, durante la redacción y discusión del texto de la Constitución de la Segunda República Española, los masones jugaron un papel muy significativo.

La Constitución de la Segunda República recogería en su Declaración de Principios, libertades reclamadas y proclamadas por los masones, tales como la igualdad ante la Ley, el derecho a justicia gratuita, la separación Iglesia-Estado, el matrimonio civil y el divorcio, la legitimación de los hijos naturales, y la enseñanza neutra, obligatoria y gratuita, además de que el gobierno fuera elegido por sufragio.

Producida la sublevación militar del 18 de julio de 1936 en Tenerife, las fuerzas franquistas ocuparon los locales de las logias masónicas canarias: Añaza en Santa Cruz de Tenerife, Acacia nº 4 de Las Palmas, y Abora nº 2 en Santa Cruz de La Palma.

En la ocupación del templo masónico de la calle San Lucas en Santa Cruz de Tenerife, participaría el sargento JACINTO CASARIEGO CAPRARIO, conspicuo masón, por orden del Coronel de Estado Mayor TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL, del cual se ha dicho que también era masón, hecho bastante habitual en altos mandos militares.

Como muestra de conspicuos masones, basta con citar solamente dos nombres de generales golpistas: MIGUEL CABANELLAS FERRER y GONZALO QUEIPO DE LLANO.

Sin embargo, su decisiva actuación como voluntario del 18 de julio de 1936, no libraría, posteriormente, a JACINTO CASARIEGO CAPRARIO del trance de verse sometido al preceptivo Expediente de Depuración Política, por haber sido masón, ya que los jefes alzados disponían de su ficha masónica en la cual constaban estos datos:

Nombre profano: Casariego Caprario, Jacinto

Nombre Simbólico: Copernico

Grado: 18

Fecha de alta: 27-12-1920

Estado actual: Activo

Naturaleza: Santa Cruz de Tenerife

Profesión: Empleado

Logia: Añaza

Observaciones: 1892 (Sargento de Infantería hoy)

SUBLEVADO DESDE EL DIA 14 DE JULIO


DON TEODULO GONZALEZ PERAL, CORONEL DE ESTADO MAYOR EN SITUACION DE RETIRADO EN ESTA CAPITAL, DECLARA POR SU HONOR SER VERACES LAS MANIFESTACIONES QUE A CONTINUACION CONSIGNA, RELACIONADAS CON SU ACTUACION DURANTE EL MOVIMIENTO SALVADOR DE ESPAÑA.

ACTUACION ANTES DEL MOVIMIENTO.

1º- Histórica reunión en el Monte de las “Raíces” (La Esperanza)

Que desplegó gran actividad dentro de su radio de acción y como Coronel Jefe de Estado Mayor de la antigua Comandancia General, al objeto de despertar espíritu de unión en las guarniciones de estas Islas y la plena confianza en la relevante y culta figura del entonces Comandante General de Canarias Excmo. Señor General DON FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, quedando patentizado tan profundos sentimientos en el vino de Honor ofrecido a los Marinos de nuestra Gloriosa Escuadra, que al mando del malogrado Almirante Salas, visitó el Puerto de esta Capital en 9 de Mayo de 1.936.

Asimismo con mayor entusiasmo y celo, organizó personalmente la histórica y viril reunión en el paraje Las «Raíces» del Monte de la Esperanza, de todos los Jefes, Oficiales y Suboficiales de la guarnición de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna y de la Orotava, reunión que se celebro el 17 de Junio del año 1.936 bajo la Presidencia del hoy Jefe del Estado, la que por ser voluntaria su asistencia, constituyó un verdadero plebiscito, y en la que unánimemente “todos «in menti», nos juramentamos a seguir ciegamente y con fe inquebrantable al que presentíamos ya, como invicto caudillo de la cruzada, dándole así confianza plena en estas guarniciones, tan necesaria para. empezar tan arriesgada empresa.

2º.- Escolta de Oficiales a S.E. el General Franco.

Que por confidencias contrastadas, tuvo conocimiento en el mes de Mayo, de que algo se tramaba contra la vida del entonces Comandante General, por las organizaciones terroristas de esta Capital, perfectamente adiestradas y ya practicas en el crimen, perpetrada siempre, con la mayor impugnidad, entre ellos el del Presidente de la Audiencia Gobernador Civil Interino: estas confidencias fueron concretándose a partir del acuerdo de los Ayuntamientos de la Isla, pidiendo al Gobierno la destitución del Comandante General, por la mayor actividad desplegada, recibiendo confidencias por un Comandante de la Guardia Civil, sobre una reunión habida, en la que se hasta se habían ofrecido voluntarios para el atentado. Sin pérdida de momento, comisioné a dicho Jefe para que inmediatamente viese la Gobernador Civil Populista, exigiéndole una protección constante, pues de realizarse lo que se proyectaba, la guarnición entera le haría a él responsable: La protección se limitó a una pareja de guardias de Asalto y un Agente de Policía, sin ningún medio de locomoción.

Que la ineficacia de tal protección, le decidieron a convocar en su despacho una reunión de los Jefes de Cuerpo, exponiéndoles los antecedentes de tan funestos planes, acordándose por unanimidad, el constituir una escolta personal del hoy Generalísimo por Oficiales de las distintas Armas y Cuerpos, y a fin de no vincular en un reducido número, el alto honor de tan sagrada y arriesgada misión, se exploro la voluntad de los Oficiales, dándose la destacada circunstancia, de anotarse todos sin excepción alguna, prueba de la sentida veneración y profunda admiración que nos unía a tan relevante figura militar. El servicio se nombraba diariamente y por turno, actuando bajo mi Dirección e Inspección personal, aportando los Oficiales sus coches si los poseían, o contratando los del servicio público; y haciéndose aquel, con la mayor discrección, para evitar el conocimiento de la alta personalidad protegida.

Que el éxito de este servicio de escolta personal, ya se puso de manifiesto con motivo de la proyección de la Película «La Bandera» en un local de la Capital, que trataron de impedir las organizaciones anarco-sindicalistas, anunciando al dueño con quemarle el edificio: La asistencia de S.E. el General Franco y de su familia, fue motivo de un entusiasta homenaje del público, que frecuentemente aplaudía las escenas en las que aparecía la figura del hoy Generalísimo, sin que los extremistas se atreviesen a oponerse a las manifestaciones, ante la presencia de la Oficialidad. Pero donde la eficacia de la protección se destacó más, fué durante la asistencia del Caudillo a la fiesta del Corpus·a La Laguna y muy principalmente a la de la Octava de La Orotava (en la Orotava), para la que en sus menores detalles se había planeado el crimen, fracasando todas las tentativas por la constante vigilancia y protección, no solo de la escolta, sino también de cuantos Oficiales concurrieron, a los que se les previno, que en todo momento se considerasen de servicio en torno al General

Que sin duda esta constante protección durante las salidas del Comandante General, hizo desistir a los desalmados de sus planes en la vía pública, pero como los dirigentes les apremiaban para deshacerse de figura tan preeminente, decidieron asaltar sus habitaciones aprovechando la obscuridad de la noche. Al tener confidencia de esta decisión, reforcé la guardia de honor, poniéndola al mando de un Oficial y monté otra por las noches con personal de la Comandancia, en el interior de la huerta que tiene el edificio, por donde más fácil es el acceso: en efecto, aproximadamente a las dos horas del día 14 de Julio de 1.936, la guardia interior se apercibió de que tres pistoleros se encaramaban en la tapia, descendiendo uno de ellos a la huerta, huyendo todos al hacérsele fuego, al que se sumó la guardia exterior.

Y por último que al abandonar el Caudillo con la mayor reserva esta Plaza, a las. 24 horas del día 16 del citado mes y año, embarcando para Las Palmas, nombré de escolta a 4 Oficiales, con la orden de no separarse de aquel, vigilando siempre y alojándose en el mismo Hotel: Cuando desatracó el barco, un Agente de Policía me señaló sobre cubierta a dos pistoleros, dándome tiempo para prevenir al Jefe de la escolta, pistoleros que fueron detenidos al llegar a Las Palmas estando armados, uno de ellos con pistola «Parabellum».

3º- Medidas previas para evitar la quema de Iglesias y Conventos

Que con anterioridad a posesionarse el Caudillo del Mando de este Archipiélago, el 13 de Marzo del año tantas veces citado y a fin de evitar los desmanes y quemas de Iglesias ocurridos en la Península, convoqué en mi despacho una reunión de los Jefes de Cuerpo, asistiendo a la misma el Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil. En ella se acordó reservadamente, considerar dividida la población de Santa. Cruz en tres sectores, y con el pretexto de un mejor alojamiento, distribuir a la Guardia Civil que estaba concentrada, en tres edificios; cada uno dentro de aquellos; se reforzaron las guardias y retenes, y se decidió que la Guardia Civil de un sector que recibiese el aviso de los buenos patriotas, que vigilaban los templos y Conventos varias veces amenazados por los extremistas, acudiese al lugar inmediatamente, avisando solo a la Comandancia General, para que ésta ordenase la salida del reten, aparentemente para auxiliar a la Guardia Civil, pero en realidad para impedir la quema o asalto.

Que estas medidas dieron eficaz resultado, lo prueban, en que en la Isla de Tenerife solo se registró la quema de la Iglesia de la Matanza y la de una pequeña Ermita en el Sur, en parajes alejados de guarnición y separados de las carreteras, y esto aun cuando las amenazas y propósitos evidenciaban planes en gran escala. Además cuando el Generalísimo se posesionó del Mando de la Comandancia General, pocos días después de los vergonzosos incendios de Cádiz y le informé de las medidas aquí tomadas, no solo las ponderó, mereciendo su aprobación, sino que las confirmó por escrito ampliándolas y concretando otros extremos sobre la defensa de las poblaciones.

Que todas estas medidas concitaron contra mi persona, los odios de los extremistas, como así se lo hizo saber a S.E. el General Franco el propio Gobernador Civil, en una entrevista a la que asistí, con motivo de la aparición de letreros insultantes para la Autoridad Militar.

ACTUACION EN LA INICIACION DEL MOVIMIENTO.

4º.- Cooperación en los trabajos preparatorios.

Que en la mañana del día 15 de Julio de 1.936, el hoy Generalísimo me notificó sus planes; pues con la muerte del gran Estadista Calvo Sotelo, los acontecimientos se precipitaban, entregándome el Bando declarando el estado de guerra y la proclama al pueblo, para el momento oportuno que él ordenase su cumplimiento. Auxiliado por los entonces fiscal Militar Don Lorenzo Martinez Fusset, y Capitán de Estado Mayor Don Francisco Rodríguez Martínez, previamente juramentados para el absoluto secreto, se sacaron las copias de ambos documentos y se dictaron normas para la designación automática de Alcaldes y Gestores de los Ayuntamientos, tanto en poblaciones donde hubiese Oficiales de la Guardia Civil, como en los restantes pueblos, normas que al aplicarlas dieron por resultado, el que el mismo día 18 del citado mes, quedasen nombrados todos los Ayuntamientos de la Isla de Tenerife.

5º.- Viaje de S.E. el General Franco a Las Palmas.

En la mañana del día 16 del mencionado mes, S.E. el Comandante General decidió su viaje para ir por la noche de dicho día, estando hechos ya todos los preparativos con la mayor reserva, cuando a las 14 horas se recibió la noticia del fallecimiento del Excmo. Señor General de Brigada Don Amadeo Balmes Alonso, cuyo entierro encubrió los verdaderos planes del citado viaje, que no eran otros, que el de dar comienzo al Movimiento Nacional en la noche del 21 al 22, trasladándose seguidamente a Marruecos en el Aeroplano que estaba preparado en Gando. Que durante todo el día 15 y 16, cooperé modestamente con el Generalísimo, ultimando todos los preparativos para el levantamiento con entera lealtad y entusiasmo, auxiliándole con fe inquebrantable y el máximo celo, y quedando en la Isla de Tenerife como único depositario de la proclama y Bando declarando el estado de guerra y acompañándole en todo momento hasta las 24 horas del indicado día 16 que con su familia embarcó S.E. para Las Palmas. 6º.- Reserva absoluta de los planes del Caudillo. Que la reserva de los planes de S.E. el General Franco, fue tan absoluta tanto en oficinas como entre mi propia familia procurándose ocultárselos, entreteniendo a esta con un anticipo de pasaje para ella y una licencia por enfermo para mi, siendo firmada la concesión y el pasaporte por S.E. el General Franco el mismo día 16 de Julio, documentos que no tuvieron otra finalidad. Que esta reserva fue tal, que me impidió poner en guardia a mis hermanos el Comandante de  Caballería y el Capitán de Infantería disponible el primero y retirado el segundo, los que residiendo en Madrid, Plaza donde se auguraba una mayor dificultad, pudieron haberla abandonado, saliendo para Valladolid o Burgos donde tenían sus familias, evitándose el ser detenidos, encarcelados y fusilados en Paracuelllos, precisamente por ser mis hermanos, siendo después perseguida constantemente sus familias.

7º.- Ser el primer sublevado en Canarias.

Que por la actuación expuesta en los párrafos anteriores y estar firmado el Bando de que se hace mención, puedo considerarme como sublevado desde el día 14 de Julio del citado año y a las inmediatas ordenes de S.E. el Generalísimo. Confirma ésto, las instrucciones que sobre el movimiento me comunicó antes de embarcar, y la misma orden de entrega de mando de la Comandancia .de Tenerife, firmada por mí como Jefe de Estado Mayor y que en copia acompaño, en la que faltando a la veracidad, se motiva la partida del  Comandante General en una revista de las guarniciones de Fuerteventura y Lanzarote, ajena por lo tanto a los verdaderos planes del Caudillo.

8º.- Importancia de una alerta información.

 Que al atardecer del día 17 .del mes tantas veces citado, tuve conocimiento por el hoy Director de la Compañía Telefónica Nacional, de que algo grave ocurría en la Península o en Marruecos, por lo que le rogué estuviese atento por si captaba más noticias, ordenando a la vez a la Estación Militar de Radio en La Laguna, estuviese permanentemente de servicio y a la escucha de Madrid y Tetuán, logrando que tan defectuosa estación de onda larga. lograse a las 1,30 horas del día 18, recibir la noticia de la sublevación del Ejercito de Africa, por un radio de Melilla en el que al dar cuenta se rogaba la urgente presencia del caudillo, llegando a mi conocimiento rápidamente, dados los enlaces establecidos entre aquella estación y el edificio de la Comandancia General.

9º.- Medidas de precaución en el edificio de la Comandancia Gral.

Que a las 23 horas del día 17 citado, recibió dos confidencias por distinto conducto, asegurando que aquella noche por grupos de extremistas, se intentaría asaltar el edificio de la Comandancia General, para apoderarse de los documentos referentes al proyectado Movimiento, suponiendo que por estar ausente S.E. el General Franco no fuese tan extremada la vigilancia. Estas confidencias dieron pretexto, para que tomase ciertas medidas de seguridad y previsión, atento siempre en sus menores detalles a cuanto se percibía en la población, preludio de acontecimientos. Por ello se reforzó la guardia de Comandancia General con una Compañía; se puso en armas la compañía de Destinos, dotándola de ametralladoras se reforzó guardia del Parque, y se dispuso fuesen aumentados considerablemente los retenes de los Cuarteles con el consiguiente acuartelamiento de Oficialidad. Tales medidas de previsión y seguridad, no solo impidieron la realización de los planes extremitas, sino que facilitó al Mando, el pronto conocimiento de cuanto ocurría en Marruecos, pudiendo así sorprender a aquellos, anticipándose en la ejecución de las medidas militares, antes de la llegada a los Gobiernos Civiles de Tenerife y de Las Palmas, del telegrama del Gobierno ordenando la detención de S.E. el General Franco.

10º.- Conocimiento al Caudillo y decisión del Mando, de la Región.

 

Que inmediatamente de recibida la noticia del levantamiento de las fuerzas de Africa, la comuniqué por teléfono al Jefe de Estado Mayor de Las Palmas, para inmediato conocimiento del Comandante General, y como se tardara en recibir contestación, con las máximas prevenciones llamé al Hotel Madrid de dicha Capital donde se alojaba la citada Superior Autoridad, comunicándole tan ansiado e importante suceso e informándole de que en Tenerife todo estaba ya dispuesto, para la declaración inmediata del “Estado de Guerra», tanto en la Capital como en La Laguna y Orotava; resolviendo el Mando, sumarse inmediatamente a las guarniciones de Africa, para secundar el alzamiento, y declarar el estado de guerra en todo el Archipiélago, a las 5 horas de la madruga de dicho día 18; Asimismo y en el caso de quedar cortadas las comunicaciones telefónicas entre las dos Capitales o de ocurrir algún incidente que exigiese medidas de orden, quedó facultado como Jefe de Estado Mayor del hoy Generalísimo para declarar inmediatamente el estado de guerra en la Provincia de Tenerife, dando publicidad al Bando y/a la proclama que obraban en mi poder. A las 3,30 de la madrugada fui llamado por teléfono por S.E. el General Franco, que ya se encontraba en el Gobierno Militar de Las Palmas, el cual me dictó un radio para las fuerzas de Africa, que seguidamente fue transmitido por la Estación de La Laguna y en el que se expresaba que estas guarniciones, se sumaban al Movimiento por ellos iniciados, radio que seguidamente fue transmitido dando de ello conocimiento a mi General también por teléfono, por ofrecer este medio las máximas garantías.

11º- Ordenes previas de la Comandancia de Tenerife.

Que a las 4 de la madrugada del Glorioso día 18, comuniqué todas las ordenes para la ocupación por la fuerza, de los 3 sectores en que estaba dividida la población de Santa Cruz de Tenerife, conforme a las instrucciones que recibí de S.E. el General Franco, y los datos y planos que de antemano poseían los Jefes designados para el mando de los sectores, reiterando personalmente al Jefe que mandaba el sector donde se encuentra enclavado el Gobierno Civil, que a toda costa y sin reparar en medios, ni esperar nuevas órdenes, ocupase el citado edificio, dotando a sus fuerzas de los armamentos necesarios, para garantizar el objetivo principal. Esta definitiva resolución se la comuniqué al Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil y al Capitán de las fuerzas de Asalto, poco antes de las 5 horas, lográndose con ello, el que dándose cuenta el último Gobernador Civil del Frente Popular de Tenerife, de lo inútil de la resistencia, entregase el mando al presentarse el Comandante Jefe del sector.

ACTUACION EN LA DECLARACION DEL «ESTADO DE GUERRA”.

12º.- Ocupación de la Capital por las fuerzas.

Que llegada. las 5 horas de la madrugada del tan citado día 18, procedieron las fuerzas a salir simultáneamente de sus cuarteles, para ocupar los sectores asignados, y en ellas, los edificios importantes como Bancos, Ayuntamiento, Refinería de Petróleos, que tan importante papel ha desempeñado; suministrando esencia a los barcos y bases aéreas, durante la campana, Correos y todos los Centros de Comunicaciones, casetas de amarre de cables, Estación del Tablero de la Compañía Telefónica Nacional situada a 7 kilómetros de esta Capital,los Depósitos de abastecimientos de agua y fábricas de fluido eléctrico y gas, y la Emisora del Radio Club de Tenerife, constituyendo dicha ocupación un éxito completo, tanto en la Capital como en Laguna y en la Orotava; con gran sorpresa de las organizaciones anarcosindicalistas, tan numerosas y bien armadas de esta Provincia: estas rápidas ocupaciones pudieron evitar, el que los extremitas cortasen los cables dejando aislada la Isla; que averiasen la Estación del Tablero, en la que en un coche hicieron acto de presencia. poco después. de la llegada de las fuerzas, y la Emisora de la Estación de la citada Sociedad, que durante varias noches fue objeto de frecuentes tiroteos desde las azoteas próximas, medidas todas de previsión que permitieron al mando de la Isla y del Archipiélago, el contar con una potente Estación de radiodifusión, que tan importante labor había de desarrollar durante la Cruzada.

13º.- Lectura del Bando.

Que una vez tomada. militarmente la población, se procedió a dar lectura al Bando con las formalidades reglamentarias, dejando solamente en los Cuarteles las guardias y un pequeño retén, pues siendo dueñas de la Ciudad y vigilando sus avenidas nada había que temer. Para evitar perturbaciones en los abastos, seguidamente establecí unas vigilancias, de Oficial y varios números en coches ligero, por las distintas avenidas a la población, que impidieron la detención de vendedoras y perturbaciones en el trafico de las carreteras. En cuanto a La Laguna y la Orotava, sus respectivos Comandantes Militares, dieron cumplimiento a la misma hora que en la Capital, al Bando de S.E. el General Franco, haciendo nombramientos de .Alcaldes y Gestores, según instrucciones previamente recibidas. Para su publicación en los demás pueblos del norte, nombré un Sargento de guardias de Asalto con 10 números, los que recorriendo aquellos fueron cumplimentando con el mayor celo las órdenes recibidas nombrando los nuevos Ayuntamientos, librándose por esta comisión, de encontrarse probablemente complicados en sublevación de su compañía. Por ello al regreso de tan importante servicio, quedaron en La .Laguna, donde mas tarde prestaron servicio.

14º.-.Llamadas del Ministerio del Ejército y del de la Gobernación, al Jefe de Estado Mayor.

Que terminada la lectura del Bando, ante el edificio de la Comandancia General, fue llamado al teléfono por el Subsecretario del Ministerio del Ejercito, al que me unía antigua amistad intentando convencerme de lo improcedente de la declaración de Estado de Guerra en el Archipiélago Canario, siendo mi contestación, la de que aquí toda la guarnición era leal al General Franco. En vista de ello di inmediatamente ordenes de cortar toda comunicación con la Península, por cable, radiotelegrafía y radiotelefonía, dejando únicamente la Estación Radio Militar de San Roque en La Laguna, para el enlace con Tetuán. Al momento de dar esta orden el Censor, ya de servicio en la Telefónica Nacional, me comunicó que insistentemente me llamaba el Ministro de la Gobernación, para un asunto de mucha trascendencia y que tenia para mi gran interés e importancia. Ante esto resolví ratificar las órdenes dadas y no escuchar a un Gobierno, que ya nada tenía ordenarme, por no reconocer mas Autoridad que la muy prestigiosa del General Franco, al cual, incondicionalmente y con fe ciega en el triunfo, me había unido antes del 18 Julio del primer Ano Triunfal.

15º.- Conocimiento al Caudillo de la declaración del Estado de Guerra

Que seguidamente comuniqué estas resoluciones y el completo éxito de la declaración del estado de guerra en la provincia de Tenerife, al hoy Generalísimo, expresándole la unanimidad de todas las guarniciones de la Isla, donde no hubo que lamentar ninguna excepción en la tropa, ni en la Oficialidad, prueba evidente de los inquebrantables lazos que nos unían al Caudillo: Es de destacar este hecho, por la circunstancia de ocurrir estando ausente el Mando Superior Militar, y la de ser los soldados en una gran mayarla, simpatizantes del Frente Popular, dado lo arraigadas y extendidas que se hallaban en el Archipiélago las doctrinas anarquistas y comunistas.

16º.- Viaje de S.E. el General Franco a Marruecos.

Que por última vez volví a hablar por teléfono con el Caudillo a las 11,30 horas del mencionado día 18, tomando todas medidas para la máxima reserva, a fin de comunicarle un radio captado de Tetuán, anunciando que se hallaba libre aquel aeródromo y el de Larache y que esperaban impacientes al que había de tomar el mando de las fuerzas de Africa, noticia que anhelaba recibir el Comandante General de Canarias, para inmediatamente trasladarse al aeródromo de Gando y en rápido vuelo dirigirse a-donde tan insistentemente se reclamaba: Esta decisión de S.E. fué tomada seguidamente, aun cuando todavía la Autoridad Civil en Las Palmas retenía este Mando, prueba de la confianza plena que ofrecían al Caudillo, el comportamiento de las guarniciones Canarias, despidiéndonos emocionados él para acaudillar más tarde la causa Nacional y quedando aquí su Jefe de Estado Mayor, ligado a estas Islas en honrosa misión.

Con este motivo quedó ejerciendo accidentalmente el mando de la Comandancia General de Canarias, el Excmo. Sr. General de Brigada DON LUIS ORGAZ YOLDI, continuando el que suscribe en el de Jefe de Estado Mayor del Archipiélago, y por ello con las mismas facultades que me delegó S.E. el General Franco.

17º.- Voluntarios eventuales en los Cuerpos.

 

Que fue mi constante preocupación tan pronto se declaró el Estado de Guerra, el de aumentar los efectivos de los Cuerpos con individuos de máxima confianza, inyectando así en los cuarteles sus vivos ideales religiosos y el de amor a la Patria, contrarrestando de este modo la tendencia Izquierdista de dichos soldados. A tal fin establecí el voluntario eventual, para todos los jóvenes de edad inferior a 30 años, tanto de Falange Española como de otras organizaciones católicas o patrióticas, dando principie su admisión a las 6 horas del Glorioso 18 de Julio en todas las guarniciones, ingresando en los primeros días unos 800 jóvenes, con lo que pudo establecerse una estrecha vigilancia en los Cuarteles, asegurando así la disciplina de la tropa; Esta medida fue confirmada por radio en la tarde del día 20 desde Tetuán por S.E. el Generalísimo, para todas las guarniciones leales de la Península, Baleares y Canarias, no teniendo noticia de que se cumpliese más que en Tenerife.

18º.- Milicia de Acción Ciudadana.

Que en esta Provincia creó la Milicia de «Acción Ciudadana»empezando a inscribirse en la misma en las primeras horas del Glorioso día 18, los hombres patriotas de más de 30 años y con tanto entusiasmo, que el día 21 de Julio se hallaba organizada y encuadrada completamente en mandos militares, contando con un Coronel Inspector y 3 Comandantes Jefes de Agrupación. Para el más rápido armamento de los buenos patriotas de los pueblos del Sur en la Isla, el día 19 comisioné a un Capitán de la Milicia Territorial para que llevando las armas en una camioneta y protegido por algunos soldados, fuese pueblo por pueblo haciendo su entrega a las personas de absoluta confianza, llegando así hasta Granadilla: En cuanto a los del Norte, se hizo venir un corto número por pueblo, que en automóvil se llevaron el armamento para su distribución, pudiendo decirse que en el citado día quedaron armados en cada lugar las personas más interesadas en el Movimiento, debiendo atribuirse a este rápido armamento, el que en esta Isla no se produjese ningún incidente, ni se alterase el orden en pueblo o paraje alguno. También fué confirmada por el Caudillo en el citado radio la organización mencionada, disponiéndose su encuadramiento militar por el Gobierno Nacional en Diciembre de 1.936.

19º.- ,-Sublevación de la Compañía de Asalto.

Que en la tarde del Glorioso 18 de Julio, me manifestó el Capitán de las fuerzas de Asalto que estas se encontraban algo rea-cias en relación con el Movimiento, ordenándole que inmediatamente las acuartelase y procediese a su desarme. A las 18 horas recibí un aviso telefónico en el que se comunicaba que un grupo de guardias de asalto en unión de numerosos paisanos, se encontraban sublevados en las azoteas de los edificios de la Plaza de la Constitución, haciendo fuego contra las tropas que ocupaban el Gobierno Civil; por lo que ordene inmediatamente que saliese una Compañía del Regimiento de Infantería para repeler la agresión, a la vez que desde la Comandancia General, dispuse la rápida salida de una patrulla en una camioneta, al mando del Capitán de Estado Mayor Don Francisco Rodríguez Martinez, con el fin de observar la importancia del núcleo rebelde y adoptar las medidas necesarias, para la rápida sofocación de aquel intento de reacción del adversario, dando por resultado que a las 20 horas había terminado el fuego, resultando un soldado muerto (de nuestra parte y un Cabo de Asalto, así como otros heridos en los rebeldes, siendo desarmados detenidos y conducidos a la Comandancia General por el citado Capitán de E.M. desde donde pasaron seguidamente al fuerte de Paso Alto así como los demás guardias de asalto de la Compañía.

Que en la expresada represión, se puso de manifiesto la importancia de las medidas tomadas, ya que más de la mitad de los individuos que salieron del Cuartel formando parte de la Compañía, eran voluntarios eventuales, y precisamente uno de estos el caído por Dios y por España en estas Islas, muerto a las puertas del Gobierno Civil; siendo además de notar, que por estar tomada de antemano militarmente la población, y detenidos desde las primeras horas de la mañana del mismo día, los principales dirigentes de masas extremistas y del «Frente Popular», no pudieron reunirse ni concurrir los numerosos elementos anarco-sindicalistas, con cuya cooperación contaban como segura los sublevados guardias de asalto.

20º.- Nombramientos de cargos.

Que el mismo, día 18 nombré Gobernador Civil de la Provincia, Alcalde de esta Capital y Presidente de la Mancomunidad conforme a las normas establecidas: Asimismo dadas las pocas garantías que ofrecía el personal de Correos y Telégrafos, disolví dichos Cuerpos, nombrando mas tarde nuevos Jefes que ofrecían garantía los que reorganizaron el servicio con personal adicto a la causa.

 

21º.- Reguiza de las “Logias Masónicas”

Que en la noche del día 18 comisioné al Capitán de Infantería Don Tomas Lluna Gordillo, para que con varios falangistas, asaltase las dos Logias Masónicas que había en Tenerle, recogiendo toda la documentación y efectos, así como que redactase después una memoria sobre tan nefasta sociedad. El resultado de la requisa fué de suma. importancia, recogiendo copiosísima documentación, de la que da idea, el que mas tarde el Juez nombrado necesitase 10 cajones para su transporte a Salamanca: Casi puede asegurarse que esta aportaci6n sería una de las mayores y de gran utilidad para descifrar la organización y actuación de la citada secta. En cuanto al soberbio edificio de la Logia Añaza, fue entregado al día siguiente, a la organización de Falange de esta Capital. .

SERVICIOS COMO COMANDANTE MILITAR DE TENERIFE.

22º.-Nombramiento .del cargo

Que en la mañana del día 21 de Julio de 1.936 y con motivo de marchar a Africa S.E. el General Orgaz, llamado urgentemente por el Caudillo, me hice cargo del Mando de la Comandancia Militar de Tenerle, cesando en la Jefatura de Estado Mayor de Cenarlas, en cuyo cargo y por Delegación del Mando Superior había intervenido tan activamente siguiendo instrucciones recibidas, principalmente del Caudillo en las 5 conferencias que por teléfono mantuve con él, durante el Glorioso día 18.

23º.- Importante acuerdo de la Junta de Defensa y Armamento.

 

Recibido en la noche del día 21 un radio del Generalísimo desde Tetuán comunicando la sublevación habida en la Escuadra y ordenando se hiciese fuego sobre todo barco de guerra español que se presentase, así como habiéndose captado una noticia de fuente roja, anunciando venían sus barcos sobre Tenerife, convoqué para la. mañana siguiente la Junta de Defensa y Armamento, tomándose entre otros acuerdos, el de mantener en servicio todas las baterías de costa, adiestrando a los artilleros para que en cualquier momento estuviesen en condiciones de romper el fuego, dedicándose todo el personal a funciones propias del Arma y asimismo comprometernos los componentes de la Junta, a morir antes de entregarse, sea cual fuese el éxito de la Cruzada, quedando autorizado cada uno para eliminar al que de nosotros mostrase tibieza o cobardía en el cumplimiento de sus misiones: Los acuerdos se hicieron constar en acta, con el compromiso de todos y una exaltación de intima e inquebrantable unión al Caudillo.

24º.- Vigilancia especial en los Cuarteles.

Que como medida de precaución en el interior de los Cuarteles, se crearon guardias especiales, de vigilancia en los mismo: dotadas de armas automáticas con personal de absoluta confianza en su mayoría voluntarios eventuales, extremándose por los Oficiales la inspección constante de los dormitorios: Esta especial vigilancia fue mantenida en los Cuarteles hasta la terminación de la guerra, evitándose con ello’ pudiese producirse algún movimiento desafecto, por conocerse el complot en su iniciación, procesándose y fusilándose a los culpables como se hizo en algunos casos.

 

25º.-.-Detención de fugitivos en Tenerife.

 

Existiendo personal huido en los montes de esta Isla, ordené su persecución y captura, teniendo su mayor importancia en el pueblo de Buenavista de los mas exaltados extremistas, donde se había constituido una partida, capitaneada por su alcalde Comunista, el cual fue el iniciador de la petición por los Ayuntamientos de la destitución de S.E. el General Franco, siendo el más destacado revolucionario, dueño de la voluntad del triste Gobernador Civil y uno de los comprometidos voluntariamente para el atentado contra la Autoridad Militar: Después de varios días de busca y persecución por fin pudo ser capturada esta partida, procesándose a sus componentes y fusilándose a los mas comprometidos, entre ellos al ex-alcalde, cuya lujosa pistola Star, de .tan funesto destino, ofrecí mas tarde a S.E. el Caudillo.

26º.- Sección especial de Policía.

Estando procesados casi la totalidad de las guardias de la Compañía de Asalto que aquí existía, fue preciso crear otra unidad que la sustituyese en su función, principalmente en la misión a que hace referencia el apartado anterior: Al efecto, y a las ordenes del Delegado de Orden Público. se organizó urgentemente una Sección, con individuos de los Cuerpos capacitados y de absoluta confianza, los cuales actuaron en las persecuciones y detenciones, descubrimientos de armas etc., principalmente de noche y por intrincados montes, sufriendo mas tarde un examen de aptitud e ingresando como guardias provisionales de asalto. Posteriormente apreciada por la Superioridad sus relevantes méritos, se les volvió a someter a una ligera prueba, siendo altas definitivas en el nuevo Cuerpo de Policía Armada.

27º.- Tiroteos en las calles.

Que aunque fue un verdadero éxito la ocupación de la Capital al declararse el estado de guerra, durante las noches eran frecuentes los tiroteos sobre la tropa y edificios, principalmente el de la Comandancia Militar, el del Parque de Artillería y la Emisora del Radio Club, prestándose a ello las muchas azoteas existentes características en las viviendas .canarias: Que estos tiroteos obligaron a batidas y registros, llegándose a hacer responsables a los inquilinos de las casas donde se producían, así como a mantener tropas de ocupación en la calle durante dos meses, después un servicio permanente de vigilancia en las mismas por no permitir los efectivos su relevo.

28º.- Incorporación de las Islas Gomera y Hierro al Movimiento.

No habiéndose sumado a la Causa Nacional las Islas de la Gomera y Hierro sin guarnición y por falta de comunicación, ordené que en la noche día 22 de Julio embarcase una Sección del Regimiento de Infantería, entregando al Oficial Comandante de la misma, Bandos y proclamas para su publicación en las mencionadas Islas, así como normas para nombramientos de delegados del nuevo Gobierno Alcaldes y Cabildos .Insulares: La Sección desembarco el día 3 por la noche en el Puerto de San Sebastián Capital de la Gomera, y el 24 al intentar ocupar el pueblo de Valle hermoso fue recibida con fuego por la Guardia Civil y los revoltosos hiriendo al corneta de la. Sección, por lo que seguidamente reforcé dicha expedición con una Compañía poniendo al frente de aquella a un Teniente Coronel de la guardia civil. También esta fuerza fue recibida el día 26 con fuego en el citado pueblo, en donde se hallaba el núcleo principal de la resistencia, cesando esta a las 3 horas de fuego y quedando por ello incorporada la Isla de la Gomera el día citado. Seguidamente la expedición se dirigió a la Isla del Hierro, la que se entregó sin resistencia, regresando a los 10 días parte de la fuerza a Tenerife, dejando organizada la Milicia de Acción Ciudadana en ambas Islas y normalizada su situación dentro del Movimiento Nacional.

29º.- Desembarco en la Isla de La Palma.

Que por ser del Frente Popular el Jefe de Telégrafos de Santa Cruz de La Palma, ocultó al Comandante Militar de la Isla, los telegramas que por la Comandancia General se le dirigían ordenándole, la declaración del «Estado de Guerra» según instrucciones que tenia de antemano, pudiendo así prevenirse y anticiparse los rebeldes, que se hicieron dueños de la Capital, cercando en el Cuartel a la pequeña guarnición que allí existía: En su vista se dispuso la salida en el Cañonero “Canalejas» que se hallaba en Las Palmas, de una columna de desembarco con ordenes severísimas para dominar a todo trance la Isla. La citada expedición desembarcó sin novedad en el Puerto de Santa Cruz de La .Palma el día 25 de Julio, apoderándose del Ayuntamiento y uniéndose a la guarnición. En cuanto a los rebeldes los que no fueron capturados en el primer momento, huyeron al interior de la Isla, la que en su intrincada Caldera y espesos montes, ofrecíanles un casi seguro cobijo: Fué preciso una larga persecución y operación de limpieza, para capturar o dar fin a unos 200 huidos, operación que oficialmente se dio por terminada el 19 de Octubre del año 1.936.

30º.- Dirección personal del servicio de radiodifusión.

En atención a la importancia que para la guerra tiene la campaña de ondas, teniendo presente que en la Zona Española no se contaba con estacione radio difusoras de potencia y alcance, rápidamente y personalmente organicé desde el primer momento un completo servicio de propaganda, estableciendo tres estaciones receptoras: una para recoger las noticias de procedencia española, en taquigrafía; otra para las noticias de barcos y de la zona roja, en grafía, y una tercera para captar las noticias del extranjero en 5 idiomas, en finía y grafía Esta copiosa información una vez censurada por mí en la Comandancia Militar, era cursada a los periódicos para su publicación y a la Emisora del Radio Club de Tenerife, para radiarla enlazando con la Estación del Tablero de la Telefónica Nacional, que trabajaba en 20 kilovatios, de modo que las emisoras eran oídas en todas las partes del mundo, como lo demuestran más de 4.000 controles recibidos casi todos del extranjero, haciéndose la transmisión en 8 idiomas, incluso en árabe y ruso, y siendo el servicio completamente gratuito para el Estado: Grande fue por lo tanto la importancia del mismo, pues se daba a conocer al mundo entero nuestras victorias y los legítimos ideales en que se inspiraba el Movimiento de Salvación, proclamando desde el mismo día 18 de julio de 1.936, que el Movimiento era acaudillado por el Invicto general Franco, con ello se contrarrestó lo más eficazmente posible y en parte, la campaña de incidías y falsedades que las emisoras, al servicio del judaísmo y de la Masonería internacional propalaban constantemente; se informo al Cuartel General de S.E. el Generalísimo de noticias importantes del enemigo y sobre la situación y movimiento de sus barcos, y por último , la noticia radiada en Tenerife eran recogidas en varias Capitales de las Provincias Españolas y en el extranjero sirviendo de información a los periódicos; todos los días el «Parte Oficial», las crónicas de guerra y las del Excmo. Sr. General Queipa del Llano, eran recogidas y luego lanzados por la Emisora del Radio Club de Tenerife. La dirección de tan importante servicio la asumí personalmente hasta la terminación de la campaña, siendo recompensado con la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco a mi propuesta, el Jefe de la Estación instalada en el Hospital Militar, al servicio de la Comandancia General.

31º.- Dificultades económicas y sociales que se presentaron.

Las circunstancias de surtirse estas Islas de diversos artículos de la Península, cuyo tráfico casi se interrumpió al iniciarse el movimiento; el haber declarado las naciones extranjeras, bloqueados los fondos de los nacionales en ellas existentes, y por último el pago de los artículos en divisas hizo desaparecer por completo el comercio extranjero de tanta importancia en el Archipiélago; para solucionar estas grandes dificultades en los abastos, el 28 de julio de 1.936 nombré y quedó constituida la que denominé Junta de Economía, que trataba y resolvía los problemas que afectaban a la importación-exportación, -compensación,- Divisas y asuntos varios, Junta análoga a la que el Gobierno de la Nación creó en 2 de Octubre de dicho año (B.O, nº 1) con la denominación de Junta Técnica, pues comprendía hasta los mismos apartados. Su labor fué tan eficaz, que en el mes de Agosto ya estableció la compensación de artículos con Alemania y más tarde con Inglaterra, reanudándose poco a poco tráfico, y produciendo al país las divisas por ventas aquí efectuadas de productos no compensados, siendo las provincias Canarias durante los primeros meses, las que·más aportaban al Gobierno Nacional. La índole de tan importante servicio exigió desde un principio mi intervención, actuando como Presidente de la misma.

Igualmente atendí a la función social tan abandonada y de urgente atención en este país, donde la masa obrera era de tan significable izquierdismo, estableciéndose el Subsidio para los voluntarios y movilizados; se atendió al paro obrero; se inauguraron las obras de dos Barriadas Obreras; se crearon los comedores infantiles; se inició la suscripción del oro, y se extendió por todas las Islas la organización del Taller Patriótico ,.que tan expléndido servicio prestó al Ejército suministrando prendas confeccionadas, y mas tarde enviando al Parque Central remesas de material sanitario: todo ello fué como un anticipo de la obra social que mas tarde encausa y desarrolla el nuevo Estado. La mayor Autoridad que ejercía el Comandante Militar en aquellos momentos, me aconsejó desde un principio a dirigir personalmente e implantar tan importantes reformas sociales, que tanto habían de beneficiar a la clase obrera, a la que interesaba atraer a la Causa, continuando igualmente mas tarde dependiendo del Comandante General de Canarias, hasta que por Bando de 20 de Febrero de 1.937, pasaron a la competencia de las respectivas Autoridades Civiles.

32º.- Las Islas Canarias plazas sitiadas o bloqueadas.

Desde el momento de iniciarse el Movimiento, así se consideraron las Islas Canarias, cumpliendo el Bando del hoy Generalísimo declarando el Estado de Guerra en el Archipiélago, en armonía con lo dispuesto en el artículo 36 del Código de Justicia Militar, en que se fundamenta aquel. Por ello se crea una Auditoría y una Fiscalía en Las Palmas que actuaban separadamente de sus homologas de Tenerife, concediéndose al Jefe de Intendencia de aquella Plaza, cierta independencia en su actuación: por igual motivo a partir del día 21 de Julio actuaron en análoga forma la Comandancia Militar de Tenerife y la de Las Palmas, independencia que la falta de comunicaciones marítimas y la rapidez de las decisiones a adoptar, dadas las circunstancias tan difíciles en los primeros momentos.

33º.- Esta misma consideración fue confirmada en la Orden de la Comandancia General de 25 de Septiembre de 1.936, estando al frente de la misma el hoy difunto General Dolla, quien en uso de la facultades que le concedía el Decreto de 31 de Agosto del citado año dictó una orden confirmatoria.

El telegrama del Generalísimo del día 22 de Julio demuestra plenamente, que estas Islas no podían contar con auxilios alguno, estando amenazadas sus comunicaciones, ya que por haberse sublevado la Escuadra, se ordenaba en aquel; que todo barco de guerra español que llegara a Tenerife o Las Palmas debía ser cañoneado: tampoco podía esperarse auxilio alguno de nuestra aviación, pues apenas se contaba con aparatos en la España Nacional.

Además la inseguridad de las comunicaciones con la Península que se produjeron al iniciarse el movimiento, subsistió durante de un año, obligando a los barcos correos que salían de Canarias, a seguir rutas alejándose de las normales y demorar la partida hasta que por el Cuartel General del Generalísimo se autorizase, produciéndose interrupciones y demoras de este servicio, siendo las más prolongadas, la de 18 días en el mes de Agosto de 1.936 y la de 17 días en Diciembre del mismo año.

Estas circunstancias dieron al Mando de la Provincia de Tenerife, que ejerció durante los dos primeros meses de la Gloriosa Gesta, el carácter de Jefe de Plaza sitiada, y por ello con las máxima responsabilidad y completa Autoridad. Además dió fuerza legal a cuantas disposiciones de carácter militar, económicas, Fiscales y sociales se dictaron, primero bajo mi Mando, y mas tarde para los Comandantes Generales, disposiciones las primeras que se detallan. en el adjunto índice, en el que solo figuran las de mayor importancia, y que dan idea de la preocupación que mereció al Mando el mantenimiento del orden público, las atenciones militares, así como la vida en estas Islas, procurando atenuar las perturbaciones en tan alejada retaguardia, remediando cuanto afectaba a su economía, encauzando los aprovisionamientos y la vida social. Esta legislación circunstancial, a que estuvo sometida la provincia de Tenerife bajo mi mando, pudo suplir en parte a la que promulgó más tarde la Junta Nacional de Defensa, legislación contenida en los Boletines Oficiales, los cuales dada la inseguridad de las comunicaciones marítimas, no se recibieron en la Comandancia General; hasta mediados del mes de Octubre de 1.936, viéndose entonces que confirmaban en muchas de sus disposiciones, las que aquí ya regían con anterioridad por virtud de bandos y circulares: Igualmente en sucesivos Boletines Oficiales que fueron apareciendo, se puede apreciar la mencionada confirmación, sino en todo, al menos, en el espíritu que guió al legislador.

ACTUACION COMO JEFE DE ESTADO MAYOR DE CANARIAS, AL CESAR EN EL MANDO DE LA. COMANDANCIA MILITAR DE. TENERIFE.

34º.- Intensa labor desarrollada como Auxiliar del Mando.

Al hacerse cargo de la Comandancia General el Excmo. Sr. General de Brigada DON ANGEL DOLLA (ya difunto) y restituirme al de Jefe de Estado Mayor de Canarias, le auxilié y secundé con tanta fe y entusiasmo, que por la confianza que le inspiró mi patriótica actuación, puede decirse delegó en mi el despacho de la parte militar, reteniendo dicha Autoridad lo referente al orden económico, fiscal social, si bien en estos asuntos, por mi larga permanencia en las Islas y conocimiento de sus necesidades requería mis asesoramientos, aportándolos en todo momento con máximo celo y lealtad: En cuanto el Excmo. Sr. General Don Carlos Guerra Zagala, que le sucedió en el mando, el certificado que de él acompaño refleja fielmente mi actuación a sus órdenes. Pero donde alcanza mayor relieve la apreciación de mis modestos méritos, es en la propuesta especial de recompensa a mi favor elevada en 4·de Agosto de 1.940 al Ministerio del Ejército por el malogrado Excmo. Sr. Teniente General Don Ricardo Serrador Santés, último General a cuya ordenes serví, considerando aquellos como excepcionales, juicio que fue ratificado por dicha Autoridad, al cumplirse la edad para mi pase a la situación de retirado, formulando propuesta para mi ascenso a General de Brigada honorífico, la que fue enviada al Ministerio en 20 de Junio de 1.941, propuestas ambas que están aún pendientes de resolución.

Por lo expuesto solo he de hacer mención sobre mis servicios en dicho periodo, haciendo constar entre otros los siguientes:

La organización perfecta dada a las dos Banderas de Falange, que aquí organicé encuadradas completamente en mandos militares, bien vestidas, equipadas e instruidas, después de un periodo de prácticas de campamento, embarcando la 1ª el 14 de Octubre de 1.936 para Talavera de la Reina, destacándose en la defensa de la Casa.de Campos y pasándose al tercio más de la mitad de sus efectivo, probando así su destacado espíritu militar: En cuanto a la 2ª Bandera, embarcó el 9 de Diciembre del citado año para el frente de Córdoba, distinguiéndose notablemente y estando por ella propuesta para la Medalla Militar.

La intensa labor que exigió el equipar, é instruir a cerca de60.000 hombres que se enviaron a la Península y Marruecos, encuadrando sus mandos y dotándoles de material y armamento, destacándose la de la División nº 151 que aquí se creó; ello a parte de las guarniciones de estas islas puestas al máximo de su efectivo.

El embarque de 33 Jefes 529 Oficiales 554 Suboficiales y 58.679 individuos con el destino indicado, que utilizaron 131 expediciones, las cuales aún dadas las dificultades que ofrecían las comunicaciones marítimas, pudieron llevarse todas a su destino sin novedad ni incidente alguno.

El atender al regreso de este personal al terminarse la guerra de liberación, desmovilizarlo y licenciarlo en su mayor parte.

Y por último la nueva organización dada, a la fuerza de este Territorio, estudio de los planes modernos de defensa de las distintas Islas y ejecución de las obras de acuartelamiento y defensa que aquellos exigieron.

Que he de hacer constar que teniendo por norma el prestar el máximo auxilio de esta alejada retaguardia al frente, procuré incluir en las expediciones el mayor número de individuos que fué posible, y en cuanto a los mandos se encuadró en ellos, puede decirse que la totalidad de Jefes y Oficiales con aptitud para aquellos: Por ello en la Capitanía General, solo quedé con un Capitán de Estado Mayor, que despachaba todo lo concerniente a su especial servicio, auxiliado por un Suboficial ascendido después a Oficial y fallecido al terminar un Suboficial ascendido después a Oficial y fallecido al terminal la campaña; en la Sección de Justicia con un Archivero ya anciano y retirado; en la Sección de Contabilidad con otro Archivero fallecido igualmente al terminar la guerra; despachando directamente con un Auxiliar del C.A.S.E.; los asuntos relacionados con la Masonería y actividades, y la Sección de Movilización y la Sección de Movilización también personalmente con el que fue Sargento de la misma, mas tarde ascendido a Oficial, por haber mandado a la Península del Jefe y Oficiales que tenia de plantilla.

Que esta intensa labor, llevada con el máximo celo y entusiasmo, fue para mí agotadora, lo prueba la persistente anémia que por ello adquirí, que puso en peligro mi vida y tan rebelde que aún no he logrado librarme de tan larga y costosa enfermedad.

Y para. que conste, expido la presente declaración jurada en Santa Cruz de Tenerife a quince de Mayo de mil novecientos cuarenta y tres.

* * * * * * * * * *

El texto transcrito es la declaración jurada adjunta, a la que se refiere TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL, en su instancia suplicatoria del ascenso a general honorífico, datada el dieciséis de Mayo de mil novecientos cuarenta y tres, ya publicada en

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2012/03/24/suplicando-el-generalato-honorifico/

Como puede leerse, TEODULO GONZALEZ PERAL, declara por su honor ser veraces las manifestaciones que consigna.

Hay que recordar que el 4 de mayo de 1931, TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL había prestado adhesión y fidelidad a la República, firmando el pliego correspondiente con arreglo al artículo 3º del Decreto del Gobierno Provisional de 22 de abril de 1931 (D.O. nº 90).

Tal pliego contenía esta promesa;

Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderla con las armas.

¿Qué sentido del honor tenía TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL?

ALFONSO MORENO UREÑA EN LA GUERRA DE ÁFRICA


El 19 de noviembre de 1923 es destinado al Batallón Expedicionario del Regimiento de Infantería Galicia nº. 19 por R.O.C. del 7 del mismo mes (D.O. nº 247), emprendiendo la marcha para su nuevo destino el 26 de igual mes. El 2 de diciembre se presentó en la Representación del Batallón de Melilla y el 4 se incorporó al Batallón en el Campamento de Dar-Quebdani, donde continuó prestando el servicio de Campaña.

El 12 de diciembre de este año 1923 salió con el Batallón a las órdenes del Comandante JOSÉ FERRER IBÁÑEZ de protección de un convoy a la posición de Afrán donde pernoctó y al siguiente día regresa al Campamento de Dar-Quebdani (Melilla), donde quedó prestando servicio de campaña, protección de convoyes a las posiciones avanzadas y seguridad del campamento, acabando el año 1923 en esta situación.

Por R.O.C. de 31 de marzo (D.O. nº 76) el Capitán ALFONSO MORENO UREÑA es destinado al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta nº 3, si bien continuó en Dar-Quebdani (Melilla), hasta al 11 de abril de 1923, que emprendió la marcha para incorporarse a su nuevo destino en Ceuta, siendo incorporado a la 3ª compañía del 2º Tabor.

El 21 de este mismo mes de abril de 1923 marchó por vía marítima a Uad-Lau, desembarcando el día 22, haciéndose cargo este mismo día del mando de armas y administración de su unidad.

El 8 de mayo de 1923. al mando se su unidad con todo el Tabor marchó a Tisgarin y al siguiente día en vanguardia de la columna mandada por el coronel Benito Martin González, del Regimiento de Infantería Serrallo nº 69, asistió a la operación realizada para conducir un convoy a la posición de Solano, ocupando “Loma Artillera” para proteger el acceso a ella del resto de las columnas, asaltando las peñas de Beni Hassan desde las que el enemigo rompió violento fuego y ordenada la retirada lo efectuó con su unidad en extrema retaguardia teniendo once bajas de tropa pernoctando en Uad-Lau donde permaneció hasta el 18 de este mes de mayo de 1924.

En esta fecha, todo el tabor, mandando accidentalmente por el Capitán JOSÉ VIDAL FERNÁNDEZ, se incorporó a la columna del general de brigada GONZALO QUEIPO DE LLANO, saliendo para Xeruda, vivaqueando, y tomando parte en la operación llevada a cabo para ocupar y fortificar la posición “Loma Verde”, consiguiendo este objetivo sin novedad.

El 20 de mayo, relevada su unidad por otra del Grupo, regresó a Uad-Lau, de donde salió al día siguiente por carretera para Tetuán, desde donde por ferrocarril se trasladó a Ceuta, quedando de guarnición en esta ciudad.

El 17 de junio de 1924 todo el tabor, bajo el mismo mando accidental del Capitán José Vidal, embarcó en el vapor “Isleño” para ser transportado a Uad-Lau, donde quedó de servicio de campaña hasta el 19, fecha en la cual, bajo el mando del Comandante Guillermo de la Peña Cusí, el tabor protegió la conducción de un convoy a la posición de Solano, quedando destacado en esta posición.

Los días 26 y 27 sostiene fuego con el enemigo al ser atacada la posición.

El día 28 por la noche el enemigo intensifica su ataque llegando hasta la alambrada de la posición, cortándola por varios puntos, siendo rechazado enérgicamente dejando abandonados dos muertos y municiones, mientras que su unidad sufre tres muertos y cuatro heridos.

El 30 al amanecer reanuda el enemigo su ataque, intentando un nuevo asalto, registrando su unidad una nueva baja.

Continúa con su unidad en la posición de Solano, sosteniendo diariamente fuego con el enemigo.

Por el excelente comportamiento y valor demostrado, al rechazar todos los ataques enemigos, la guarnición es felicitada el 13 de julio por el Coronel Jefe de la Columna.

El 15 de julio la unidad es relevada, sustituida por  fuerzas del Tercio, regresando a Uad-Lau, Donde se unió al Tabor, saliendo el 16 a bordo del vapor “Reina Victoria” con rumbo a Ceuta, desembarcando el 17, quedando de guarnición en esta ciudad.

El 20 de julio en unión del Tabor, a las órdenes del Comandante PIO ECHEVARRÍA LECUONA, salió por ferrocarril para Tetuán, continuando la marcha en camiones al Zoco Arbaá donde quedó de servicios de campaña.

El 25 de julio con todo el Tabor marchan a las alturas que por el Este dominan el poblado de Beni Hassan, para relevar al primer Grupo allí destacado, sosteniendo fuego con el enemigo, registrando tres bajas.

Vivaquean en este punto hasta el siguiente día, regresando luego al Zoco Arbaá, tras ser relevado el Tabor por otro del Grupo.

El 29 de julio, con todo el Tabor, a las órdenes del mismo comandante Echevarría, salió con objeto de ocupar las lomas que dominan el poblado de Beni-Hassan, sosteniendo fuego con el enemigo, por espacio de once horas, sufriendo , replegándose al referido Zoco, permaneciendo aquí en servicios de campaña y protección de carreteras.

El primero de agosto sostuvo fuego con el enemigo, mientras efectuaba la retirada del servicio de protección de carreteras.

El día 4 de este mes de agosto DE 1924, el Capitán ALFONSO MORENO UREÑA, se hace cargo accidentalmente del mando de armas de su Tabor, saliendo en vanguardia de la columna mandada por el general de brigada JOSÉ RIQUELME LÓPEZ-BAGO, pernoctando en Dar-Accoba. Desde aquí salió para proteger a la columna que venía desde Xauen en misión de protección de de un convoy a Tagreust.

El día 6 cesa en el mando de armas del Tabor, retornando al mando de armas de su unidad.

Al día siguiente sale con todo el Tabor, bajo las órdenes del mismo Comandante Pio Echevarría, para el Zoco El Arbaá, donde pernocta.

El 8 esta unidad vuelve a salir para proteger la retirada de una columna encargada de establecer un blocao, sosteniendo fuego con el enemigo durante varias horas.

Conseguido el objetivo retornarían a su campamento del Zoco-Arbaá.

El 14 salen para efectuar un reconocimiento sobre Xeruta, sosteniendo ligero tiroteo con el enemigo durante todo el día.

Al día siguiente marchan hacia Xeruta, con el fin de relevar al 3º del Grupo, sosteniendo nutrido fuego con el enemigo durante todo el día, registrando bajas en sula unidad, pernoctando en las inmediaciones del blocao.

El 16 sale con objeto de proteger un convoy de camiones que se dirigía a Ben-Karúchs, sosteniendo ligero tiroteo con el enemigo al pasar por Fondalillo, pernoctando en Ben-Karúchs, de donde prosiguen la marcha hasta Dar-Raid.

El 18, formando parte de la vanguardia de la Columna mandada por el General JOSÉ RIQUELME, salió con dirección a Kasba, ocupando las alturas del blocao “Araujo”, sosteniendo rudo combate con el enemigo, teniendo varias bajas, retirándose al punto de partida, quedando en servicios de campaña hasta el 19, en que vuelve a salir en dirección a Kasba, situándose con su compañía en las inmediaciones del blocao, desde donde protegió la retirada del resto del Tabor, manteniendo  nutrido fuego con el enemigo que se oponía tenazmente a la retirada de la columna. Ordenado el repliegue, lo efectuó al blocao, donde vivaqueó hasta el 22, en que ordenada la evacuación de Kassba y su blocao, lo efectuó en cabeza de la columna, protegiendo el convoy de muertos y heridos habidos en los combates anteriores, llegando sin novedad a Dar-Raid, donde queda en vivac.

El 23 de este mes de agosto de 1924, el Capitán ALFONSO MORENO UREÑA marcha con su compañía a Ben-Karrichs, vivaqueando, y dándose de baja para el servicio por encontrarse enfermo, regresando a Ceuta, quedando en su domicilio atendiendo a su curación hasta el 2 de septiembre, fecha en que se da de alta incorporándose a su compañía de guarnición en Ceuta.

El día 3, marcha por ferrocarril hacia Tetuán, quedando de servicio en campaña, formando parte de la columna mandada por el general GONZALO QUEIPO DE LLANO.

Participa en la operación levantamiento del cerco que sufría la columna del general JOSÉ RIQUELME  LÓPEZ-BAGO en Zinare, sosteniendo nutrido fuego con el enemigo, consiguiéndose el objetivo.

El día 7 de septiembre de 1924, su unidad y los demás Tabores del Grupo marcharon para Ben-Karuchs, siendo revistada la columna en la Loma de Arapiles por el Presidente del Directorio Militar, General MIGUEL PRIMO DE RIVERA y ORBANEJA, continuando luego la marcha hasta Tetuán, donde pernoctó,

Al día siguiente con su compañía y demás fuerzas del Tabor bajo el mando del comandante IGNACIO CARMONA, formando parte de la vanguardia de la columna mandada por el Coronel JAVIER OBREGÓN, participó en la operación de conducción de un convoy a Beni-Salag, ocupando con su compañía el flanco derecho, sosteniendo nutrido fuego con el enemigo, resultando herido, siendo evacuado al hospital militar de Tetuán y el 9 al de Ceuta.