PUDIERAN SER LOS DESEMBARCADOS DE LA GOLETA


[Oficio sobre papel común encabezado por el sello ovalado del puesto de la Guardia Civil en Güimar (Tenerife), dirigido a la Comandancia Militar de Canarias]

Detención de cinco individuos supuestos tripulantes de un barco velero. —-

Excmo. Señor:

Como continuación a mi telefonema fecha de ayer y cumpliendo sus órdenes, el que suscribe y Guas. 2º Antonio Ordoñez Dominguez, Rosendo San Nicasio Corchete y Sebastian Sanchez Garcia, con 16 individuos de esta localidad pertenecientes a las Milicias Ciudadanas formada en esta residencia, divididos en 4 grupos mandados cada uno por uno de los de la fuerza de este Cuerpo, se dirigieron por distintos puntos hacia la Cuesta del Tablero, Punta Larga y Playas de Candelaria y de la Viuda, por donde se dijo haber ido la goleta que se encontraba en alta mar, donde había aparecido en las primeras horas del día ya citado y se decía con insistencia habían desembarcado hombres de la referida goleta, se dio una batida general en toda la extensión comprendida entre los puntos mencionados en la distribución de la fuerza, vigilando cuantos caseríos, cuevas y escondites existen por allí no habiendo encontrado nada por parte alguna y por los grupos mandados por el Gua. 2º Antonio Ordoñez Dominguez y Rosendo San Nicasio Corchete, había sido detenidos Regino Acosta Rodríguez, de 22 años, Diego Coello Torres de 25 y Esteban Alonso Tejera de 23, naturales y vecinos de La Laguna, solteros, después de una persecución desde el pago de Igueste a los altos del Tablero del término del Rosario y campo traviesa y por el grupo que mandaba el Gua, 2ª Sebastian Sanchez Garcia, fueron detenidos en el barranco de las lomas, termino de Candelaria, Francisco Ramirez de Leon de 20 años y Joaquin Melian de 21, vecino de La Laguna, y residentes en la Cuesta, por ir como huido y sin que justificaran su presentación en los puntos en que fueron detenidos, se les supuso pudieran ser los que habían desembarcado de la mencionada goleta y parecer todos ellos de ideas exaltadas, no habiendo si do posible instruir otras diligencias por haberdos transportados a su disposición por fuerzas del ejército al mando del Capitán retirado don Luis Méndez que se hizo cargo de los dos últimos y de los tres primero al Alférez de Servicio en la estación de Radio del Tablero don Agustin Zancajo Osorio para ser puestos a su disposición a los efectos de justicia a que haya lugar.

Lo que tengo el honor de participar a la respetable autoridad de V.E. para su superior conocimiento.

Viva V.E. muchos años

Guimar 27 de Julio de 1936

El Sargento

Pedro Yánez

[Firma rubricada]

[Este oficio tuvo entrada en la Comandancia Militar de Canarias el martes 28 de julio de 1936, según se lee en el sello rectangular estampado en el margen.]

Cfr. ATMTQ 3541-147-32.- Diligencias Previas 95 de 1936.- Folio 1.

 

DETENIDOS EN UNA BATIDA PARA BUSCAR UNA GOLETA AVISTADA


F.5,128,271

Nº 3541

COMANDANCIA MILITAR DE LAS ISLAS CANARIAS

 

Legajo 147 – 32

 

PLAZA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE                           AÑO DE 1.936.

 

JUZGADO MILITAR DEL GRUPO MIXTO DE ARTILLERIA Nº 2

 

DILIGENCIAS PREVIAS NUMERO 95, contra los paisanos FRANCISCO RAMIREZ LEON, DIEGO ACOSTA RODRIGUEZ, JOAQUIN MELIAN, ESTEBAN AFONSO TEJERA y REGINO ACOSTA RODRIGUEZ, en averiguación de los hechos que se relatan en el parte que da origen a estas actuaciones.

 

Ocurrió el hecho el día 26 de Julio.

Dieron principio las actuaciones, el día 28 de Julio. de

Terminaron las presentes diligencias el día 8 de Agosto

Situación de los encartados

Ingresaron en Prisión Diego Acosta Rodríguez, Esteban Afonso Tejera y Regino Acosta Rodríguez el día 26 del mismo mes.

Francisco Ramírez y Joaquín Melian en libertad al declarar en la Comandancia Militar el día 28 de Julio.

 

JUEZ INSTRUCTOR                                 SECRETARIO
Capitán de Artilleria Don Sargento del mismo Cuerpo
Fernando Marín Delgado Don Valentin Fontecha Valle
                          – Otro D. Rafael Ojeda Quevedo

Cfr. ATMTQ 3541-147-32.- Diligencias Previas 95 de 1936.- Cubierta.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Los encartados  habían sido detenidos en una gran batida organizada y dirigida por la Guardia Civil del puesto de Güímar, auxiliada por 16 miembros de la Milicia Ciudadana de la zona, con el objetivo de localizar una goleta que había sido avistada.

JUAN GIL MELIÁN y FRANCISCO RAMÍREZ LEÓN serían puestos en libertad sin haber ingresado en la Prisión, por orden del Capitán FRANCISCO RODRÍGUEZ MARTÍNEZ. Porque después de haber sido interrogados por el agregado al Servicio de Información GONZALO CÁCERES MADAN, no resultaron  cargos de ninguna clase contra ellos.

DIEGO ACOSTA RODRÍGUEZ, ESTEBAN AFONSO TEJERA y REGINO ACOSTA RODRÍGUEZ, serían conducidos a la Prisión Flotante.

En ocho de agosto de 1936, el Auditor de Guerra, Coronel JOSÉ SAMSÓ HENRÍQUEZ, acordaría la terminación de estas diligencias previas sin declaración de responsabilidad, y la libertad judicial de los tres detenidos, quedando lo tres como detenidos gubernativos a disposición del Excmo. Señor Comandante Militar.

En aquella fecha el Coronel de Estado Mayor TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL actuaba como Comandante Militar de Tenerife.

Mientras, nominalmente, figuraba como Comandante Militar de Canarias, el Coronel de Infantería JOSÉ CÁCERES SÁNCHEZ, con residencia en Gran Canaria.

 

 

EN CUMPLIMIENTO DE MANDATO VERBAL DEL SEÑOR CORONEL CÁCERES


Declaración del Agente de Policía D. Luis Arnaura Herrera . – – – – – – – – – –

Seguidamente comparece el testigo expresado al margen que prometió decir verdad e interrogado por las generales de la Ley, dijo llamarse comoqueda dicho al margen natural de Malaga, casado, mayor de edad y Agente de primera del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, que no le comprende las demás generales de la Ley.

Preguntado convenientemente; dijo: que encontrándose en cumplimiento de mandato verbal del Señor Coronel Cáceres cumpliendo determinada misión en la Plaza de la Constitución o República, ha

 

30                                J.2,981,894

 

257

bía grandes grupos de paisanos que oxupaban desde el Café “La Peña” hasta la bocacalle de Cruz Verde los que en actitud levantisca proferían frases de insultos a los militares que guarnecían el Gobierno Civil, que en estos momentos y procedentes del Cuartel de Asalto llegaron varios guardias de dicho Instituto (de Asalto(, entre los que figuraba como clases el Cabo Muñoz, muerto y el Cabo Lopo, y entre ellos el Teniente de Asalto, Don Alfonso González Campos; que unos tomaron el edificio esquina a Cruz Verde y Fermín Galán subiendo a la azotea desde donde hosatilizaban a las fuerzas del Ejército y dos guardias tomaron las azoteas del Café “La Peña” sito en la Plaza de la República; que se hició un gran tiroteo entre los guardias de Asalto y las fuerzas que guarnecían el Gobierno; que al poco rato llegaron dos camionetas con refuerzo de tropa al mando, una del Capitán Señor Pallero y otra al mando del Teniente Señor Landero; que el declarante estimando un deber de ciudadanía acudió a la camioneta mandada por el Señor Landero, a fín de cooperar con ellos; y como quiera que el declarante estuviese desprovisto de armas, le fue facilitada una por dicho Señor Oficial; que encontrándose a pie firme en esta labor de cooperación fueron hostilizados por los guardias que ocupaban los altos del Café “La Peña”, y como quiera que el dicente viera los fogonazos y algunos disparos, indicó al citado Oficial Seño Landero que desde el mencionado Café los estaban hostilizando concentrando entonces la atención el declarante y Señor Oficial sobre dicho edificio; que en un intervalo del tiroteo el declarante penetró en dicho Café, con varios militares entre los que figuraban algunos o algunos Oficiales; que subiendo a lo alto, consiguieron encontrar a uno de los guardias hostilizadores, al que el declarante conoció no obstante haberse éste desprovisto de su uniforme, y equipo vistiendo u n traje de paisano que sin duda alguna correspondía a uno de los camareos qu enaquello momentos prestaba sus servicios en el mencionado Café, que el uniforme equipo y armamento del guardoia en cuestión al que como queda dicho reconoció el declarante y que se llama Silverio León, perteneciente al grupo de Servicios Locales, lo encontró el que habla debajo de un armario que había en aquellos instantes en una de las dependencias del citado Café “La Peña”; que después de detenido el mencionado guardia, concurrió al local memcionado el Capitán de E.M. don Francisco Rodriguez, quien cooperando al fín mencionado con todos los antes mencionados y con el que habla se hbizo cargo del guardia en cuestió el que fue conducido también por el dicente hasta una camioneta que estaba en la entrad de la calle Fermín Galán, y en la que ya había detenidos el Cabo Lopo y otros guardias de Asalto que fueron encontrados en los altos del Café Suizo por el citado Capitán de E.M. Señor Rodriguez.

Que en cuanto al otro guardia que acompañaba al Silverio León anteriormente citado según manifestó el tal Silverio León en el preciso instante de su detención había saltado por las azoteas colindantes desapareciendo por cuya razón no fue detenido.

La Leyó se ratificó en ella y la firma.

 

Luis Arnauda

 

[Firma rubricada]

 

 

 

Cfr.: Causa 50 de 1936 [6401-207-1].- Folios 256 vuelto y 257.

COMPARECIENDO ANTE EL CAPITÁN MANUEL OTERO


COMPARECENCIA.-En Santa Cruz de Tenerife y siendo las diez y nueve horas del día dos de Septiembre de mil novecientos treinta y seis ante el Capitán de Artillería Don Manuel Otero y de mi el soldado de Sanidad Militar con servicio en esta dependencia Diego López Samblás, secretario habilitado para la práctica de esta diligencia, comparecen los Agentes del Cuerpo de Investigación y Vigilancia Don Modesto Blanco Fernández y Don Nestavo Martin Gil, los cuales acompañado del Cabo de Ingenieros Don Rafael Martin y Martin y cumpliendo órdenes del Capitán antes citado presentan a las que dijeron ser y llamarse Evelia González Tacoronte, de diez y nueve años, soltera, hija de Francisco y Alejandra, natural de la Orotava, digo Arona, con residencia en esta Capital calle de Serrano nº 80; y Candelaria Morales Hernandez, de diez y nueve años, soltera, hija de Juan y Dolores, natural de San Sebastián de la Gomera y con residencia en esta Capital en la Finca de Ballester. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Que no tienen mas que decir, que lo dicho es la verdad y una vez oída esta su comparecencia la firman por estar de conformidad con lo acaecido, la firman con el Señor Capitán y conmigo el secretario de que certifico . . .

[Siguen las cinco firmas rubricadas de MODESTO BLANCO FERNÁNDEZ, NESTAVO MARTÍN GIL, RAFAEL MARTÍN MARTÍN, DIEGO LÓPEZ SAMBLÁS y MANUEL OTERO RUBIDO]

DECLARACION DE EVELIA GONZALEZ TACORONTE . . . .

Acto seguido comparece la anotada al márgen cuyas demás circunstancias se consignan en la anterior comparecencia la que interrogada convenientemente manifiesta: que reconoce como escrita por la declarante la carta que dirige a su novio Antonio Gonzalez Reyes, fechada en Santa Cruz de Tenerife el dia veintidos de Agosto de mil novecientos treinta y seis; que la firma de la referida carta es de su propiedad; preguntada que razones tenía para escribir a su novio que la C.N.T. “se lanza a la calle del veinticinco a veintiocho que tienen ametralladoras y armas suficientes que bajan del Norte así es que no veo la hora que llegue el Martes para ver si esto se termina de una vez y acaban con todos los criminales porque lo que ellos están haciendo con los pobres presos no es mas que de criminales”, manifiesta que todo ello se lo dijo su amiga Candelaria Morales Hernandez pues si no se lo hubiera dicho a ella no se le hubiera ocurrido.  Que todo lo anterior lo escribió porque días antes había recibido una carta de su novio Antonio Gonzalez Reyes en que este le manifestaba a la declarante “que él estaba fuerte y preparado para la lucha”·que se lo manifestase así a la  Candelaria. Que no tiene mas que decir, que lo dicho es la verdad en la que se afirma y ratifica, firmando su declaración después de leída por sí y encontrarla conforme de lo que como secretario certifico.

[Siguen las firmas del Capitán MANUEL OTERO RUBIDO, EVELIA GONZÁLEZ TACORONTE y DIEGO LÓPEZ SAMBLÁS

DECLARACION DE CANDELARIA MORALES HERNANDEZ

(Seguidamente comparece la anotada al márgen cuyas demas circunstancias aparecen en la comparecencia que encabeza esta diligencia, la que interrogada convenientemente, manifiesta: que es cierto que le manifestó a su amiga Evelia y para que le contestase a otra carta que el Antonio Gonzalez Reyes le había escrito, “que nosotras tambien estamos preparadas para la lucha” que esta manifestación se la hizo en broma y que de ninguna manera le habló de ametralladoras ni de armas”. Que días antes había recibido la Evelia una carta del ya repetido Antonio Gonzalez en la que este manifestaba “que él estaba fuerte y preparado para la lucha”, Que nadie le hizo manifestación alguna en contra del movimiento y que quiere hacer constar que si hizo la que declara las manifestaciones anteriores fué únicamente por broma. Que es cierto que la que depone ha pertenecido a la C.N.T. pero solo como recurso para poder trabajar. Que no tiene nada mas que decir que lo dicho es la verdad en la que afirma y ratifica, no firmando por decir no saber poniendo en su defecto la impresión digital del dedo pulgar de derecho de la mano derecha, después de haberse leído repetidas veces su declaración, de lo que certifico.

[Siguen las firmas rubricadas de MANUEL OTERO RUBIDO y DIEGO LÓPEZ SAMBLAS; y en medio de ambas está estampada la huella digital del dedo mencionado].

DECLARACION DE GERMAN GONZALEZ REYES

Acto seguido comparece el anotado al márgen de treinta años, casado, hijo de Germán y de Jacinta natural de Santa Cruz de Tenerife, panadero y con domicilio en la Plza (digo) calle de Pablo Iglesias número ochenta y tres, el que interrogado hábilmente manifiesta: que es cierto que antes de ir a ver a su hermano Antonio, estuvo hablando con la novia de él Evelia

Gonzalez Tacoronte manifestandole que todos estaban bien y que le diera toda clase de recuerdos a la familia. Que no es cierto que la Evelia le manifestara para que le contase a su hermano que del veinticinco al veintiocho la C.N.T. se lanzaría a la calle, que tenían ametralladoras y armas suficientes y demas extremos que aparecen en la carta. Que es cieto que estuvo setenta y dos horas detenido el once de Mayo del pasado año por la supuesta colocación de un petardo, por lo que estuvo procesado. Que tambien estuvo detenido por coacción el día  tres de Mayo de mil novecientos treinta y cinco y el cuatro de Febrero de mil novecientos treinta y seis. Que todo que manifiesta Evelia Gonzalez en la carta que le dirige al hermano del declarante, puede ser cosas que ella ha oído pero que al que depone no le hizo manifestación alguna en tal sentido y que si le hubiera dicho algo no le hubiera dicho nada a su hermano Antonio por estar este delicado. Que su hermano desapareció de esta Capital a los cinco o seis días de haberse producido el levantamiento del ejercito libertador de España porque su estado de salud así lo exigía y el médico que lo visitaba se lo ordenó, Que solo ha ido dos veces a ver a su hermano una a las Vegas y otra a Granadilla.

Que no tiene mas que decir, que lo dicho es la verdad en la que se afirma y ratifica, firmando su declaración despues de leída por encontrarla conforme de que certifico.

[Siguen las firmas rubricadas de MANUEL OTERO RUBIDO, GERMÁN GONZÁLEZ REYES y DIEGO LÓPEZ SAMBLAS].

DILIGENCIA DE REMISION Y TERMINACION . . . .

En este estado y no habiendo otras de carácter urgente que practicar, se  remiten las actuadas al señor Asesor de esta Comandancia Militar poniendo a su disposición a las detenidas Evelia González Tacoronte, Candelaria Morales Hernandez y German Gonzalez Reyes, no haciendolo con el Antonio Gonzalez Reyes, por encontrarse este detenido,  y adjuntando la carta origen de estas diligencias, terminandose estas a las veinte horas treinta minutos del día de hoy de que certifico.

Diego López Samblás

[Firma rubricada]

Santa Cruz de Tenerife 2 de Septiembre de 1936.

Pase al Auditor de Guerra a los fines legales de justicia, ingresando los detenidos EVELIA GONZALEZ TACORONTE, CANDELARIA MORALES HERNANDEZ y GERMAN GONZALEZ REYES en la Prisión Provincial a disposición de aquel.

De orden de S.S.

El Capitán Jefe Accdtl.

Francisco Rodríguez

[Firma rubricada].

Cfr.: Causa 241 de 1936 (7805-250-12).- Folios 6 y 7.

SUBLEVADO DESDE EL DIA 14 DE JULIO


DON TEODULO GONZALEZ PERAL, CORONEL DE ESTADO MAYOR EN SITUACION DE RETIRADO EN ESTA CAPITAL, DECLARA POR SU HONOR SER VERACES LAS MANIFESTACIONES QUE A CONTINUACION CONSIGNA, RELACIONADAS CON SU ACTUACION DURANTE EL MOVIMIENTO SALVADOR DE ESPAÑA.

ACTUACION ANTES DEL MOVIMIENTO.

1º- Histórica reunión en el Monte de las “Raíces” (La Esperanza)

Que desplegó gran actividad dentro de su radio de acción y como Coronel Jefe de Estado Mayor de la antigua Comandancia General, al objeto de despertar espíritu de unión en las guarniciones de estas Islas y la plena confianza en la relevante y culta figura del entonces Comandante General de Canarias Excmo. Señor General DON FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, quedando patentizado tan profundos sentimientos en el vino de Honor ofrecido a los Marinos de nuestra Gloriosa Escuadra, que al mando del malogrado Almirante Salas, visitó el Puerto de esta Capital en 9 de Mayo de 1.936.

Asimismo con mayor entusiasmo y celo, organizó personalmente la histórica y viril reunión en el paraje Las «Raíces» del Monte de la Esperanza, de todos los Jefes, Oficiales y Suboficiales de la guarnición de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna y de la Orotava, reunión que se celebro el 17 de Junio del año 1.936 bajo la Presidencia del hoy Jefe del Estado, la que por ser voluntaria su asistencia, constituyó un verdadero plebiscito, y en la que unánimemente “todos «in menti», nos juramentamos a seguir ciegamente y con fe inquebrantable al que presentíamos ya, como invicto caudillo de la cruzada, dándole así confianza plena en estas guarniciones, tan necesaria para. empezar tan arriesgada empresa.

2º.- Escolta de Oficiales a S.E. el General Franco.

Que por confidencias contrastadas, tuvo conocimiento en el mes de Mayo, de que algo se tramaba contra la vida del entonces Comandante General, por las organizaciones terroristas de esta Capital, perfectamente adiestradas y ya practicas en el crimen, perpetrada siempre, con la mayor impugnidad, entre ellos el del Presidente de la Audiencia Gobernador Civil Interino: estas confidencias fueron concretándose a partir del acuerdo de los Ayuntamientos de la Isla, pidiendo al Gobierno la destitución del Comandante General, por la mayor actividad desplegada, recibiendo confidencias por un Comandante de la Guardia Civil, sobre una reunión habida, en la que se hasta se habían ofrecido voluntarios para el atentado. Sin pérdida de momento, comisioné a dicho Jefe para que inmediatamente viese la Gobernador Civil Populista, exigiéndole una protección constante, pues de realizarse lo que se proyectaba, la guarnición entera le haría a él responsable: La protección se limitó a una pareja de guardias de Asalto y un Agente de Policía, sin ningún medio de locomoción.

Que la ineficacia de tal protección, le decidieron a convocar en su despacho una reunión de los Jefes de Cuerpo, exponiéndoles los antecedentes de tan funestos planes, acordándose por unanimidad, el constituir una escolta personal del hoy Generalísimo por Oficiales de las distintas Armas y Cuerpos, y a fin de no vincular en un reducido número, el alto honor de tan sagrada y arriesgada misión, se exploro la voluntad de los Oficiales, dándose la destacada circunstancia, de anotarse todos sin excepción alguna, prueba de la sentida veneración y profunda admiración que nos unía a tan relevante figura militar. El servicio se nombraba diariamente y por turno, actuando bajo mi Dirección e Inspección personal, aportando los Oficiales sus coches si los poseían, o contratando los del servicio público; y haciéndose aquel, con la mayor discrección, para evitar el conocimiento de la alta personalidad protegida.

Que el éxito de este servicio de escolta personal, ya se puso de manifiesto con motivo de la proyección de la Película «La Bandera» en un local de la Capital, que trataron de impedir las organizaciones anarco-sindicalistas, anunciando al dueño con quemarle el edificio: La asistencia de S.E. el General Franco y de su familia, fue motivo de un entusiasta homenaje del público, que frecuentemente aplaudía las escenas en las que aparecía la figura del hoy Generalísimo, sin que los extremistas se atreviesen a oponerse a las manifestaciones, ante la presencia de la Oficialidad. Pero donde la eficacia de la protección se destacó más, fué durante la asistencia del Caudillo a la fiesta del Corpus·a La Laguna y muy principalmente a la de la Octava de La Orotava (en la Orotava), para la que en sus menores detalles se había planeado el crimen, fracasando todas las tentativas por la constante vigilancia y protección, no solo de la escolta, sino también de cuantos Oficiales concurrieron, a los que se les previno, que en todo momento se considerasen de servicio en torno al General

Que sin duda esta constante protección durante las salidas del Comandante General, hizo desistir a los desalmados de sus planes en la vía pública, pero como los dirigentes les apremiaban para deshacerse de figura tan preeminente, decidieron asaltar sus habitaciones aprovechando la obscuridad de la noche. Al tener confidencia de esta decisión, reforcé la guardia de honor, poniéndola al mando de un Oficial y monté otra por las noches con personal de la Comandancia, en el interior de la huerta que tiene el edificio, por donde más fácil es el acceso: en efecto, aproximadamente a las dos horas del día 14 de Julio de 1.936, la guardia interior se apercibió de que tres pistoleros se encaramaban en la tapia, descendiendo uno de ellos a la huerta, huyendo todos al hacérsele fuego, al que se sumó la guardia exterior.

Y por último que al abandonar el Caudillo con la mayor reserva esta Plaza, a las. 24 horas del día 16 del citado mes y año, embarcando para Las Palmas, nombré de escolta a 4 Oficiales, con la orden de no separarse de aquel, vigilando siempre y alojándose en el mismo Hotel: Cuando desatracó el barco, un Agente de Policía me señaló sobre cubierta a dos pistoleros, dándome tiempo para prevenir al Jefe de la escolta, pistoleros que fueron detenidos al llegar a Las Palmas estando armados, uno de ellos con pistola «Parabellum».

3º- Medidas previas para evitar la quema de Iglesias y Conventos

Que con anterioridad a posesionarse el Caudillo del Mando de este Archipiélago, el 13 de Marzo del año tantas veces citado y a fin de evitar los desmanes y quemas de Iglesias ocurridos en la Península, convoqué en mi despacho una reunión de los Jefes de Cuerpo, asistiendo a la misma el Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil. En ella se acordó reservadamente, considerar dividida la población de Santa. Cruz en tres sectores, y con el pretexto de un mejor alojamiento, distribuir a la Guardia Civil que estaba concentrada, en tres edificios; cada uno dentro de aquellos; se reforzaron las guardias y retenes, y se decidió que la Guardia Civil de un sector que recibiese el aviso de los buenos patriotas, que vigilaban los templos y Conventos varias veces amenazados por los extremistas, acudiese al lugar inmediatamente, avisando solo a la Comandancia General, para que ésta ordenase la salida del reten, aparentemente para auxiliar a la Guardia Civil, pero en realidad para impedir la quema o asalto.

Que estas medidas dieron eficaz resultado, lo prueban, en que en la Isla de Tenerife solo se registró la quema de la Iglesia de la Matanza y la de una pequeña Ermita en el Sur, en parajes alejados de guarnición y separados de las carreteras, y esto aun cuando las amenazas y propósitos evidenciaban planes en gran escala. Además cuando el Generalísimo se posesionó del Mando de la Comandancia General, pocos días después de los vergonzosos incendios de Cádiz y le informé de las medidas aquí tomadas, no solo las ponderó, mereciendo su aprobación, sino que las confirmó por escrito ampliándolas y concretando otros extremos sobre la defensa de las poblaciones.

Que todas estas medidas concitaron contra mi persona, los odios de los extremistas, como así se lo hizo saber a S.E. el General Franco el propio Gobernador Civil, en una entrevista a la que asistí, con motivo de la aparición de letreros insultantes para la Autoridad Militar.

ACTUACION EN LA INICIACION DEL MOVIMIENTO.

4º.- Cooperación en los trabajos preparatorios.

Que en la mañana del día 15 de Julio de 1.936, el hoy Generalísimo me notificó sus planes; pues con la muerte del gran Estadista Calvo Sotelo, los acontecimientos se precipitaban, entregándome el Bando declarando el estado de guerra y la proclama al pueblo, para el momento oportuno que él ordenase su cumplimiento. Auxiliado por los entonces fiscal Militar Don Lorenzo Martinez Fusset, y Capitán de Estado Mayor Don Francisco Rodríguez Martínez, previamente juramentados para el absoluto secreto, se sacaron las copias de ambos documentos y se dictaron normas para la designación automática de Alcaldes y Gestores de los Ayuntamientos, tanto en poblaciones donde hubiese Oficiales de la Guardia Civil, como en los restantes pueblos, normas que al aplicarlas dieron por resultado, el que el mismo día 18 del citado mes, quedasen nombrados todos los Ayuntamientos de la Isla de Tenerife.

5º.- Viaje de S.E. el General Franco a Las Palmas.

En la mañana del día 16 del mencionado mes, S.E. el Comandante General decidió su viaje para ir por la noche de dicho día, estando hechos ya todos los preparativos con la mayor reserva, cuando a las 14 horas se recibió la noticia del fallecimiento del Excmo. Señor General de Brigada Don Amadeo Balmes Alonso, cuyo entierro encubrió los verdaderos planes del citado viaje, que no eran otros, que el de dar comienzo al Movimiento Nacional en la noche del 21 al 22, trasladándose seguidamente a Marruecos en el Aeroplano que estaba preparado en Gando. Que durante todo el día 15 y 16, cooperé modestamente con el Generalísimo, ultimando todos los preparativos para el levantamiento con entera lealtad y entusiasmo, auxiliándole con fe inquebrantable y el máximo celo, y quedando en la Isla de Tenerife como único depositario de la proclama y Bando declarando el estado de guerra y acompañándole en todo momento hasta las 24 horas del indicado día 16 que con su familia embarcó S.E. para Las Palmas. 6º.- Reserva absoluta de los planes del Caudillo. Que la reserva de los planes de S.E. el General Franco, fue tan absoluta tanto en oficinas como entre mi propia familia procurándose ocultárselos, entreteniendo a esta con un anticipo de pasaje para ella y una licencia por enfermo para mi, siendo firmada la concesión y el pasaporte por S.E. el General Franco el mismo día 16 de Julio, documentos que no tuvieron otra finalidad. Que esta reserva fue tal, que me impidió poner en guardia a mis hermanos el Comandante de  Caballería y el Capitán de Infantería disponible el primero y retirado el segundo, los que residiendo en Madrid, Plaza donde se auguraba una mayor dificultad, pudieron haberla abandonado, saliendo para Valladolid o Burgos donde tenían sus familias, evitándose el ser detenidos, encarcelados y fusilados en Paracuelllos, precisamente por ser mis hermanos, siendo después perseguida constantemente sus familias.

7º.- Ser el primer sublevado en Canarias.

Que por la actuación expuesta en los párrafos anteriores y estar firmado el Bando de que se hace mención, puedo considerarme como sublevado desde el día 14 de Julio del citado año y a las inmediatas ordenes de S.E. el Generalísimo. Confirma ésto, las instrucciones que sobre el movimiento me comunicó antes de embarcar, y la misma orden de entrega de mando de la Comandancia .de Tenerife, firmada por mí como Jefe de Estado Mayor y que en copia acompaño, en la que faltando a la veracidad, se motiva la partida del  Comandante General en una revista de las guarniciones de Fuerteventura y Lanzarote, ajena por lo tanto a los verdaderos planes del Caudillo.

8º.- Importancia de una alerta información.

 Que al atardecer del día 17 .del mes tantas veces citado, tuve conocimiento por el hoy Director de la Compañía Telefónica Nacional, de que algo grave ocurría en la Península o en Marruecos, por lo que le rogué estuviese atento por si captaba más noticias, ordenando a la vez a la Estación Militar de Radio en La Laguna, estuviese permanentemente de servicio y a la escucha de Madrid y Tetuán, logrando que tan defectuosa estación de onda larga. lograse a las 1,30 horas del día 18, recibir la noticia de la sublevación del Ejercito de Africa, por un radio de Melilla en el que al dar cuenta se rogaba la urgente presencia del caudillo, llegando a mi conocimiento rápidamente, dados los enlaces establecidos entre aquella estación y el edificio de la Comandancia General.

9º.- Medidas de precaución en el edificio de la Comandancia Gral.

Que a las 23 horas del día 17 citado, recibió dos confidencias por distinto conducto, asegurando que aquella noche por grupos de extremistas, se intentaría asaltar el edificio de la Comandancia General, para apoderarse de los documentos referentes al proyectado Movimiento, suponiendo que por estar ausente S.E. el General Franco no fuese tan extremada la vigilancia. Estas confidencias dieron pretexto, para que tomase ciertas medidas de seguridad y previsión, atento siempre en sus menores detalles a cuanto se percibía en la población, preludio de acontecimientos. Por ello se reforzó la guardia de Comandancia General con una Compañía; se puso en armas la compañía de Destinos, dotándola de ametralladoras se reforzó guardia del Parque, y se dispuso fuesen aumentados considerablemente los retenes de los Cuarteles con el consiguiente acuartelamiento de Oficialidad. Tales medidas de previsión y seguridad, no solo impidieron la realización de los planes extremitas, sino que facilitó al Mando, el pronto conocimiento de cuanto ocurría en Marruecos, pudiendo así sorprender a aquellos, anticipándose en la ejecución de las medidas militares, antes de la llegada a los Gobiernos Civiles de Tenerife y de Las Palmas, del telegrama del Gobierno ordenando la detención de S.E. el General Franco.

10º.- Conocimiento al Caudillo y decisión del Mando, de la Región.

 

Que inmediatamente de recibida la noticia del levantamiento de las fuerzas de Africa, la comuniqué por teléfono al Jefe de Estado Mayor de Las Palmas, para inmediato conocimiento del Comandante General, y como se tardara en recibir contestación, con las máximas prevenciones llamé al Hotel Madrid de dicha Capital donde se alojaba la citada Superior Autoridad, comunicándole tan ansiado e importante suceso e informándole de que en Tenerife todo estaba ya dispuesto, para la declaración inmediata del “Estado de Guerra», tanto en la Capital como en La Laguna y Orotava; resolviendo el Mando, sumarse inmediatamente a las guarniciones de Africa, para secundar el alzamiento, y declarar el estado de guerra en todo el Archipiélago, a las 5 horas de la madruga de dicho día 18; Asimismo y en el caso de quedar cortadas las comunicaciones telefónicas entre las dos Capitales o de ocurrir algún incidente que exigiese medidas de orden, quedó facultado como Jefe de Estado Mayor del hoy Generalísimo para declarar inmediatamente el estado de guerra en la Provincia de Tenerife, dando publicidad al Bando y/a la proclama que obraban en mi poder. A las 3,30 de la madrugada fui llamado por teléfono por S.E. el General Franco, que ya se encontraba en el Gobierno Militar de Las Palmas, el cual me dictó un radio para las fuerzas de Africa, que seguidamente fue transmitido por la Estación de La Laguna y en el que se expresaba que estas guarniciones, se sumaban al Movimiento por ellos iniciados, radio que seguidamente fue transmitido dando de ello conocimiento a mi General también por teléfono, por ofrecer este medio las máximas garantías.

11º- Ordenes previas de la Comandancia de Tenerife.

Que a las 4 de la madrugada del Glorioso día 18, comuniqué todas las ordenes para la ocupación por la fuerza, de los 3 sectores en que estaba dividida la población de Santa Cruz de Tenerife, conforme a las instrucciones que recibí de S.E. el General Franco, y los datos y planos que de antemano poseían los Jefes designados para el mando de los sectores, reiterando personalmente al Jefe que mandaba el sector donde se encuentra enclavado el Gobierno Civil, que a toda costa y sin reparar en medios, ni esperar nuevas órdenes, ocupase el citado edificio, dotando a sus fuerzas de los armamentos necesarios, para garantizar el objetivo principal. Esta definitiva resolución se la comuniqué al Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil y al Capitán de las fuerzas de Asalto, poco antes de las 5 horas, lográndose con ello, el que dándose cuenta el último Gobernador Civil del Frente Popular de Tenerife, de lo inútil de la resistencia, entregase el mando al presentarse el Comandante Jefe del sector.

ACTUACION EN LA DECLARACION DEL «ESTADO DE GUERRA”.

12º.- Ocupación de la Capital por las fuerzas.

Que llegada. las 5 horas de la madrugada del tan citado día 18, procedieron las fuerzas a salir simultáneamente de sus cuarteles, para ocupar los sectores asignados, y en ellas, los edificios importantes como Bancos, Ayuntamiento, Refinería de Petróleos, que tan importante papel ha desempeñado; suministrando esencia a los barcos y bases aéreas, durante la campana, Correos y todos los Centros de Comunicaciones, casetas de amarre de cables, Estación del Tablero de la Compañía Telefónica Nacional situada a 7 kilómetros de esta Capital,los Depósitos de abastecimientos de agua y fábricas de fluido eléctrico y gas, y la Emisora del Radio Club de Tenerife, constituyendo dicha ocupación un éxito completo, tanto en la Capital como en Laguna y en la Orotava; con gran sorpresa de las organizaciones anarcosindicalistas, tan numerosas y bien armadas de esta Provincia: estas rápidas ocupaciones pudieron evitar, el que los extremitas cortasen los cables dejando aislada la Isla; que averiasen la Estación del Tablero, en la que en un coche hicieron acto de presencia. poco después. de la llegada de las fuerzas, y la Emisora de la Estación de la citada Sociedad, que durante varias noches fue objeto de frecuentes tiroteos desde las azoteas próximas, medidas todas de previsión que permitieron al mando de la Isla y del Archipiélago, el contar con una potente Estación de radiodifusión, que tan importante labor había de desarrollar durante la Cruzada.

13º.- Lectura del Bando.

Que una vez tomada. militarmente la población, se procedió a dar lectura al Bando con las formalidades reglamentarias, dejando solamente en los Cuarteles las guardias y un pequeño retén, pues siendo dueñas de la Ciudad y vigilando sus avenidas nada había que temer. Para evitar perturbaciones en los abastos, seguidamente establecí unas vigilancias, de Oficial y varios números en coches ligero, por las distintas avenidas a la población, que impidieron la detención de vendedoras y perturbaciones en el trafico de las carreteras. En cuanto a La Laguna y la Orotava, sus respectivos Comandantes Militares, dieron cumplimiento a la misma hora que en la Capital, al Bando de S.E. el General Franco, haciendo nombramientos de .Alcaldes y Gestores, según instrucciones previamente recibidas. Para su publicación en los demás pueblos del norte, nombré un Sargento de guardias de Asalto con 10 números, los que recorriendo aquellos fueron cumplimentando con el mayor celo las órdenes recibidas nombrando los nuevos Ayuntamientos, librándose por esta comisión, de encontrarse probablemente complicados en sublevación de su compañía. Por ello al regreso de tan importante servicio, quedaron en La .Laguna, donde mas tarde prestaron servicio.

14º.-.Llamadas del Ministerio del Ejército y del de la Gobernación, al Jefe de Estado Mayor.

Que terminada la lectura del Bando, ante el edificio de la Comandancia General, fue llamado al teléfono por el Subsecretario del Ministerio del Ejercito, al que me unía antigua amistad intentando convencerme de lo improcedente de la declaración de Estado de Guerra en el Archipiélago Canario, siendo mi contestación, la de que aquí toda la guarnición era leal al General Franco. En vista de ello di inmediatamente ordenes de cortar toda comunicación con la Península, por cable, radiotelegrafía y radiotelefonía, dejando únicamente la Estación Radio Militar de San Roque en La Laguna, para el enlace con Tetuán. Al momento de dar esta orden el Censor, ya de servicio en la Telefónica Nacional, me comunicó que insistentemente me llamaba el Ministro de la Gobernación, para un asunto de mucha trascendencia y que tenia para mi gran interés e importancia. Ante esto resolví ratificar las órdenes dadas y no escuchar a un Gobierno, que ya nada tenía ordenarme, por no reconocer mas Autoridad que la muy prestigiosa del General Franco, al cual, incondicionalmente y con fe ciega en el triunfo, me había unido antes del 18 Julio del primer Ano Triunfal.

15º.- Conocimiento al Caudillo de la declaración del Estado de Guerra

Que seguidamente comuniqué estas resoluciones y el completo éxito de la declaración del estado de guerra en la provincia de Tenerife, al hoy Generalísimo, expresándole la unanimidad de todas las guarniciones de la Isla, donde no hubo que lamentar ninguna excepción en la tropa, ni en la Oficialidad, prueba evidente de los inquebrantables lazos que nos unían al Caudillo: Es de destacar este hecho, por la circunstancia de ocurrir estando ausente el Mando Superior Militar, y la de ser los soldados en una gran mayarla, simpatizantes del Frente Popular, dado lo arraigadas y extendidas que se hallaban en el Archipiélago las doctrinas anarquistas y comunistas.

16º.- Viaje de S.E. el General Franco a Marruecos.

Que por última vez volví a hablar por teléfono con el Caudillo a las 11,30 horas del mencionado día 18, tomando todas medidas para la máxima reserva, a fin de comunicarle un radio captado de Tetuán, anunciando que se hallaba libre aquel aeródromo y el de Larache y que esperaban impacientes al que había de tomar el mando de las fuerzas de Africa, noticia que anhelaba recibir el Comandante General de Canarias, para inmediatamente trasladarse al aeródromo de Gando y en rápido vuelo dirigirse a-donde tan insistentemente se reclamaba: Esta decisión de S.E. fué tomada seguidamente, aun cuando todavía la Autoridad Civil en Las Palmas retenía este Mando, prueba de la confianza plena que ofrecían al Caudillo, el comportamiento de las guarniciones Canarias, despidiéndonos emocionados él para acaudillar más tarde la causa Nacional y quedando aquí su Jefe de Estado Mayor, ligado a estas Islas en honrosa misión.

Con este motivo quedó ejerciendo accidentalmente el mando de la Comandancia General de Canarias, el Excmo. Sr. General de Brigada DON LUIS ORGAZ YOLDI, continuando el que suscribe en el de Jefe de Estado Mayor del Archipiélago, y por ello con las mismas facultades que me delegó S.E. el General Franco.

17º.- Voluntarios eventuales en los Cuerpos.

 

Que fue mi constante preocupación tan pronto se declaró el Estado de Guerra, el de aumentar los efectivos de los Cuerpos con individuos de máxima confianza, inyectando así en los cuarteles sus vivos ideales religiosos y el de amor a la Patria, contrarrestando de este modo la tendencia Izquierdista de dichos soldados. A tal fin establecí el voluntario eventual, para todos los jóvenes de edad inferior a 30 años, tanto de Falange Española como de otras organizaciones católicas o patrióticas, dando principie su admisión a las 6 horas del Glorioso 18 de Julio en todas las guarniciones, ingresando en los primeros días unos 800 jóvenes, con lo que pudo establecerse una estrecha vigilancia en los Cuarteles, asegurando así la disciplina de la tropa; Esta medida fue confirmada por radio en la tarde del día 20 desde Tetuán por S.E. el Generalísimo, para todas las guarniciones leales de la Península, Baleares y Canarias, no teniendo noticia de que se cumpliese más que en Tenerife.

18º.- Milicia de Acción Ciudadana.

Que en esta Provincia creó la Milicia de «Acción Ciudadana»empezando a inscribirse en la misma en las primeras horas del Glorioso día 18, los hombres patriotas de más de 30 años y con tanto entusiasmo, que el día 21 de Julio se hallaba organizada y encuadrada completamente en mandos militares, contando con un Coronel Inspector y 3 Comandantes Jefes de Agrupación. Para el más rápido armamento de los buenos patriotas de los pueblos del Sur en la Isla, el día 19 comisioné a un Capitán de la Milicia Territorial para que llevando las armas en una camioneta y protegido por algunos soldados, fuese pueblo por pueblo haciendo su entrega a las personas de absoluta confianza, llegando así hasta Granadilla: En cuanto a los del Norte, se hizo venir un corto número por pueblo, que en automóvil se llevaron el armamento para su distribución, pudiendo decirse que en el citado día quedaron armados en cada lugar las personas más interesadas en el Movimiento, debiendo atribuirse a este rápido armamento, el que en esta Isla no se produjese ningún incidente, ni se alterase el orden en pueblo o paraje alguno. También fué confirmada por el Caudillo en el citado radio la organización mencionada, disponiéndose su encuadramiento militar por el Gobierno Nacional en Diciembre de 1.936.

19º.- ,-Sublevación de la Compañía de Asalto.

Que en la tarde del Glorioso 18 de Julio, me manifestó el Capitán de las fuerzas de Asalto que estas se encontraban algo rea-cias en relación con el Movimiento, ordenándole que inmediatamente las acuartelase y procediese a su desarme. A las 18 horas recibí un aviso telefónico en el que se comunicaba que un grupo de guardias de asalto en unión de numerosos paisanos, se encontraban sublevados en las azoteas de los edificios de la Plaza de la Constitución, haciendo fuego contra las tropas que ocupaban el Gobierno Civil; por lo que ordene inmediatamente que saliese una Compañía del Regimiento de Infantería para repeler la agresión, a la vez que desde la Comandancia General, dispuse la rápida salida de una patrulla en una camioneta, al mando del Capitán de Estado Mayor Don Francisco Rodríguez Martinez, con el fin de observar la importancia del núcleo rebelde y adoptar las medidas necesarias, para la rápida sofocación de aquel intento de reacción del adversario, dando por resultado que a las 20 horas había terminado el fuego, resultando un soldado muerto (de nuestra parte y un Cabo de Asalto, así como otros heridos en los rebeldes, siendo desarmados detenidos y conducidos a la Comandancia General por el citado Capitán de E.M. desde donde pasaron seguidamente al fuerte de Paso Alto así como los demás guardias de asalto de la Compañía.

Que en la expresada represión, se puso de manifiesto la importancia de las medidas tomadas, ya que más de la mitad de los individuos que salieron del Cuartel formando parte de la Compañía, eran voluntarios eventuales, y precisamente uno de estos el caído por Dios y por España en estas Islas, muerto a las puertas del Gobierno Civil; siendo además de notar, que por estar tomada de antemano militarmente la población, y detenidos desde las primeras horas de la mañana del mismo día, los principales dirigentes de masas extremistas y del «Frente Popular», no pudieron reunirse ni concurrir los numerosos elementos anarco-sindicalistas, con cuya cooperación contaban como segura los sublevados guardias de asalto.

20º.- Nombramientos de cargos.

Que el mismo, día 18 nombré Gobernador Civil de la Provincia, Alcalde de esta Capital y Presidente de la Mancomunidad conforme a las normas establecidas: Asimismo dadas las pocas garantías que ofrecía el personal de Correos y Telégrafos, disolví dichos Cuerpos, nombrando mas tarde nuevos Jefes que ofrecían garantía los que reorganizaron el servicio con personal adicto a la causa.

 

21º.- Reguiza de las “Logias Masónicas”

Que en la noche del día 18 comisioné al Capitán de Infantería Don Tomas Lluna Gordillo, para que con varios falangistas, asaltase las dos Logias Masónicas que había en Tenerle, recogiendo toda la documentación y efectos, así como que redactase después una memoria sobre tan nefasta sociedad. El resultado de la requisa fué de suma. importancia, recogiendo copiosísima documentación, de la que da idea, el que mas tarde el Juez nombrado necesitase 10 cajones para su transporte a Salamanca: Casi puede asegurarse que esta aportaci6n sería una de las mayores y de gran utilidad para descifrar la organización y actuación de la citada secta. En cuanto al soberbio edificio de la Logia Añaza, fue entregado al día siguiente, a la organización de Falange de esta Capital. .

SERVICIOS COMO COMANDANTE MILITAR DE TENERIFE.

22º.-Nombramiento .del cargo

Que en la mañana del día 21 de Julio de 1.936 y con motivo de marchar a Africa S.E. el General Orgaz, llamado urgentemente por el Caudillo, me hice cargo del Mando de la Comandancia Militar de Tenerle, cesando en la Jefatura de Estado Mayor de Cenarlas, en cuyo cargo y por Delegación del Mando Superior había intervenido tan activamente siguiendo instrucciones recibidas, principalmente del Caudillo en las 5 conferencias que por teléfono mantuve con él, durante el Glorioso día 18.

23º.- Importante acuerdo de la Junta de Defensa y Armamento.

 

Recibido en la noche del día 21 un radio del Generalísimo desde Tetuán comunicando la sublevación habida en la Escuadra y ordenando se hiciese fuego sobre todo barco de guerra español que se presentase, así como habiéndose captado una noticia de fuente roja, anunciando venían sus barcos sobre Tenerife, convoqué para la. mañana siguiente la Junta de Defensa y Armamento, tomándose entre otros acuerdos, el de mantener en servicio todas las baterías de costa, adiestrando a los artilleros para que en cualquier momento estuviesen en condiciones de romper el fuego, dedicándose todo el personal a funciones propias del Arma y asimismo comprometernos los componentes de la Junta, a morir antes de entregarse, sea cual fuese el éxito de la Cruzada, quedando autorizado cada uno para eliminar al que de nosotros mostrase tibieza o cobardía en el cumplimiento de sus misiones: Los acuerdos se hicieron constar en acta, con el compromiso de todos y una exaltación de intima e inquebrantable unión al Caudillo.

24º.- Vigilancia especial en los Cuarteles.

Que como medida de precaución en el interior de los Cuarteles, se crearon guardias especiales, de vigilancia en los mismo: dotadas de armas automáticas con personal de absoluta confianza en su mayoría voluntarios eventuales, extremándose por los Oficiales la inspección constante de los dormitorios: Esta especial vigilancia fue mantenida en los Cuarteles hasta la terminación de la guerra, evitándose con ello’ pudiese producirse algún movimiento desafecto, por conocerse el complot en su iniciación, procesándose y fusilándose a los culpables como se hizo en algunos casos.

 

25º.-.-Detención de fugitivos en Tenerife.

 

Existiendo personal huido en los montes de esta Isla, ordené su persecución y captura, teniendo su mayor importancia en el pueblo de Buenavista de los mas exaltados extremistas, donde se había constituido una partida, capitaneada por su alcalde Comunista, el cual fue el iniciador de la petición por los Ayuntamientos de la destitución de S.E. el General Franco, siendo el más destacado revolucionario, dueño de la voluntad del triste Gobernador Civil y uno de los comprometidos voluntariamente para el atentado contra la Autoridad Militar: Después de varios días de busca y persecución por fin pudo ser capturada esta partida, procesándose a sus componentes y fusilándose a los mas comprometidos, entre ellos al ex-alcalde, cuya lujosa pistola Star, de .tan funesto destino, ofrecí mas tarde a S.E. el Caudillo.

26º.- Sección especial de Policía.

Estando procesados casi la totalidad de las guardias de la Compañía de Asalto que aquí existía, fue preciso crear otra unidad que la sustituyese en su función, principalmente en la misión a que hace referencia el apartado anterior: Al efecto, y a las ordenes del Delegado de Orden Público. se organizó urgentemente una Sección, con individuos de los Cuerpos capacitados y de absoluta confianza, los cuales actuaron en las persecuciones y detenciones, descubrimientos de armas etc., principalmente de noche y por intrincados montes, sufriendo mas tarde un examen de aptitud e ingresando como guardias provisionales de asalto. Posteriormente apreciada por la Superioridad sus relevantes méritos, se les volvió a someter a una ligera prueba, siendo altas definitivas en el nuevo Cuerpo de Policía Armada.

27º.- Tiroteos en las calles.

Que aunque fue un verdadero éxito la ocupación de la Capital al declararse el estado de guerra, durante las noches eran frecuentes los tiroteos sobre la tropa y edificios, principalmente el de la Comandancia Militar, el del Parque de Artillería y la Emisora del Radio Club, prestándose a ello las muchas azoteas existentes características en las viviendas .canarias: Que estos tiroteos obligaron a batidas y registros, llegándose a hacer responsables a los inquilinos de las casas donde se producían, así como a mantener tropas de ocupación en la calle durante dos meses, después un servicio permanente de vigilancia en las mismas por no permitir los efectivos su relevo.

28º.- Incorporación de las Islas Gomera y Hierro al Movimiento.

No habiéndose sumado a la Causa Nacional las Islas de la Gomera y Hierro sin guarnición y por falta de comunicación, ordené que en la noche día 22 de Julio embarcase una Sección del Regimiento de Infantería, entregando al Oficial Comandante de la misma, Bandos y proclamas para su publicación en las mencionadas Islas, así como normas para nombramientos de delegados del nuevo Gobierno Alcaldes y Cabildos .Insulares: La Sección desembarco el día 3 por la noche en el Puerto de San Sebastián Capital de la Gomera, y el 24 al intentar ocupar el pueblo de Valle hermoso fue recibida con fuego por la Guardia Civil y los revoltosos hiriendo al corneta de la. Sección, por lo que seguidamente reforcé dicha expedición con una Compañía poniendo al frente de aquella a un Teniente Coronel de la guardia civil. También esta fuerza fue recibida el día 26 con fuego en el citado pueblo, en donde se hallaba el núcleo principal de la resistencia, cesando esta a las 3 horas de fuego y quedando por ello incorporada la Isla de la Gomera el día citado. Seguidamente la expedición se dirigió a la Isla del Hierro, la que se entregó sin resistencia, regresando a los 10 días parte de la fuerza a Tenerife, dejando organizada la Milicia de Acción Ciudadana en ambas Islas y normalizada su situación dentro del Movimiento Nacional.

29º.- Desembarco en la Isla de La Palma.

Que por ser del Frente Popular el Jefe de Telégrafos de Santa Cruz de La Palma, ocultó al Comandante Militar de la Isla, los telegramas que por la Comandancia General se le dirigían ordenándole, la declaración del «Estado de Guerra» según instrucciones que tenia de antemano, pudiendo así prevenirse y anticiparse los rebeldes, que se hicieron dueños de la Capital, cercando en el Cuartel a la pequeña guarnición que allí existía: En su vista se dispuso la salida en el Cañonero “Canalejas» que se hallaba en Las Palmas, de una columna de desembarco con ordenes severísimas para dominar a todo trance la Isla. La citada expedición desembarcó sin novedad en el Puerto de Santa Cruz de La .Palma el día 25 de Julio, apoderándose del Ayuntamiento y uniéndose a la guarnición. En cuanto a los rebeldes los que no fueron capturados en el primer momento, huyeron al interior de la Isla, la que en su intrincada Caldera y espesos montes, ofrecíanles un casi seguro cobijo: Fué preciso una larga persecución y operación de limpieza, para capturar o dar fin a unos 200 huidos, operación que oficialmente se dio por terminada el 19 de Octubre del año 1.936.

30º.- Dirección personal del servicio de radiodifusión.

En atención a la importancia que para la guerra tiene la campaña de ondas, teniendo presente que en la Zona Española no se contaba con estacione radio difusoras de potencia y alcance, rápidamente y personalmente organicé desde el primer momento un completo servicio de propaganda, estableciendo tres estaciones receptoras: una para recoger las noticias de procedencia española, en taquigrafía; otra para las noticias de barcos y de la zona roja, en grafía, y una tercera para captar las noticias del extranjero en 5 idiomas, en finía y grafía Esta copiosa información una vez censurada por mí en la Comandancia Militar, era cursada a los periódicos para su publicación y a la Emisora del Radio Club de Tenerife, para radiarla enlazando con la Estación del Tablero de la Telefónica Nacional, que trabajaba en 20 kilovatios, de modo que las emisoras eran oídas en todas las partes del mundo, como lo demuestran más de 4.000 controles recibidos casi todos del extranjero, haciéndose la transmisión en 8 idiomas, incluso en árabe y ruso, y siendo el servicio completamente gratuito para el Estado: Grande fue por lo tanto la importancia del mismo, pues se daba a conocer al mundo entero nuestras victorias y los legítimos ideales en que se inspiraba el Movimiento de Salvación, proclamando desde el mismo día 18 de julio de 1.936, que el Movimiento era acaudillado por el Invicto general Franco, con ello se contrarrestó lo más eficazmente posible y en parte, la campaña de incidías y falsedades que las emisoras, al servicio del judaísmo y de la Masonería internacional propalaban constantemente; se informo al Cuartel General de S.E. el Generalísimo de noticias importantes del enemigo y sobre la situación y movimiento de sus barcos, y por último , la noticia radiada en Tenerife eran recogidas en varias Capitales de las Provincias Españolas y en el extranjero sirviendo de información a los periódicos; todos los días el «Parte Oficial», las crónicas de guerra y las del Excmo. Sr. General Queipa del Llano, eran recogidas y luego lanzados por la Emisora del Radio Club de Tenerife. La dirección de tan importante servicio la asumí personalmente hasta la terminación de la campaña, siendo recompensado con la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco a mi propuesta, el Jefe de la Estación instalada en el Hospital Militar, al servicio de la Comandancia General.

31º.- Dificultades económicas y sociales que se presentaron.

Las circunstancias de surtirse estas Islas de diversos artículos de la Península, cuyo tráfico casi se interrumpió al iniciarse el movimiento; el haber declarado las naciones extranjeras, bloqueados los fondos de los nacionales en ellas existentes, y por último el pago de los artículos en divisas hizo desaparecer por completo el comercio extranjero de tanta importancia en el Archipiélago; para solucionar estas grandes dificultades en los abastos, el 28 de julio de 1.936 nombré y quedó constituida la que denominé Junta de Economía, que trataba y resolvía los problemas que afectaban a la importación-exportación, -compensación,- Divisas y asuntos varios, Junta análoga a la que el Gobierno de la Nación creó en 2 de Octubre de dicho año (B.O, nº 1) con la denominación de Junta Técnica, pues comprendía hasta los mismos apartados. Su labor fué tan eficaz, que en el mes de Agosto ya estableció la compensación de artículos con Alemania y más tarde con Inglaterra, reanudándose poco a poco tráfico, y produciendo al país las divisas por ventas aquí efectuadas de productos no compensados, siendo las provincias Canarias durante los primeros meses, las que·más aportaban al Gobierno Nacional. La índole de tan importante servicio exigió desde un principio mi intervención, actuando como Presidente de la misma.

Igualmente atendí a la función social tan abandonada y de urgente atención en este país, donde la masa obrera era de tan significable izquierdismo, estableciéndose el Subsidio para los voluntarios y movilizados; se atendió al paro obrero; se inauguraron las obras de dos Barriadas Obreras; se crearon los comedores infantiles; se inició la suscripción del oro, y se extendió por todas las Islas la organización del Taller Patriótico ,.que tan expléndido servicio prestó al Ejército suministrando prendas confeccionadas, y mas tarde enviando al Parque Central remesas de material sanitario: todo ello fué como un anticipo de la obra social que mas tarde encausa y desarrolla el nuevo Estado. La mayor Autoridad que ejercía el Comandante Militar en aquellos momentos, me aconsejó desde un principio a dirigir personalmente e implantar tan importantes reformas sociales, que tanto habían de beneficiar a la clase obrera, a la que interesaba atraer a la Causa, continuando igualmente mas tarde dependiendo del Comandante General de Canarias, hasta que por Bando de 20 de Febrero de 1.937, pasaron a la competencia de las respectivas Autoridades Civiles.

32º.- Las Islas Canarias plazas sitiadas o bloqueadas.

Desde el momento de iniciarse el Movimiento, así se consideraron las Islas Canarias, cumpliendo el Bando del hoy Generalísimo declarando el Estado de Guerra en el Archipiélago, en armonía con lo dispuesto en el artículo 36 del Código de Justicia Militar, en que se fundamenta aquel. Por ello se crea una Auditoría y una Fiscalía en Las Palmas que actuaban separadamente de sus homologas de Tenerife, concediéndose al Jefe de Intendencia de aquella Plaza, cierta independencia en su actuación: por igual motivo a partir del día 21 de Julio actuaron en análoga forma la Comandancia Militar de Tenerife y la de Las Palmas, independencia que la falta de comunicaciones marítimas y la rapidez de las decisiones a adoptar, dadas las circunstancias tan difíciles en los primeros momentos.

33º.- Esta misma consideración fue confirmada en la Orden de la Comandancia General de 25 de Septiembre de 1.936, estando al frente de la misma el hoy difunto General Dolla, quien en uso de la facultades que le concedía el Decreto de 31 de Agosto del citado año dictó una orden confirmatoria.

El telegrama del Generalísimo del día 22 de Julio demuestra plenamente, que estas Islas no podían contar con auxilios alguno, estando amenazadas sus comunicaciones, ya que por haberse sublevado la Escuadra, se ordenaba en aquel; que todo barco de guerra español que llegara a Tenerife o Las Palmas debía ser cañoneado: tampoco podía esperarse auxilio alguno de nuestra aviación, pues apenas se contaba con aparatos en la España Nacional.

Además la inseguridad de las comunicaciones con la Península que se produjeron al iniciarse el movimiento, subsistió durante de un año, obligando a los barcos correos que salían de Canarias, a seguir rutas alejándose de las normales y demorar la partida hasta que por el Cuartel General del Generalísimo se autorizase, produciéndose interrupciones y demoras de este servicio, siendo las más prolongadas, la de 18 días en el mes de Agosto de 1.936 y la de 17 días en Diciembre del mismo año.

Estas circunstancias dieron al Mando de la Provincia de Tenerife, que ejerció durante los dos primeros meses de la Gloriosa Gesta, el carácter de Jefe de Plaza sitiada, y por ello con las máxima responsabilidad y completa Autoridad. Además dió fuerza legal a cuantas disposiciones de carácter militar, económicas, Fiscales y sociales se dictaron, primero bajo mi Mando, y mas tarde para los Comandantes Generales, disposiciones las primeras que se detallan. en el adjunto índice, en el que solo figuran las de mayor importancia, y que dan idea de la preocupación que mereció al Mando el mantenimiento del orden público, las atenciones militares, así como la vida en estas Islas, procurando atenuar las perturbaciones en tan alejada retaguardia, remediando cuanto afectaba a su economía, encauzando los aprovisionamientos y la vida social. Esta legislación circunstancial, a que estuvo sometida la provincia de Tenerife bajo mi mando, pudo suplir en parte a la que promulgó más tarde la Junta Nacional de Defensa, legislación contenida en los Boletines Oficiales, los cuales dada la inseguridad de las comunicaciones marítimas, no se recibieron en la Comandancia General; hasta mediados del mes de Octubre de 1.936, viéndose entonces que confirmaban en muchas de sus disposiciones, las que aquí ya regían con anterioridad por virtud de bandos y circulares: Igualmente en sucesivos Boletines Oficiales que fueron apareciendo, se puede apreciar la mencionada confirmación, sino en todo, al menos, en el espíritu que guió al legislador.

ACTUACION COMO JEFE DE ESTADO MAYOR DE CANARIAS, AL CESAR EN EL MANDO DE LA. COMANDANCIA MILITAR DE. TENERIFE.

34º.- Intensa labor desarrollada como Auxiliar del Mando.

Al hacerse cargo de la Comandancia General el Excmo. Sr. General de Brigada DON ANGEL DOLLA (ya difunto) y restituirme al de Jefe de Estado Mayor de Canarias, le auxilié y secundé con tanta fe y entusiasmo, que por la confianza que le inspiró mi patriótica actuación, puede decirse delegó en mi el despacho de la parte militar, reteniendo dicha Autoridad lo referente al orden económico, fiscal social, si bien en estos asuntos, por mi larga permanencia en las Islas y conocimiento de sus necesidades requería mis asesoramientos, aportándolos en todo momento con máximo celo y lealtad: En cuanto el Excmo. Sr. General Don Carlos Guerra Zagala, que le sucedió en el mando, el certificado que de él acompaño refleja fielmente mi actuación a sus órdenes. Pero donde alcanza mayor relieve la apreciación de mis modestos méritos, es en la propuesta especial de recompensa a mi favor elevada en 4·de Agosto de 1.940 al Ministerio del Ejército por el malogrado Excmo. Sr. Teniente General Don Ricardo Serrador Santés, último General a cuya ordenes serví, considerando aquellos como excepcionales, juicio que fue ratificado por dicha Autoridad, al cumplirse la edad para mi pase a la situación de retirado, formulando propuesta para mi ascenso a General de Brigada honorífico, la que fue enviada al Ministerio en 20 de Junio de 1.941, propuestas ambas que están aún pendientes de resolución.

Por lo expuesto solo he de hacer mención sobre mis servicios en dicho periodo, haciendo constar entre otros los siguientes:

La organización perfecta dada a las dos Banderas de Falange, que aquí organicé encuadradas completamente en mandos militares, bien vestidas, equipadas e instruidas, después de un periodo de prácticas de campamento, embarcando la 1ª el 14 de Octubre de 1.936 para Talavera de la Reina, destacándose en la defensa de la Casa.de Campos y pasándose al tercio más de la mitad de sus efectivo, probando así su destacado espíritu militar: En cuanto a la 2ª Bandera, embarcó el 9 de Diciembre del citado año para el frente de Córdoba, distinguiéndose notablemente y estando por ella propuesta para la Medalla Militar.

La intensa labor que exigió el equipar, é instruir a cerca de60.000 hombres que se enviaron a la Península y Marruecos, encuadrando sus mandos y dotándoles de material y armamento, destacándose la de la División nº 151 que aquí se creó; ello a parte de las guarniciones de estas islas puestas al máximo de su efectivo.

El embarque de 33 Jefes 529 Oficiales 554 Suboficiales y 58.679 individuos con el destino indicado, que utilizaron 131 expediciones, las cuales aún dadas las dificultades que ofrecían las comunicaciones marítimas, pudieron llevarse todas a su destino sin novedad ni incidente alguno.

El atender al regreso de este personal al terminarse la guerra de liberación, desmovilizarlo y licenciarlo en su mayor parte.

Y por último la nueva organización dada, a la fuerza de este Territorio, estudio de los planes modernos de defensa de las distintas Islas y ejecución de las obras de acuartelamiento y defensa que aquellos exigieron.

Que he de hacer constar que teniendo por norma el prestar el máximo auxilio de esta alejada retaguardia al frente, procuré incluir en las expediciones el mayor número de individuos que fué posible, y en cuanto a los mandos se encuadró en ellos, puede decirse que la totalidad de Jefes y Oficiales con aptitud para aquellos: Por ello en la Capitanía General, solo quedé con un Capitán de Estado Mayor, que despachaba todo lo concerniente a su especial servicio, auxiliado por un Suboficial ascendido después a Oficial y fallecido al terminar un Suboficial ascendido después a Oficial y fallecido al terminal la campaña; en la Sección de Justicia con un Archivero ya anciano y retirado; en la Sección de Contabilidad con otro Archivero fallecido igualmente al terminar la guerra; despachando directamente con un Auxiliar del C.A.S.E.; los asuntos relacionados con la Masonería y actividades, y la Sección de Movilización y la Sección de Movilización también personalmente con el que fue Sargento de la misma, mas tarde ascendido a Oficial, por haber mandado a la Península del Jefe y Oficiales que tenia de plantilla.

Que esta intensa labor, llevada con el máximo celo y entusiasmo, fue para mí agotadora, lo prueba la persistente anémia que por ello adquirí, que puso en peligro mi vida y tan rebelde que aún no he logrado librarme de tan larga y costosa enfermedad.

Y para. que conste, expido la presente declaración jurada en Santa Cruz de Tenerife a quince de Mayo de mil novecientos cuarenta y tres.

* * * * * * * * * *

El texto transcrito es la declaración jurada adjunta, a la que se refiere TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL, en su instancia suplicatoria del ascenso a general honorífico, datada el dieciséis de Mayo de mil novecientos cuarenta y tres, ya publicada en

https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2012/03/24/suplicando-el-generalato-honorifico/

Como puede leerse, TEODULO GONZALEZ PERAL, declara por su honor ser veraces las manifestaciones que consigna.

Hay que recordar que el 4 de mayo de 1931, TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL había prestado adhesión y fidelidad a la República, firmando el pliego correspondiente con arreglo al artículo 3º del Decreto del Gobierno Provisional de 22 de abril de 1931 (D.O. nº 90).

Tal pliego contenía esta promesa;

Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderla con las armas.

¿Qué sentido del honor tenía TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL?

ENCONTRARON EL CUERPO EXÁNIME DE UN CABO DE ASALTO



D.2,6606,773

203

DECLARACIÓN Del Teniente D. Estanislao Gómez Landero y Koch

En Santa Cruz de Tenerife a veintiséis de Julio de mil novecientos treinta y seis.

Ante el Señor Juez Instructor, hallándose presente el Secretario, compareció el anotado al margen para prestar declaración, el que fue advertido de las prevenciones del artículo 451 del Código de Justicia Militar y, enterado prometió decir verdad.

Interrogado a tenor del artículo 453 del mismo Código, dijo:

Llamarse como queda expresado al margen

natural de Santa Cruz de Tfe. Provincia de Tenerife

de veintisiete años de edad, de estado soltero de profesión Teniente de Infantería con destino en el Regimiento Tenerife número 38, no comprendiéndole las demás generales de la Ley, y hallándose presente el Ministerio Fiscal.

INTERROGADO CONVENIENTEMENTE,

dijo: Que el sábado día dieciocho del actual alrededor de las seis y media de la tarde y encontrándose en el patio del cuartel fue requerido por el Capitán D. Juan Pallero Sánchez para que le acompañase al mando de una camioneta a la plaza de la Constitución donde según decían había gran número de personas y se oían disparos; que accedió gustoso y llenando la camioneta con voluntarios partió a gran velocidad por la avenida Marítima precediendo a la que mandaba el citado Capitán; que al llegar a los jardines de la entrada de la plaza fueron recibidos por numerosos tiros a los cuales contestaron dispersándose los grupos; que continuaron la marcha por el costado izquierdo de la plaza según se sube mandando parar el Capitán y efectuándolo con su camioneta en la esquina del hotel Victoria y la segunda enfrente de la Droguería Espinosa por el costado de la plaza; que al llegar a este sitio se encontraron el cuerpo exánime de un cabo de Asalto que por el reguero de sangre marcado en el suelo y los zapatos quitados parecía había sido arrastrado; que después de mandar pié a tierra sostuvieron largo tiroteo contestando a las agresiones que al parecer procedían de los altos del café Suizo, café La Peña y en dirección de la plaza de San Francisco; que una vez cesado éste apareció en un balcón del café Suizo en donde estaba una tohalla blanca, el sargento D. José Pérez Rivero llamando al declarante y diciéndoles que en el interior se encontraban unos guardias de Asalto que deseaban entregarse; que puso el hecho en conocimiento del Capitán y enterado asimismo el Capitán de Estado Mayor Sr. Rodríguez dispusieron su captura y entrega del armamento; que a los pocos minutos de comenzar el fuego vieron como caía a tierra el cuerpo del soldado Voluntario D. Santiago Cuadrado Suárez el cual estuvo hasta que dejó de hablar dando vivas a España.

PREGUNTADO:

Si tiene algo más que decir, dijo: Que hace constar el gran valor y serenidad de todas las fuerzas a sus ordenes destacándose muy principalmente la de los sargentos D. Jacinto Casariego y D. Adrían Carrillo así como los cabos Martín Martín Jiménez, Valentín Olivares y Juan Luis Díaz Palazón.

En este estado S.S. dio por terminada esta declaración y leída que fue por el declarante, la encontró de conformidad, se afirmó y ratificó en su contenido y la firma con el señor Juez, Ministerio Fiscal y presente Secretario de que certifico.

Y leída que fue por el testigo, se afirma y ratifica en ella, y firma.

Siguen las firmas, todas rubricadas, del Comandante Juez FRANCISCO SÁNCHEZ PINTO, Fiscal PEDRO DOBLADO SÁIZ, Declarante Teniente ESTANISLAO GÓMEZ LANDERO Y KOCH, y Secretario Capitán LUIS GÓMEZ CARBÓ.

Cfr.: Causa 50 de 1936 [6401-207-1].- Folio 203.

* * * * * * * * * *

De la Hoja de Servicios del laureado ESTANISLAO GÓMEZ-LANDERO Y KOCH, extraemos la información que sigue:

1928

Habiendo obtenido plaza de Cadete en la Academia General Militar, según Orden Circular de 20 de julio del primer ano marginal (D. O. núm. 161), se incorporó a la misma el día 5 de octubre de dicho año, en cuya fecha fué filiado y quedo cursando sus estudios. El día 5 de junio de 1930 prestó juramento de fidelidad a las Banderas en la Plaza de Zaragoza ante la del citado Centro, donde continuó con aprovechamiento sus estudios hasta el mes de julio del último año citado en el que fue destinado, según Orden Circular de 23 del mismo (D. O. núm. 164), a la Academia Especial de Infantería a cuyo Centro se incorporó el día 13 de septiembre del repetido año, siguiendo en el curso de sus estudios hasta el mes de julio de 1931 que fue promovido al empleo de Alférez-Alumno de Infantería por Orden Circular de 8 del último mes citado (Diario Oficial núm. 152) y antigüedad de 30 de junio anterior. Refundida la Academia Especial de Infantería en la de Infantería, Caballería e Intendencia, fue destinado a ésta por Circular de 31 de julio del citado año 1931 (D. O. núm. 172), a cuyo Centro se incorporó oportunamente y en el cual siguió sus estudios. En 7 de octubre del repetido año 1931, reiteró la promesa de fidelidad a la Bandera en el acto de la entrega de la nueva Enseña a la Academia últimamente citada; continuando cursando sus estudios hasta el mes de julio del último año marginal, que terminados con aprovechamiento fue promovido reglamentariamente al empleo de Teniente de Infantería por Orden Circular de 8 del último mes citado (D.O. núm. 163) y antigüedad de 15 del mismo mes siendo destinado por otra de 28 del expresado Julio (D.O. núm. 1787), al Regimiento nº 37 de Infantería al que se incorporó el día 16 de agosto en la Plaza de Santa Cruz de Tenerife, siendo destinado a prestar sus servicios a la 3ª compañía del primer Batallón.

1933

De guarnición y desempeñando el cometido de ayudante de Profesor de la Academia de Sargentos en el grupo de asignaturas “Conocimientos especiales profesionales”. En la orden general de la Comandancia Militar de Canarias del día 18 de enero se hizo constar el profundo agradecimiento de esta unidad por el comportamiento de las fuerzas durante los conflictos planteados en la isla en dicho mes. El 25 de enero y ante el Sr. Coronel del Regimiento prestó por escrito promesa de fidelidad y adhesión a la Republica, en cumplimiento de de lo ordenado por la Comandancia Militar de Canarias en 23 del mismo mes.

En la orden general de la Comandancia Militar de Tenerife del día 29 de julio se expresó el profundo agradecimiento del gobierno y de su representante en la provincia por la eficaz actuación de las fuerzas durante la huelga general planteada en el mismo mes, felicitando por tan acertada cooperación esta unidad por el comportamiento de las fuerzas durante los conflictos planteados en la isla en dicho mes.

1935

De guarnición en Santa Cruz de Tenerife. Por O.C. de 25 de Junio del año marginal (D.O. núm. 145) cambió de denominación el regimiento pasando a ser de Tenerife núm. 37.

1936

Por O.C. de 7 de Febrero (D.O. nº 33) se le concede doble tiempo de servicio para todos los efectos desde el,6 de Octubre de 1934, al 23 de Enero de 1935, tiempo de duración del Estado de guerra en la Provincia de Tenerife, con motivo de los sucesos de Asturias. Por O.C. de 23 de Abril este Regimiento cambió de número pasando a ser el 38.

El día 18 de Julio, quedó adherido al Glorioso Movimiento Nacional Salvador de España, habiendo salido en la madrugada de dicho día, a las órdenes del Jefe del primer sector en que se hallaba dividida la Capital, como ayudante del mismo. A las 18’30 horas del citado día y en ocasión de hallarse en el cuartel, recibió orden de de salir al mando de fuerzas que en camionetas y bajo las órdenes del Jefe del Sector, se dirigieron al Gobierno civil a rechazar un ataque que los Guardias de Asalto y paisanos, habían efectuado con objeto de apoderarse del mismo, siendo estos rechazados y haciéndoles varios prisioneros, quedando desde este momento destacado en el citado gobierno, hasta el 16 de Septiembre que voluntariamente pasó a mandar la primera sección de la 2ª Compañía del primer Batallón expedicionario de Tenerife que en éste día embarcó con rumbo a la Península llegando a Vigo el día 21 donde permaneció hasta el 23 que en tren militar se trasladó a Cáceres donde llegó el 25 y al siguiente día marchó a Talavera de la Reina; el 27 pasó con su Batallón a formar parte de la columna del General Varela, teniendo el Batallón la misión de proteger la retaguardia y parte de los flancos de dicha columna, cubriendo con su sección el destacamento sobre el rio Alberche y carretera de Madrid, hasta el 3 de Octubre que con su compañía sobre la margen izquierda del Tajo (Puentes de piedra y de hierro) y sus inmediaciones; el 27 fue bombardeado por la aviación enemiga, habiendo cooperado el Batallón a la toma y ocupación de los pueblos de Toledo, Cabañas, Vargas, Olías del Rey, Santa Cruz del Retamar, Valmosado, Navalcarnero, juncos, Illescas, Seseña, Cubas, Casarrubias, Torrejón de Velazco, Torrejón de la Calzada y Griñón, sosteniendo intenso fuego con el enemigo; el 30 pasa el Batallón a formar parte de la 6º columna del General Varela, siendo este día bombardeado por la aviación enemiga, marchando seguidamente en camiones a Illescas donde pernoctó y al siguiente día cubre con su Compañía el flanco izquierdo del mismo, donde permaneció de servicios de campaña hasta el 6 de noviembre que dio por resultado la ocupación de Parla, Valdemoro, Brunete, Fuenlabrada, Pinto, Móstoles, Villaviciosa de Odón, Cerro de los Angeles, Getafe, Leganés, Alcorcón y Boadilla del Monte, habiendo estado sometido durante la operación a intenso bombardeo de Artillería y Aviación enemiga; el día 7 protege el avance para la ocupación de la Casa de Campo, permaneciendo en esta situación, hasta el 14 del mismo que pasó el Batallón a formar parte de la 4ª columna mandada por el Tte Coronel Bartomeu; el 15 cubre el Batallón el flanco derecho de la columna, dentro de la Casa de Campo, ocupando las posiciones del Cementerio, Casa Labrador, Ermita y Lago, sosteniendo duro combate con el enemigo al ocupar la ciudad Universitaria, quedando en la Casa de campo donde es hostilizado diariamente con fuego de fusil y armas automáticas hasta el 1º de diciembre que al rechazar un ataque y cuando se encontraba en su puesto de observación, fue herido de metralla, siendo evacuado al Hospital de Griñón y el día 2 al de Oficiales del Instituto Provincial de higiene en Badajoz donde llegó al siguiente día, haciendo el vaije en tren hospital y en esta situación finó el año.

1937

En su anterior situación y hospitalizado hasta el 4 de enero marginal, que fue dado de alta para el servicio, marchando a incorporarse a su –batallón donde quedó de servicios de campaña. Por orden de 8 del mes citado (B.O. nº 84) se le conceden 500 pesetas anuales como premio de efectividad, a partir de 1º de Agosto de 1936, por llevar cinco años de empleo, continuando de los anteriores servicios, hasta que por orden de 23 de Marzo (B.O nº 155), es ascendido al empleo de Capitán de Infantería por antigüedad con la de 18 del mismo mes, quedando en su Batallón prestando servicios de campaña en su nuevo empleo. Por Orden de 12 de Mayo (B.O nº 287) es destinado al Regimiento Infantería Tenerife nº 38, continuando en la anterior situación, hasta el día 10 de Julio que resultó herido en el combate librado en la posición “El Mosquito” del frente de Brunete, siendo seguidamente evacuado al Hospital Militar de Sangre de Getafe donde quedó hospitalizado. Según oficio del director del citado hospital de fecha 12 del mismo manifiesta que a las veintiuna horas del día anterior falleció en el referido Establecimiento a consecuencia de herida de arma de fuego con entrada en región sacro y salida por espina dorsal.

ESTANISLAO GÓMEZ-LANDERO Y KOCH había nacido el día diecinueve de mayo de mil novecientos nueve, en Santa Cruz de Tenerife, provincia de Canarias, siendo hijo de Gracia Koch Rodríguez y Gabriel Gómez-Landero y Pérez de Alderete.

Cfr.: Archivo General Militar de Segovia.- Sección CG Legajo G-215.

* * * * * * * * *

Sobre la calle dedicada a enaltecer la memoria del laureado ESTANISLAO GÓMEZ-LANDERO Y KOCH, he publicado, hace tiempo, un opúsculo en mi obsoleta página web.

http://personales.ya.com/pedroms/pdf/1.17.pdf

Sin duda, este opúsculo deberá ser revisado y actualizado, para incorporar la documentación conocida posteriormente.

QUINIENTAS VAINAS DE PISTOLA Y FUSIL


D.2,606,775       201

201

DECLARACION DEl Capitán D. FRANCISCO RODRIGUEZ MARTIN

En Santa Cruz de Tenerife a veintiséis de julio de mil novecientos treinta y seis

Ante el Señor Juez Instructor, hallándose presente el Secretario, compareció el anotado al margen para prestar declaración, el que fué advertido de las prevenciones del artículo 451 del Código de Justicia Militar y, enterado prometió    decir verdad.

Interrogado a tenor del artículo 453 del mismo Código, dijo Llamarse como queda expresado al margen

natural de Madrid Provincia de Madrid

de mayor años de edad, de estado casado de profesión Capitán de Estado Mayor con destino en la Comandancia Militar de Canarias, no comprendiéndole las demás generales de la Ley.

INTERROGADO CONVENIENTEMENTE, dijo: Que a la caída de la tarde del día dieciocho del corriente, fecha de la publicación del Bando proclamando el estado de guerra y estando prestando los servicios de su empleo en la Comandancia Militar, se oyó un violento tiroteo en la plaza de la Constitución; que como las descargas se sucedían, ordenó el Jefe de Estado Mayor que acudiese una Sección del Sector de la Plaza de La Paz y al salir acompañado del alumno de la Academia de Infantería D. César Arderiús García y el soldado de la Sección de Destinos Juan Ramallo Ruiz en el coche conducido por el cabo del Grupo Mixto de Ingenieros número 3 Domingo Hernández Hernández a vigilar el cumplimiento de esta orden, encontró el declarante una camioneta del citado sector que iba a recoger la comida del mismo, y detrás a la Sección, a la que se había ordenado el servicio Dispuso el dicente la detención de la camioneta embarcando en ella a la gente y marchando de esta forma la fuerza a continuación de su coche; que llegados a la plaza de la Constitución observó el que declara que la fuerza de aquel Sector al mando del Teniente Landero y del Capitán Pallero y del Alférez Carmona más un retuerzo llegado con ametralladoras (que no hubo necesidad de emplear al mando del Capitán Tocino, se estaba batiendo, contra tuerzas de Asalto situadas en los edificios del café Suizo y de La Peña, las cuales sin previo aviso y según se le manifestó ante la actitud del ex-gobernador Vázquez Moro, rompieron el fuego contra la guardia establecida en el Gobierno Civil, que tuvo que lamentar una baja; que formó el que declara frente a los citados edificios colaborando al fuego que ordenó suspender a la totalidad de la fuerza a los pocos momentos y personalmente seguido del alumno, cabo y soldado mencionados procedió a desalojar los cafés Suizo y de La Peña de la gente refugiada en ellos que fue cacheada registrando cuidadosamente los locales sin resultado alguno; que seguidamente y auxiliado por el Sargento D. José Pérez Rivero que se sumó  a sus esfuerzos subieron a los pisos de los edificios donde están instalados los cafés de referencia deteniendo a quince guardias de Asalto llamados Francisco Lopo Arce (cabo); Juan Ovejero Sobrino (cabo); Florencio Pinto Pérez, Eduardo Díaz Rodríguez, José Melón Gonzales, Zacarías Moreno Masa, Jesús Piñeiro López, Luis Macías Carracedo, Justo Salgueiro Rodríguez, Germán Lafuente Pascual, Silverio León León, Angel Bernabé Collado, Juan Díaz Hernández, Adolfo Delgado Manrique y Benito Ruiz del Hierro, que eran los que estaban haciendo fuego contra el Ejército recogiendo su armamento que habían abandonado y encontrándose en las azoteas y pisos de los edificios alrededor de quinientas vainas de pistola y fusil del calibre y clase correspondiente al armamento de la guardia de Asalto; que a estos quince hombres se les hizo subir manos en alto a la camioneta que bajó con la Sección de la plaza de La Plaza colocando el armamento recogido en el coche empleado por el declarante y

J.2,981,755  202

después de formar la Sección alrededor de los dos coches fueron conducidos bajo su mando, auxiliado por el alumno Sr. Arderiús, a la Comandancia Militar donde quedaron detenidos en el local del cuerpo de guardia los breves momentos necesarios para organizar su inmediato traslado al castillo de Paso Alto, lo que efectuaron sin novedad entregándolos al Ceplt4n Comandante de dicho Castillo; sin pérdida de tiempo y con más precauciones, ya que la primera conducción se hizo en la misma camioneta que se cita anteriormente acompañado solamente por el Alumno de Infantería, dos números de la Guardia Civil y el conductor de la camioneta, se procedió al traslado del resto de la fuerza de Asalto al Castillo de Paso Alto; esta fuerza anteriormente a su llegada o sea a la del declarante, había sido ya desarmada no ofreciendo resistencia alguna y siendo conducidos sin novedad.

En este estado S. S. dio por terminada esta declaración y leída que fué por el declarante, la encontró de conformidad, se afirmó y ratificó en su contenido y la firma con el señor Juez, Ministerio Fiscal y  presente Secretario que certifica, haciéndose constar que está extendida en este folio y en otro de la serie D, número dos millones seiscientos seis mil, setecientos setenta y cinco.

Francisco Sánchez Pinto                             Francisco Rodríguez

Pedro Doblado

Luis G Carbó

[Las cuatro firmas rubricadas]

Cfr.: Causa 50 de 1936 [6401-207-1].- Folios 201 y 202.

* * * * *

El segundo apellido del declarante no es Martín como se consigna en esta declaración, sino MARTÍNEZ, tal como consta en la Hoja de Servicios, de la cual extraemos la información que sigue:

Este Capitán de Estado Mayor había sido destinado a la Sección Topográfica de la Tercera División Orgánica, por Orden Comunicada de fecha 23 de junio de 1936. Pero no llegó a incorporarse a dicho destino por haberse dispuesto por orden telegráfica del Ministerio de la Guerra de 6 de julio de 1936, que continuase en comisión prestando sus servicios en la Comandancia Militar de Canarias.

Llegado el día del Movimiento Nacional Salvador de España, colaboró con todo entusiasmo desde el primer momento. Declarado el Estado de Guerra en la Plaza de Tenerife en la madrugada del día 18 de julio de 1936, al atardecer de aquel día los Guardias de Asalto de Tenerife que hasta el momento se habían adherido al Movimiento, cambiaron de actitud, tomando un grupo de ellos posiciones en las azoteas de unos edificios de la Plaza de la Constitución, desde donde rompieron el fuego contra la Guardia Militar, situada en el edificio del Gobierno Civil. Ordenado el envío de refuerzos, este Capitán quiso vigilar personalmente el cumplimiento de la orden, saliendo al encuentro de la fuerza, encontrando una sección que con un Oficial se dirigía a pié al lugar de la acción; para evitar el retraso que su marcha a pié ocasionaría, tomó el mando de la sección a la que hizo subir a una camioneta que por el lugar pasaba y con la fuerza marchó a la Plaza de la Constitución citada, donde desembarcó sosteniendo fuego con los Guardia citados a los que intimó la rendición, que consiguió, desarmándola y conduciéndola personalmente al Castillo de Paso Alto, donde quedaron presos pendientes de la celebración del Consejo de Guerra y entregando en la Comandancia Militar el armamento de los Guardias. El 29 de agosto de hace cargo de la Jefatura de E.M. de la Comandancia Militar, por haber marchado a incorporarse a su destino el que accidentalmente lo desempeñaba, cesando en la misma el día 34 de septiembre por haber tomado el mando de la Comandancia el Excmo. Sr. General Don Angel Dolla Lahoz y pasando a desempeñar la Jefatura de E.M. el Coronel de este Cuerpo, Don Teódulo González Peral, que accidentalmente desempeñaba el mando de la Comandancia Militar, continuando este Capitán desempeñando los servicios de su clase hasta el 145 del mismo mes, en que por haber marchado el Jefe de E.M. acompañando al Excmo. Sr. Comandante Militar a la revista que pasó a la Isla de Gran Canaria, se hace cargo nuevamente de la Jefatura de E.M. en la que cesó el 17 del mismo mes, que regresó a la Plaza el citado Coronel y continuó prestando los servicios de su clase hasta el 9 de Octubre en que, por Orden Telegráfica del Generalísimo de los Ejércitos Nacionales del 7 del mismo en la que dispone quede agregado a su E.M. marchó a incorporarse a Salamanca, incorporándose al Cuartel General del Generalísimo en dicha plaza, el 14 del mismo, donde quedó prestando los servicios de su clase.

FRANCISCO RODRÍGUEZ MARTÍNEZ pasó toda la guerra civil en dicho Cuartel General, desempeñando servicios de enlace en los diversos frentes.

Al acabar la guerra civil española, pasaría al Alto Estado Mayor.

FRANCISCO RODRÍGUEZ MARTÍNEZ escalaría hasta Coronel Honorífico de Estado Mayor, además de haber llegado a ser Fiscal Superior de Tasas, Director General de Seguridad, Consejero Nacional de F.E.T. y de las J.O.N.S., y Procurador en Cortes.

FRANCISCO RODRÍGUEZ MARTÍNEZ recibió múltiples condecoraciones, entre las cuales figuraba la Cruz del Mérito de la Orden del Águila Alemana con espadas de segunda clase, otorgada por el Reich Alemán, en 1940.

Cfr.: Archivo General Militar de Segovia.- Sección 1ª Legajo R1911.

* * * * *

El soldado de la Sección de Destinos JUAN RAMALLO RUIZ sería fusilado el 16 de septiembre de 1936, junto a MANUEL GONZÁLEZ CHACÓN, VALERIANO MESA GUTIÉRREZ, Músico de 3 FELIX VILLAR PÉREZ, y paisano ANTONIO ORTEGA ARTILES.
Vid.:

PROCEDIMIENTO SUMARÍSIMO 246 DE 1936

INDICE DEL PROCEDIMIENTO SUMARÍSIMO 246 DE 1936

COMPLOT CONTRA EL GOBIERNO DE BURGOS

PROVIDENCIA DEL JUEZ AURELIO MATOS CALDERÓN

AUDITOR ORDENA INCOAR CAUSA SUMARÍMA 246 DE 1936

DECLARACIÓN DEL CAPITÁN MANUEL OTERO RUBIDO

DECLARACIÓN DE DOMINGO DIEPPA GARCIA

DECLARACIÓN DE ARMANDO NIZ GUTIÉRREZ

DECLARACIÓN DE ANTONIO FABELO LÓPEZ

DECLARACIÓN DE MANUEL GONZÁLEZ CHACÓN

DECLARACIÓN DE MIGUEL VAREA SERRANO

DECLARACIÓN DE JESUS GÓMEZ MORENO

DECLARACIÓN DE VALERIANO MESA GUTIÉRREZ

DECLARACIÓN DE JOAQUIN CELIS MORO

DECLARACIÓN DE JUAN CASTILLO RIVERO

DECLARACIÓN DE MARIA LUISA DE LA FUENTE FAJARDO

DECLARACIÓN DE JOSÉ SANTANA LÓPEZ

DECLARACIÓN DE PEDRO PRIETO MOROTE

SEGUNDA DECLARACIÓN DE MANUEL GONZÁLEZ CHACÓN

DECLARACIÓN DE ÁLVARO DELGADO BRITO

DECLARACIÓN DE ÁNGEL DARIAS GUTIÉRREZ

SEGUNDA DECLARACIÓN DE JESÚS GÓMEZ MORENO

INVITADOS A PONERSE DE ACUERDO EN CAREO

DECLARACIÓN DE JOSÉ CARRILLO BELMONTE

DECLARACIÓN DE MANUEL EXPÓSITO GARCÍA

CAREO DE ARMANDO NIZ CON EL CHIFLADO

DECLARACIÓN DE ANTONIO LEAL MAGRO

TERCERA DECLARACIÓN DE JESÚS GÓMEZ MORENO

DECLARACIÓN DE EMILIO PASTOR ANTON

DECLARACIÓN DE HIPÓLITO GARCÍA GONZÁLEZ

DECLARACIÓN DE JUAN RAMALLO RUIZ

DECLARACIÓN DE ANTONIO ORTEGA ARTILES

DECLARACIÓN DE FERNANDO RODRIGUEZ DOMINGUEZ

DECLARACIÓN DE MARIANO SAN SEGUNDO JIMENEZ

CUARTA DECLARACIÓN DE MANUEL GONZÁLEZ CHACÓN

DECLARACIÓN DEL MÚSICO FELIX VILLAR PÉREZ

SEGUNDA DECLARACIÓN DE ÁNGEL DARIAS GUTIÉRREZ

DECLARACIONES DE MANUEL QUIJADA Y ANTONIO NÚÑEZ

DECLARACIÓN DE FRANCISCO HERNANDEZ EXPÓSITO

DECLARACIONES DE MANUEL DÍAZ Y ANTONIO NÚÑEZ

DECLARACIÓN DE ANTONIO CORDERO SÁNCHEZ

DECLARACIÓN DE FRANCISCO MILLÁN RUIZ y CAREO

DECLARACIÓN DE LUISA HERNÁNDEZ RAMÓN

DECLARACIÓN DE MARÍA ROCHA MATA

INTERESANDO TRASLADO DE ENCARTADOS

JULIAN MACHADO Y JUAN MANZANO DETENIDOS EN PALACIO

SUSTITUCIÓN DE FOLIOS

AUTO DEL AUDITOR JOSÉ SAMSÓ HENRÍQUEZ

AUTO DEL JUEZ FRANCISCO SÁNCHEZ PINTO

INDAGATORIA DE JESÚS GÓMEZ MORENO

INDAGATORIA DE MANUEL GONZÁLEZ CHACÓN

INDAGATORIA DE ANTONIO ORTEGA ARTILES

INDAGATORIA DE JUAN RAMALLO RUIZ

COMPARECENCIA DE MANUEL GONZÁLEZ CHACÓN

COMPARECENCIA DE VALERIANO MESA GUTIÉRREZ

COMPARECENCIA DE FÉLIX VILLAR PÉREZ

AUTO DEL JUEZ FRANCISCO SÁNCHEZ PINTO

DECRETO DEL AUDITOR JOSÉ SAMSÓ HENRÍQUEZ

FISCAL PEDRO DOBLADO SAIZ HABLA EN CAUSA 246/36

REQUERIMIENTO A LOS PROCESADOS PARA QUE NOMBREN DEFENSOR

LECTURAS DE CARGOS A LOS SEIS REOS

ACTA DEL CONSEJO DE GUERRA DE LA CAUSA 246/36

SENTENCIA CON 5 PENAS DE MUERTE

NOTIFICACIÓN DE SENTENCIA A FISCAL Y DEFENSOR

DICTAMEN DEL AUDITOR JOSÉ SAMSÓ

APROBACIÓN DEL GENERAL ÁNGEL DOLLA LAHOZ

RECIBIDO EL ENTERADO

SOLICITANDO EJECUCIÓN

DOS SECCIONES Y TRES PELOTONES PARA FUSILAR A CINCO REOS

NOTIFICACIÓN DE SENTENCIA A LOS CONDENADOS

ORDEN DE CONDUCCIÓN DE CINCO CADÁVERES

DEGRADACIÓN DE 1 Y FUSILAMIENTO DE LOS 5

CINCO LICENCIAS PARA DAR SEPULTURA

DILIGENCIA DE ENTIERRO DE LOS CINCO FUSILADOS

CINCO SEPULTURAS EN LA FOSA COMÚN DEL PATIO 7º

CINCO INSCRIPCIONES DE DEFUNCIÓN

PRISIÓN DE JESÚS GÓMEZ MORENO

LIQUIDACIÓN DE CONDENA DE JESÚS GÓMEZ MORENO

PROVIDENCIAS Y DILIGENCIAS VARIAS

TRASLADO DE TESTIMONIO PARA PIEZA SEPARADA

PROVIDENCIAS Y DILIGENCIAS PARA ARCHIVO DE CAUSA 246/1936

CERTIFICADO DE RESOLUCIÓN DEFINITIVA PARA JESÚS GÓMEZ MORENO

NUEVA LIQUIDACIÓN DE CONDENA DE JESÚS GÓMEZ MORENO

OFICIO DE LA PRISIÓN LAZARETO DE GANDO

OFICIO DE LA PRISIÓN PROVINCIAL DE LAS PALMAS

JESÚS GÓMEZ MORENO EN LA PRISIÓN DE LA BAÑEZA (LEÓN)

18 DE JULIO DE 1936 EN SANTA CRUZ DE TENERIFE


Alboreando el 18 de julio de 1936, el Comandante ALFONSO MORENO UREÑA ocupó el Gobierno Civil de Santa Cruz Tenerife, con las tropas de infantería bajo su mando, a las que se sumaron las fuerzas encargadas de la custodia y defensa del propio Gobierno Civil, que no presentaron resistencia alguna.

El edificio del Gobierno Civil era el del antiguo Palacio de Carta, ubicado en la Plaza de la República, anteriormente conocida como Plaza de la Constitución, que es hoy Plaza deLa Candelaria. Ensu número nueve está dicho edificio, que actualmente es oficina bancaria de Banesto.

LA VERSIÓN DE VÍCTOR ZURITA SOLER

 

El telegrafista y periodista Víctor Zurita Soler (31/07/1891 – 24/01/1974), fundador de “La Tarde”, periódico vespertino tinerfeño durante 55 años, (1927 a 1982), publicó en 1937 el libro

«En Tenerife planeó Franco el movimiento nacionalista»

subtitulado

«Anécdotas y escenas de la estancia del Generalísimo en Canarias y su salida para Tetuán»

Este libro de 127 páginas, editado por Publicaciones de LA TARDE, en 1937, impreso enla Imprenta El Productor, con dibujos de Borges, portada de Davó y fotografías de Adalberto Benítez, se construyó con los reportajes sobre el tema, publicados en su propio periódico, a partir del mes de enero de 1937.

Reportajes con los que el periódico “La Tarde” alcanzó tiradas inusitadas para su época, escritos en un lenguaje considerado muy periodístico y hasta coloquial, recogiendo diversos testimonios, entre los que destacaban los que Víctor Zurita Soler recibió directamente del Coronel Jefe del Estado Mayor de Franco en Tenerife, Teódulo González Peral.

A pesar de este respaldo de persona tan importante, y del contenido casi hagiográfico de lo publicado, el libro fue sometido a la censura oficial, y el censor ordenó la supresión de las páginas 7, 8, 9, 10, 29, 30, 31 y 32, además de un párrafo completo de la página 126.

Comenzando en la página 46, el periodista presenta esta entrevista-relato:

¿Y por qué se esperó a las cinco de la madrugada para la declaración del estado de sitio, mi coronel?

Puedo asegurar que en Tenerife se pudo declarar el estado de guerra desde la una de la noche, en que tuvimos conocimiento del movimiento militar en Marruecos. Desde aquí comunicamos al General Franco la noticia del Alzamiento en África, y si se retrasó la hora fue únicamente por esperar que simultáneamente se hiciera en Las Palmas. Puedo añadir también que teníamos instrucciones concretas de hacer aquí la declaración del estado de guerra dadas por el general Franco en persona, tan pronto como quedásemos incomunicados con él o que ocurriese algo en la ciudad o en la isla, que así lo reclamase.

El señor González Peral añade: «A la una [del 18 de julio de 1936] y hallándose reunidos en su despacho, el comandante militar señor [José] Cáceres [Sánchez]; el auditor, señor [José] Samsó [Henríquez] y los principales jefes de cuerpo, se recibió un radio urgente de Melilla, que notificaba el levantamiento de las fuerzas de África, noticia que ya esperábamos. Seguidamente llamé por teléfono al comandante de Estado Mayor de Las Palmas, para que se pusiese al habla con el general Franco indicándole lo que ocurría y encareciéndole la urgencia del caso.

Como pasó tiempo y no tenía noticias de la isla vecina, me decidí a llamar por el teléfono directamente al hotel en que se hospedada el general. Eran las dos y quince dela madrugada. Franco descansaba.

Como jefe de E.M. que aún era, del que luego había de ser el Generalísimo, le llamé dada la urgencia del caso. Acudió al teléfono y le leí el texto del despacho, diciéndome entonces el general que adoptaría todas las disposiciones pertinentes para la incorporación de Gran Canaria al Movimiento Nacional y que partiría urgentemente para Gando, con el objeto de tomar el avión que estaba preparado para llevarle a Marruecos.

LA FUERZA CERCA EL GOBIERNO CIVIL

 

En cuanto a lo que a Tenerife se refería, dije al general que estaba todo dispuesto y que podía declararse el estado de guerra; pero que podía atrasarlo hasta las 5 de la madrugada, ni un minuto más. Esa noche se habían celebrado reuniones y cabildeos en el Gobierno Civil y el gobernador en persona había sido llamado a una conferencia cablegráfica que se celebró desde la Central de Telégrafos, y en ella parece que los elementos del Gobierno le indicaron que existían rumores de un levantamiento militar, a lo que el gobernador civil respondió que por lo que afectaba a Canarias estaban todas las precauciones tomadas.

Esta noche pernoctó en la Comandancia Militaruna compañía de Infantería. Se reforzaron las vigilancias en los cuarteles; se dieron órdenes para que toda la oficialidad se concentrara en los mismos y se adop­taron cuantas disposiciones eran oportunas en tan grave caso. Algunos jefes vinieron a la Comandancia a preguntarme si sucedía algo anormal, y me vi precisado a ocultar a todos la verdad, que por mi mismo no tardarían en conocer, diciéndoles entonces, para salir del paso, de que teníamos noticia de que se intentaba realizar un asalto a los cuarteles. Naturalmente, no todos salieron muy convencidos de mis palabras.

Más tarde, de acuerdo con el coronel [José] Cáceres [Sánchez], di órdenes de que a las cinco de la madrugada se tomasen los puntos estratégicos de la ciudad, se declarase el Estado de Guerra y se tomara el Gobierno Civil, costara lo que costara. A las cinco en punto las tropas salían de los cuarteles y entraban en la Plaza de la Constitución por las calles de Cruz Verde, Candelaria y Avenida Marítima, cercando el edificio por sus dos fachadas. Así se hizo sin que ocurriera el menor incidente.

El director dela Compañía Telefónica Nacionalseñor Mestres recibió al anochecer del día 17, varias llamadas radiotelefónicas urgentes de Madrid, preguntándole si en Canarias ocurría algo.

El señor Mestres – sigue hablando el coronel de Estado Mayor me visitó para trasladarme la pregunta que desde Madrid se le hacía. Le contesté que en Canarias no ocurría absolutamente nada, como así era, en efecto, pues nada había pasado hasta aquel momento, pero esta pregunta nos puso en guardia y ya nos pusimos constantemente a la escucha.

EL GOBERNADOR PUDO HABERSE SALVADO

A continuación nos habla el señor González Peral de un asunto singularmente doloroso. Así nos lo manifiesta al comenzar a referírnoslo y esa congoja se advierte al mirar el semblante del prestigioso jefe militar que nos facilita estos datos, o quizás tan solo al notar su voz velada por un dejo de pesar.

El gobernador civil, condenado por un Consejo de Guerra. y después fusilado, pudo haber salvado la vida. Cuando el general Franco estaba amenazado de muerte en Tenerife, fui -dice el coronel – a visitar al ahora fallecido señor Vázquez Moro para exigirle más que rogarle que estableciera una estrecha vigilancia que evitara se consumase el atentado preparado contra el comandante militar del Archipiélago.

El gobernador se ofreció gustoso a complacerme y dispuso que dos agentes del Cuerpo de Vigilancia acompañasen discretamente al general y lo custodiaran El servicio, sin embargo, resultaba incompleto pues no se puso a disposición de esos policías un coche para que pudieran seguir de cerca al general, ya que éste viajaba siempre en automóvil.

De todas maneras agradecí al señor [Manuel] Vázquez Moro su solicitud y le dije:

Como van las cosas, no es difícil que en tiempo no lejano necesite usted, – para salvarse del extremismo revolucionario, de la ayuda del elemento militar, y para cuando llegue ese momento le prometo mi ayuda.

Al estallar el movimiento nacional y una vez detenido en sus habitaciones del Gobierno civil el que hasta entonces había sido gobernador, envié a dicho edificio a un oficial de mi confianza para que se entrevistara con él y le dijera que me ratificaba en el anterior ofrecimiento. Nada podía temer, pues yo estaba dispuesto – y el general Franco hubiese aprobado mi resolución -, a hacerle salir de España fijando el ex gobernador de antemano el lugar del extranjero donde quisiera residir. Mas lo triste fue que el señor Vázquez Moro quebrantó después su promesa de no abandonar sus habitaciones particulares del edificio del Gobierno y que cometió la imprudencia, de llegar hasta el salón de actos y asomarse al balcón principal dando lugar con su actitud a una sublevación que tuvo graves consecuencias y las pudo haber tenido mucho peores. Aquello me relevó del compromiso moral contraído. Más tarde se le sometió a sumario y bien conocido es el resultado.

El coronel reconcentró su pensamiento durante unos instantes y al fin repuso:

El gobernador era buena persona; pero no tuvo buenos consejeros. No cabe duda que éstos provocaron y precipitaron su ruina.

* * * * *

El sábado, día 18, alas seis de la tarde, se desarrolló una colisión sangrienta entre las fuerzas del Ejército que se encontraba guarneciendo el edificio del Gobierno Civil y una fracción compuesta de doce guardias de la Sección de Asalto de esta capital, al mando de un teniente, los que se situaron en algunas casas y azoteas de la Plaza de la Constitución y desde ellas hicieron fuego contra los soldados de Infantería situados frente al referido edificio del Gobierno Civil. Dicha fuerza de Asalto se había sumado en un principio al Movimiento Nacional iniciado por la guarnición de Canarias, mas cambió de parecer seguramente al ser objeto de coacciones e influencias exteriores. En la refriega, que no tomó mayores caracteres gracias a la prontitud y valor empleados por la fuerza, resultó muerto un agente de Asalto y otro herido. También resultó muerto un soldado voluntario, Santiago Cuadrado Suárez, al que una bala traidora privó de la vida apenas cogió el fusil para incorporarse a la causa de España. El nombre glorioso de este joven tinerfeño, figurará entre los de los héroes y siempre será ejemplo vivo de patriotismo.

Los fusiles de la tropa, funcionando incesantes pero sin ánimo de producir nuevas víctimas, limpiaron de elementos sediciosos el centro de la ciudad.

Después de anochecido salió de la Comandancia Militarel capitán de Estado Mayor don Francisco Rodríguez [Martínez], al mando de unos pocos soldados, que lograron desarmar y capturar a los guardias rebeldes, terminando así el sangriento y lamentable episodio del día 18.

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Hasta aquí la versión de Victor Zurita Soler, otro falsario escribidor, quien debe quedar como falaz y mentiroso en la Historia de Canarias, tras haber contrastado sus cuentos con los documentos aflorados recientemente. Y no ha sido el único.

Versión en la cual se advierte claramente que está inspirada por el CORONEL TEÓDULO GONZÁLEZ PERAL, quien desde los primeros momentos del golpe militar se ocupó de la organización de un completísimo y amplio servicio de propaganda por prensa y radiodifusión, bajos sus órdenes directas.

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Las inserciones entre corchetes, así como los subrayados, son míos; no figuran en los textos originales.

RECIBIDO EL ENTERADO


80

 

Sobre papel común, que ha sido convertido en oficio mediante la estampación, en su margen superior izquierdo, de un sello entintado encabezado por el escudo republicano, con la leyenda

 COMANDANCIA MILITAR

 DE LAS

 ISLAS CANARIAS

E.M

en la cual aparece tachada la palabra MILITAR, habiendo sobrepuesto sobre ella, mecanografiada, la palabra GENERAL, leemos:

[Texto]

El Presidente de la Junta de Defensa Nacional, en telegrama de ayer, dice lo que sigue:

“Esta Junta ha quedado enterada condena impuesta soldados MANUEL GONZALEZ CHACON, VALERIANO MESA GUTIERREZ, Músico tercera FELIX VILLAR PEREZ, Soldado JUAN RAMALLO RUIZ y paisano ANTONIO ORTEGA ARTILES”

Lo que traslado a V.S. para su conocimiento.

Santa Cruz de Tenerife 15 de Septiembre de 1936

De Orden de S.E.

El Coronel Jefe de E.M.

P.A.

El Capitán de E.M.

Francisco Rodríguez

[Firma rubricada]

 Comandante Juez Permanente Don Francisco Sanchez Pinto.

JUZGADO PERMANENTE

PLAZA

 

 

Cfr. Folio 80 de Causa 246 de 1936 [3699-151-10].