ACERCA DEL VUELO DEL AVIÓN DH89 DRAGON RAPIDE G-CAYR


La hagiografía franquista se ha referido al avión que transportó al General FRANCISO FRANCO BAHAMONDE, desde Gando (Gran Canaria) hasta Marruecos, como Dragon Rapide.

Así, con las letras en itálica, haciendo parecer que éste era el nombre del avión.

Muchos historiadores, considerados serios, han continuado conservando tal formato, llegando en algunos casos a escribir tal nombre entrecomillado, como “Dragon Rapide”.

Peor si cabe es haber leído, escrito por un eminente catedrático que tal avión era de dos motores, de radio de acción mediano.

Parecería entenderse que al describirlo así pretendía ponerlo al nivel de una avioneta.

De hecho en algún libro se ha mencionado aquel avión como avioneta.

Todo esto constituye un error histórico notable, que denota gran desconocimiento de la historia aeronáutica.

El fabricante británico de aviones De Havilland había construido un avión que técnicamente fue designado como DH84 Dragon.

Posteriormente mejoró este modelo, al que denominó DH89 Dragon Rapide.

Ambas denominaciones fueron utilizadas como reclamos comerciales, dentro de esa técnica ya antigua, que conocemos con el término inglés de “marketing”.

El DH89 Dragon Rapide es considerado una versión mejorada del DH84 Dragon, ya que le habían sido añadidos avances tecnológicos, que mejoraron sus capacidades y potencialidades.

Eso que suele llamarse mejorada ”perfomance”.

He aquí algunas de sus características:

 

Velocidad máxima 290 Km/h 157 knots
Velocidad de crucero 244 Km/h 132 knots
Alcance 900 Km 578 miles
Techo 600 m 19500 feet

 

Se trataba de un avión bastante avanzado para su época, versátil, que servía para el transporte de personas y cosas, y estaba en el mercado desde 1934.

A este respecto, viene bien una referencia al avión Dragon encontrada en el folio 35 del Libro 27 de Actas Municipales, correspondiente a la sesión plenaria de 26 de junio de 1935, donde se puede leer este texto manuscrito:

Se dió cuenta de un despacho telegrafico de los Diputados Sres. [Andrés] Orozco [Batista] y [Rubens] Marichal [López], en el que dán cuenta que el Director General de Aeronáutica, ha dispuesto que se haga el servicio de enlace con Tenerife con un trimotor marca “Dragon”, desde la primera quincena de Julio próximo.

S.E. acordó quedar enterado con agrado.

 

O sea que desde 1935 ya era conocido en Tenerife el avión Dragon.

Aunque resulta desconcertante que el acta se refieran al mismo con un trimotor.

 

Como ocurre con toda clase de artefactos diseñados para uso civil, también fue utilizado con fines militares.

La aviación republicana española dispuso de aviones DH89 Dragon Rapide.

Debe quedar bien claro que la denominación comercial Dragon Rapide no es el nombre particular de un avión, sino de un modelo de avión.

No es el nombre de un avión único, asignado a un usuario.

Por tanto, no procede escribirlo con letras itálicas o entrecomilladas, como si fuera un nombre propio de un avión concreto.

La misma casa De Havilland, construiría un exitoso avión de combate, DH98, con estructura de madera, al cual se denominó Mosquito.

Ejemplos de denominaciones comerciales de modelos de aviones, hay muchísimos.

Así, podemos recordar los Hurricane, Spitfire, Stuka, todos nombres bélicos famosos, como el Dakota asignado al magnífico Douglas DC3, que sigue volando hoy en día, gracias a su magnífico perfomance, a pesar de ser un avión de pistón y no de turbina.

Y todavía muchos recordamos nombres míticos de la Aviación comercial, como Clipper, Constellation, Caravelle, Tristar, Jumbo, DC10, etc.

El que la hagiografía franquista escribiera el nombre del modelo de avión DH89 Dragon Rapide, en itálicas y/o entrecomillado, además de demostrar ignorancia aeronáutica, así como de la lengua inglesa, hace sospechar que dichos “escribidores” pretendían contribuir al culto a la personalidad desarrollado en torno a Franco, llevando al subconsciente de sus lectores que su Caudillo voló sobre un dragón.

Hasta he llegado a ver escrita la palabra inglesa, españolizada con nuestra tilde, para que fuera leida como dragón.

Desde nuestro punto de vista canario, lo que debe interesarnos, es que el martes seis de julio de 1936, con dinero facilitado por JUAN MARCH ORDINAS, tres implicados en la trama civil del Alzamiento, JUAN-IGNACIO LUCA DE TENA, JUAN DE LA CIERVA CODORNIU y LUIS-ANTONIO BOLÍN BIDWELL, habían alquilado en Londres, el avión, biplano y bimotor, De Havilland modelo Dragón Rapide G-ACYR.

Wikipedia cuenta que el DH89 Dragon Rapide G-CAYR, había pertenecido al Príncipe de Gales.

En aquella gestión, desde Biarritz, el conspicuo tinerfeño ANDRÉS ARROYO Y GONZÁLEZ DE CHAVES, dice haber participado, cumpliendo instrucciones de JUAN MARCH ORDINAS.

Así lo ha dejado escrito este conspicuo tinerfeño, en la página 161 de su obra Actuaciones y notas de mi vida en relación a Dios y a la Patria, publicada en  Santa Cruz de Tenerife el año 1967.

Don Juan March Ordinas, en el año 1936 estaba, como yo, exilado en Biarritz; y a mediados de Junio, visitándome en mi domicilio, me dijo:

Luca de Tena ha venido a mi casa y me manifestó, en secreto, que para salvar a España está ya preparado el alzamiento del Ejército leal a la Patria: pero que se necesitan 2.000 libras esterlinas para arrendar un avión en Inglaterra, que salga para Tenerife, a fin de recoger al General Franco y trasladarlo a África para el levantamiento del Ejército de Marruecos.

Y así se efectuó seguidamente, poniendo yo el telegrama en Biarritz y enviando D. ]uan su carta al Banco para que el pago fuese cargado a su cuenta.

Observese que el conspicuo don Andrés dice que aquella actuación suya fue a mediados de junio.

Wikipedia ni siquiera alude a la eficaz actuación del conspicuo tinerfeño ANDRÉS DE ARROYO Y GONZÁLEZ DE CHAVES.

En cambio, da esta otra versión:

El día 4 el financiero Juan March, instalado en Biarritz, entregó un cheque en blanco al marqués de Luca de Tena, propietario del diario ABC, para financiar la operación, y éste encargó a Luis Bolín, corresponsal del ABC en Londres, el alquiler del avión.

El día 4 de julio de 1936, dice Wikipedia.

¿A quien creemos?

¿Al conspicuo tinerfeño?

¿A Wikipedia?

En cualquier caso, lo que si parece claro es que la sublevación militar que provocaría la fratricida Guerra Civil, que luego devendría en una dictadura de casi cuatro décadas en España, se estaba gestando bastante antes del trece de julio de 1936.

El alevoso asesinato de JOSÉ CALVO SOTELO, se produjo en la noche del lunes trece al martes catorce de julio de 1936.

Execrable asesinato, devenido del vesánico deseo despertado tras el crimen ejecutado, sobre las 22 horas del domingo 12 de julio, en la persona del Teniente de la Guardia de Asalto, JOSÉ DEL CASTILLO SÁENZ DE TEJADA, tiroteado por pistoleros de extrema derecha, carlistas (Ian Gibson) o falangistas (Paul Preston). Wikipedia dixit.

Con estos datos, todo el montaje historiográfico franquista posterior, atribuyendo el desencadenamiento de la guerra fratricida, al asesinato del protomártir JOSÉ CALVO SOTELO, cae por su propia base.

El avión, biplano y bimotor, cuyo alcance era de novecientos kilómetros, de Havilland 89 modelo Dragón Rapide G-ACYR, había despegado del aeródromo de Croydon, al sur de Londres, en la mañana del sábado 11 de julio de 1936, pilotado por el capitán CHARLES WILLIAM HENRY «CECIL» BEBB, llevando a bordo varios conspicuos pasajeros españoles, y tres turistas ingleses: el militar retirado HUGH POLLARD, su hija Diana y una amiga de ésta, Dorothy Watson.

En un vuelo con múltiples escalas, evitando los aeródromos peninsulares españoles, (Burdeos, Biarritz, Oporto, Lisboa, Casablanca, Cabo Juby), arribaría al aeródromo de Gando en Gran Canaria, el martes 14 de julio a las 14:40 horas.

En la misma noche del martes 14 de julio de 1936, HUGH POLLARD y las dos muchachas, se trasladan por la única vía posible, en barco, hasta Tenerife.

A las 7:30 de la mañana del viernes 15, HUGH POLLARD se presenta en la Clínica Costa, de Santa Cruz de Tenerife, contactando con el Teniente Coronel médico LUIS GABARDA SITJAR, ante el cual se identifica mediante la contraseña «Galicia saluda a Francia».

LUIS GABARDA SITJAR abandona su consulta, para irse rápidamente al edificio de la Comandancia Militar de las Islas Canarias, – edificio siempre conocido como de Capitanía General de Canarias -, entrevistándose con el Teniente Coronel FRANCISCO FRANCO SALGADO, el inseparable primo PACÓN, ayudante del general FRANCISCO Paulino Hermenegildo Teódulo FRANCO BAHAMONDE.

Así lo contaría años después, LUIS GABARDA SITJAR, cuando ya era general médico, inspector de Sanidad Militar.

La clínica Costa estaba ocupando el edificio que anteriormente había sido Hotel Battemberg, situado en el número 56 de la calle Viera y Clavijo, haciendo esquina, por debajo con la calle Jesús y Maria, y por arriba con la Rambla de Santa Cruz, nombre éste que el día 18 de diciembre de 2008, reemplazó al de Avenida del General Franco, impuesto el 5 de octubre de 1936.

Fecha ésta en la fue eliminado su nombre original, que era el de XI DE FEBRERO, con el que había sido bautizada en 1873.

Este edificio ya no existe. Fue derruido, y en su parcela hay un edificio residencial, moderno de color blanco y balcones redondeados.

 


FRANCO EN GRAN CANARIA DESDE EL 17 DE JULIO DE 1936

Ha quedado bien claro, que cuando ocurrieron los execrables asesinatos del Teniente de la Guardia de Asalto, JOSÉ DEL CASTILLO SÁENZ DE TEJADA y del diputado JOSÉ CALVO SOTELO, el avión De Havilland 89 Dragon Rapide G-ACYR, llevaba muchas horas en el aire volando hacia su destino en Gran Canaria, con el propósito de recoger al General FRANCO.

El objetivo final de este avión era, y fue, transportar al general Franco desde Canarias a Marruecos, para que pudiera ponerse al frente del potente Ejército de África.

En la mañana del jueves 16 de julio se había producido la «providencial» muerte del Comandante Militar de Las Palmas, General AMADO BALMES ALONSO, a quien, en más de un lugar, he visto referido como Gobernador Militar.

Conviene recalcar que el cargo del General de Brigada AMADO BALMES ALONSO, era el de Comandante Militar de la provincia de Las Palmas.

Como tal, estaba bajo las órdenes del Comandante Militar de las Islas Canarias, General de División FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, a quien, asimismo, en más de una obra histórica, se le ha atribuido la dignidad de Capitán General de Canarias.

Dignidad que había sido eliminada por el Gobierno de la República en 1931, cinco años antes.

Lo relevante es que el General AMADO BALMES ALONSO había recibido un tiro en la barriga, en circunstancias no aclaradas fehacientemente.

Tiro en la barriga que en aquellos tiempos, sin antibióticos, y con los escasos medios médicos, solía finiquitar con la inevitable vida del herido, que moría con espantosos dolores.

El Comandante Militar de las Islas Canarias, cuya sede estaba en Tenerife, General de División FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, solicita y obtiene permiso del Ministerio, para desplazarse a Gran Canaria, con el fin de presidir la ceremonia fúnebre del fallecido General AMADO BALMES ALONSO.

Embarca en el vapor correillo interinsular, en la medianoche de aquel mismo jueves 16 de julio, llevando a su esposa CARMEN POLO e hija CARMENCITA FRANCO POLO.

Le acompañan su inseparable primo FRANCISCO FRANCO SALGADO, PACÓN, y el Comandante Jurídico LORENZO MARTÍNEZ FUSET, además de una escolta personal compuesta por estos cuatro oficiales:

1.- Capitán de Infantería FRANCISCO ESPEJO AGUILERA.

2.- Capitán de Artillería JOSÉ GIL DE LEÓN ENTRAMBASAGUAS.

3.- Teniente de Infantería ÁLVARO MARTÍN BENCOMO.

4.- Teniente de Artillería MANUEL LOJENDIO CLAVIJO

También va en el  barco, encargado de la custodia de las dos mujeres, el guardia civil MANUEL MIRÓ MESTRES,

El correíllo arriba al Puerto de La Luz (Gran Canaria), a las 08:30 de la mañana del viernes 17.

Celebradas las honras fúnebres al cadáver del General de Brigada AMADO BALMES ALONSO, FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE y su familia, parece que hicieron turismo por la capital grancanaria.

Al mediodía de aquel viernes 17 de julio, es descubierto en MELILLA el plan de los rebeldes para el día siguiente.

Pero el Comandante General de Melilla, general MANUEL ROMERALES QUINTERO, al que se ha descrito como «el más gordo de los cuatrocientos generales españoles y uno de los más fáciles de engañar», no decidió arrestar a los oficiales sospechosos.

Esta falta de decisión la pagaría con su vida.

Sería arrestado ese mismo día por el Coronel LUIS SOLANS LEBEDÁN y el Teniente Coronel JUAN SEGUÍ.

Y al mes siguiente, el 26 de agosto de 1936, sería sentenciado a muerte por un consejo de guerra, acusado de «sedición y traición».

La justicia al revés: los rebeldes acusaban de sedición y traición, a los leales al gobierno constituido, legal y legítimo, de España.

Triunfante la Rebelión en Melilla, el Coronel LUIS SOLANS LEBEDÁN ordenó enviar un telegrama al General FRANCO.

El sábado 18 de julio por la tarde, el DH 89 Dragon Rapide despegó del aeródromo de Gando, llevando a bordo al General FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE.

Este se había afeitado el bigote e iba vestido de civil.

Vergonzante.

Dícese que portaba un pasaporte diplomático falsificado.

Tras aterrizar en Casablanca, donde le aguardaba LUIS-ANTONIO BOLÍN BIDWELL, el avión fue repostado y continuó hasta Tetuán.

FRANCO se vistió con su uniforme, desembarcó y se puso al frente del ejército español en Marruecos.

El falaz VICTOR ZURITA SOLER en su libraco del año 1937, titulado  «En Tenerife planeó Franco el movimiento nacionalista», se hace eco de un testimonio del piloto CHARLES WILLIAM HENRY «CECIL» BEBB, en el que éste dice

el general se quitó el uniforme, encerró sus efectos en una maleta y después de meter en ella también los papeles que llevaba sobre sí, la arrojó al mar.

 

Si damos veracidad al cuento publicado por el falaz VICTOR ZURITA SOLER, en su libraco del año 1937, donde dice que Franco arrojó al mar su uniforme junto con una maleta, cabe preguntarse, ¿de donde sacó Franco su uniforme en Marruecos?.

LUIS-ANTONIO BOLÍN BIDWELL fue comisionado «para comprar aviones y suministros para el ejercito español no marxista», despegando inmediatamente en el DH89 Dragon Rapide G-CAYR.

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LO QUE CUENTA LA WIKIPEDIA

En Wikipedia he encontrado un relato titulado

El Dragon Rapide en la historia de España,

que más bien parece un cuento, por la cantidad de inexactitudes que se han deslizado en el mismo.

Se me ha ocurrido subrayar lo que me ha parecido más sobresaliente por su dudosa o baja fiabilidad.

Pero está tan plagado de errores que al final he renunciado continuar el subrayado.

Aunque con tanto subrayado, me parece que ha quedado, casi, como una criba de Eratóstenes.

 

 

EL DRAGON RAPIDE EN LA HISTORIA DE ESPAÑA

En febrero de 1936, inmediatamente después de conocerse los resultados que daban la victoria al Frente PopularFranco, coordinadamente con José María Gil-Robles (líder de la CEDA y ministro de la Guerra del anterior gobierno), presionó al gobierno provisional para que suspendiera las garantías constitucionales y decretara la ley marcial y, así, dejar sin efecto los resultados de las elecciones. Al día siguiente, aprovechando que el Consejo de Ministros había otorgado a su presidente, Manuel Portela, la potestad de decretar la ley marcial cuando lo creyera oportuno, pasando por encima de su autoridad y como jefe del Estado Mayor Militar, Franco envió a todas las regiones militares un comunicado en que se instaba a decretar el estado de Guerra. Zaragoza, Valencia, Alicante y Oviedo decretaron el Estado de Guerra, pero la intentona fracasó principalmente al no sumarse la Guardia Civil.2

Superados estos incidentes, Manuel Azaña es nombrado Presidente del Gobierno. Conocedor de la existencia del complot, aunque no conociera los detalles ni exactamente sus participantes, alejó de los centros de poder a aquellos generales que consideraba más proclives al pronunciamiento. Franco, perdiendo la jefatura del Estado Mayor, fue enviado como comandante general a las Islas Canarias.3 Franco lo consideró como un destierro.

Antes de salir para Canarias, Franco asiste a una reunión a la que, entre otros, también asisten los generales Mola y Goded, en la que se decide preparar un golpe de Estado capitaneado por el general Sanjurjo (entonces desterrado en Portugal). Franco, sin rechazar la conspiración, no se compromete. Desde Canarias recibe puntualmente información mostrándose siempre indeciso y cauteloso.

A finales de junio los preparativos del pronunciamiento estaban prácticamente ultimados, únicamente faltaba cerrar el acuerdo con los carlistas y asegurar la participación de Franco. Juan Yagüe y Francisco Herrera (amigo personal de Gil-Robles) recibieron el encargo de convencerle para que se sumase, y a finales de junio Franco de debió llegar a algún compromiso, porque el 1 de julio Herrera llegó a Pamplona para que Mola diese el visto bueno al plan según el cual se alquilaría un avión para que trasladase a Franco desde Canarias a Marruecos.

El día 4 el financiero Juan March, instalado en Biarritz, entregó un cheque en blanco al marqués de Luca de Tena, propietario del diario ABC, para financiar la operación, y éste encargó a Luis Bolín, corresponsal del ABCen Londres, el alquiler del avión. Con el asesoramiento de Juan de la Cierva contrata un bimotor de Havilland D.H.89 Dragon Rapide con piloto, el capitán Bebb. El avión había pertenecido al duque de Gales y se encontraba en el aeropuerto de Croydon. En principio se pensó en un hidroavión, pero no encontrándose ninguno disponible la elección recayó en un avión modelo Dragon Rapide.

Para no despertar sospechas sobre el viaje, llevaba como pasajeros a un mayor inglés en la reserva, a su hija y a una amiga, a los que ofrecieron viajar gratis como turistas a Tenerife; se perdieron a la altura de los Picos de Europa y tuvieron que regresar a Biarritz para repostar gasolina, continuaron volando hasta Lisboa y posteriormente hasta las Islas Canarias, al aeropuerto de Gando en la isla de Gran Canaria, tras una escala en Casablanca, los turistas continuaron hasta Tenerife donde tenían que dar el extraño mensaje «Galicia saluda a Francia» a un médico.

El 12 de julio, el avión ya se encuentra en Casablanca en espera de concretarse el día del pronunciamiento. Ese mismo día Franco envió un comunicado cifrado a Mola en el que planteó su retirada alegando «geografía poco extensa», lo que significaba que no se unía al plan por considerar que no se contaba con suficientes apoyos. Cuando le llegó el mensaje a Mola, montó en cólera y furioso tiró el papel al suelo. El general Sanjurjo sentenciaría: «Con Franquito o sin Franquito» el alzamiento va adelante.4 5 Finalmente, el día 14, después del asesinato de José Calvo Sotelo y la reacción que esta muerte causó en la derecha y en sectores del Ejército, Mola recibe otro mensaje de Franco que le transmite su decisión de unirse a la conspiración.

Con el Dragon Rapide ya en Gran Canaria (llegó al aeropuerto de Gando a las 14.40 horas del día 14), Franco deberá trasladarse allí desde su residencia de Tenerife sin levantar sospechas. A dos días de la fecha del levantamiento, el 16 de julio, el comandante militar de Gran Canaria, el general Amado Balmes, muere de un disparo en el estómago.6 Su muerte permite que Franco se traslade a Las Palmas de Gran Canaria, capital de la isla de Gran Canaria, sin levantar sospechas con la excusa de asistir a su entierro. También permite que el general Orgaz, que siempre estuvo implicado en la conspiración, sea el encargado de llevar a cabo el levantamiento en las Islas Canarias.

El 17 por la mañana Franco ya está en Las Palmas de Gran Canaria con su mujer y su hija, donde asisten al entierro del general Balmes. Esa misma tarde se produce el levantamiento en África. Rumores de que los conspiradores iban a ser detenidos hace que se adelanten un día a la fecha fijada. Franco es despertado a las 4 de la madrugada del 18 de julio para comunicarle que se han sublevado con éxito las guarniciones de Ceuta, Melilla y Tetuán. Esa mañana, Franco embarca a su mujer y a su hija en un trasatlántico con destino a Francia, y él, a las dos de la tarde, sube al Dragon Rapide que le llevará a Marruecos. Con gran perspicacia había recorrido los casi 20 km que separan la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria hasta el entonces aeródromo de Gando en barco, evitando que en carretera fuera interceptado por la Guardia de Asalto.

Franco va vestido de paisano y, en algún momento del viaje, se afeita el bigote. Gil-Robles más tarde dejaría escrito que Franco, por miedo a que interceptasen el avión, llevaba una carta dirigida al presidente del gobierno, en la que expresaba su apoyo a la República y su intención de viajar a Madrid para defenderla.7 hacen escala en Agadir a las 17.00. A las 18.55 sale de Agadir con destino a Casablanca, donde aterriza a las 21.00 horas. En esta segunda escala, innecesaria desde el punto de vista técnico, recogen a Bolín, el corresponsal del ABC, impidiendo que se llegue a Tetuán, el destino del viaje, en el mismo día. El aeródromo de Tetuán carecía de balizamiento, lo que impedía los aterrizajes nocturnos.8

En Casablanca tomaron habitaciones en un hotel. Desde allí, Franco telefoneó a Tetuán para cerciorarse de que el levantamiento había tenido éxito. Yagüe se lo confirma.9 Bolín le enseña los titulares del periódico marroquí La Depeche Marrocaine: «El general Franco, llamado por el Gobierno para sofocar la rebelión, se encuentra en pleno viaje de Canarias a Madrid«.10 A las cuatro de la mañana, ya del día 19, se despiden del hotel y a las cinco, el Dragon Rapide despega de Casablanca con destino a Tetuán. Según testimonio del piloto Cecil W. H. Beeb:

Mientras volábamos sobre las aguas del Atlántico, el general se quitó el uniforme, encerró sus efectos en una maleta y después de meter en ella también los papeles que llevaba sobre sí, la arrojó al mar. Inmediatamente le vi ponerse un jaique y un albornoz y enrollarse a la cabeza un turbante. Se le hubiera creído un verdadero árabe salido de los zocos de Marrakech.9

Minutos antes de las siete de la mañana estaban sobrevolando el aeródromo de Tetuán. Antes de aterrizar, Franco o Bolín (según versiones) dio instrucciones al piloto: «Dé una vuelta a la pista lo más bajo posible. Si le digo ¡Arriba! retome el vuelo sin vacilar». después de dar varias vueltas, Franco reconoció a uno de los coroneles sublevados y dijo al piloto: «¡Ahí está el rubito! ¡Aterricemos!». Al tomar tierra es recibido con júbilo por los oficiales sublevados, entre ellos Yagüe, que le besa y le abraza. Franco se despide del piloto: «Algún día sabrá usted lo que ha hecho. Hoy no tengo palabras para expresarle mi gratitud».11

La historiografía franquista ha calificado este viaje de histórico. El Dragon Rapide estaba en el Aeropuerto de Gando en espera para partir. Franco se enteró de que en Marruecos se habían sublevado el día 18 a las 4 de la madrugada y llega a Tetuán el día 19 a las 7 también de la madrugada. «La primera pregunta que surge ante el vuelo de Gran Canaria-Tetuán del Dragon Rapide es si podría haberse hecho sin escalas. Así lo aseguran bastantes historiadores».12

 

  1. El avión de Franco surca el cielo de Madrid. elmundo.es. 7 de septiembre de 2007.http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/07/madrid/1252288376.html
  2. Preston 1994, p. 152
  3. Bachoud 2000, p. 127
  4. Preston 1994, pp. 174-175
  5. ¿Para qué…? De Alfonso XIII a Juan III , Juan Antonio Ansaldo. En Reig Tapia 1996, p. 69.
  6. La historiografía franquista describe el hecho como un accidente que se produjo cuando Balmes manipulaba un arma. Otras versiones lo sitúan al lado de la República, por lo que se sospecha que pudiera haber sido asesinado. Preston 1994, pp. 178-179. También opina lo mismo el historiador Ángel Viñas (http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Creo/Franco/ordeno/asesinato/empezar/guerra/elpepusocdmg/20110522elpdmgrep_9/Tes)
  7. Gil-Robles, No fue posible, p. 782. En Preston 1994, p. 181.
  8. Fernández 1983, p. 69.
  9. to:a b Reig Tapia, p. 75
  10. Se aseguró posteriormente que el general había salido de Canarias con una carta dirigida al gobierno en la que le comunicaba su decisión de luchar a favor de la República. Fernández 1983, p. 70.
  11. Fernández 1983, p. 70.
  12. La primera escala de Agadir, según Carlos Fernández, era necesaria dada la autonomía de avión y la segunda se habría justificado por la necesidad de recoger al corresponsal del ABC. Fernández 1983, p. 69.

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¡Asi, y peor, se ha escrito la HISTORIA ¡

Sobre la declaración en Canarias, de un efímero estado de guerra, en febrero de 1936, hay dos referencias en este blog.

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/04/24/declarando-estado-de-guerra-en-febrero-de-1936/

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/04/25/levantando-estado-de-guerra-en-febrero-de-1936/

 

NOMBRAMIENTO Y CESE DE FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE


FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE había sido nombrado Comandante Militar de Canarias, por Decreto de fecha 21 de febrero de 1936, publicado en la página 1547 de la Gaceta de Madrid núm. 54 del día 23.

Aquel Decreto rezaba así:

A propuesta del Ministro de la Guerra,

Vengo en nombrar Comandante Militar de Canarias al General de división D. Francisco Franco Bahamonde, actual Jefe del Estado Mayor Central del Ejército.

Dado en Madrid a veintiuno de Febrero de mil novecientos treinta y seis.

NICETO ALCALA-ZAMORA Y TORRES

El Ministro de la Guerra,

Carlos Masquelet Lacaci.

 

FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE sería cesado por el Gobierno Republicano de España, en el puesto de Comandante Militar de Canarias por Decreto de fecha 18 de julio de 1936, publicado en la página 724 de la Gaceta de Madrid núm. 201 del día 19.

Dicho Decreto era de este escueto tenor:

A propuesta del Ministro de la Guerra,

Vengo en disponer que el General de División D. Francisco Franco Bahamonde cese en el mando de la Comandancia Militar de Canarias.

Dado en Madrid a dieciocho de Julio de mil novecientos treinta y seis.

MANUEL AZAÑA

El Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de la Guerra

SANTIAGO CASARES QUIROGA

 

En este mismo número 201 de la Gaceta de Madrid del día 19 de julio de 1936, y en su página anterior 723, habían sido publicados muchos otros decretos, sobresaliendo el primero de ellos, mediante el cual había sido anulado el estado de guerra proclamado por los sublevados.

DECRETO

A propuesta del Ministro de la Guerra y de acuerdo con el Consejo de Ministros.

Vengo en decretar la anulación de la declaración del estado de guerra en todas las plazas de la Península, Marruecos, Baleares y Canarias, donde se haya dictado esta medida, quedando incursos en las máximas responsabilidades penales los infractores de este Decreto, y relevadas de obediencia a los Jefes facciosos las fuerzas militares.

Dado en Madrid a dieciocho de Julio de mil novecientos treinta y seis.

MANUEL AZAÑA

El Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de la Guerra

SANTIAGO CASARES QUIROGA

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A la vista de los documentos gacetarios expuestos, resultan inaceptables las múltiples referencias al General FRANCO como CAPITÁN GENERAL DE CANARIAS.

Referencias multiplicadas en infinidad de artículos y libros de conspicuos historiadores.

Historiadores, a los que, como mínimo, debemos considerar como poco rigurosos e inescrupulosos.

Además de poco respetables por su falta de respeto con la VERDAD Histórica.

De otra índole es la referencia diacrónica a la Comandancia MILITAR de las Islas Canarias como Comandancia GENERAL. Término éste último que aparece depués de la sublevación militar contra el Gobierno Republicano de España.

Cfr.:

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/10/31/desempenaron-el-mando-de-esta-comandancia-general/

OCTAVO MANDAMIENTO NO MENTIR


En el desaparecido programa 59″ del lunes 14 de noviembre de 2005, dieron el escalofriante testimonio de un anciano, TARIO FARIO, superviviente republicano condenado a trabajos forzados en la construcción del mausoleo de Franco del Valle de los Caídos en Cuelgamuros.

Este anciano dijo:

El nazismo copió de los campos del franquismo.

Lo único que el franquismo no tenía los hornos crematorios.

Pero lo demás, todo lo que se habla de los campos nazis lo teníamos nosotros aquí.

Este testimonio me ha motivado para retroceder algo en nuestra historia.

 Parece ser que los campos de concentración, aunque con el nombre de campos de reconcentración, fueron «inventados» en Cuba por VALERIANO WEYLER Y NICOLAU, Marqués de Tenerife, Duque de Rubí y Grande de España, Caballero del Toisón, quien fuera Capitán General de Canarias de 1878 a 1883.

Este caballero tiene una preciosa plaza dedicada a su memoria en lugar destacado de Santa Cruz de Tenerife.

Así pues, aquello de que inventen ellos, es fruto de la leyenda negra sobre el Imperio español.

Leyenda negra inventada y propalada por los chauvinistas galos, los cismáticos británicos hijos de la Pérfida Albión, y los oscuros herejes de los Países Bajos y Alemania, entre otros.

Los españoles hemos sido grandes inventores.

La moderna historiografía ha dejado bien claro que los alemanes de Hitler utilizaron la guerra española como campo de experimentación de sus armas y sus tácticas.

Los documentos conservados y aflorados de la Legión Cóndor son esclarecedores.

En España probaron el bombardeo en picado de los Stukas, el bombardeo de ciudades indefensas, el ametrallamiento por los cazas de las trincheras enemigas después de un feroz bombardeo artillero, el ametrallamiento y bombardeo de las columnas de huidos, el cañón antitanque de 55, el exterminio masivo de los enemigos indefensos, etc.

Pero lo que no consta es de quien aprendió el ministro de propaganda del Reich, JOSEPH GOEBBELS, que la mentira era un arma de guerra poderosa.

¿Lo aprendería en la Guerra Civil Española de 1936-1939?

En la hemeroteca he estado consultando algunos ejemplares de los periódicos del periodo 1930 a 1940.

Concretamente, he consultado estos tres diarios:

 1.- LA GACETA DE TENERIFE, Diario Católico – Órgano de las Derechas.

2.- EL PROGRESO, Diario Republicano Autonomista, de Tenerife

3.- LA PRENSA, Diario de la mañana de Santa Cruz de Tenerife

 En la portada del número de la GACETA DE TENERIFE editado el martes 21 de julio de 1936, a todo lo ancho de sus seis columnas, con letras grandísimas, aparecen estos titulares:

 EL VICTORIOSO MOVIMIENTO NACIONAL

El señor Azaña ha sido detenido en Santander

cuando se disponía a pasar al Extranjero

El General Núñez de Prado detenido,

al huir, ha sido fusilado

El General Mola ha tomado el Ministerio

 de Gobernación y el teniente coronel

 Muñoz Grande se dispone tomar el

 Palacio de Comunicaciones

Como puede verse, las mentiras a seis columnas son descomunales.

Observo que en el nombre de este periódico ha desaparecido el post-titulo de Diario Católico – Órgano de las Derechas.

Y esto lo relaciono con las mentiras publicadas.

El octavo mandamiento dice:

No dirás falso testimonio ni mentirás.

En un periódico católico no se debe mentir.

No se atreverían a predicar una cosa y practicar lo contrario de lo predicado.

¿O si?

LO QUE HA CONTADO J.J. ARENCIBIA DEL GENERAL FANJUL


El Coronel Juan J. Arencibia de Torres, en su libro Calles y Plazas de Santa Cruz de Tenerife, ha escrito estas líneas sobre esta calle.

GENERAL FANJUL

De General Goded a Diego Crosa.

Joaquín Fanjul y Goñi, general de división, abogado y diputado a Cortes en varias legislaturas, nació en Vitoria el 30 de mayo de 1880. Combatió en la de Marruecos y por méritos de guerra ascendió a comandante de Estado Mayor en 1910 y a teniente coronel en 1915. También por méritos de guerra ascendió a general de brigada en 1926. En 1935 ascendió a general de división y fue nombrado General Jefe de la Comandancia Militar de Canarias, cargo en el que permaneció un mes.

Fue cesado al advenimiento del Frente Popular y quedó en situación de disponible en Madrid. El 18 de julio de 1936 se puso al frente de las tropas sublevadas del Cuartel de la Montaña, pero fracasado el Alzamiento en Madrid, fue fusilado el 17 de agosto.

* * * * * * * * *

La documentación mostrada en este blog, ha puesto de manifiesto que el GENERAL JOAQUÍN FANJUL GOÑI, estuvo en Canarias menos de una semana. No un mes.

Y no fue cesado al advenimiento del Frente Popular.

Muy al contrario, su cese fue decretado por el gobierno «centrista» de MANUEL PORTELA VALLADARES, dos días antes de la celebración de las Elecciones Generales del 16 de febrero de 1936.

Elecciones Generales celebradas al amparo de la Ley Electoral de 27 de julio de 1933, que estaba vigente desde el 28 de julio de 1933, tras su publicación en el número 263 de la Gaceta.

Ley firmada por el Presidente de la República NICETO ALCALÁ ZAMORA, refrendada por el Presidente del Consejo de Ministros, MANUEL AZAÑA.

Ley Electoral heredera de la Ley «La Cierva» de 8 de agosto de 1907, modificada por el Decreto de 8 de mayo de 1931, firmado por el Presidente del Gobierno Provisional de la República, NICETO ALCALÁ-ZAMORA TORRES,

refrendado por el Ministro de la Gobernación, MIGUEL MAURA, publicado en el número 130 de la Gaceta de fecha 10 de mayo de 1933.

Con las normas de esta Ley Electoral, habían tenido lugar, en Noviembre de 1933, las Ssegundas elecciones generales de la Segunda República Española, las primeras en que las mujeres ejercieron el derecho al voto en España.

Estas Elecciones dieron un resultado electoral que dio paso al denominado bienio radical-cedista, y también bienio negro, que abarcó desde finales de 1933 hasta febrero de 1936.

Con la misma Ley Electoral, en las Elecciones Generales del 16 de febrero de 1936, el pueblo español dio el triunfo al Frente Popular, gran coalición electoral constituida por los partidos de izquierda y algunos centristas.

Frente Popular que accedió al poder gubernamental en condiciones precarias, teniendo suspendida sobre su cabeza, a modo de espada de Damocles, la amenaza de un golpe militar, que se materializaría el 17 de julio de 1936, dando lugar a la más cruenta de las guerras civiles españolas.

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Salta a la vista que en su referencia al General Fanjul, J.J Arencibia ha tergiversado y/o manipulado la verdadera historia de Santa Cruz de Tenerife, ignorando los auténticos hechos, emulando a la infinidad de plumíferos y tecleadores, algunos ignaros y otros mal intencionados, que han escrito enormes falsedades, propaladas por doquier.

Es necesario continuar investigando y aflorando los documentos ocultados, para que la auténtica Historia de España sea bien conocida y difundida.

Y nunca olvidada.

Para que no se repita la nefasta parte de la misma.

A pesar de alcaldadas como la de MIGUEL ZEROLO AGUILAR, en su decreto de 17 de diciembre de 2008.

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2008/12/19/la-alcaldada-de-miguel-zerolo-aguilar/

 

 

REFERENCIAS HEMEROGRÁFICAS

 

Gaceta de Tenerife.- Sábado 1 de febrero de 1936.- Número 8263, página 2

LA PRENSA.- Domingo 2 de febrero de 1936 – página 1

Gaceta de Tenerife.- Domingo 2 de febrero de 1936.- Número 8264, página 4

Gaceta de Tenerife.- Viernes 7 de febrero de 1936.- Número 8268, página 6

LA PRENSA.- Viernes 7 de febrero de 1936.- Página 3

Gaceta de Tenerife.- Sábado 8 de febrero de 1936.- Número 8269, página 4

LA PRENSA.- Domingo 9 de febrero de 1936 – Página 3

LA PRENSA – Viernes 13 de marzo de 1936.- Número 9789 – página 1

PATRIA.- Número 1.- 17 de agosto de 1936

PATRIA.- Número 4.- 7 de septiembre de 1936

 

REFERENCIAS CIBERNÉTICAS

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/05/03/calle-del-olvido/

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2013/03/12/general-riego-a-la-calle-9-de-salamanca-el-16031932/

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/05/06/el-general-joaquin-fanjul-goni-arriba-a-tenerife/

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/05/07/marcha-del-general-joaquin-fanjul-goni/

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/05/09/general-amado-balmes-comandante-militar-interino-de-canarias/

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/05/10/cese-del-general-joaquin-fanjul-goni/

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2011/05/11/nueve-calles-cambiadas-de-nombres-en-1937/

 

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2008/12/19/la-alcaldada-de-miguel-zerolo-aguilar/

 

VIVA EL ESTRAPERLO!


A pesar de la zozobra reinante entre los líderes de la coalición gobernante a causa de sus acentuadas disensiones, se organizó un banquete en honor de Lerroux. Aunque era un aliado de los enemigos del régimen republicano, Lerroux aseguró que su propósito era consolidar la República. Gil Robles habló en términos de lirico elogio sobre don Alejandro, y los comensales brindaron y aplaudieron. Lerroux se había convertido en un «gran anciano», en el salvador de la nación casi, en hijo predilecto de la Iglesia. Ahora resultaba un error social mencionar el famoso manifiesto. Todas las concesiones posibles fueron hechas para mantener la coalición gobernante frente a las elecciones ya inevitables.

Pero las perspectivas no eran brillantes. Sin organización ni previo reclutamiento, cincuenta mil personas se habían congregado en Valencia para oír un discurso de Azaña, y setenta y cinco mil se reunieron en Bilbao. Cuando se requirió utilizar la plaza de toros de Madrid para la celebración de un mitin en el que hablaría Azaña, el Gobierno, torpe y neciamente, lo  negó; entonces se hicieron gestiones para el uso de un grandioso campo situado en las afueras de la ciudad, mas allá del puente de Toledo. Para poder costear la construcción del estadio provisional, se hizo pagar una cantidad por la entrada. Al saber que se encaminaban hacia la ciudad multitudes de todas partes de España, y de todas las clases sociales, que vendrían en trenes y camiones, a caballo, en mulas, en burros y a pie, se produjo verdadera alarma. Algunos días antes del mitin, dichas multitudes invadían la capital.

 

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Parecían abrirse las compuertas de un dique, el día antes del mitin, cuando miles de personas entraron en Madrid con el ímpetu y el estruendo de un Niágara. Llegaban trenes especiales y camiones llenos de personas; muchos venían en mulas y algunos a pie, e irrumpieron en la ciudad con banderas; medida que esta entusiástica muchedumbre marchaba por las calles, se temió que los forasteros no pudieran ser controlados y atacaran a las personas y a la propiedad. Agentes provocadores nazis y fascistas, entonces en España, estimularon dicha alarma. Las damas de la aristocracia se recluyeron en sus casas, y corrieron las cortinas de sus balcones y ventanas, pero el orden fue perfecto. Solamente allí donde los partidos de la derecha sacaron a relucir carteles provocativos se produjo algún alboroto. Los carteles fueron retirados por orden de la policía. y la noche transcurrió pacíficamente.

 

Por Ia mañana del día del mitin, toda la ciudad parecía marchar hacia el puente que atraviesa la carretera de Toledo. Era una impresionante demostración del poder numérico del pueblo. Miles de personas se abrían paso a través del puente en dirección al campo de Comillas, acercándose lo mas posible a la tribuna, donde permanecían inmóviles. Algunos observadores opinaban que por parte de oficiales del Gobierno se hacían intentos para provocar disturbios -la técnica fascista -, pues tropas de caballería atropellaron a la multitud cuando cruzaba el puente. Se instalaron altavoces para que la voz de los oradores pudiese ser escuchada por una muchedumbre de doscientas cincuenta mil personas allí reunidas para escuchar la palabra de Azaña. Durante las dos horas que se prolongó el discurso reinó un orden perfecto.

O’Connell dominaba con sus discursos vastas multitudes pero tenía una presencia imponente, mientras que Azaña, era mas bien bajo; y O’Connell manejaba con arte las emociones, al paso que Azaña se dirigía solamente a la razón de sus oyentes. Su discurso de aquel día fue el de un estadista que podía haberlo pronunciado ante un senado o una academia, y aunque no exento de ironía, fue singularmente desprovisto de invectiva. En su discurso pidió que la República fuese devuelta a sus prístinos cauces y que se celebrasen elecciones para dar oportunidad a que la opinión expresara su voluntad. Fríamente, el orador señaló la falta de realizaciones del Gobierno y sus tendencias reaccionarias.

EI silencio, que no se alteró durante el enunciado de su programa, fue atribuido por algunos a la decepción producida por la moderación de su contenido. En aquella inmensa muchedumbre había liberales, demócratas, republicanos, socialistas, pero también había comunistas, sindicalistas y anarquistas extremistas deseaban una excitación a la revolución, rindieron al orador el tributo de su silencio.

Azaña realizo aquel día un hecho histórico: echó los cimientos de una coalición de los partidos de la izquierda para las elecciones que ya no se podían negar por mas tiempo.

Al terminar el acto, la multitud se volvió a la ciudad, con calma y buen orden, y por la noche emprendían la marcha de regreso por tren o en camiones, caminando lentamente por las montañas o andando trabajosamente a lo largo de las carreteras.

La grandiosidad del mitin sembró la consternación entre los líderes de la coalición derechista, pero encontraron algún consuelo en el hecho de que el discurso había terminado sin la realización de sus peores temores. En el exterior se dejaba oír el rumor de que destacados miembros del grupo gobernante estaban complicados en un escandaloso asunto de juego. Un día, poco mas o menos, antes del mitin, todo el mundo andaba intrigado sobre una encubierta declaración del Gobierno relativa a cargos de «un irresponsable aventurero de nacionalidad cubana» contra funcionarios del Gobierno. Habíase anunciado que el fiscal de la Republica tenía orden de efectuar una investigación. ¿Por qué el Gobierno se acusaba a sí mismo? Se supo que Prieto, refugiado en Paris, y en posesión de las pruebas documentales de la vileza, había enviado estas a Azaña, quien podía hacer uso de alias en su discurso. Puesto que Azaña poseía comprometedoras pruebas, el Gobierno no podía sino anticiparse al ataque.

Pero no hubo ataque. Azaña simplemente aludió, de forma indirecta, a la «inmoralidad». Pero el enorme éxito del mitin daba nuevas esperanzas a la oposición, y Prieto, que hasta entonces se hallaba en un estado de profunda depresión, regresó precipitadamente a España para organizar el ala derecha de los socialistas para las elecciones.

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Los madrileños son gente alegre, y pronto andaban contando la jocosa historia de un jugador profesional en la que aparecían complicados algunos de los líderes de la coalición derechista. Aunque estaba prohibido el juego, un aventurero cubano habíase acercado a funcionarios del Gobierno con la oferta de un monopolio sobre el juego. El cubano poseía la invención de una maquina denominada «Straperlo», y esta palabra había de entronizarse en el vocabulario de la calle en varias semanas. La historia contaba que funcionarios públicos habían concedido el monopolio del juego y que se había hecho un anticipo de dinero. Desgraciadamente, el aventurero cometió el error de hacer publicidad en los periódicos sobre la apertura del Casino de San Sebastián, y cuando El Sol y La Voz rechazaron el anuncio y publicaron, en cambio, editoriales que con tenían observaciones sobre lo irregular del caso, se realizó una tentativa de soborno y el cubano fue expulsado de las oficina de dichos diarios; pero ya la grotesca historia era del dominio público. Los políticos comprometidos aconsejaron al aventurero que cruzara la frontera por una temporada, pero éste se marchó sin el dinero que se quedó en los bolsillos de los politicos.

En París, Prieto oyó hablar del asunto y, apiadado por las tribulaciones del extranjero, puso sus sinceros servicios a disposición de la víctima. Prieto aconsejó a éste que remitiera una carta implorando a los políticos en cuestión que le devolvieran el dinero del soborno para librar al cubano de una completa ruina. Por increíble que parezca, éste obtuvo algunas contestaciones.

El excesivamente apiadado Prieto, por lo tanto, consiguió copias fotostáticas de las contestaciones, que mandó a Alcalá Zamora. Los cargos comprometían a un grupo de lerrouxistas, entre los que figuraba el alcalde de Madrid, el gobernador general de Cataluña y el líder del partido radical en Valencia. Indirectamente, también alcanzaba a Lerroux.

La ciudad se desternillaba de risa, los haraganes de los cafés y de las tabernas se refocilaban con la historieta, y en los salones y todo eran sonrisas y risitas. Muchos creían que Lerroux, casi deificado en su vejez, había empañado su historial con las mezquinas raterías de sus subordinados.

Lerroux presentó su dimisión, que Chapaprieta no aceptó. En el partido radical, que era presa de cólera y consternación, Santiago Alba pedía una exposición completa y la purga de los comprometidos. Circularon rumores de una deserción general del partido que Lerroux durante tanto tiempo había dirigido. La coalición derechista amenazaba desintegrarse, y los líderes de los partidos de Azaña permanecían silenciosos y contentos, cosa que sin duda podían permitirse. Interpelado en las Cortes, Chapaprieta se negó a discutir el escándalo hasta que el fiscal de la República presentara su informe. Gil RobIes propuso una investigación parlamentaria. Lerroux, débilmente, se lamentó de que los izquierdistas deseaban publicidad para la historia.

Había intensa ansiedad en el seno de la coalición gobernante acerca de lo que la investigación parlamentaria revelaría. El Debate y El Liberal lanzaron ediciones especiales a la calle con la inserción del informe completo de la comisión parlamentaria, promoviendo gran sensación. Nadie dudaba de que existía fundamento en la histona del estraperlo, pues los líderes del partido de Lerroux estaban todos claramente comprometidos.

Los cargos contra el apuesto alcalde de Madrid, se basaban en que se había inmiscuido con documentos oficiales en un esfuerzo para ocultar el crimen. Al gobernador se le acusaba de haber cobrado uno de los cheques del cubano por valor de treinta mil pesetas, y, según el aventurero, dicha suma tenía que dividirse entre Lerroux y Rocha. El conde de Romanones, disgustado con el bajo chanchullo, decía, gruñendo, que aquello eran «sobornos de calderilla”.

La superestructura de la coalición de derechas, se tambaleaba, y circularon rumores de que Lerroux y Rocha dimitirían el lunes. El sábado anterior había tenido lugar una tempestuosa conferencia del partido, en la que algunos clamaban por la purga del partido radical, mientras que .los oportunistas proponían que se apoyase a Lerroux a toda costa. El que en otro tiempo fue orgulloso partido de Lerroux, que hasta hacía poco estaba en olor de santidad, ahora pasaba al olvido hundido en la hediondez.

 

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Las Cortes se hallaban atestadas ante la expectativa de un debate sensacional.  Lerroux, aunque tranquilo, estaba serio y parecía apenado. Chapaprieta llegó pronto y sentóse. a su lado en silencio. Gil Robles, con expresión de fastidio, se sentó al otro lado de Lerroux. Rocha, ahora miserablemente mal situado como ministro de Instrucción pública, fue el último en sentarse, en la parte más distante del banco azul.

El portavoz del partido de Miguel Maura presentó el informe de la comisión parlamentaria. En la Cámara se produjo un silencio sepulcral Lerroux estaba sentado con las manos cruzadas, mirando al frente, aparentemente tranquilo.

El alcalde de Madrid, Salazar Alonso, meticulosamente ataviado habló con emoción en su propia defensa y fue escuchado con manifiesto interés. Después se levantó Lerroux, en medio de un silencio absoluto, y habló desordenadamente, casi con incoherencia. Consciente de ello, se refirió a sí mismo, asumiendo el papel del anciano cansado y gastado en el servicio de la República. Se les escuchó con cínico silencio, y su partido pareció tambalearse ante la debilidad de su defensa. Cuando terminó, sin que nadie lo aplaudiera, cruzó los brazos y se quedó con la mirada fija en el vacío. Una vez quedó claro que su aparente indiferencia era una máscara un impulsivo joven de su partido pidió la venia de la presidencia, y Lerroux al instante alerta, se volvió y Ie miro severamente, clavó su mirada en los ojos del joven y, golpeando el respaldo del banco azul, Ie ordenó que se sentara.

Habló entonces Jose Antonio Primo de Rivera, provocando en la Cámara una tormenta con su rotunda protesta contra la hipocresía y la corrupción. Siguió Maura. que se manifestó suave. Gil Robles se levantó para defender a Lerroux; a su juicio, no había nada inmoral; todo se reducía a un intento de las izquierdas para dividir la coalición de derechas. No rozo al tema de las acusaciones ni de las pruebas. Cuando se sentó, se volvió hacia Lerroux y se enzarzó con él en una larga y animada conversación.

Los partidos de la izquierda, sabiamente, se abstuvieron de participar en el debate. Aquella no era la sucia criatura de ellos, y si las niñeras disputaban sobre su limpieza, no les concernía.

Cuando Salazar Alonso fue vindicado por un margen de tres votos, despues de una completa exculpacion de Lerroux, los diputados se vieron sorprendidos por un grito penetrante:

–       ¡Viva el estraperlo!

Todos los ojos se volvieron hacia el travieso rostro de Jose Antonio Primo de Rivera. Este sonrio con la irresponsabilidad de la juventud ante el gesto ceñudo de sus mayores.

 

Fuente:

Autor: Claude G. Bowers, Embajador USA en España de 1933 a 1939

Título: Misión en España (My Mission to Spain)

1955 Editorial Grijalbo.- México

CAPITULO XII .- «!VIVA EL ESTRAPERLO!» FRUTOS PODRIDOS! Páginas 163 a 168.

RETORNO A CANARIAS DE ALFONSO MORENO UREÑA


El 3 de octubre de 1924,  el Capitán ALFONSO MORENO UREÑA es pasaportado para Santa Cruz de Tenerife, donde queda en su domicilio atendiendo a su curación, finando en esta situación el año 1924. Declarado de reemplazo por herido, permanece en Tenerife durante todo el año siguiente, y parte de 1926. Hasta que por R.O.C de 27 de marzo de 1926, vuelve al servicio activo, quedando disponible en Canarias.

Un mes después, mediante R.O.C de 27 abril de 1926, es destinado a la compañía expedicionaria del Regimiento del Príncipe nº 3, no incorporándose a ella por encontrarse enfermo.

Por R.O.C. de 30 de julio de 1926, se le concede la situación de reemplazo por enfermo en Canarias, recibiendo por otra R.O. C. de fecha 29 de mayo, la Cruz de Primera Clase del Mérito Militar con distintivo rojo por las distinguidos servicios prestados y méritos contraídos en operaciones de campaña en la zona de nuestro protectorado en Marruecos, durante el lapso comprendido desde el 1º de agosto de 1924 hasta 1º de octubre de 1925.

Inicia el año 1927 en al misma situación que finó el año anterior.

El 21 de abril de 1927 se le concede la Cruz de la Real y militar Orden de San Hermenegildo, con antigüedad de 11 de octubre de 1925.

El 12 de mayo de 1927 presenta acta de la defunción de su esposa Carolina Rodríguez Rumeu.

Así, después de algo más de quince años de matrimonio, se quedó viudo ALFONSO MORENO UREÑA.

Por la coincidencia de apellidos, colegimos que JULIA MORENO RODRÍGUEZ debió haber sido hija de este matrimonio.

JULIA MORENO RODRÍGUEZ  falleció en 1982.

El 22 de noviembre de 1927 ALFONSO MORENO UREÑA adquiere el grado de Comandante por antigüedad.

Por R.O. de 24 de diciembre de 1930 (D.O. nº 290) es nombrado Ayudante de Campo del Teniente General José Rodríguez Casademunt, Capitán General de Canarias desde 22 de noviembre de 1928 hasta 18 de abril de 1931.

En la página 240 del libro 12 de actas de sesiones dela Comisión Municipal Permanente de Santa Cruz de Tenerife, correspondiente al día 5 de enero de 1931, leemos:

11º.- Aceptar liquidación girada por el Negociado en cuanto al recibo del alcantarillado que debe girarse a don Alfonso Moreno Ureña por su casa número 19 de la calle de Santa Rosalía, anulando el recibo expedido y librando en su lugar otro por la cuota total de ochenta y siete pesetas y cincuenta céntimos.

 

Por decreto firmado por Niceto Alcalá Zamora, Presidente del Gobierno Provisional de la República, y refrendado por el Ministro de la Guerra, Manuel Azaña, de fecha 18 de abril de 1931 (Gaceta del núm. 111 del 21) es cesado en el cargo de Capitán general de Canarias, el Teniente general José Rodríguez Casademunt.

El Comandante ALFONSO MORENO UREÑA queda en situación de disponible forzoso en Canarias, por Circular de 25 de abril de 1931 (D.O. nº 93),

El 4 de mayo de 1931 prestó adhesión y fidelidad a la República firmando el pliego correspondiente con arreglo al artículo 3º del Decreto del Gobierno Provisional de 22 de abril de 1931 (D.O. nº 90).

Tal pliego contenía esta promesa;

Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderla con las armas

 

Promesa que Alfonso Moreno Ureña incumpliría, denotando muy poco sentido del honor.

Pero no adelantemos acontecimientos.

En 1935, por O.C. de 2 de diciembre (D.O. nº 278), es declarado apto para el empleo inmediato superior, o sea Teniente Coronel.

En 1936, continúa en su anterior situación de Jefe de plaza y guarnición y Comisión Gestora del Hospital Militar de la plaza de Santa Cruz de Tenerife, y desempeñando el cargo de Comandante Mayor del Regimiento. Según la O.C. de 7 Febrero (D.O. nº 33) se le conceden los abonos de campaña que con motivo de los sucesos revolucionarios de Asturias en el año 1934.

 El día 20 de mayo de este año 1936, el Comandante  ALFONSO MORENO UREÑA marchó a la Orotava con el fin de pasar revista de documentación a las Unidades de este Regimiento allí destacadas regresando el día 21 del mismo mes.

MARCHA DE CANARIAS DE FRANCISCO FRANCO


El General FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE fue el último Comandante Militar de Canarias, legalmente designado por el gobierno de la Segunda República Española.

Aquí se SUBLEVÓ contra el Gobierno legítimo de República, y abandonó las Islas Canarias, volando desde el aeródromo de Gando de Gran Canaria hasta Marruecos, el sábado 18 de julio por la tarde, en el avión británico G-ACYR, De Havilland 89 modelo Dragon Rapide.

Este avión había sido contratado en Inglaterra el jueves 9 de julio de 1936. por la tarde. Despegó al alba del sábado día 11, desde Croydon, arribado a Gando en Gran Canaria, el martes 14 de julio de 1936, después del mediodía.

Oficialmente, el general Franco fue el tercer Comandante Militar de las Islas Canarias, legalmente nombrado por el Gobierno Republicano.

Su cese oficial en este cargo, sería publicado en la página 724 de la Gaceta de Madrid número 201 del 19 de julio de 1936, mediante este Decreto:

A propuesta del Ministro de la Guerra, Vengo en disponer que el General de División D. Francisco Franco Bahamonde, cese en el mando de la Comandancia militar de Canarias.

Dado en Madrid a dieciocho de Julio de mil novecientos treinta y seis.

MANUEL AZAÑA

El Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de la Guerra,

SANTIAGO CASARES QUIROGA.

Tras la marcha de Francisco Franco, el general LUIS ORGAZ YOLDI se hizo cargo del mando de la Comandancia Militar de Canarias, desempeñando este puesto durante tres días, hasta el martes 21 de julio de 1936, fecha en que abandonó el Archipiélago Canario para incorporarse al Ejército de África, en Marruecos, bajo las órdenes de Franco.

CARTA DE JULIÁN R. PASTRANA A MARCELINO DOMINGO


Aproximadamente cuatro semanas después de haber escrito a MANUEL AZAÑA, el Comandante-Médico JULIÁN RODRÍGUEZ-PASTRANA Y BALLESTER, utilizando el mismo papel impreso con el membrete de Hospital Militar de Santa Cruz de Tenerife, se dirigiría a MARCELINO DOMINGO, – ínclito republicano, conspicuo masón y ex ministro -, con este tenor:

 

30 de Agosto de 1934

Sr. Don Marcelino Domingo.

Madrid.

Mi ilustre y distinguido amigo: Pensé visitarle en su casa, como le ofrecí en el tren cuando le saludé viniendo de Barcelona en Junio, acompañando a Fernando Arozena que también deseaba saludarle. El no ponerme al habla con Arozena inmediatamente y mi rápido regreso a Tenerife por el fracaso de mi chico en las oposiciones para militar, fue causa de no haber tenido el gusto de cumplir mi anunciada visita. Ahora he sabido aquí por el propio Arozena, que me dice habló al fin con V., y por Cano,
que para mediados del próximo será V. nuestro huésped de honor, viniendo a visitarnos acompañado de su esposa (c.p.b.).- Las circunstancias políticas nos han puesto a los militares al margen de toda actividad, pero como estas no pueden llegar al trato social y familiar me permite pedirle me conceda, en compensación de no haberle saludado en su casa, la satisfacción de aceptarme un modesto almuerzo con nosotros, bien en casa o bien privadamente en un Hotel los dos matrimonio, el día que se halle V. más libre durante su estancia en este mi Tenerife. Muy agradecido.

Todavía me permito dudar que pueda V. darnos el gusto de esta visita, ya que día por día los fermentos revolucionarios tienen mas agitada la cosa pública y tal vez, bien a su pesar, no pueda V. abandonar Madrid. Si es para nuestra reivindicación que sea en buena hora.

Sabe V. cuanto le estima y es su afmo. Amigo y h: que le saluda,

JRPastrana
Ballester

[Firma rubricada]

 Después de la firma rubricada del Comandante-Médico JULIÁN RODRÍGUEZ-PASTRANA Y BALLESTER, debajo y la izquierda, figura, asimismo manuscrita por la misma mano firmante, esta pregunta:

Quiere V. enviarme su foto?

 

Cfr.: Causa 650 de 1936 (5737- 188 –3).-Folio 6.

CARTA DE JULIÁN R. PASTRANA A MANUEL AZAÑA


Sobre papel impreso con el membrete de Hospital Militar de Santa Cruz de Tenerife, el Comandante-Médico Julián Rodríguez Pastrana y Ballester, había mecanografiado esta carta, dirigida a su «hermano» en la Masonería Manuel Azaña.

 3 de Agosto de 1934

Sr. Don Manuel Azaña

Madrid.

Mi ilustre y distinguido amigo y h:.

Como consecuencia del Decreto de 19 del pasado (Diario Oficial de Guerra nº 65) me veo precisado, bien a mi pesar, a solicitar mi baja oficial como afiliado al Partido de Izquierda Republicana de su digna Presidencia, sin duda alguna, obedeciendo la orden superior que he recibido, tengo que manifestar por escrito haberme dado de baja del partido, como tengo el sentimiento de hacerlo por la presente ante V. como Jefe, con la súplica de la oportuna tramitación, pero ante este desconsuelo, me permito
preguntarle, no habría medio de que la libertad del espíritu salve esta coacción? Se me ocurre proponer, pese a nuestra modestia, si Izquierda Republicana puede adoptar el acuerdo de considerarnos a los militares, a quienes se nos obnliga a darnos de baja como afiliados voluntarios, como afiliados honorarios, cuyo galardón pasa los limites de nuestra voluntad, y que la cuota mensual la enviemos como donativo anónimo? – Si esa fuera fórmula aceptable lo celebraría, aceptando desde luego cualquiera otra que V. me indique para no abandonar las filas del partido.

Por cuanto se refiere a lo del Ateneo de La Laguna, que V. me indicó se lo recordara en los primeros días de Agosto, debo manifestarle que no insisto sobre la invitación pues nada menos pretenden que en los 13 dias que había de estar V. por Tenerife no podría dar otra Conferencia que la del acto cultural de dicha sociedad, cosa en absoluto inadmisible. No obstante considero que con fines políticos la presencia de V. con Domingo y Salmerón, es verdaderamente indispensable e inaplazable en
Tenerife, donde radicales ortodoxos y heterodoxos conviven bajo el denominador común Partido Republicano tinerfeño, estrechamente unidos no obstante el abismo
entre D. Alejandro y D. Diego. – Sin la visita de Vdes. no habrá partido de Izquierda Republicana en Tenerife, pues lo que hoy existe es verdadero conato de órgano y sin función, algo tan pobre como para un solo Diputado y eso con votos prestados, asi es que cuenten con el verdadero provecho de Vdes. y la seguridad de que la presencia de Vdes. En Tenerife , con actos de propaganda en la capital, Puerto de la Cruz y Santa Cruz de la Palma creará un partido de volumen y eficacia digno de la República.= Déme V. cuantas iniciativas juzgue pertinentes y en las aplicaciones prácticas, en la medida en que pueda yo realizarlas, dentro de las normas que nos han impuesto a los militares, cuenten siempre con toda la voluntad de su devoto amigo y h:. que le saluda atentamente,

JRPastrana
Ballester

[Firma rubricada]

 

 

Cfr.: Causa 650 de 1936 (5737- 188 – 3).-Folios 3 y 4.

LOS DECRETOS DE AZAÑA


El coronel JJ Arencibia en la página 135 de su libro Canarias y los militares, ha dejado escrito:

Con la llamada «Ley de Azaña» los cuadros de mando del Ejército fueron drásticamente reducidos. De los 20.576 generales, jefes y oficiales que había en toda España y que figuraban en los anuarios de 1931, quedaron sólo 12.408 en la misma fecha del año siguiente.

* * * * * * * * *

En realidad, esa llamada «Ley de Azaña» era un conjunto de Decretos, el primero de los cuales fue publicado el lunes 27 abril de 1931, en las páginas 349 y 350 del número 117 de la Gaceta de Madrid.

En el preámbulo de este primer Decreto de Azaña, se decía:

Figuran en las escalas retribuidas del Ejército (exceptuada la de la segunda reserva de Generales), según el Anuario Militar del presente año 258 Generales y 21.996 Jefes, Oficiales y asimilados.

[Como la tropa alistada era de 115.930 soldados, y los generales en activo eran 163, una simple división nos conduce a este resultado: Había un general por cada 711 soldados y apenas 6 soldados por cada oficial.

Considerando la cifra absoluta de mandos, resultaba más deprimente el cociente: un general por cada 449 soldados, y un mando por cada cinco soldados].

En ese Decreto, que no Ley, de Azaña, se permitía el pase a la segunda reserva o situación de retirado, con el mismo sueldo que disfrutaban en su empleo de la escala activa, a todos los Oficiales que lo solicitaran.

Al día siguiente, martes 28 de abril de 1931, es publicado el Decreto de la Presidencia de la República, por el cual se adoptó como bandera nacional formada por tres bandas horizontales de tres bandas horizontales de igual ancho, siendo roja la superior, amarilla la central y morada oscura la inferior. En el centro de la banda amarilla figurará el escudo de España, adoptándose como tal el que figura en el reverso de las monedas de cinco pesetas acuñadas por el Gobierno provisional en 1869 y 1870.

En un decreto posterior, datado el 18 de mayo de 1931, publicado en la Gaceta de Madrid núm. 139 del día siguiente, fue derogado el Real Decreto de 26 de julio de 1926, que había implantado el ascenso por elección, contraviniendo la base novena que establecía el principio de rigurosa antigüedad para el ascenso hasta Coronel inclusive.

Esta derogación implicaba la revisión de ascensos obtenidos arbitrariamente durante la Monarquía. Sin embargo su trascendencia fue muy limitada. Afectaría apenas a medio millar de militares. Y el resultado final no se conocería hasta el 28 de enero de 1933.

No se produjeron las esperadas reducciones de grados. Y dejó descontentos hasta a muchos de aquellos militares legitimistas, que reivindicaban el total resarcimiento del agravio sufrido por el abandono del principio de rigurosa antigüedad.

El 26 de mayo de 1931, en el número 146 de la Gaceta de Madrid, el Ministerio de la Guerra dirigido por Manuel Azaña, publica el Decreto de reorganización del Ejército.

En el texto del mismo figuran párrafos lapidarios como éstos.

El problema es de tal monta que, sin resolverlo pronto y bien, no se adelantaría un paso en la renovación del ejército. Las unidades existentes son, por su número, excesivas; por su contenido, débiles; por su costo, si hubieran de mantenerse en un punto de regular eficacia, honrosísimas. Es inevitable deshacer la organización actual y fundar sobre terreno más firme. Ligada esta cuestión con la del exceso de personal, constituyen una sola y misma dificultad, como que provienen de los mismos errores.

En cuanto al efecto inmediato de la reforma en el Presupuesto, debe notarse que al pasar de diez y seis a ocho las divisiones existentes, se suprimen treinta y siete regimientos de infantería, cuatro batallones de montaña, nueve batallones de cazadores, diez y siete regimientos de caballería, un regimiento de ferrocarriles y dos batallones de ingenieros.

El presupuesto de la guerra se descargará de una suma […] que puede calcularse no ha de ser inferior a 200 millones de pesetas.

El 17 de junio de 1931, en el número 168 de la Gaceta de Madrid, el Ministerio de la Guerra continúa profundizando en la reorganización del Ejército, llevando adelante la aplicación de la nueva organización divisionaria a la demarcación territorial.

Comienza en la página 1433, un primer decreto, en cuyo preámbulo se afirma:

En su misma existencia y en el trazado que las deslinda, las ocho Regiones militares de la Península, ampliadas por razones de prestigio con las Capitanías generales de Baleares y Canarias, respondían en parte, a un pensamiento organizador de la defensa ya anticuado, y en parte no pequeña a motivos de orden histórico y político.  […] o se ceñía la Región a los límites de los antiguos reinos y provincias de España. En cada Región un Capitán general conservaba cierta sombra de los Virreyes, como se usaron en tierras coloniales, y siendo la única Autoridad que, a diferencia de los funcionarios gubernativos civiles, ejercía un mando interprovincial, el área de su jurisdicción y lo excepcional de su fuero

Entrando en el articulado de este decreto inicial, en su primer artículo se dice:

Quedan suprimidas las ocho regiones militares que abarcan el territorio peninsular y los dos Distritos insulares de Baleares y Canarias].

En el artículo 2º se suprime el cargo de Capitán general de Región.

 

En la página siguiente, 1434, dentro del artículo 6º se declara suprimido el cargo de Gobernador militar, estableciendo que el General o Jefe de mayor categoría de los que residan en una plaza, asumirá el mando de ella, con la denominación de Comandante militar y su oficina de mando se llamará Comandancia militar.

Quedando exceptuadas de esta disposición las plaza de Madrid y las plazas marítimas de Cádiz, Ferrol y Cartagena.

Cada uno de los archipiélagos de Baleares y Canarias constituirán una Comandancia militar, desempeñada por un General de división, que residirá con sus órganos de mando en Palma de Mallorca y Santa Cruz de Tenerife, respectivamente.

A continuación del anterior decreto, en la página 1435 se publica otro mediante el cual queda suprimida la dignidad de Capitán general del Ejército, y la categoría de Teniente General, declarando que la categoría más elevada en el Estado Mayor General será la de General de división.

Inmediatamente, en las páginas siguientes de dicho número 168 de la Gaceta de Madrid de fecha 17 de junio de 1931, son publicados los decretos de cese de todos los Capitanes Generales, entre los cuales figura el de Canarias, ÁNGEL RODRÍGUEZ DEL BARRIO, que aparece en la página 1439.

 

Toda esta profusa legislación republicana, modernizadora de los Ejércitos de España, tan benéfica para el erario público, sería derogada por los sublevados que desencadenaron la última Guerra Civil Española.

Los ganadores de esta guerra implantaron una feroz dictadura, durante la cual fueron violados los Derechos Humanos de modo inmisericorde.