CAPITANES GENERALES DE CANARIAS


 

El cargo de Capitán General de Canarias fue creado en 1589, siendo designado para desempeñar dicho puesto supremo, el general LUIS DE LA CUEVA Y BENAVIDES, quien fijó su residencia en la ciudad de LAS PALMAS, en la isla de GRAN CANARIA.

La CAPITANÍA GENERAL DE CANARIAS estuvo en GRAN CANARIA más de medio siglo (66 años).

En 1656, sin haber recibido licencia real para el traslado de isla, el Capitán General ALONSO DÁVILA decidió trasladarse a TENERIFE, isla en la cual quedaría finalmente fijada la residencia del Capitán General de Canarias, hasta hoy.

En 1661, sería JERÓNIMO DE BENAVENTE, el primer capitán general que realmente recibió licencia para residir «en la isla que tuviese por más conveniente», decidiendo residir en el edificio conocido como Casa de los Capitanes en la ciudad de LA LAGUNA de TENERIFE.

En 1723, el capitán general LORENZO FERNÁNDEZ DE VILLAVICENCIO, se aposentó en el CASTILLO DE SAN CRISTÓBAL, en Santa Cruz de Tenerife, de donde no se le pudo desalojar hasta 1734.

Hubo una sede de la Capitanía General en la calle de La Marina número 13, en cuyo solar existe hoy un edificio de factura relativamente reciente, donde figura la oficina principal del Banco Atlántico en Tenerife.

El General ANTONIO GUTIÉRREZ, que el 25 de julio de 1797 encabezaba a los tinerfeños que derrotaron a las tropas inglesas desembarcadas por el Almirante HORACIO NELSON, residió en una casa sita en la esquina de las calles San Francisco y San José.

También fue sede de la Capitanía general un emblemático edificio de Santa Cruz, en la parte alta de la conocida entonces como PLAZA DE LA PILA, que hoy conocemos como PLAZA DE LA CANDELARIA, en el solar donde estuvo la casa Foronda, que luego sería Hotel Panasco, y más tarde Droguería Espinosa, que, finalmente, hoy es el edificio singular del Banco de Santander.

En 1853, fue alquilado para residencia del Capitán General, el PALACIO DE CARTA, la casa que ha sido oficina de Banesto, conservando el número 8 en la misma Plaza, que en aquella fecha era conocida como Plaza de la Constitución.

El último Capitán General residente en el Palacio de Carta fue el General AURELIANO WEYLER Y NICOLAU, quien en 31 de marzo de 1881 se trasladaría inaugurándolo, al nuevo edificio de Capitanía General, sito frente al terreno conocido como Campo Militar, y luego Plaza del Hospital.

Esta plaza sería solicitada el 28 de agosto de 1880 por el Ayuntamiento, ofreciendo en permuta, unos terrenos y casas de propiedad municipal, «situados a la espalda del nuevo edificio de la Capitanía General».

Hoy esta plaza del HOSPITAL lleva el nombre del general WEYLER.

Después del General AURELIANO WEYLER Y NICOLAU, Duque de Rubí y Marqués de Tenerife, se sucedieron en el mando de la Capitanía General de Canarias, treinta y dos tenientes generales, de los cuales dos fueron de origen canario:

IGNACIO PÉREZ GALDÓS, nacido en Las Palmas, y JOSÉ MARCH GARCÍA, nacido en La Laguna.

Con el devenir del tiempo, el PALACIO DE CARTA sería sede del GOBIERNO CIVIL.

La PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN llegaría ser conocida como PLAZA DE LA REPÚBLICA, durante el efímero periodo republicano del gobierno emanado de las urnas, denominado del FRENTE POPULAR.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/12/04/plaza-de-la-republica-en-1936/

 

En la madrugada del 17 al 18 de julio de 1936, alboreando el sol, el edificio sede del Gobierno Civil, sería ocupado por los militares sublevados contra el legítimo Gobierno Republicano de España.

En la tarde del mismo 18 de julio de 1936, se produciría el tiroteo, que ocasionaría las dos primeras bajas humanas de la Guerra Civil en Tenerife.

La primera víctima fue el Cabo de la Guardia de Asalto Don FRANCISCO MUÑOZ SERRANO, por el bando legítimo y legal del Gobierno de la República.

La segunda sería el soldado lagunero SANTIAGO CUADRADO SUÁREZ, por el bando rebelde.


LA SEGUNDA REPÚBLICA

Tras la pérdida en 1898 de las últimas colonias ultramarinas de América, los gobiernos que se sucedieron en España, fueron incapaces e incompetentes para reestructurar y dotar convenientemente al Ejército Español.

A finales de la primera década del siglo XX, la mitad del presupuesto militar se iba en el pago de los salarios, que en su mayor cuantía era para el enorme número de oficiales.

Una estadística de 1909, muestra que en este año, la relación entre oficialidad y tropa era de UN oficial por cada CUATRO soldados en filas. La plantilla de generales en activo era de SESENTA.

Por aquellas fechas, el Imperio Británico, cuyo ejército triplicaba el número de efectivos al español, solamente disponía de 34 generales en activo.

Este cuantioso gasto en personal mermaba considerablemente los recursos que debían haber sido destinados a la modernización del armamento, las infraestructuras y el entrenamiento, conducentes a la disposición de un buen ejército.

La población española en aquellas fechas no había alcanzado aún la cota de los 20 millones.

En 1912 había sido establecido el servicio militar obligatorio, que pretendiendo alistar a todos los mozos, sin embargo, podía ser eludido mediante pago monetario.

Así, casi una cuarta parte de los afectados, no se incorporaría a filas, al disponer de dinero para pagar alguna forma de exención.

Por tanto, los soldados reclutados forzosamente fueron los pobres campesinos y obreros, mayoritariamente analfabetos, carentes de toda formación.

 

El 14 de abril de 1931 es proclamada la SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA.

El Académico y Catedrático, Profesor  JOSÉ ÁNGEL SÁNCHEZ ASIAIN, autor de la obra «LA FINANCIACIÓN DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA» (Editorial Crítica,. 2014), ganadora del Premio Nacional de Historia de España, afirma:

LA REACCION CONTRA LA REPUBLICA COMENZO EN FECHA TAN TEMPRANA COMO EL 14 DE ABRIL DE 1931, DÍA EN EL QUE SE CONSTITUYÓ, Y EN EL QUE UN GRUPO DE PERSONAJES SIGNIFICATIVOS SE PROPUSO DERROCARLA «POR TODOS LOS MEDIOS». Y FUE, INMEDIATAMENTE A PARTIR DE ESE MOMENTO, CUANDO SE DEFINIERON LAS FORMULAS PARA RECAUDAR LOS RECURSOS NECESARIOS QUE EXIGÍA UNA FUTURA SUBLEVACIÓN.

 

Una semana después el gobierno provisional republicano puso en marcha una Comisión de Responsabilidades, para dictaminar sobre las actuaciones de los más conspicuos colaboradores del régimen derrocado.

Algunos análisis históricos de estas actuaciones republicanas llevan a pensar que ello constituyó un error grave de la acción republicana, pues entre otras consecuencias produjo la inquina de muchos militares africanistas.

La cuestión se enconó más cuando fueron ejecutadas las drásticas reformas militares decretadas por el ministro MANUEL AZAÑA DÍAZ, quien sería acusado de pretender «triturar el Ejército».

Desde los primeros meses del incipiente gobierno republicano, circulaban fundados rumores de conspiraciones monárquicas contra la República, en las que estaban implicados destacados militares.

Casi la mitad del presupuesto nacional del Estado era consumido por el Ejército, mayoritariamente gastado en el pago de los emolumentos de la enorme plantilla militar.

Tan cuantioso gasto en personal mermaba considerablemente los recursos que debían haber sido destinados a la modernización del armamento, las infraestructuras y el entrenamiento, conducentes a la disposición de un buen ejército.

Ante semejante situación ruinosa para el país y para el propio Ejército Español, era esperable que una de las preocupaciones del gobierno provisional de la República fue procurar su reducción, y de paso, disminuir la influencia y presencia militar en el ámbito político.

 

En la Gaceta de Madrid núm. 11 de fecha 21 de abril de 1931, leemos en el decreto de fecha 18 de abril de 1931, que cesa en el cargo de Capitán General de Canarias, el Teniente general JOSÉ RODRÍGUEZ CASADEMUNT.

En la misma página de la citada Gaceta se publica otro decreto de la misma fecha por el cual se nombra Capitán general de Canarias, al General de división ÁNGEL RODRÍGUEZ DEL BARRIO, que hasta aquel momento era gobernador Militar de Tenerife.

Ambos generales serían, respectivamente, el último Capitán General de Canarias durante la Monarquía Alfonsina, y el único, primero y último, Capitán General de Canarias de la Segunda República Española.

HORACIO NELSON A LA CALLE NÚMERO 1 DE SALAMANCA


El Libro de Actas de Plenos Municipales, identificado como número 22, consta de cuatrocientas páginas numeradas.

Se inicia con la continuación del acta de la sesión celebrada el 19 de marzo de 1933.

Y finaliza con la transcripción incompleta de la sesión correspondiente al 19 de julio de 1993.

En la página 269 de este libro 22, comienza el acta de la reunión plenaria del Ayuntamiento, del 14 de junio de 1993, con el siguiente tenor:

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, Capital de la Provincia de este nombre, a catorce de Junio de mil novecientos treinta y tres, se reunió el Excmo Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, citado al efecto con arreglo a las disposiciones vigentes, bajo la presidencia del Sr. Alcalde don Tomás de Armas Quintero, y con asistencia de los Sres. Concejales consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el orden del día, repartido con la convocatoria.

Los asistentes consignados al margen eran solamente estos nueve conspicuos concejales:

 

1  Sebastián Déniz Hernández Republicano
2  Fernando Franquet Solé Republicano
3  Eulogio Reyes y Reyes Monárquico
4  Jerónimo Fernaud Martín Monárquico
5  Pedro García Cabrera Socialista
6  Pedro Ramírez Vizcaya Monárquico
7  Eladio Arroyo Herrera Republicano
8  Isauro Álvarez López
9  Moisés Cova Hernández Republicano

 

En la página siguiente (270), se dice que entra el Sr. Rafael J. Calzadilla Dugour [Republicano].

Se dio lectura a una propuesta del Concejal don Rafael Calzadilla en la que se propugna por abrir la calle marcada con el número 1 de la calle de Salamanca, regularizándola por existir medio habil que haga nulos los desembolsos que tenga que efectuar el Ayuntamiento para la consecución de ese fín.

En consecuencia de ello propone la adopción de los siguientes acuerdos:

1º.- Que se encargue al Jefe de la Oficina Técnica el correspondiente proyecto de trazado de dicha via.

2º.- Que por la misma dependencia municipal se haga un plano de parcelación de los terrenos a expropiar, así como de otro de los de la propiedad de este municipio susceptibles de ventas para que con esos datos se formule propuesta razonada, y dentro de los límites que la legislación señala, a la que se acompañe un presupuesto comparado de lo que haya de percibirse por las enajenaciones y los que haya de pagarse por las expropiaciones.

3º.- Que una vez con conocimiento de esos documentos, y caso de ser beneficioso al ayuntamiento la operación, se tramite en debida forma la subasta de los que hayan de venderse y de las expropiaciones que tengan que efectuarse.

4º.- Que obtenido ello se proponga por la Intervención de fondos, teniendo en cuenta los ingresos una habilitación u operación de crédito que, dentro de esos ingresos imprevistos, arbitre recursos para las expropiaciones, y

5º.- Que, teniendo en cuenta lo fácil de este plan, se le dé tramitación con la máxima urgencia para que dentro de este presupuesto pueda realizarse la obra que se propone.

S.E. por unanimidad acordó aprobar la anterior propuesta.

Acto seguido hace uso de la palabra el Sr. Calzadilla quien propone, aduciendo para ello diferentes razones, que la calle de referencia lleve por nombre el de Horacio Nelson.

Después de otras manifestaciones, S.E. acordó designar a la calle nº 1 del barrio de Salamanca con el nombre de Horacio Nelson

* * * * * * * *

LA BREVÍSIMA NOTA DE CIORANESCU SOBRE ESTA CALLE

 

En el apéndice XI del tomo cuarto de su monumental obra HISTORIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE, el conspicuo profesor húngaro ALEJANDRO CIORANESCU, afincado en Tenerife, Premio Canarias, ha dejado esta brevísima nota:

HORACIO NELSON.

Calle que se llamaba antes Salamanca 1.

Su nombre actual en A: 14/6.1933; su ordenación definitiva en 1937.

Creo que fue el conceptista Baltasar Gracián quien dijo aquello de «lo breve si bueno, dos veces bueno».

Pero en el caso que nos ocupa, la concisión del rumano Cioranescu no me parece buena, sino más bien escasa, dejándonos boquiabiertos.

Y, en todo caso, la calle no se llamaba Salamanca 1.

Era una calle innominada, y como sucedía con otras tantas calles de tal condición, se la había identificado como la número uno de su barrio, que en su caso era el de Salamanca.

O, dicho de otro modo, que dicha calle innominada, era la primera de su barrio, sin nombre asignado.

LA CALLE HORACIO NELSON


En la página 269 del Libro de Actas de Plenos Municipales, identificado con el número 22, se da cuenta de una reunión plenaria del Ayuntamiento, de la siguiente manera:

En las Casas Consistoriales de la Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, Capital de la Provincia de este nombre, a catorce de Junio de mil novecientos treinta y tres, se reunió el Excmo Ayuntamiento en sesión pública ordinaria de segunda convocatoria, citado al efecto con arreglo a las disposiciones vigentes, bajo la presidencia del Sr. Alcalde don Tomás de Armas Quintero, y con asistencia de los Sres. Concejales consignados al margen, para tratar y resolver los asuntos figurados en el orden del día, repartido con la convocatoria.

Los asistentes consignados al margen eran solamente estos nueve:

1  Sebastián Déniz Hernández Republicano
2  Fernando Franquet Solé Republicano
3  Eulogio Reyes y Reyes Monárquico
4  Jerónimo Fernaud Martín Monárquico
5  Pedro García Cabrera Socialista
6  Pedro Ramírez Vizcaya Monárquico
7  Eladio Arroyo Herrera Republicano
8  Isauro Álvarez López  
9  Moisés Cova Hernández Republicano

En la página siguiente (270), se dice que entra el Sr. Rafael J. Calzadilla Dugour [Republicano].

Aunque no tiene relación directa con el tema central de este artículo, vale la pena recordar, por la trascendencia histórica que ha tenido la industria tabaquera en Canarias, que fue en esta misma sesión de 14 de junio de 1933, en la que se suscitó un interesante debate, que puede leerse en

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/05/23/el-problema-tabaquero-en-1933/

LA CALLE NUMERO 1 DE SALAMANCA

Retornando al tema central de este artículo, – que es el nombre de la calle Horacio Nelson -, continuemos leyendo el contendido del acta:

Se dio lectura a una propuesta del Concejal don Rafael Calzadilla en la que se propugna por abrir la calle marcada con el número 1 de la calle de Salamanca, regularizándola por existir medio habil que haga nulos los desembolsos que tenga que efectuar el Ayuntamiento para la consecución de ese fín.

En consecuencia de ello propone la adopción de los siguientes acuerdos:

1º.- Que se encargue al Jefe de la Oficina Técnica el correspondiente proyecto de trazado de dicha via.

2º.- Que por la misma dependencia municipal se haga un plano de parcelación de los terrenos a expropiar, así como de otro de los de la propiedad de este municipio susceptibles de ventas para que con esos datos se formule propuesta razonada, y dentro de los límites que la legislación señala, a la que se acompañe un presupuesto comparado de lo que haya de percibirse por las enajenaciones y los que haya de pagarse por las expropiaciones.

3º.- Que una vez con conocimiento de esos documentos, y caso de ser beneficioso al ayuntamiento la operación, se tramite en debida forma la subasta de los que hayan de venderse y de las expropiaciones que tengan que efectuarse.

4º.- Que obtenido ello se proponga por la Intervención de fondos, teniendo en cuenta los ingresos una habilitación u operación de crédito que, dentro de esos ingresos imprevistos, arbitre recursos para las expropiaciones, y

5º.- Que, teniendo en cuenta lo fácil de este plan, se le dé tramitación con la máxima urgencia para que dentro de este presupuesto pueda realizarse la obra que se propone.

S.E. por unanimidad acordó aprobar la anterior propuesta.

Acto seguido hace uso de la palabra el Sr. Calzadilla quien propone, aduciendo para ello diferentes razones, que la calle de referencia lleve por nombre el de Horacio Nelson.

Después de otras manifestaciones, S.E. acordó designar a la calle nº 1 del barrio de Salamanca con el nombre de Horacio Nelson.

 

ISABEL GONZÁLEZ GONZÁLEZ VIVIÓ EN ESTA CALLE

 

La primera mujer que desempeñó una concejalía en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Isabel González González, «Azucena Roja», vivió en esta calle.

ISABEL GONZÁLEZ GONZÁLEZ fue Concejala del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife después del triunfo del Frente Popular en las elecciones de 1936, durante el efímero periodo democrático de la Segunda República Española.

En su actuación como concejala, se ocupó de reparar el mal estado de la calle en que tenía su domicilio.

Así consta al final del folio 230 del libro 28 en el acta de la sesión municipal celebrada el 5 de mayo de 1936, bajo la presidencia del Alcalde Accidental JUAN MARTÍNEZ DE LA PEÑA.

Fue leida una moción presentada por el Concejal Doña Isabel Gonzalez, en que después de hacer resaltar la necesidad imprescindible de que se corrijan los muchos defectos urbanos que hoy dia se observan en la calle de Horacio Nelson, al objeto de obtener con escasos recursos una via de urbanización regular y que responda al gran servicio que ha de prestar a la circulación, por ser via que enlaza a las calles de Salamanca con la Rambla XI de Febrero;

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Recientemente, en un esfuerzo loable para incrementar el número de vías urbanas con nombres femeninos, el Ayuntamiento ha dedicado una calle a su memoria, en la zona de Cuesta Piedra.

Pero han cometido un tremendo error al consignar en el acta el acuerdo de asignación de calle.

Error que se ha trasladado a la placa que rotula la calle, en la cual se ha hecho consignar, esta leyenda:

CALLE

ISABEL GÓNZALEZ

“AZUCENA ROJAS”

Se ha puesto la tilde de González en la primera sílaba, y se ha añadido una S al adjetivo ROJA, desvirtuando totalmente el nombre de la valerosa mujer cuyo nombre se pretendía honrar.

Error que ha puesto, una vez más, de manifiesto la enorme ignorancia y desconocimiento de la historia de nuestros ediles municipales, junto con su incuria.

Error ya subsanado, porque actualmente la nueva calle luce nueva placa correctamente escrita.

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Una delirante propuesta para eliminar el nombre de Horacio Nelson, del callejero santacrucero, puede leerse en

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/04/26/propuesta-falangista-de-nombres-para-calles/