DECLARACIÓN DE ENRIQUE VILLAVERDE PLASENCIA


M.8,857,806

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A C T A: –

En Santa Cruz de Tenerife, a primero de Diciembre de mil novecientos treinta y seis.- A los fines prevenidos en la regla tercera del Artículo 643 del Código de Justicia Militar, S.Sª. acordó levantar la presente acta, y que comparecieran sucesivamente los encartados y habiéndolo verificado

ENRIQUE VILLAVERDE PLASENCIA,

cuyas circunstancias personales constan en la declaración indagatoria.-

PREGUNTADO;-

Diga si se afirma en su indagatoria, dijo; Que sí.-

PREGUNTADO CONVENIENTEMENTE, dijo; Que el día diez y ocho de julio, fecha de iniciarse el Glorioso Movimiento Nacional, a las seis de la mañana, an enterarse el declarante que se había iniciado un Movimiento Militar, fue a casa de NESTOR MENDOZA Y DE PEPE EL GORDO, que vivian juntos, a decírselo, decidiendo PEPE EL GORDO salir a la calle con el declarante para ir a casa de VIDAL, encontrándose con éste en la Plaza del Hospital Militar, muy cerca de la Regional donde iban los indicados individuos; que allí VIDAL le indicó al declarante por ser muy conocido que se quedase en casa de PEPE EL GORDO; que así lo hizo y por la tarde volvió PEPE EL GORDO a su casa, indicándole que habría una reunión por la noche en la carretera de Los Campitos, que ya se había citado a muchos compañeros; que acudió el declarante a dicha carretera al oscurecer, y fue con FRANCISCO BETHENCOURT y con PEPE ELGORDO, que allí se encontraron con muchos individuos entre ellos PEPE EL GORDO, ANTONIO VIDAL, FRANCISCO BETHENCOURT, JORGE HERNANDEZ MORA? SIXTO CONCEPCION, LEOCADIO VALENTIN, SILVERIO DE ARMAS, SANTIAGO GUERRA, TERESOL GUERRA, ANTONIO PINTO, SALVADOR HERNANDEZ, MODESTO CARBALLO, RODRIGO COELLO, INOCENCIO DELGADO y la mujer de ésta AMERICA, FRANCISCO INFANTE, BARTOLOME HERNANDEZ, y otros varios cuyos nombre no recuerda, hasta un grupo de unos veinticinco o treinta; que hizo uso de la palabra. PEPE EL GORDO O EL CATALANA, diciendo que contaba la organización con cuarenta y siete pistolas, de cañon largo; tres o cuatro fusiles, bombas, dinamita, lo cual todo lo ponía a disposición de la organización; indicaba tambien con este material era imposible atacar a la Fuerza armada, y que únicamente con un golpe de audacia podía conseguirse algo, y que si no se contaba con gente en los Cuarteles, no se podía hacer nada; se planeó reunirse al día siguiente para dar el ataque, reunión que quedó citada por encima del Barrio de la Salud, por cera de un estanque, para allí armarse con lo que había, y dirigirse a la plaza de la Paz, uno detrás de otro para no llamar la atención, habiendo consignado al declarante, que al llegar a la Plaza de la Paz, tirase una bomba, como la que se pone de manifiesto en este Juzgado, gritando “Viva la República” para que en éste momento todos los demás, se echaran sobre el destacamento de la citada Plaza de la Paz; que el dicente sabía que en el lugar de la ci-ta, o sea por encima del Barrio de La Salud, era el indicado para la segunda reunión, toda vez que allí estaban enterradas las caajas que contenían  explosivos y armamentos; que a la segunda reunión, no tuvo efecto por que solamente acudieron seis o siete, no pudiendo por lo tanto dar el golpe propuesto, que solamente acudieron PEPE EL CATALAN, RAIMUNDO EL MATANZAS que se llama FELICIANO PEREZ JORGE, FRANCISCO BETHENCOURT, ZOILO E INOCENCIO DELGADO; que previamente en éste lugar, habían sacado de las cajas el armamento, dando tiempo a que llegasen los demás; que estas operaciones las harían a las once de la noche aproximadamente; que en vista que no llegaban se volvio a guardar el armamento; que el acto de no comparecer los citados causó gran indignación a PEPE EL GORDO; que todos los indicados o sean NESTOR MENDOZA, FRANCISCO BETHENCOURT, el declarante, ZOILO AFONSO, RAIMUNDO EL MATANZAS, FLORENCIO AFONSO, se quedaron en casa de NESTOR MENDOZA; que veía el declarante que en una maquina de escribir, hacían hojas dando noticias, cuyos textos los traía PEPE EL CATALAN, y algunas de ellas las escribía a la maquina JUAN TORRES; que reconoce con las hojas subversibas que se le presentan; tambienrreconce el sello de caucho; que no sabe como se llevaban esta hojas ni a donde, llevándose gran reserva,

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70   M.8,857,807

por si alguno era detenido, no pudiera decirlo; que la citada casa permanecieron, hasta que detuvieron a unos tabaqueros afectos a la organización, marchando a Los Campitos, el dicente, PEPE EL CATALAN, FRANCISCO BETHENCOURT, JUAN TORRES, ZOILO AFONSO, RAIMUNDO EL MATANZAS, NESTOR MENDOZA, que mas tarde fue con ellos, MARGARITA ROCHA MATA, la que permaneció con ellos seis o siete días, la cual se marchó sin saber a donde; que una tarde sostuvieron un tiroteo cuando iban a buscar agua con Acción Ciudada, el declarante y ZOILO AFONSO;  que pegaron dos tiros de pistola cada uno, por lo cual decidieron marcharse a Roque Catalanes, donde estuvieron dos días, y desde cuyo lugar el declarante se fue a la Playa de San Antonio; que mientras estaba huidos, como el que mandaba era PEPE EL CATALAN, éste le mandó a FRANCISCO BETHENCOURT a que repartiera armas para Valleseco, como así se hizo; que conoce los planos del cuartel de Artillería que se le presentan, por haber servido en Artillería, y además por habérselos enseñado en la casa el PEPE EL CATALAN, y que no sabe para que los quería; que ha permanecido en la montaña de Ofra, hasta el día que ZOILO fue apresado por la Policía; que el hecho ocurrió de la forma siguiente; que muy de madrugada, ZOILO, despertó a NESTOR MENDOZA, diciéndole que había observado a dos personas hablando cerca de la puerta, y que se iba asomar para ver quien estaba fuera,  indicándole el NESTOR que para que se asomaba, contestándole que él estaba nervioso y no podía esperar mas, quedando convenidos que si el ZOILO daba tres golpes salieran por que estaba copado aquello; que efectivamente sintieron los tres golpes, saliendo el NESTOR, y viéndole y le decía “Corran salgan por la puerta dfe abajo, que estoy herido”; que NESTOR le dijo al BETHENCOURT, “jala por los pies” con la idea de entrarle a la cueva, y al salir vieron que no estaba allí; que buscaron por aquellos alrededores, sin encontrarlo; que han permanecido cuatro días en la Playa; y que esta mañana muy temprano, salieron el NESTOR MENDOZA y el FRANCISCO BETHENCOUR a por comida, enterándose el declarante, por oírselo comentar a los de Acción Ciudadana, los que mas tarde lo cogieron, que habían cogido a NESTOR MENDOZA y que FRANCISCO BETHENCOURT, se había escapado, y que mas tarde vió que los cercaban los de Acción Ciudadana, cogiéndole preso al declarante y a RAFAEL FAJARDO; que tenían en su poder tres pistolas “ASTRA”, una propiedad de FRANCISCO BETHENCOURT, otra que llevaba NESTOR ,MENDOZA y otra el declarante, una bomba de mano que llevaba RAFAEL FAJARDO y que además el declarante tenía cargadores que había dejado ZOLIO, todo lo cual, tiene la fuerza que le apresaron.- Que no tiene mas que decir.

La leyó, la firma ya que se encuentra conforme, se ratifica.-

Enrique Villaverde

[Firma rubricada]

Cfr.:

Folios 69 y 70 de la 3ª Pieza Separada de la Causa 246 de 1936. [6229-202-1].

DECLARACIÓN DE ANTONIO ESPINOSA RODRÍGUEZ


 Seguidamente compareció el que exhortado a decir verdad é interrogado por las generales de la Ley, dijo que se llama

ANTONIO ESPINOSA RODRIGUEZ, de veintiocho años de edad, natural de La Oliva, isla de Fuerteventura, provincia de Gran Canaria, casado, su profesión es confitero, domiciliado en esta Capital, en el Barrio de Buenavista, y al que no le comprenden las demás generales de la Ley.-

PREGUNTADO CONVENIENTEMENTE, dijo; Que no asistió a la reunión de la Carretera de Los Campitos, como lo puede atestiguar, con su barbero de la casa donde vive que se llama MANOLO, y cuyo apellido ignora, y la madre de éste, un tal JOSE INFANTE y la familia de éste, así como tambien DOMINGO que es repartidor de pan, que dias sucesivos fue por dos veces a la panadería del Uruguay, en donde trabajaba, y sin tomar parte en ninguna reunión vió a un tal SILVERIO DE ARMAS, MARCOS BAEZ, MANUEL HERNANDEZ DORTA dueño de la panadería, no teniendo seguridad que estuviese PEPE EL CATALAN, a quien conocía por haberlo visto varias veces en la citada panadería y una mujer que se llama CARMEN GOYA, que no sabe lo que hacían allí reunidos, y si comentaba en el Movimiento de lo que decía la radio de Madrid; que conoce las hojas subversivas, las pequeñas, las que no tenían sello, en las que se decía no recuerda que, pero que las tuvo en la mano y no la leyó y que no acuerda quien se la dio; y que con respecto a las hojas grandes, las que tenían sello las leyó en la Prisión Flotante, donde la oyó leer, y la que daba noticias de movimiento y de la escuadra; que hará unos tres años, próximamente, y que seguridad no tiene pero que eran seis o siete pistolas las que se las dio a LEOCADIO VALENTIN el que le dio veinticinco pesetas por cada una; cuyas pistolas se las dio al declarante FRANCISCO RODRIGUEZ, para que se las vendiera; Que no tiene mas que decir.-

La leyó, se afirmó y la firma.

Antonio Espinosa

[Firma rubricada]

Con todo lo cual S.Sª, dio por terminada la presente acta, firmando S.Sª, y presente Secretario de lo que doy fé.

Aurelio Matos                            Amado Martin

 [Ambas firmas rubricadas]

Cfr.:

Folio 58 vuelto de la 3ª Pieza Separada de la Causa 246 de 1936. [6229-202-1].

DECLARACIÓN DE RODRIGO COELLO MARTIN


Seguidamente compareció el que advertido que iba a prestar declaración, exhortado a decir verdad é interrogado por las generales de la Ley, dijo que se llama

RODRIGO COELLO MARTIN

De treinta y un años, natural de esta Capital donde es vecino, y domicilio en la calle de Santa Isabel número nueve, casado, su oficio electricista, y al que no le comprenden las demás generales de la Ley, habiendo estado procesado por unos manifiestos, de lo cual salió absuelto.-

PREGUNTADO CONVENIENTEMENTE, dijo; Que el día diez y ocho de Julio último a las ocho y media o nueve de la noche, fue citado en la Rambla de Pulido por conducto de LUISA La tabaquera, a una reunión diciéndole que le estaban esperando unos compañeros en la carretera de Los Campitos, concurriendo el declarante encontrándose ya allí reunidos, PEPE EL GORDO O EL CATALAN, ANTONIO VIDAL ARABI, ENRIQUE VILLAVERDE, SIXTO CONCEPCION

M.8,857,851   58

SILVERIO DE ARMAS, SANTIAGO GUERRA, TERESOL GUERRA, SALVADOR FERNANDEZ VICENTE TALAVERA PACHA, MODESTO CARBALLO, LUISA LA TABAQUERA, que es la misma que le avisó; INOCENCIO DELGADO Y LA MUJER DE ESTE AMERICA, FRANCISCO INFANTE y otros mas que no recuerda sin poder precisar el número; que hizo uso de la palabra, pero que ya estaba terminando, oyendo decir el declarante que había que hacer otra reunión, por que había asistido poca gente; tambien hizo uso de la palabra PEPE EL CATALAN, diciendo que ponía a disposición de la organización cincuenta pistolas, una cantidad indeterminada de bómbas de mano, y dos cajas de dinamita; que debido al poco material con que se contaba, había que dar un golpe de audacia, que podía consistir en atacar al destacamento de la Plaza de La Paz, en donde se podían apoderar del armamento; que se le dio un voto de confianza en el sentido de organizar ese golpe; que se terminó dicha reunión; que al dia siguiente no se reunió el declarante en ninguna parte; que el declarante ostentaba el cargo de secretario de la Regional, y que formaban parte de dicha junta, MODESTO CARBALLO, MARCOS BAEZ, JOSE HERNANDEZ, JOSE CASA CUBAS, que por ser del junta, fue detenido el día veinte de julio en el trabajo.- Que no tiene mas que decir.-

La leyó, se afirmó y la firma. 

Rodrigo Coello

[Firma rubricada]

Cfr.:

Folios 57 vuelto y 58 de la 3ª Pieza Separada de la Causa 246 de 1936. [6229-202-1].

DECLARACIÓN INICIAL DE MARTÍN SERAROLS TRESERRA


M.8,865,886                38

A C T A.-

En Santa Cruz de Tenerife a veintuctaor de Noviembre de mil novecientos treinta y seis. A los fines prevenidos en la regla 3ª del artº 653 del Código de Justicia Militar, S.S acordó levantar la presente acta y que comparecieran sucesivamente los encartados y habiéndolo verificado. – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

MARTIN SERASOLS TRESERRA.- natural de Vilá, provincia de Barcelona, de treinta y seis años de edad, soltero, de profesión tintorero,

Diga si se afirma en su indagatoria, dijo: Que sí.

PREGUNTADO CONVENIENTEMENTE, dijo: Que aun cuando se llama como queda indicado, era conocido por PEPE EL CATALAN y algunos le llamaban JAIME; que efectivamente el día dieciocho de Julio, dia en que se inició el movimiento, a las cuatro o cinco de la tarde, estuvo en casa de un tal JORGE, que es carpintero, oyendo la radio hasta el obscurecer que fue declarante ha asistir a una reunión en la carretera de Los Campitos, a la que previamente se había citado a distintos elementos, y cuya primera parte activa de citaciones, la tomó el Antonio Vidal; que les fue fácil citar a varios elementos por que ese dia estaba todo el mundo por calle y los podían ver con facilidad; que ya obscurecido tuvieron la reunión en la mencionada carretera de Los Campitos, en la cual se encontraban el declarante, ANTONIO VIDAL ARABI, FRANCISCO BETHENCOURT, ENRIQUE VILLAVERDE, SIXTO CONCEPCION, SILVERIO DE ARMAS, VICENTE TALAVERA PACHA, MODESTO CARBALLO, NESTOR MENDOZA, ISABEL HERNANDEZ, FRANCISCO INFANTE, ZOILO AFONSO, FLORENCIO AFONSO, que además había tres mujeres y de la única que recuerda es de Isabel Hernandez; que en aquella reunión no recuerda quien habló primero, si él o VIDAL, y que el deponente expuso que no era partidario de lanzarse a un movimiento pero que ponía a disposición de la Organización de la C.N.T. cincuenta y siete pistolas, dos fusiles Remington y un mosquetón, cincuenta bombas, unas setenta bombas construidas con tuvo galvanizado y gran cantidad de dinamita; que el ataque podría consistir por ejemplo en dar un golpe de audacia, citando como este ejemplo, sobre la Plaza de la Paz el destacamento y después los Centros Militares; que se pidió un voto de confianza para que el declarante avisase el momento oportuno, convocando otra reunión para el día siguiente, cerca de un tanque que hay en un barranco que no sabe como se llama; que se celebró la noche siguiente y que no quisieron actuar; que el día diecinueve por la tarde, estando en casa de ANTONIO SOLA VILA, oyendo la radio, vió entrar efectivamente a tres muchachos jóvenes, de tipo señoritos, que no los conoce y que/hablaron con VIDAL y que únicamente a la salida de ellos, se dirigió VIDAL al declarante y le dijo que aquella gente no quería saber nada, refiriéndose a que no se querían echar a su calle que en la segunda reunión, la noche del diecinueve, viendo que acudieron tan pocos decidieron suspenderla; que después pasaron varios días sin que el declarante hiciera nada, solamente comentando pero sin conversación de importancia; que entonces pensaron en hacer propaganda escribiendo hojas clandestinas; que las primeras eran en un papel mas pequeño y sin sello ninguno al pie y cuyos originales o borradores los hacia indistintamente, en parte VIDAL y el resto el declarante; que muchas veces los hizo a máquina el declarante en una máquina de viaje, cuya máquina le entregó FELICIANO PEREZ JORGE (a) EL MATANZA; que en una ocasión, no recuerda exactamente, EL MATANZA, llevó a FRANCISCO REYES, para que hiciera éste y el paisano TORRES unas tiradas de estas hojas, que esto no puede precisarlo exactamente; que estas hojas y otras que después se hicieron en papel mayor y con el sello del “Comité de Defensa de Canarias” se daban a dos o tres personas que eran las encargadas de repartirlas, entre ellas MARGARITA ROCHA MATA otras que se llevaba VIDAL y otras que se llevaba un tal “Asturiano” llamado VICENTE DIAZ RUBIO; que después de una que se había iniciado el movimiento, un individuo cuyo nombre no le es conocido, pero que siempre estaba por cerca de la Comandancia General, le propuso el presentarle a un soldado que era barbero de la citada Comandancia, que se llamaba JUAN RAMALLO; que se lo presentó cerca de la plaza de Weyler, hablándoles en la presentación que necesitaba soldados para establecer relaciones y propaganda en los cuarteles, para lo cual tenían que tener contacto y que la mejor manera era conseguir una mujer para que no llamase la atención, pensando entonces el declarante en MARGARITA ROCHA MATA a la que previamente le había dicho si ella se comprometía a tener amistad con un soldado para que sirviese de enlace entre el deponente y el citado soldado, que la citada MARGARITA accedió y que a los pocos días o al dia siguiente no recuerda, llevó a la citada MARGARITA a presentársela al soldado, en la Rambla de Pulido, encontrose con ANTONIO ORTEGA al que le dijo presentase a la tal repetida MARGARITA al soldado, lo que aquél efectuó; que en días sucesivos entregaba hojas a Margarita para que se las diese al mencionado soldado barbero que supo por conducto de RAMALLO que había varios soldados que eran amigos de ellos y afectos a la causa; que no conoce los nombres de los Jefes del movimiento en el asunto militar y que de esto podría informar el “ASTURIANO”; pero que sabe que había varias clases comprometidas.

Que un dia, delante de Horacio de la Paz, Eduardo Sanjuan, Enrique Villaverde y Jorge Hernandez Mora, dijo el declarante que un camarero llamado Paco, que no conoce su apellido, le había traido dos cajas con cincuenta bombas, veinticinco en cada una, por las cuales giró a Barcelona a un tal Salvador Cerrau, calle Peligros número sesenta y seis o sesenta y ocho, TRESCIENTAS PESETAS aproximadamente por el envio

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M.8.865.887

de las bombas, habiendo hecho por giro telegráfico a nombre del que deja dicho y con nombre supuesto del remitente JOSE MARTIN; que por aquellos días o sea por el mes de de abril o mayo, se pidiera seis pistolas ametralladores, cuyo giro del dinero lo hizo por giro telegráfico por la fecha que deja mencionada, cuyas pistolas no llegaron a venir por que le decían que aún no habían llegado de Francia y estalló el Movimiento Militar, sin conseguir que llegaran.

Que el Comité de Defensa de Canarias, que verdaderamente actuaba, era compuesto por el declarante, HORACIO DE PAZ, ISABEL HERNANDEZ (La tabaquera), Eduardo San Juan, Antonio Vidal Arabí; que de las cincuenta bombas, que reconoce como las que le presentan, tenían que venir de Barcelona otras cincuenta, que llegaron a pesar de haber hecho también el giro; que las bombas de tubo las llenaba el declarante, puesto que los cascos los vendían hechos.

Que reconoce como suyo, o sea escrito por el declarante, un papel que está escrito a lápiz, en que decía, ”Parte de Vidal y Jaime” Al Sargento A. Cordero.- Orotava”.-

Que dicho papel no representaba una calve y sí únicamente que viesen en la Orotava al sargento A. Cordero, de parte de Vidal y de Jaime, que conocía al citado sargento, por que se lo presentó hacia dos o tres meses Antonio Vidal, en una ocasión que fue el declarante con Vidal a la Orotava para que se lo presentara, hablando con el en un kiosco que existe en la plaza de la citada Villa; que por haber mucha gente no pudieron ser muy extensos en la conversación, pero sí el Vidal presentó al declarante al sargento como persona de confianza y de izquierdas, regresando acto seguido Vidal y el declarante no habiendole vuelto a ver más; que dicho papel se lo entregó, no puee recordar si fue a Margarita o al barbero, y quelos deseos del declarante era que hablaran con el Sargento Cordero.

Que un día se enteró de que habían detenido a varios de los militares que estaban comprometidos en el complot, marchandose de la casa, habiendo encargado anteriormente al “Asturiano” de que enterrase la máquina y que puede indicar el sitio donde fue enterrada; que los días anteriores al abandono de la casa, estuvieron alojados en la misma casa, que era de Margarita Rocha y de Nestor Mendoza, el “Asturiano”, Raimundo el Matanza, Isabel Hernandez, Zoilo Afonso, Vidal y el declarante y Francisco Bethencourt; que después decidieron irse a la montaña; que todos los dichos anteiormente se fueron juntos a una cueva situada por detrás del Quisisana, sirviéndoles de enlace para llevarles la comida Raimundo el Matanza; que estuvieron en aquella cueva una porción de días, hasta que tuvieron un tiroteo con los componentes de “Acción Ciudadana”.

Con lo cual S. Sª. En vista del estado del declarante, que se encuentra lesionado, dio por suspendida esta declaración y presente Secretario de que doy fé.

Martin Serarols

Aurelio Matos

Amado Martin

[Las tres firmas rubricadas]

PROVIDENCIA DEL JUEZ Sr. Matos Calderon.-

En Santa Cruz de Tenerife a veinticuatro de Noviembre de mil novecientos treinta y seis.

Por recibidos oficios del Señor Capitan Delegado de Orden Público, relativo a la detención del paisano ZOILO AFONSO, y con el que remite parte facultativo de la Casa de Socorro con el pronostico de la herida que presenta el citado individuo; otro del Jefe de la Guardia Civil con informe de conducta de los procesados ANTONIO NUÑEZ y NORBERTO ARVELO, el cual se entregará la señor Juez Instructor de la primera pieza separada; otro del Comandante General de Canarias por el que comunica se ha solicitado el traslado a ésta Plaza de los condenados VICENTE ACUÑA Y PEDRO OLIVA; y otro de la Auditoria de Guerra acusando recibo del testimonio que se le remitió, – los cuales se unirán a los autos.- Cúrsese atenta comunicación al Sr. Jefe de Telegrafos, solicitando las cantidades remitidas por giro a la consignación de Salvador Cerau y hechas por un tal Jose Martin.- Lo proveyó y firma S.Sª. y presente Secretario de lo que certifica.

 [Siguen la rúbrica de AURELIO MATOS CALDERÓN y la firma rubricada de AMADO MARTÍN BIÉNZOBAS].

 Cfr.:

Folios 38 y 39 de la 3ª Pieza Separada de la Causa 246 de 1936. [6229-202-1].