En el capítulo XVIII del libro
ISLETA/PUERTO DE LA LUZ – CAMPOS DE CONCENTRACION
publicado el año 2002, en Las Palmas de Gran Canaria, por mi hermano Juan Medina Sanabria, consta esta información:
A mediados de Agosto 1936 sale de Las Palmas de Gran Canaria el Vapor “Viera y Clavijo”, figurando entre los pasajeros un total de 37 individuos deportados desde Santa Cruz de Tenerife, encontrándose entre los mismos dirigentes de la C.N.T., socialistas, comunistas y algunos afiliados a Izquierda Republicana; quedan 29 internados en Villa Cisneros y 8 siguen para La Güera, siendo empleados estos prisioneros en apertura de carreteras y otros trabajos. Los mismos fueron:
A RIO DE ORO (Villa Cisneros):
1.- Nicolás Mingorance. |
2.- Antonio Hernández Merino. |
3.- Mauro Rodríguez González. |
4.- Julio López Parejo. |
5.- Layo Rodríguez Figueroa. |
6.- Juan Hernández Correa |
7.- Félix Sosa Hernández. |
8.- Rafael Díaz Castro. |
9.- Manuel Illada Quintero. |
10.- Plácido Sánchez. |
11.- José Pérez Trujillo. |
12.- Sixto Juan Concepción. |
13.- Francisco Verdejo Berastegui. |
14.- Manuel Prieto Hernández. |
15.- José Gorrín Rodríguez. |
16.- Leoncio Niebla. |
17.- Adolfo Bencomo García. |
18.- Helenio Padrón Camacho. |
19.- Luis Niebla. |
20.- Adolfo Hernández Hernández. |
21.- Jaime Quintero López. |
22.- Pedro García Cabrera. |
23.- Anselmo Trujillo Téllez |
24.- José Talavera Padrón. |
25.- Antonio Espinosa Rodríguez. |
26.- Carlos Pestana Nóbrega. |
27.- Balbino Sanz Milá. |
28.- Pedro Hernández Lorenzo. |
29.- Gaspar Santaella Arbelo. |
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DEPORTADOS A GÜERA.
1.- José Rial Vázquez. |
2.- Francisco Silvestre Infante |
3.- Pedro Coello Martín |
4.- Inocencio Sosa Hernández. |
3.- Feliciano Jerez Veguero. |
6.- Francisco Sosa Castilla. |
5.- Antonio Sanz Milá |
8.- Lucio Illada Quintero. |
Más tarde, por dificultades en el sostenimiento de la guardia, el mando dispuso que fueran reunidos todos los presos en Villa Cisneros, ocupando chabolas de lona en el desierto de arena, próximas al fuerte, edificio emplazado en la orilla del mar.
Como se puede ver en dicho listado, entre los deportados se encontraban Layo Rodríguez Figueroa, hijo del diputado Luís Rodríguez Figueroa; el poeta y concejal republicano por Santa Cruz, Pedro García Cabrera, el escritor José Rial Vázquez, el médico Feliciano Jerez Veguero, Lucio Illada Quintero y otros.
Desde el primer momento confraternizan con diversos Suboficiales y personal de tropa, reinando una gran familiaridad entre todo este colectivo, por lo que el personal detenido
proyecta una evasión, entendiéndose que la misma debería ser por el mar, dado que para atravesar todo el territorio desértico y llegar a la zona francesa, se necesitaban unas ocho jornadas en camellos, debiéndose aprovechar para la
evasión cuando la sección nómada se encontrara visitando las zonas interiores del territorio.
Había que aprovechar igualmente para la fuga un día de recalada del buque Correos, dado que la parte principal del plan consistía en tomar este buque y huir a un puerto bajo soberanía francesa, fijándose como fecha el Sábado 13 Marzo 1937. Según el estado demostrativo de personal de la Compañía Disciplinaria en dichas fechas, se encontraban destinados en esta compañía los siguientes:
Un Oficial; 1 Maestro Armero; 1 Brigada; 1 Sargento; 4 Cabos; 2 Banda y 82 Soldados, lo que hacía un total de 93 militares en esta unidad disciplinaria.
Como paso previo a estos hechos un sargento y varios soldados se hacen con todo los fusiles de la guardia, pasando luego a detener al Alférez Francisco Malo Esteban (natural de Úbeda-Jaén 43 años) que ejercía el mando del fuerte y previa una refriega donde se usan las armas, el citado Oficial mata al soldado Virgilio Munuera Domínguez (natural de La Laguna-Tenerife 23 años) y hiere en una pierna a uno de los deportados, Lucio Illada Quintero, cayendo mortalmente herido dicho Alférez, siendo las dos únicas bajas habidas en estos hechos.
Posteriormente detienen al resto de la tropa partidaria del Gobierno de Burgos, quedando como dueños absolutos de la zona los deportados y personal militar adictos, destrozando a culatazos la estación radio.
Sólo doce soldados del destacamento no participaron en la aventura (1 logró huir desde los primeros momentos y 11 estaban encerrados en los fortines que vigilan la entrada del puerto). Precisamente por miedo a que éstos los hostilizasen en el
momento de dirigirse al vapor correo, se llevaron los fugitivos como rehenes al médico Darias y varios más.
El plan se cumple de manera cronometrada, esperando la llegada del correíllo “Viera y Clavijo”, que fondea sobre las 24:00 horas en la ría de la Sarga, esperando la llegada del práctico para entrar más adentro. El práctico Quevedo es obligado bajo amenaza a llevar varios amotinados vestidos de soldados hasta el costado del buque, en la lancha de la Compañía Colonial, obligándosele a que hiciera la señal usual y acostumbrada, para que prepararan la escala y acceder al correíllo, y sin
sospechar de nadie, suben a bordo los amotinados y a punta de pistola se hacen con el buque, bajándose a continuación los botes de la nave embarcando el resto de los confinados y de la tropa. Una vez tomaron el buque permitieron volver a
tierra al personal disconforme con esta sublevación.
Cuando iban a levar anclas, parte de la tripulación del correo acordó unir su suerte a la de los fugados; 35 hombres del buque y 2 oficiales de la Marina mercante, militarizados, que venían a bordo como pasajeros, se ofrecieron a secundar la aventura, y solamente el Capitán, 2 Oficiales de cubierta, 3 de máquinas y 2 empleados (1 era mayordomo), se declararon hostiles y recluidos en camarotes bajo vigilancia armada.
Tres días después llegan a Dakar donde desembarcaban, presentándose a las Autoridades Francesas.
Eran un total de 23 (veintitrés) deportados y 93 (noventa y tres) clases y soldados del Regimiento Infantería Canarias nº. 39, entre ello el sargento jefe del complot; 34 (treinta y cuatro) tripulantes del Viera y Clavijo y 2 (dos) pasajeros del mismo, lo que hacían un total de 152 personas. Más tarde se trasladaron los refugiados a la zona controlada por el Gobierno de Madrid, donde actuaron mientras duró la guerra.
La noticia se supo en Canarias el mismo día 14 Marzo 1937, por un radio transmitido desde la estación francesa de Port Etienne, causando una profunda impresión, disponiéndose que el correíllo “Lanzarote”, se trasladara a Villa Cisneros llevando a bordo un destacamento de Infantería, para cubrir las necesidades del servicio.
Una de las reacciones ante este evento fue la detención de quince familiares de los fugados, de manera especial de los tripulantes que se unieron a la aventura, encontrándose en la Prisión Provincial de Las Palmas hoy denominada Salto el Negro, las fichas de detenidos gubernativos (rehenes), que son ingresados en dicho establecimiento días después del secuestro del “Viera y Clavijo”. Fueron los siguientes:
1.- Carmen Borges Toledo. |
2.- Isabel Cabrera Cabrera |
3.- Ginés Cabrera Déniz |
4.- Juan Cabrera Hernández |
5.- Manuel García Santana. |
6.- Julián Hernández González. |
7.- Edelmira Jorge Fleitas |
8.- Pedro Martín Camacho. |
9.- José Martín Robaina. |
10.- Prudencio Navarro Navarro. |
11.- Rafael Padrón Torres |
12.- Gervasio Rojas Navarro. |
13.- José Socorro Ramos. |
14.- Santiago Suárez Sánchez |
15.- Domingo Ventura Alejandro. |
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Permanecen detenidos hasta el 19 Junio 1937, que el Gobernador Militar de Las Palmas ordena su libertad, con motivo de la toma de Bilbao.
La Unidad Disciplinaria de Río de Oro es trasladada en el verano de 1937 al municipio de Telde de Gran Canaria.
Los hermanos Illada Quintero son detenidos en la Península después del año 1939 siendo trasladados a Tenerife y condenados en Consejo de Guerra a la pena de muerte y ejecutados.
Sobre lo ocurrido con el correíllo «Viera y Clavijo», existe un libro realizado por José Sahareño (Editorial Española 1937) denominado «Villa Cisneros» al que no he podido acceder por haber solo un ejemplar en Madrid (Biblioteca Nacional).
Fin de la cita del libro ISLETA/PUERTO DE LA LUZ – CAMPOS DE CONCENTRACION